Tiempo de Biodiesel

Un nuevo cultivo que se experimenta en la India y en Madagascar puede resultar una fuente inagotable de combustible para los motores gasoleros.

            "El uso de los aceites vegetales hoy puede resultar insignificante, pero a medida que el tiempo avance, estos productos pueden resultar tan importantes como los derivados del petróleo que ahora tenemos". La frase no es de hoy, sino que fue expresada en 1917 por Rudolph Diesel, inventor del motor que lleva su apellido.

            Actualmente, casi un siglo más tarde, sus vaticinios parecen estar a punto de cumplirse, gracias, sobre todo, a una planta cultivada en la India: la jatrofa. La denominada jatropha curcas en el ámbito científico es un arbusto capaz de producir grandes cantidades de aceite que puede transformarse en biodiesel mediante el simple procedimiento de calentarlo y agregarle metanol.

            Pero esta planta presenta, además, una gran cantidad de ventajas. Por ejemplo, contrariamente a la soja y al maíz, las fuentes más comunes de biodiesel, no es apta para el consumo humano ni animal, debido a su elevado grado de toxicidad. Otra de sus grandes cualidades consiste en que su fruto, con forma de nuez y con tres semillas en su interior, produce cuatro veces más aceite que el maíz y 10 veces más que la soja.

Cultivo regenerativo.

            Por otra parte, el aceite resultante del prensado de la semilla de la jatrofa tiene un bajo contenido en azufre, lo que hace que sea utilizable por los motores diesel más modernos.
Además, tiene la capacidad de crecer en terrenos desérticos o arruinados, como los saturados por pesticidas, y de regenerar el suelo, ya que forma una capa de manto fértil. En síntesis, produce 0,7 centímetros de sedimentos por año y hacen falta 10 centímetros para que la tierra sea cultivable. Un verdadero milagro, ya que por medios naturales haría falta un milenio para obtener lo que la jatrofa puede lograr en poco más de 14 años.

            Debido a su dureza, capacidad regenerativa y resistencia a la falta de agua, podría ser una planta ideal para los países subdesarrollados y, especialmente, para los de áreas desérticas, cuyas poblaciones están emigrando ante la falta de perspectivas de vida digna.
La India ya se ocupó del problema y cultiva la planta de manera experimental en una extensión de mil hectáreas en el estado de Andra Pradesh, en el sudeste del país.

            En marzo de 2008 la superficie cultivada ascenderá a ocho mil hectáreas, lo que permitirá producir 16 millones de litros a finales de ese año, aunque el objetivo final es llegar a una producción anual de 90 millones. Los planes del gobierno indio contemplan la extensión del cultivo de esta planta a un total de 400 mil hectáreas, repartidas en 22 de los 28 estados indios, lo que garantizaría una producción de unos 756.800 millones de litros de aceite al año.

Beneficios para todos.

         Además, ya se trabaja en una variante genéticamente modificada de la jatrofa, que podría estar lista hacia 2012, y cuyas semillas contendrían bastante más del 40 por ciento de aceite, que es la tasa actual.

            Mercedes-Benz es una de las marcas pioneras en el trabajo con esta planta. De hecho, el fabricante alemán lleva a cabo pruebas con la jatrofa tanto en la India como en Madagascar.
Los ingenieros de la marca de la estrella calcularon que si este tipo de combustible reemplazara solo el 20 por ciento del consumo de combustibles fósiles en Europa, se dejarían de lanzar a la atmósfera 200 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año. Junto a esto, se conseguiría reducir al 50 por ciento las emisiones de partículas, algunas de las cuales son cancerígenas.

Por: Jorge Gómez, del diario español El Mundo Motor.

Fecha: viernes 12 de enero de 2007.