el barrio Belgrano de Rosario
Sus orígenes
Fueron diversas, sin dudas, las
causas que generaron las masivas llegadas de inmigrantes a nuestro país; pero
la principal, tal vez, y con respecto a los italianos, fue la deficiente situación
económica social por la que atravesaba la península hacia 1870.
En efecto, los movimientos liberales que perseguían la unidad italiana
desde hacía varios años, quedaron consolidados con la victoria de los
garibaldinos. El Papa perdió los estados pontificios y se declaró prisionero
en el Vaticano.
Pero una vez efectuada la unificación; el desarrollo de la producción
industrial, que había comenzado en el período de las guerras liberales y
nacionales logrando niveles nunca conocidos hasta entonces, comenzó a declinar.
Muchos problemas que agobiaban: al país seguían sin solución; el retraso en
la agricultura, la falta de industrialización controlada, la impresionante
pobreza de los campesinos meridionales etc., hizo que el nuevo Estado se
encontrase desde el principio con graves problemas.
Ante el panorama y atraídos por la esperanza de un futuro mejor en América,
fueron 21.000 los inmigrantes que arribaron a nuestro país en 1871 y aumentaron
esos números anualmente, siendo 55.000 los que llegaron en 1879.
La provincia de Santa Fe no fue ajena a esa acción colonizadora; las
ciudades de Esperanza, Franck, Lehmann, Romang y muchas otras deben su origen al
arribo inmigratorio. El 15 de junio de 1853, se conviene el primer contrato de
colonización entre el Gobierno de Santa Fe y un progresista y visionario salteño,
Don Aarón Castellanos, que unió su nombre a todas las iniciativas beneficiosas
para la región.
Con este contrato, que es aprobado el 1º de junio de 1854, comienza la
promoción de la inmigración, que habría de constituir un factor primordial en
el desarrollo económico del país y de la región.
La ciudad de Rosario fue epicentro de esos movimientos hacia el interior,
pero un considerable número de familias gringas optaron por afincarse en ésta
y localidades vecinas.
En el período 1865-1872, la iniciativa colonizadora corresponde a
empresarios privados que van adquiriendo tierras fiscales a muy bajo precio y
que además reclutan futuros colonos en Europa. Estas tierras se valorizaban rápidamente
por lo que los empresarios obtenían entre 3 y 10 veces lo que habían pagado
por ellas, así, los negocios fueron cuantiosos. El Sr. Cabal, por ejemplo llegó
a tener 2 millones de Ha.
Carlos Casado fue otro gran adquirente fraccionador. Fundó entre otras
colonias a Casilda y la unió con el puerto de Rosario mediante el,ferrocarril.
Más unida al ferrocarril, está la colonización de las tierras
obtenidas por la empresa inglesa que construyó la línea Rosario-Córdoba (1853
a 1870), previo desalojo a cargo del gobierno nacional de los propietarios: se
trata de una franja de 5 Kms. a ambos costados de la línea.
Por
la venta de estas tierras a los agricultores, fueron surgiendo las primeras
colonias del Sur, Roldán, Carcarañá, Correa, Cañada de Gomez, Tortugas, etc.
La zona Oeste del
municipio ofrecía hacia 1870 la posibilidad de arrendar tierras vírgenes aptas
para la agricultura y, aunque carentes de las ventajas que conllevan las cercanías
a un poblado, un grupo de familias se establecieron en el sector comprendido por
la prolongación de la calle Cerrito al Sur, Mendoza al Norte, Estados Unidos
(hoy Avenida Circunvalación) al Este y el Camino de los muertos al Oeste.
Aún corriendo el riesgo de dejar en el olvido, involuntariamente, los
nombres de aquellos primeros pobladores de la zona, citaremos los que hemos
podido conocer a través de testimonios de descendientes y vecinos de ellos,
algunos de los cuales aún conservan las tierras de sus mayores; Traverso,
Luraschi Mengoni, Mitre, Gasparini, Tonso, Santos Balbi, Gaspar Ansaldi.
También por relatos de antiguos pobladores sabemos que hubo un
asentamiento poblacional importante en la zona de calles Mendoza y Brasil, en
donde existía un matadero que proveía carnes al incipiente poblado y sus
quintas y hornos de ladrillos circundantes.
