| EL SITIO WEB DEL AJEDREZ TUCUMANO | |
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Nacido en La Plata en el año 1934, Oscar es uno de los jugadores más veteranos en actividad. No sólo participa en los torneos que normalmente se organizan en la provincia sino que su agenda incluye torneos postales y on line. Es ingeniero, profesor titular en UTN en la cátedra de instalaciones sanitarias y de gas, y profesor en la ENET n° 2. Tiene tres hijos (entre ellos, Tony Molteni, líder de Karma Sudaca), ninguno de los cuales llegó a ser muy aficionado a las lides ajedrecísticas. “El ajedrez forma, te hace una persona más racional, aprendes a planificar. Además es un buen ambiente donde haces buenos amigos y donde las diferencias sociales no existen”. “No tengo enemigos ; si me hicieron algo alguna vez, ya los perdone”. Sus inicios “Mis primeros pasos sobre un tablero de ajedrez los comencé a dar allá por el año 1943, de la mano de mi hermano Ricardo, 5 años mayor, cuando yo tenía 9. Me obligaba a jugar porque no tenía con quien hacerlo y yo, a esa edad sólo pensaba en la bicicleta y la pelota. No obstante me interesó el juego y comencé a prestarle algo de atención, siempre menos que a la bici y la pelota..." "En el año 1944 me llevó a ver un torneo magistral que se jugaba en el Jockey Club de mi ciudad natal, La Plata. Participaban nada más ni nada menos que Max Euwe, (holandés ex campeón mundial) Miguel Najdorf, (Gran Maestro Internacional, polaco, naturalizado argentino), Gedeón Stahlberg (Gran Maestro Internacional sueco), Héctor Rosseto y Benito Villegas (dignos representantes argentinos).." "Dejé para el final al maestro argentino Benito Villegas porque pese a no ser el más fuerte del torneo tenía una personalidad y una imagen de alto impacto, realmente avasallante. Una figura esbelta, con una cabellera abundante y blanca despeinada sobre su rostro, sus lentes y su impecable vestimenta. Realmente una estampa." "El silencio sepulcral en la sala de juego, las mesas y los juegos que me parecían de marfil, los relojes de ajedrez que veía por vez primera, en fin, quedé realmente deslumbrado." "A partir de allí era yo quien perseguía a mi hermano para obligarlo a jugar..." "Comencé mis prácticas en el Club Estudiantes de La Plata donde hice toda la carrera inicial: novicios, cuarta, tercera, segunda y primera, aprendiendo, perdiendo y ganando y venciendo obstáculos. Llegué a primera en el año 1947, a los 13 años (en la actualidad ya hay grandes maestros internacionales a esa edad, ¡que evolución!)." "En el año 1951 tuve mi primera experiencia nacional ya que después de un match clasificatorio participé del torneo juvenil para menores de 20 años, enfrentándome con valores de real jerarquía tales como Raúl Cruz, Oscar Panno, Raúl Sanguinetti. No desentoné. Me clasifiqué octavo entre 18 jugadores y logré empatar con Panno, discípulo de Julio Bolbochán., uno de los mejores grandes maestros internacionales del mundo." "Repetí la participación en el Juvenil de 1953 (se jugaba cada dos años) y mejoré mi actuación con un tercer puesto empatado con Schweber. Ganó el torneo en es oportunidad Oscar Panno, quien viajó a Copenhague representando a la Argentina y salió campeón mundial.." "Entre otros participaban Osvaldo Bazán, Raimundo García y los tucumanos Perez Villada y Toledo con quienes forjé una amistad perdurable." "En el año 1959 logré ganar el campeonato del Club de Ajedrez La Plata y posteriormente el campeonato de la ciudad de La Plata."
