Nuevo
Hallazgo de Pisadas de Dinosaurios en Argentina
Hallaron
huellas de 65 cm. de diámetro
Un
grupo de investigadores integrado por mendocinos del CRICYT y neuquinos
de la Universidad del Comahue encontraron en Malargüe al menos 60
huellas de dinosaurios herbívoros.
Las
huellas tienen unos 30 cm de profundidad. Los científicos reconstruyen
la marcha de los animales. .
Hallaron
60 huellas de grandes dinosaurios herbívoros en Malargüe.
cEn ese momento, la geografía era otra. El suelo estaba cubierto
por fango, las lagunas tenían poca profundidad y la cordillera de
los Andes todavía no asomaba con su forma actual. Aquel era su terreno
y siempre se las arreglaba para “pisar fuerte”; tanto que, 71 millones
de años después, sus huellas reaparecieron en Malargüe.
En
un día cualquiera del Cretácico Superior, un grupo de dinosaurios,
perteneciente a los saurópodos, se desplazó a paso firme
por el sur provincial, en una zona comprendida entre la ciudad de Malargüe
y el Valle de Las Leñas. Así lo reveló un equipo de
paleontólogos mendocinos y neuquinos, tras descubrir 60 huellas
de estos herbívoros cuadrúpedos, en lo que probablemente
ya constituya el registro más extenso de estas trazas en la Argentina.
Además, encontraron restos de huesos fósiles.
A través
del análisis de los rastros (icnología) los paleontólogos
pudieron saber que los animales se dirigían hacia el suroeste, dejando
pisadas de 30 centímetros de profundidad. “En este primer estudio,
nos concentramos en una pista del animal, es decir, de una caminada. Esa
pista está integrada por 27 huellas en continuidad, a lo largo de
18 metros; esto nos permite no sólo reconocer el tipo de dinosaurio,
sino también la velocidad de desplazamiento, la clase de marcha
y algunos elementos de su comportamiento”, precisó el paleontólogo
local Bernardo González Riga, miembro del equipo que trabajó
en el hallazgo.
El
rastro hallado: cada huella mide 65 cm de diámetro y 30 de profundidad.
Foto:
Huella de Malague
Este
descubrimiento forma parte de un proyecto de investigación del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet),
autorizado por la Dirección de Patrimonio de Mendoza, y se desarrolla
desde el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y
Ciencias Ambientales (Ianigla) del Cricyt. Además, participan investigadores
de la Universidad Nacional del Comahue, de Neuquén. Se desarrolla
en el marco de una investigación que incluye otros análisis,
como el de vegetales fósiles.
Paso
a paso
Para
los paleontólogos, la importancia del hallazgo radica en que este
yacimiento sería uno de los más ricos y extensos de la Argentina
en huellas de saurópodos, es decir, de dinosaurios herbívoros
y cuadrúpedos, de cuello y cola largos, que poblaron el sur de Mendoza.
Hasta
ahora, la evidencia así lo indica. Las 60 huellas que se descubrieron,
sobre rocas del Cretácico Superior, se encontraron en una superficie
de 50 metros de ancho y 300 metros de largo, en una zona comprendida entre
Malargüe y el Valle de las Leñas.
“Todavía
no vamos a dar a conocer el lugar exacto porque creemos que pueden haber
más huellas y los trabajos van a continuar, queremos preservar el
sitio. Hay que tener en cuenta que este hallazgo puede tener un gran atractivo
educativo y turístico”, detalló González Riga, quien
trabajó con el neuquino Jorge Calvo, un investigador que estudia
huellas de dinosaurio desde hace 15 años.
Como
tres elefantes juntos
Mientras
la investigación continúa, hoy los paleontólogos estiman
que la pista hallada con 27 huellas pertenecería a un ejemplar adulto
medio, de 14 metros de largo y de entre 15 y 20 toneladas de peso, lo equivalente
a tres elefantes grandes de la actualidad.
El
saurópodo, que pertenecería a la familia de los titanosaurios,
los animales terrestres más grandes de todos los tiempos, daba pasos
de 2,30 metros de largo y dejaba impresiones de 65 centímetros de
diámetro con sus patas traseras. “Estas huellas son ovaladas, en
contraste con las delanteras, que tienen forma de media luna y un diámetro
menor, de 40 centímetros. Esta última característica
es debida a la morfología de los metacarpos, que constituían
una estructura robusta y cilíndrica, como una columna”, explicó
el investigador mendocino.
Estas
“marcas” sellaron las rocas del Cretácico Superior cuando en el
terreno de lo que hoy constituye la cuña patagónica en Mendoza
había fango calcáreo y mucha agua.
Después
de analizar la traza de uno de los dinosaurios herbívoros, los paleontólogos
encontraron más huellas, que estarían hablando de la presencia
de una manada.
“Es
más, en algunos yacimientos hemos podido verificar huellas más
pequeñas hacia el centro y más grandes hacia los bordes,
lo que indica que los adultos protegían a los pequeños, al
igual que los elefantes. Tendrían hábitos gregarios”, enfatizó
González Riga.
El
trabajo continuará, se estima que durante dos años más,
y se sumará el estudio de los perfiles estratigráficos, es
decir, el análisis de las rocas, que colaborará para conocer
el ambiente en el que vivieron estos “pequeños animales”.
Fuente:
(http://www.losandes.com.ar) Paola Bruno - pbruno@losandes.com.ar.
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