Ese lugar era conocido como "La Florida" (¿0 "El
Arroyito”?), no sabemos si fue por el nombre de algún comercio en particular
o por denominarse así -casi presuntamente- toda esa área.
Hasta aquí hemos querido tratar de
historiar los antecedentes previos a la fundación del pueblo Eloy Palacios,
pero antes de iniciar ése capítulo se hace necesario citar brevemente algunos
conceptos sobre la historia de la propiedad territorial en el municipio de
Rosario.
Dice el Agrimensor Delfor E.
Locatelli:
"La historia de la propiedad territorial de una ciudad o municipio
constituye un capítulo interesante y también importante de la propia ciudad.
Adquirir la posesión o el dominio del suelo, ha sido, en todas las épocas, una
de las grandes aspiraciones del hombre. Es muy difícil, tal vez imposible, en
el caso de las antiguas ciudades del viejo mundo, poder remontarse al origen de
la propiedad territorial urbana. No ocurre ello con muchas ciudades americanas
en las que dicho origen es bastante bien conocido.
Tal el caso de Rosario, ciudad en la que, además, la ulterior división
del suelo y su transferencia a sucesivos propietarios se hallan registradas en
gran parte, literal o gráficamente, en escrituras y planos de mensura,
otorgadas las primeras por alcaldes, jueces de paz y escribanos y redactados los
segundos por pilotos, agrimensores e ingenieros que actuaron en diferentes épocas.
A través de la lectura y compulsa
de toda esa documentación, por cierto voluminosa, aparecen, junto al acto que
significa la transferencia de un dominio o la división de una tierra, los
personajes más o menos importantes que en él intervienen y trascienden, además,
o se adivinan las motivaciones que dieron lugar a dicho acto.
Todo ello forma parte de la pequeña y a veces no tan pequeña historia
de la ciudad".
Parceladas las antiguas lonjas en
que se subdividían las antiguas mercedes reales, el área que nos ocupa formaba
parte de la lonja de Correa, y el pueblo "Eloy
Palacios" se formó sobre un terreno de 841 y 2/3 varas (728,87 m.) de
frente al Este sobre calle Solís entre Zuviría y Forest; por 2000 varas (1,732
m.) de fondo, hasta calle Estados Unidos (Hoy avenida Circunvalación).
Dicho terreno estaba constítuído
por cinco fracciones contiguas que en determinado momento fueran de propiedad de
Exequiel Paz y de su esposa Jacoba Cueto.
Al fallecer Exequiel Paz quedaron
como dueños de todo el terreno su esposa Jacoba Cueto y sus cuatro hijos:
Exequiel, José Clemente, Carlos Alberto y Alejandro Paz.
Años más tarde, a raíz de un juicio que por cobro de pesos le
iniciaron a Jacoba Cueto de Paz y sus hijos, los herederos de Tomás Armstrong,
se llegó a una transacción ante el juez de Buenos Aires Manuel Salas, en
virtud de la cual los herederos Paz cedieron el terreno en pago a los herederos
de Tomás Armstrong. Estos últimos lo vendieron al año siguiente, 1881, a José
Arijón.
Posteriormente, adquiere las tierras Eloy Palacios, quien a su vez se las
vende a Da. María Echagüe, esposa de
Nicasio Vila.
Una sucinta biografía de Eloy
Palacios nos informa que fue un próspero comerciante y terrateniente. Se
dedicó a la venta de hacienda y terrenos. Actuó durante las dos últimas décadas
del siglo pasado y tuvo barraca en la ciudad en la esquina de las calles
Corrientes y Santa Fe. En 1887 era apoderado general de Don Carlos Casado del
Alisal. Hizo construir sobre el Boulevard Oroño el palacete conocido como
"Chalet de Palacios”, que ocupan actualmente los Tribunales Federales y
que se vendió en 1893 al Gobierno Nacional para sede del Correo Central. En ese
acto se dispuso realizar las reformas para adaptarlo al citado destino.
Fue también director del banco Provincial de Santa Fe y falleció en
Rosario el 28 de mayo de 1890. (Diccionario de Rosario. Soc. Historia de
Rosario. Sr. W. Mikielevich.