Oscar Molteni a finales de los 70 El desarrollo ajedrecístico argentino. Un poco de historia "En el año 1939 llegaron a la República Argentina ajedrecistas de todos los lugares del mundo para participar del Torneo de las Naciones por equipos. La importancia del ajdrez para la Argentina en dicha época se ve reflejada en el hecho de que el Gobierno Nacional tomó a su cargo el traslado de los ajedrecistas europeos hasta nuestro país, para lo cual destinó un barco especial. (!)" "Dicho singular evento se vio ensombrecido por el estallido de la segunda guerra mundial. Muchos ajedrecistas extranjeros decidieron quedarse en nuestro país considerado siempre tierra de paz y de trabajo." "En la ciudad de La Plata se radicaron Paul Michel (alemán) Sthalberg (sueco) Iliesco (rumano) quienes impulsaron el ajedrez y a su vez gozaron del reconocimiento y afecto típico de los argentinos." "Recordemos que en Buenos Aires se radicó y nacionalizó argentino, el polaco Miguel Najdorf que representó a nuestro país como Gran Maestro Internacional junto con Oscar Panno, Julio Bolbochán, el entrerriano Raúl Sanguinetti, el santiagueño Carlos Guimard, el Bahiense Héctor Rosseto en los eventos más trascendentes del ajedrez mundial, llegando el equipo argentino a situarse dentro de los tres países más fuertes del mundo, galardón que ya habían comenzado a sentar otros grandes valores como Roberto Grau, Isaias Pleci, Luis Palau, Jacobo Bolbochán, Damián Recca, Guillermo Puiggros, Carlos Maderna, toda una pléyade de excelentes cultores del juego ciencia." Idas y vueltas con el ajedrez "Volviendo a mi largo peregrinaje laboral y ajedrecístico resalto que decidí dejar de jugar ajedrez por tres largos años para poder recibirme de ingeniero, formalizar mi hogar e iniciar una nueva etapa de mi vida." "Después de recibido (1963) me dediqué exclusivamente a mi profesión. En el año 1966 me radiqué por razones laborales en Junín, Pvcia de Buenos Aires, donde poco a poco fui entrando nuevamente en el mágico e irresistible mundo del ajedrez, que había suspendido, pero no deshechado." Nos cuenta que volvió a jugar por insistencia de Héctor Podestá, un sanjuanino fanático del ajedrez, mientras participaba en un congreso de ingeniería, quien, al ver que en la planta baja de donde se desarrollaba el congreso había una sala de ajedrez, lo invitó a jugar hasta que no le pudo decir que no. Sobre Podestá tiene dos anécdotas imperdibles: "Era tan pero tan fanático que una vez había ido al cine con su novia. En el intermedio salió a comprar cigarrillos al bar de enfrente. Justamente allí estaban haciendo unos pinpones y lo invitaron a jugar. No pudo con la tentación y se sentó. Cuando se dio cuenta eran las 2 de la mañana(!!) La novia no le habló por un año. Otra vez, salió a jugar un torneo y chocó con el auto. Como estaba apurado por la ronda, dejó el auto como estaba y se tomó un taxi. Un amigo que pasó luego por el lugar del choque reconoció el auto y afligido fue hasta la casa. Allí encontró a su mujer y preguntó por Podestá. La mujer, que no sabía del choque, le contestó que había ido a un torneo. Al saber del choque fueron por todos los hospitales y sanatorios de la ciudad preguntando por él muy preocupados. Mientras tanto Podestá estaba muy chocho jugando la partida." "Retomé los hilos de los trebejos, me clasifiqué campeón de dicha ciudad. Conocí al Gran Maestro checoeslovaco Jiri Pelikan que estaba radicado en Chacabuco, ciudad vecina a Junín y con quien tuve el placer de jugar varias partidas. Era un ser singular de una caballerosidad, simpleza y grandeza dignas del mejor de los recuerdos, como así yo lo guardo." "En la ciudad Junín gana varias veces el Torneo Mayor. En el 66 gana también la semifinal del Argentino que se jugó en Chacabuco, delante Studenesky y clasifica para la final del Campeonato Argentino." "Representando a Junín jugué dos finales de Campeonato Argentino: en el 66 (salí quinto, 1º Quinteros, 2º Pelikan) tuvo muy buena actuación el tucumano Juan Miguel García, quien después de un prolongado silencio ajedrecístico ha vuelto a jugar. En buena hora, es un muy buen jugador." "Pude ganar una bonita partida, de esas que salen “redonditas” frente a Jorge Rubinetti, a la sazón, maestro internacional" (clik aquí para ver la partida)
