¡HASTA DÓNDE HEMOS LLEGADO!
        
           En los periódicos de hoy (6 de octubre de 
        2007), leemos que en España, en el País Vasco, se realizaron protestas 
        por la detención de los jefes de Batasuna (el brazo político de ETA).
        Hubo movilizaciones 
        en Bilbao, en San Sebastián y hasta en Bayona, Francia.
        
           Hasta ahí, los titulares, pero lo que nos ha 
        horrorizado, es el siguiente testimonio gráfico:
        
        
                
              ¡Para evitar represalias, los policías se han visto 
              obligados a esconder sus rostros!
        
        
           MADRID.- Fue un grito nocturno de rabia. Al 
        cierre de esta edición, miles de radicales independentistas protestaban 
        en ciudades del País Vasco contra la mayor redada judicial contra la 
        cúpula de Batasuna, la asociación ilegal considerada brazo político de 
        la organización terrorista ETA y responsable, en buena medida, de la 
        negociación de la fracasada tregua que acarició el gobierno. 
        
        "El pueblo no perdonará Seguiremos la lucha La guerra es el único 
        camino", fue el grito, en ciudades como Bilbao, San Sebastián y Bayona 
        -esta última, en el sur de Francia-, como respuesta callejera a la 
        detención de 23 dirigentes de Batasuna, decidida por el juez de la 
        Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. 
        
        La sorpresiva decisión reflotó, tras años de olvido, la tesis de que ETA 
        es no un solo grupo sino, en realidad, "un entramado de asociaciones", y 
        que todas, Batasuna incluida, aportan en el resultado final: producir 
        terror como medio para lograr objetivos que, de otro modo, no consiguen.
        
        
        Entre los atrapados por la ola de detenciones figuran reconocidos 
        dirigentes de Batasuna que, hasta mayo pasado, mantenían negociaciones 
        con el gobierno con miras al fracasado acuerdo de paz con ETA que 
        acarició el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. 
        
        En forma paralela, el Parlamento regional vasco decidió ayer rendir 
        homenaje y "pedir perdón" a familiares de las víctimas de ETA por 
        "tantos años de abandono y olvido". 
        
        La resolución no fue firmada por todos: los independentistas del Partido 
        Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), considerado cercano a ETA, se 
        ausentaron de sus bancas en el momento de la votación. 
        
        El gesto del Parlamento intenta compensar años de olvido en que los 
        asesinados por el terrorismo separatista eran enterrados en la mayor de 
        las soledades, por miedo del resto de la población a sufrir represalias 
        de ETA. En no pocos casos, sus familiares debían abandonar poco después 
        su casa y su pueblo. 
        
        La ola de detenciones supone un cambio de escenario. Hace sólo cinco 
        meses, los ahora detenidos eran considerados "hombres de paz", según se 
        los calificó en despachos oficiales cuando la esperanza de tregua con 
        ETA estaba todavía viva. 
        
        Desde ayer, son delincuentes dignos de cárcel, según consideró un fallo 
        judicial que, si bien fue masivamente saludado como una "excelente 
        noticia", no pudo quedar exento de una sombra de criterio político en su 
        aplicación. 
        
        No todos fueron aplausos. A las protestas callejeras que convocó 
        Batasuna, que consideró las detenciones una "venganza" del gobierno 
        socialista español por el fracaso de las negociaciones de paz, así como 
        una decisión electoralista a pocos meses de la elección presidencial de 
        marzo, se sumó el enojo del gobierno regional vasco. El Ejecutivo vasco 
        en manos del moderado y tradicional Partido Nacionalista Vasco (PNV)- 
        vio una "inocultable intencionalidad política" en la súbita decisión 
        judicial de meter preso a todo el mundo. Entre los detenidos ayer 
        figuran destacados miembros de la "mesa nacional" de Batasuna. Entre 
        ellos, Joseba Permach y Juan José Pertikorena, partícipes en las 
        tratativas de la fallida tregua. 
        
        Desde el gobierno se puso esfuerzo en quitar toda sombra de 
        intencionalidad política a las detenciones. "Es una decisión judicial y 
        la respetamos como tal", dijo la vicepresidenta, María Teresa Fernández 
        de la Vega. 
        
        El opositor Partido Popular (PP), de derecha, aplaudió las detenciones 
        pero exigió, además, la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV), 
        a la que también se considera brazo político de ETA. Con eso se persigue 
        cortarle la financiación legal que recibe del presupuesto español.
        
          
        
        
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