El 27 de mayo de 1889, Nicasio Vila, en nota dirigida al intendente
municipal, Don Pedro T. de Larrechea, analiza los fundamentos y propósitos en
que basa la petición de fundar el pueblo que proyecta bajo el nombre de "Eloy
Palacios” y “... acompaño a la presente un plano con la traza del nuevo
pueblo que deseo fundar, estando en él determinadas las calles, boulevares y
plaza, dejando, si es aprobado, destinada este objeto y a perpetuidad el terreno
que forman las referidas calles, boulevares y plaza".
En el primer tomo del Digesto Municipal se encuentra la Ordenanza del 11,
de junio de 1889 sancionada por el Concejo Municipal que establece: Art. 1º:
Apruébase la traza del pueblo que va a fundar el señor Nicasio Vila bajo el
nombre de "Eloy Palacios" en el paraje que expresa en el plano de
referencia.
Art.
2º- El concesionario por sí y los propietarios que le sucedan en adelante
estarán obligados a acatar y cumplir las ordenanzas vigentes y las que en lo
sucesivo se dictaren,
Art. 3º - El concesionario Sr. Vila
hará donación graciosa y sin ninguna indemnización por parte de la
Municipalidad, de dos lotes de terrenos capaces para dos escuelas públicas, las
que se levantarán también y cuando a juicio de la Intendencia lo creyese
necesario, por cuenta de los concesionarios y mediante los planos que
previamente deberán merecer la aprobación de la Intendencia.
Art. 4º- Comuníquese - etc., y
firman: José Berdaguer- Presidente y Martín Fernández- Secretario.
En el plano que hacía referencia N. Vila en su petición figuran las
calles y avenidas con los nombres originales, y al lado agregamos los nombre
actuales:
DE NORTE A SUR
DENOMINACION ANTIGUA
DR. MARCOS PAZ
GRAL. MITRE
GRAL. SARMIENTO
GRAL. URQUIZA
GRAL LOPEZ
JUAN DAM
JUAN CANALS
DR.CAFFERATA
AVDA. VILA
AVDA. CHILE
DR. IRIONDO
CARLOS CASADO
CASTELLANOS
DR. ZUVIRIA
RIVADAVIA
BELGRANO
BRAZIL
VIRASORO
DR.CARCANO
ESTADOS UNIDOS
DE ESTE A OESTE
ESMERALDA
ALSINA
GRAL. ROCA
JUAREZ CELMAN
GRAL. MITRE
AVDA. GALVEZ
ALBERTI
SAN MARTIN
FLORIDA
PLAZA ELOY PALACIOS
ACTUAL
SOLIS
MAGALLANES
GARZON
BARRA
CAMPBELL
CULLEN
FRAGA
PERU
AVDA. PROVINCIAS UNIDAS
BOLIVIA
ECUADOR
COLOMBIA
GUATEMALA
MEXICO
BRASIL
NICARAGUA
AVDA. DE CIRCUNVALACION
C.FOREST
F. PEREZ BULNES
G. WHITE
AVDA. MENDOZA
MARCOS PAZ
SANTIAGO DERQUI
ZUVIRIA
PARQUE MITRE
El plano se halla
agregado a fojas 373 del legajo de expedientes, (Período 1º de abril al 31 de
diciembre de 1889), del Honorable Concejo Deliberante. El pueblo se compone de
96 manzanas de 92 m. por 106 m. cada una, separadas por calles de 15 m. de
ancho. Se previeron dos avenidas centrales; Avenida Gálvez (actualmente Avenida
Mendoza), de 29 m de ancho y Avenida Vila (actual Avenida Provincias Unidas) de
30 m de ancho.
De las cuatro manzanas centrales se efectuaron cuatro semimanzanas para
conformar la plaza (actual Parque Mitre).
De la petición del Sr. Nicasio Vila de funda el Pueblo “Eloy
Palacios” - de fecha 27 de mayo de
1889- surje la aprobación del Honorable Concejo Municipal con fecha 11 de junio de 1889.
