EL FIN DE LA JORNADA
Bajo una pálida luz corre,
Baila y se tuerce sin razón
La Vida, impúdica y chillona.
Así, tan pronto al horizonte
La noche sube voluptuosa,
(Todo lo opaca, incluso el hambre,
Todo lo borra, aun la verguenza,)
El poeta dice: "¡Al fin!"
Como mis vértebras, mi espíritu
Pide reposo ardintemente;
De sueños fúnebres colmado,
Me tenderé sobre mi espalda
Me envolveré en las cortinas,
¡Oh refrescantes tinieblas!
Gracias por tu "maldita" visita, para comunicarte conmigo a:
[Alejandra Pizarnik] [Charles Bukowski] [Emily Dickinson] [Marques de Sade]
[Ivan Tubau] [Miguel Angel Bustos] [Fernando Pessoa] [Horacio Quiroga]
[Anaïs Nin] [Paul Verlaine] [Jacobo Fijman] [Antonin Artaud] [Arthur Rimbaud]
[Porfirio Barba Jacob] [Sam Shepard] [Poemas de Guss] [Otros Malditos]