Es bueno recordar que:
              
                       Con la operación 
              default se negocio una deuda declarada de origen ilegítimo por la 
              Justicia Federal.
              
                       Con dicha 
              negociación se garantizó 50 años de superávit, es decir que 
              prácticamente se asegura un superávit permanente.
              
                       Con el default ¿se 
              habrá terminado eso de pedir nuevos préstamos para ir cancelando 
              los anteriores?  Y ¿Habrá una real disminución de la deuda o sólo 
              una disminución de intereses y un alargamiento de plazos?
              
                       ¿Cuántos 
              funcionarios actuales han apoyado anticríticamente la 
              convertibilidad, las privatizaciones y el endeudamiento externo  y 
              cuantos apoyaron con grandes aplausos a la convertibilidad, al 
              Plan Brady, las privatizaciones, el Blindaje y el megacanje?
              
              
                       Con la operación 
              denominada “blindaje” el FMI nos prestó 10.000 millones  de 
              dólares, capital que posibilitó la salida de capitales privados 
              especulativos por más de 13.000 millones de dólares.
              
                       Con la cancelación 
              anticipada al FMI (de 9.810 M de d) se volvió a postergar la 
              cancelación de la gran deuda social que mantiene el Estado 
              argentino con su pueblo.
              
                       El presidente 
              Kirchner reconoció que “la deuda que cancelamos con el Fondo 
              Monetario Internacional, similar a la suma que ese organismo 
              prestó  para sostener el régimen de convertibilidad, condenando al 
              fracaso, ha resultado la más condicionante…”
              
                       La independencia 
              del país no se resuelve pagando solo al FMI sino logrando una 
              política de distribución equitativa del ingreso con acciones de 
              apoyo a la producción para generar fondos para cancelar toda la 
              deuda.
              
                       ¿Por qué no se 
              declaró a nuestra deuda “odiosa” si fue concertada sin 
              consentimiento del deudor, ni benefició al país  y los acreedores 
              introdujeron nítidas irregularidades?
              
              
               
              
              Sintetizando podemos 
              decir que del período 1976 – 1982 nos quedó: 
              
                       
              
                       La siembra de 
              nuestra marginalidad, pobreza y desocupación que luego con los 
              años fue creciendo hasta el 2003.
              
                       El “Juicio Olmos 
              s/denuncia” N* 14.467 que circunscribe “el proceso de 
              endeudamiento externo y al manejo de las reservas internacionales 
              de la Nación”: “el proceso de endeudamiento externo de las 
              empresas del Estado en general y de YPF en particular” y a “la 
              investigación de las avales”.
              
                       Una fuga de 
              capitales al exterior de más de 35.000 millones de dólares.
              
                       Y una deuda externa 
              que aumento en ese período en más de 8 veces.
              
               
              
              Y el período democrático 
              nos dejó:
              
               
              
                       El 23/Febrero/1984 
              se conformó en el Senado Nacional una “Comisión investigadora de 
              ilícitos” que allanó el Estudio Klein-Mairal y dos abogados 
              huyeron del lugar con valijas y carpetas comprometedoras, era uno 
              el hijo de José Martínez de Hoz y el otro de Mariano Grondona. En 
              fin ese Estudio no era ni más ni menos un bunker de negociosos 
              privados que mantenían funcionarios públicos y empresarios.
              
                       El 5/Julio/1984 el 
              BCRA conformó un cuerpo de contadores para investigar la 
              legitimidad de la deuda privada en monedas extranjeras y 
              corroboraron”autopréstamos,” sobrefacturación, subfacturación y 
              abultamiento de deuda pero toda esa investigación resultó 
              desestimada por el Directorio del Banco Central, encabezado por 
              José Luis Machinea y Daniel Marx.
              
                       Una fuga de divisas 
              en el gobierno radical de más de 33.000 mill. de dólares.
              
                       El 11/Marzo/1993 el 
              presidente Menem firma el decreto 407 aprobando el texto de todos 
              los contratos que privatizaron la Empresas del Estado con todas 
              sus documentación anexas.
              
              En 1993 Alejandro Olmos 
              presenta una nueva causa, la N* 17.718 caratulada “Olmos Alejandro 
              S/ denuncia por defraudación a la Administración Pública” que 
              involucra infracciones a la ley Cambiaria y al Plan Brady. Causa 
              que aún se encuentra el trámite.
              