En su obra “Pago Chico y otros cuentos” el escritor Roberto J. Payró
publica la carta de un vecino de “Pago Chico” así llama a “Eloy
Palacios” enviada al diario “La Nación” de Buenos Aires y dice: “Han
sido tres fiestas en una: la fundación, el día 11
de junio, lo mismo que nuestra gran Metropoli; San Antonio, el día 13, y
Corpus Christi, el día 14“....
“Nuestro pirotécnico, Don
Ludovico Pituelli, demostró como siempre gran ciencia y mucha perfección en el
ramo. las que le valieron sendos aplausos“, etc. Firmado: Cirilo Gómez
(vecino que realmente vivía aquí)
Por lo expuesto, se deduce que, hasta que el Sr. Nicasio Vila fundara
oficial y personalmente el Pueblo Eloy Palacios el día domingo 8
de noviembre de 1891 a las 11 horas - Datos del “Prontuario Informativo de
la Provincia de Santa fe - Año 1896”, se festejaba el 11 de junio.
Suponemos que los 2 años y medio transcurridos entre la aprobación y la
fundación fueron utilizados para la mensura, apertura y nivelación de las
calles, avenidas y terrenos y la instalación de un modesto servicio de
alumbrado público alimentado a kerosene.
No hemos podido encontrar notas periodísticas - si es que las hubo - de
la fundación y suponemos casi con certeza que no se procedió a descubrir ninguna piedra fundamental, ya que no se
acostumbraba ni correspondía al hecho de fundar un pueblo.
En cambio, ese hecho ocurrió el día 27 de junio de 1902, cuando Monseñor
Boneo bendijo la piedra fundamental del Colegio La Inmaculada, de lo cual los
diarios informaron ampliamente.
Dicha piedra fundamental - instalada en la esquina S.E.formada por el hoy
Pasaje Pettinari y la Av. Pcias. Unidas, fue removida de su lugar para realizar
obras de ampliación del edificio (ver diario “Rosario” del día 4 de enero
de 1962).
Es preciso reconocer aquí, que el periodista que hizo la nota fue mal
informado, ya que dice textualmente:... “Se
sacó la placa de mármol recordatoria de la fundación de pueblo Eloy Palacios,
colocada en 1902“...
Sabemos que la placa de 1902
correspondía a la inauguración de las obras del Colegio La Inmaculada.
Lamentablemente y pese al reclamo
del diario, la piedra fue a parar entre los escombros de la obra, llevada a un
depósito y se utilizó para relleno de otra obra pública.
Por lo tanto, consideramos inexacta
la versión que se da en la placa de marmol que VE. PA. CO. hizo colocar el día
8 de noviembre de 1995 en el sector del Parque Mitre frente a la Iglesia San
Antonio de Padua y que dice: “Réplica de la piedra basal por la que se funda
la Capilla y el Pueblo. La original fue encontrada en la década del 70´ en la
ochava noroeste del Colegio La Inmaculada“... Etc. El error es evidente y las autoridades municipales deberían corregirlo
en aras de la verdad.
Antes de proseguir avanzando en el
desarrollo de los datos históricos del actual Barrio Belgrano,
detengámonos para presentar los datos biográficos de Nicasio
Vila: Fue empresario y político. Nació en Rosario en 1857 y falleció en
Buenos Aires el 26 de agosto de 1912- Fue comerciante y colonizador; fundó tres
colonias de 3.100 Has. en el Departamento Castellanos; una de las cuales lleva
su nombre.
Formó parte de los directorios de los bancos Nacional y Provincial de
Santa Fe, de España y Rosario. También integró el directorio de la Bolsa de
Comercio y de otras instituciones y sociedades anónimas.
Fue concejal municipal en varios períodos y, en 1897 presidió el
Concejo Deliberante; desde el 20 de julio, de 1906 al 10 de febrero de 1909 fue
intendente municipal, cargo que abandonó como consecuencia de un movimiento de
opinión contrario a su administración, que tuvo gran repercusión. Fue
fundador de la Compañía de Tranways del Oeste y fundador del pueblo "Eloy
Palacios".
Con respecto a su actuación como intendente municipal se leía en una
publicación local: "La Municipalidad rosarina, en los últimos años, ha
tenido la suerte (buena) de caer en manos de funcionarios correctos e
inteligentes. Entre estos debe contarse al actual Intendente Don Nicasio,
Vila“.
