ESCRITOS:

 NO QUIERO CONFESAR

 LA TIERRA

 DESPUÉS

 UNA VEZ

 A CADA INSTANTE

 EPITAFIO PARA DOS SOMBRAS

 TORMENTOSA

 SOLO

SI PUDIERA

CÁNDIDAMENTE

HOY ES EL DÍA

No quiero confesar el sortilegio
que me sirve de exorcismo,
sólo deseo beber
del alcohol que bebía Bukowski
embriagarme de pasión
hasta vomitarla inspiración
que me permita dibujar la sombra
que me representará y dará testimonio
-en un ignoto futuro-
de cuantas noches me exprimí totalmente
tratando de encontrar
el valor para volarme la cabeza.
Quiero atrapar con mi pluma
los malditos gritos
que agitan mi sangre
y anidan en mi ansias de
saltar al vacío.

La tierra reclama nuestros cuerpos.
De ciertos lugares no se puede escapar.
Escucha la vos del viento
pronunciando mi nombre.
Su eterna libertad conmueve
en estos nuevos y limpios atardeceres
donde confluyen las imágenes de los sueños
de éste
el año de mi muerte.

Después del último FLASH,
los caminos parecen más cortos,
más rápidos
todo parece más cercano.
...Y de repente descubro
que siempre estoy en el lugar equivocado.

Una vez encontré algo que valía la pena
y te lo iba a regalar
pero te encontré muerta de tanto soñar.

A cada instante
me asalta el recuerdo.
Ahogado en mi desesperación
veo en el futuro
la amenaza del olvido,
y ya no me sirve
ninguna esperanza nacida en este mundo.

Llovía la noche que se conocieron.
Ella lo vio venir
y una tarde de calor se recostó sobre su hombro.
El no sabía que hacer
en realidad nunca lo supo,
pero sabiendo que el día de su muerte se aproximaba,
se dejó caer en la trampa.
Así, una tarde,
probaron el venenoso sabor de sus labios
y ella lo hirió mortalmente al decirte: TE AMO.
...HABÍA LLEGADO EL DIA.