"Este quinto puesto me dio la oportunidad de jugar en 1967 el torneo Argentino denominado KALIDAD. Se jugó por zonas y me tocó “en suerte” (vaya suerte) competir con los Grandes maestros Najdorf y Pelikan, los maestros internacionales Raimundo García y Jorge Rubinetti, el tucumano Lauro Varas y el porteño Figueroa. Logré empatar con Pelikan, García, Rubinetti y Varas. Perdí con Najdorf y Figueroa y no me clasifiqué para la final, pese a que a mi modesto parecer fue la mejor de mis actuaciones por el nivel de los contendores y de las partidas jugadas. Ganar... perder...es una mera eventualidad, una contingencia que sólo dura un instante. Jugar bien dura para toda la vida." La partida con Miguel Najdorf tuvo su pequeña anécdota: Oscar le opuso una feroz resistencia y suspendieron la partida. Reanudan la partida y al final lo termina doblegando. Después del apretón de mano el "viejo" le dice: Ingeniero ha jugado la mejor partida del torneo. Casi me gana porque cuando venía de almorzar a jugar la suspendida estaba pensando hacer esta jugada que era perdedora. "Najdorf no me había hablado ni una palabra antes de la partida ni lo hizo después".(clik aquí para ver la partida)
"Después de una estadía de ocho años en Junín, también por razones laborales me radiqué en 1973 en la madre de ciudades, Santiago del Estero, donde permanecí casi cuatro años y jugué ajedrez en forma activa, luego de un período de adaptación al medio. Gané el torneo mayor en dos oportunidades (1974 y 1975) y lo que es más importante cultivé amistades y almacené gratísimos recuerdos que perdurarán eternamente en mí. Apellidos como Enio Santillán, Mateo Martín, Roberto Guardini, Isaac Perelmuter, los hermanos Rojas, Sergio Martín, Daniel Picco, Pío Montenegro, Antonio Petrungaro, Leopoldo Carranza…una pléyade de fantásticos gladiadores del ajedrez." "En el año 75 participa de una semifinal del argentino en Tucumán que gana Barea" Su llegada a Tucumán "Bueno, y al fin de este periplo laboral – ajedrecístico, llego en el año 1976 a Tucumán, la dulce, traído por mi carrera profesional." "Conocía entonces a Fernando Herrera, Luis Barea e Iván Rodríguez, con quienes había jugado en un torneo zonal argentino que ganó Luis Barea, excelente valor, lamentablemente alejado del ajedrez activo, escoltado por Iván. Rápidamente me integro al medio ajedrecistico local, donde me recibieron con gran afecto interviniendo en los torneos mayores de los años 1977, 1978, 1979, 1981, 1982, 1983, 1984 y 1985." "En el año 1978 gano el Torneo del Club Banco Nación done obtuve el primer puesto delante de Ivan Rodríguez con quien debí definir en un match a tres partidas que gané 2,5 – 0,5" "Participo en el equipo representativo de esta Provincia en los Campeonatos Argentinos de los años 1983 y 1984, con una honrosísima actuación en ambos certámenes, donde se destacaron Burgos, Saleme, y Fernando Herrera. Los demás… no desentonamos." En el campeonato argentino por equipos del año 83 jugaba como cuarto tablero y capitán. Al perder la primera partida, Carlos Burgos deprimido, le pidió que no lo incluya en la próxima ronda porque no estaba jugando bien. Molteni se niega terminantemente y le aconseja que deje de jugar sistemas irregulares en la apertura, que aproveche sus conocimientos de aperturas jugando sistemas normales donde seguro sacaría ventajas. Por ejemplo, que contra peón rey juegue la Siciliana y contra peón dama, la India del Rey. Burgos siguió su consejo y ganó la partida siguiente brillantemente. Al comenzar la tercera ronda Burgos le preguntó ¿y ahora que juego?. "Tiempos hermosos, imposibles de olvidar….amigos y hechos, que el tablero une con singular magnetismo." "En el 1986 otra vez el silencio ajedrecístico impuesto por los avatares de la vida." "Y mi lenta reinserción, con gran esfuerzo, a partir del año 2001 siempre buscando el ambiente de paz, armonía, de la sana competencia, de la mejor jugada, de una bonita partida, interesante, especial… sin importar demasiado el resultado, aunque el halago intimo, silencioso y feliz del triunfo es un premio que uno mismo se regala, especialmente cuando la partida ha sido dura, complicada de lucha tenaz. Respetando siempre al rival. Y cuando llega el tiempo de la derrota…el apretón de mano al contendor y la frase 'te felicito has jugado muy bien'. Así es el ajedrez. Así lo siento y vivo yo. Así deseo que sea siempre"
Molteni observando un torneo en la Sociedad Sirio Libanesa Dos partidas seleccionadas por Oscar Molteni Burgos
- Molteni / Torneo Mayor F.T.A. 1985 MAS PARTIDAS…. (clik aquí)
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A
finales de la década del 70 se radicó en Tucumán un auténtico
caballero. Platense de nacimiento, su trabajo lo hizo residir
en varias partes del país, cosechando amigos y triunfos por igual. En esta
entrevista el Ing. Oscar Molteni nos habla de su vida y del ajedrez.