Al recibirse el doctor Echagüe de la primera magistratura de la
provincia confirmó en su puesto al Sr. Santiago Pinasco, que renunció al poco
tiempo a raíz de su elección para diputado nacional.
El Rosario, por su importancia comercial y su desarrollo asombroso,
necesitaba entonces al frente de la comuna a un funcionario que reuniera
condiciones especiales, para poder dirigir con éxito sus finanzas quebrantadas
desde hacía varias décadas y, continuar la obra de restablecimiento del crédito
del municipio del Rosario en el extranjero. Debíase tener en cuenta, asimismo,
las necesidades crecientes en cuanto atañe a la higiene y embellecimiento de la
segunda ciudad de la República. En una palabra, la Intendencia demandaba que al
frente de ella se pusiese a un ciudadano honesto y sobre todo experimentado en
el manejo del delicado mecanismo de la comuna. No era conveniente, ni lo
indicaban las buenas reglas de una administración sabia, que se confiase el
puesto, de naturaleza tan compleja y delicada, a ninguna otra persona que no
reuniese las condiciones de carácter que se unifican de una manera armoniosa en
la personalidad del Sr. Nicasio Vila.
De ahí, pues, nació la elección como intendente Municipal. Las
esperanzas cifradas en él, no se han defraudado, por cuanto el municipio bajo
su sobria y competente dirección ha ido progresando en forma asombrosa.
El Rosario es hoy por su higiene, alumbrado y extensión de pavimentos,
calidad de estos y mil otros detalles de excepcional inportancia edilicia, una
ciudad irreprochable. El Sr. Vila ha dedicado a todo esto especial cuidado, e
igualmente a la administración de los
caudales municipales.
Mucho se espera aún de su infatigable laboriosidad y de sus
conocimientos y buenos propósitos y seguros estamos de que el Sr. Vila sabrá,
como hasta hoy, satisfacer todos los anhelos y las expectativas".
Meses antes de solicitar la fundación del pueblo Eloy Palacios, Nicasio
Vila, por ordenanza del 30 de marzo de 1889 ha obtenido una concesión que le
permite explotar por el término de veinte años, una Iínea de
"tranways", la que arrancando del cruce de las calles La Plata (Ovidio
Lagos) y Córdoba, seguirá por esta última hasta la Plaza de los Ingleses
(actual Plaza Jewel del C.A. del Rosario); doblará al sur por calle Cafferata
(o Crespo?) hasta llegar a calle Mendoza, la que recorrerá hasta el encuentro
con la de Río de Janeiro, doblará nuevamente hacia el sur para encontrarse con
un camino vecinal -actual calle Montevideo- el que recorrerá rumbo al Oeste
hasta llegar a la calle Solís. Allí, en la denominada "curva de Dall
Occhio" tomará hacia el norte para encontrar nuevamente la calle Mendoza,
que recorrerá hasta finalizar en los terrenos de “El Arroyito”, de Juan
Canals, donde ese empresario tiene instalados hornos de ladrillo.
Los trabajos deberán comenzar a los tres meses de firmado el contrato y
finalizar a los tres años subsiguientes.
El contrato para la construcción de la línea es protocolarizado el 6 de
abril entre el intendente municipal y Vila y, el 24 del mismo mes, también con
intervención del intendente, se firman las transferencias de los contratos de
Vila y de Vila, Leonardini y Ballestero a favor de la sociedad anónima
"COMPAÑIA DE TRANWAYS DEL OESTE".
Finalmente el 27 de abril, Vila, presidente de la sociedad, deja
inaugurado los trabajos de la línea.
La estación se ubicará sobre calle Córdoba, con salida por
Rioja, entre La Plata y Pichincha (Richieri) en el misimo sitio que la tuvo
después la Compañía General de Tranvías Eléctricos de Rosario; actual sede
del Cuerpo de Bomberos.
Muy rápidamente se tienden las vías del Tranway del Oeste; luego de
cruzar un extenso baldío pasa por quintas y zonas sin cultivos hasta llegar a
Eloy Palacios. A comienzo de diciembre de 1889 los trabajos llegan a su fin y el
día 8, domingo, queda inaugurada la línea en su recorrido total de 60 cuadras.
