Señor, mi Dios
aquí de rodillas
te imploro
visión para mi pueblo
para todos aquellos ciegos
que encarcelan y que matan
a un pueblo desarmado
que descalzos y hambrientos
de sed, justicia y amor
se deslizan por la vida
pidiendo tu protección.
Dales luz y entendimiento
a todo aquel que encarcela
a su hermano, a su amigo.
Ilumina sus ideas
para que comprendan lo que hacen
reaccionen y despierten
de toda esa maldad,
y vean al hermano, al amigo,
con ojos de humanidad,
que los grilletes sean flores
que sus armas no serán
para un pueblo que sufre,
de injusticia, sin libertad.
Hazlos sordos a la orden
de matar y apresar
no permitas más dolor
ni separaciones más
de nuestros hijos
que a la mar
con desesperación se van
a morir entre sus aguas.
Pero el dolor de las madres
latente en su alma vive
de perder a sus retoños
en una huída fatal.
Señor, mi Dios
mis súplicas lleguen hasta tu altar
en forma de oraciones
para así poder estar
esperanzada y soñada
a mi largo despertar.