ODA A RIO DE JANEIRO
Rio de Janeiro, el agua
es tu bandera,
agita tus colores,
sopla y suena en el viento,
ciudad,
náyade negra,
de claridad si fin,
de hirviente sombra,
de piedra con espuma
estu tejido,
el lúcido abalance
de tu hamaca marina,
el azul movimiento
de tus pies arenosos,
el encendido ramo
de tus ojos. (...)
Río, Río de Janeiro,
cuántas cosas
debo decirte. Nomberes
que no olvido,
amores
que maduran su perfume,
citas contigo, cuando
de tu pueblo
una ola
agrege a tu diadema
la ternura,
cuando
a tu bandera de aguas
asciendan las estrellas
del hombre,
no del mar,
no del cielo,
cuando
en el esplendor
de tu aureola
yo vea
al negro, al blanco, al hijo
de tu tierra y tu sangre,
elevados
hasta la dignidad de tu hermosura,
iguales en tu luz resplandeciente,
proprietarios
humildes y orgullosos
del espacio y del alegría,
entonces, Río de Janeiro,
cuando
alguna vez
para todos tus hijos,
no sólo para algunos,
des tu sonrisa, espuma
de náyade morena,
entonces
you seré tu poeta,
llegaré con mi lira
a cantar en tu aroma
y dormiré en tu cinta
de platino,
en tu arena
incomparable,
en la frescura azul de abanico
que abrirás en mi sueño
como las alas de una
gigantesca
mariposa marina.
Pablo Neruda - Odas elementales - 1954