El servicio lo cumplen tres coches y el personal de la empresa lo integran once
personas. Pero no todo será fácil. A principios de febrero los diarios se
hacen eco de las demoras en ir en tranway al pueblo Eloy Palacios. Se acusa a la
empresa del Oeste de utilizar caballos chúcaros, verdaderos potros redomones,
indóciles y sin enseñanza alguna los que, negándose a arrastrar los coches,
dejan a pié a los pasajeros en cualquier parte de la línea hasta llegar el
coche siguiente. Como consecuencia de la apuntada falencia, el viaje que del
centro a aquel pueblo lleva media hora, se extiende a hora y hora y media o más.
El conglomerado humano, antes disperso en quintas diseminadas en tierras
que aún conservan propietarios como Don Lisandro de la Torre, Juan Canals, Martín
de Alzaga, Juan Casella, etc., avizora las ventajas de adquirir terrenos en el
incipiente pueblo que aún no está oficialmente constituido.
Con una línea de tranways tirados por caballos, su conexión con el
centro y otras zonas habitadas se transforma en una realidad gratificante para
los laboriosos pobladores.
De profunda fe católica, sus necesidades espirituales son atendidas
desde hace tiempo por padres Franciscanos dependientes de la Iglesia Santa Rosa
de la calle Mendoza, entre Corrientes y Entre Ríos, pero, desde 1891, una Vicaría,
dependienteae esa Parroquia, cumplirá esa labor. En terrenos donados por don
Nicasio Vila se construye la Capilla. ¿Su ubicación? “Manzana de terreno
designada con el Nº 70 en el plano del barrio “Eloy Palacios” lindando al
norte con la calle Marcos Paz; por el Oeste con calle Bolivia; por el Este con
la Avenida Provincias Unidas y, por el Sur, calle por medio (cortada Obarrio),
con una plaza pública. El dominio de la fracción en donde está ubicada la
Iglesia es el siguiente: tomo 124, Folio 86 Nº 2685, Fecha 16/10/1891. Por
donación de la Soc. Vila Hnos. a la Iglesia Católica de la Diocesis del barrio
Eloy Palacios. Medidas: 15 metros de frente por 46 metros de fondo. El templo
será puesto bajo la protección de San Antonio de Padua y las obras fueron
realizadas por el ingeniero Antonio Micheletti y el constructor Luis Badini.
Su erección canónica data del 1º de enero de 1908, comenzando a
funcionar como parroquia el 26 de enero del mismo año siendo su primer párroco
el padre Rafáel Bornin
El 1º de noviembre de 1906 fue inaugurada la primera línea de tranvías
eléctricos de la ciudad de Rosario. Pero durante varios años fue persistente
la negativa de las compañías ferroviarias a permitir el cruce de sus vías por
rieles y cables tranviarios. El resultado de esos conflictos recaía en los
sufridos usuarios que debían realizar trasbordos para poder proseguir sus
viajes.
Al respecto es ilustrativa una anécdota relatada por vecinos de barrio
Belgrano, familiares de aquellos que la protagonizaron: La empresa que se oponía
al cruce era el Ferrocarril Central Córdoba, a la altura de las calles Mendoza
y Garzón. La línea de tranvías Nº 14, que hacía su recorrido a dicho
barrio, había tendido vías y cables a uno y otro lado de dicho cruce, no
permitiéndosele la unión del servicio. Indignados los vecinos, una noche de
diciembre de 1907 irrumpieron en la cabina del guardabarreras, e, inmovilizándolo,
procedierom a unir los cables por sobre las vías ferroviarias. Luego con una
yunta de bueyes del vecino L. Pituelli y en combinación con la empresa
tranviaria, trajeron dos coches haciéndolos cruzar las vías del ferrocarril.
El operativo duró desde las 21 a las 23 horas y, luego, ante la actitud
decidida, la empresa ferroviaria accedió a la autorización solicitada.
Han transcurrido veinte años desde
su fundación y en ese lapso el pujante pueblo se ha ido afianzando, consolidándose
en su crecimiento.