              El 24 de Abril fallece 
              Don Alejandro Olmos iniciador de la denuncia que el Juez Jorge 
              Ballestero, el 13 de Julio de 2000 da a conocer su dictamen. En el 
              manifestaba “que la deuda externa que se inició en 1976 (hasta 
              1982) ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976 
              mediante la instrumentación de una política vulgar y agraviante 
              que puso de rodillas el país, a través de diversos métodos 
              utilizados… que tendían entre otras cosas, a beneficiar y sostener 
              negocios privados –nacionales y extranjeros- en desmedro de 
              sociedades y empresas del Estado…” Pero no obstante “sobreseyó a 
              los ex funcionarios involucrados.
              
              Con el ministro de 
              Economía Domingo Cavallo se entró a un nuevo período de la deuda 
              externa con su Plan Brady que realizó a espaldas del Congreso 
              Nacional  (debía efectuar una conversión de 31.000 millones de 
              dólares de la deuda); el “Blindaje,” y el “Megajante”de Junio de 
              2001 que aumentó la deuda externa en más de 54.000 millones de 
              dólares y ni con todas esa ingeniería financiera se pudo evitar el 
              colapso de Diciembre del 2001 y se llegó al la “cesación de pagos” 
              con los tenedores privados de bonos (“default”), pero se continuó 
              con los desembolsos con el FMI e Instituciones Internacionales) y 
              se abandonó la convertibilidad.
              
              Llegando a esa etapa el 
              economista Basualdo manifestó “se agotó de manera irreversible el 
              endeudamiento externo que había puesto en marcha la dictadura 
              militar un cuarto de siglo antes.” Pero el sistema de 
              endeudamiento externo estaba lejos de terminarse.
              
              La reestructuración de 
              2005 que llevó a cabo Kirchner – Lavagna , cuyo objetivo entre 
              otros era posibilitar la vuelta de los capitales. El operativo 
              “default”  llevó nuestra deuda de 190.000 millones de dólares 
              (Marzo/05)  a 160.000 según Héctor Giuliano, contando los “hold 
              outs” (bonistas que no aceptaron el canje) y los bonos nuevos que 
              capitalizan por anatocismo en 10 años parte de los intereses.
              
              
              Abriéndose así  una nueva 
              fisonomía de la deuda externa:
              
                       La de la 
              capitalización de los intereses y
              
                       El de los hold 
              outs que no dejarán de recurrir a los tribunales extranjeros
              
              
                       Los estímulos de 
              los bonos que han quedado atados al PBI, ya que se los otorga un 
              plus a los tenedores de dichos bonos premiandolos a los 
              incrementos del aumento de nuestra producción o PBI.
              
               Seguimos sometidos a un 
              estado de vulnerabilidad jurídica.
              
              Se perdió una oportunidad 
              óptima para objetar la ilegalidad e ilicitud de las acreencias.
              
              Se aceptó la prórroga de 
              jurisdicción ante tribunales extranjeros y la no retención ni 
              deducción de impuestos.
              
              Se aceptó la cláusula del 
              “acreedor más favorecido”, por la cual se extienden a todos los 
              acreedores los eventuales beneficios otorgados por el gobierno a 
              algunos de ellos.
              
              Subsiste la carencia de 
              la información oficial precisa de tantas tramitaciones y 
              ocultamientos.
              
              La duda que queda es si 
              Argentina tendrá la efectiva solvencia para soportar los futuros 
              compromisos.
              
              ¿Tendremos un real perfil 
              de vencimientos? 
              
              Los bonos pesificados que 
              quedaron indexados a la inflación ¿cuánto crecerán? Son 186.000 
              millones de pesos o sea 62.000 millones de dólares.
              
               
              
              En fin la 
              reestructuración del default nos ha disminuido de manera no 
              sustancial el endeudamiento externo del País y los compromisos  a 
              afrontar si bien son más laxos que en tiempo anterior, no dejan de 
              constituirse en un obstáculo para el desarrollo.
              
               En conclusión:
              
                                 Si 
              bien la política de “des endeudamiento” no solo provocó la 
              transferencia de una cantidad apreciable de recursos, no ha 
              solucionado el problema de la deuda externa, desconociendo una vez 
              más, los débitos e ilegitimidades cometidos durante todo el 
              proceso de constitución del “sistema de la deuda”.
              
                                 Se 
              continúa emitiendo nuevos bonos y cancelando a los acreedores 
              institucionales.
              
                                 
              Quedando la deuda como el instrumento que extrae las riquezas del 
              esfuerzo argentino y para reproducir la dependencia económica o 
              sea se preserva la influencia y la injerencia de los organismos 
              internacionales.
              
               
              
              ¿CONTINUARÁ  LA DEUDA 
              EXTERNA SIENDO EL PRINCIPAL
INSTRUMENTO DE DOMINACIÓN SOBRE LA 
              ARGENTINA? 
              
               
              
              ATENEO MENDOCINO ALEJANDRO 
              OLMOS
              
              E-mail: ateneomendocinoao@yahoo.com.ar