Son numerosas las familias que otrora, domiciliadas en lás quintas y
hornos de ladrillos circundantes, han adquirido lotes y formado sus hogares y
otros se establecen en casas de comercio o pequeñas industrias.
Un hermoso folleto de 16 páginas a color, editado por la casa de remates
Bacigaluppi y Rua en 1909 dice en su frente “El Barrio Vila” en la ciudad
del Rosario de Santa Fé cruzado en toda su extensión por la avenida Mendoza,
con doble vía de eléctrico. Venta en 80 mensualidades. Sin interés. Bases 5 y
8 $ por lote. El sábado 11 de diciembre a las 8 de la noche en nuestro salón
de ventas Córdoba 820, Rosario, con proyecciones luminosas. El domingo 12 de
diciembre a las 3 P.M. sobre los mismos terrenos, donde habrá carpa, música,
sillas, instalación de véntiladores.
Tren y tranvía GRATIS”.
A través de sus páginas se van mostrando las bellezas edilicias de la
zona: la estación Barrio Vila del F.C.C. Argentino, la escuela fiscal, el
colegio de las Hermanas, una vista de la plaza y otra de los tranvías eléctricos
circulando por la avenida Mendoza aún sin pavimentar. Y en cada página se van
expresando las diversas conveniencias de adquirir lotes en tan prominente zona.
De un plano utilizado para el remate, extraemos los nombres de los
primeros propietarios, reiteramos el año: 1909: José Ansaldi, J.A. Lamolla,
Francisco Ferro, L. Lucero, Juan Maurel, Ludovico, Pituelli, que era el
encargado por N. Vila para controlar las mejoras que debían realizarse en el
pueblo; J. Introini, Antonio Bovio, J. Serrat, C. Soldini, E. y A. Gonzolín,
Miguel Casey, Demetria Barcia, Angel Testa, Dr. Néstor Fernández, Juan
Dall'Occhio, L. Traverso, José Bearzotti, Antonio Bianchi, Emilio Montalbetti,
P. Maiocco, Cirilo Gómez, Esteban Ferrari, Eugenio Travella, Germán S. Méndez,
Antonio Alegre, Luis Sanguinetti, Amelotti, L. Gallegos, A. Valenzuela, José
Viacoba, Pedro Cardini, Juan Carnevale, Pedro Petiti, C. y E. Saint Giron, Juan
Anganova, C. Ballerini, Alberto Bin, Julio Isaac, E. Janovit, J. Campdesuñé,
Nicanor Escaray, Segundo Barrera, AnseImo y Domingo Pasetto, Pedro Pituelli y
algunos nombres más que el tiempo ha borrado.
Digamos finalmente que los principales comerciantes del naciente pueblo
era, según el “Prontuario Informativo de la Provincia de Santa Fe” del año
1896: Juan Dall'Ochio, con almacén y horno de ladrillos; al igual que Pedro
Ballerini. También Cirilo Gómez, Modesto Rotulongo, Roque Masulini, Pedro
Alto, la viuda de Scholz, Lino Anganova, Luis Luigi, Carlos Dor y Jacinto Hera,
tenían negocio de almacén. Bartolomé Rocca tenía Panadería.
La incipiente industria se caracterizaba en la fabricación de zuecos, a
cargo de Pedro Petiti; Celestino Torti tenía fábrica de escobas, con
talabarteria se instalaron Pablo Cabrera y Manuel Suárez. A la cría de ganado
figuran dedicados Ludovico Pituelli, Baltazar González y Augusto Gonsolín y
Hno.
En las quintas y hornos de ladrillos de los alrededores también
palpitaban corazones con ansias de progreso, y tras la dura jornada laboral, se
llegaban al barrio para apuntalar el crecimiento de las instituciones que habían
fundado o colaborar en nuevas actividades; tal el caso de Inocencio Bagnasco,
José Ballinari, Juan B. Casella, Valentin Franzetti, José Grimaldi, Luis y
Antonio Perosio, Juan Batellini y Antonio Grande, de quienes hablaremos más
adelante.
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Ultima modificación : Lunes, 07 de Abril de 2003
Rosario , Lunes, 07 de Abril de 2003