Lic. Ladislao Cuellar Reyes

Miembro Investigador del Instituto de Investigaciones del Pensamiento Peruano y Latinoamericano
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
 
El Profesor Ladislao CUÉLLAR REYES ha comenzado a publicar desde 1963 y es profesor de filosofía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos desde 1979.  Miembro de la   
RFP  RED FILOSOFICA
PERUANA
 

Textos propuestos a discusión en la RFP:

  1. ¡¡¡ Sí ha existido y sí existe una filosofía del Perú y la América Latina !!!

  2. Refutación a la Teoría pura del derecho de Kelsen

  3. La Controversia histórica entre las Ciencias y las Humanidades

  4. El problema de la libertad y la responsabilidad moral en la máquina

  5. EFECTOS NEGATIVOS DE LA CIENCIA IMPERIALISTA Y SUS REPERCUSIONES EN LOS PAÍSES SEMI-FEUDALES, SEMI-COLONIALES O PRE-CAPITALISTAS .Implicancias o consecuencias en los países productores de petróleo y en todos aquellos que han cifrado grandes expectativas en la extracción del petróleo.
Si desean comentar alguno de sus textos pueden hacerlo a través del:
 
FORO ABIERTO
o si desean hablar personalmente con el autor, por teléfono al 521 82 30 (Lima-PERU).

¡¡¡ SI HA EXISTIDO
Y SI EXISTE UNA
FILOSOFÍA DEL PERÚ
Y LA AMÉRICA LATINA!!!
 
Ediciones de la Serie:
"Una nueva filosofía"
Ciudad Universitaria, 1° de Agosto de 1,997
 

A la memoria del maestro sanmarquino Dr. José Antonio Russo Delgado, quien con su ejemplo, nos enseñó a defender los derechos humanos, y supo estar al lado de los estudiantes en la defensa de la democracia institucional, en oposición a toda suerte de verticalismos.

"TODOS LOS HOMBRES TIENEN NATURALMENTE EL DESEO DE SABER"... PUEDE IMPLICAR QUE: !SI HA EXISTIDO, Y SI EXISTE UNA FILOSOFÍA DEL PERÚ Y DE LA AMÉRICA LATINA¡

"...El placer que nos causan las percepciones de nuestros sentidos son una prueba de esa verdad. Nos agradan por sí mismas, independientemente de su utilidad, sobre todo las de la vista. En efecto, no sólo cuando tenemos intención de obrar, sino hasta cuando ningún objeto práctico nos proponemos, preferimos, por decirlo así, el conocimiento visible a todos los demás conocimientos que nos dan los demás sentidos. Y la razón es que la vista, mejor que los otros sentidos, nos da a conocer los objetos y nos descubre entre ellos gran número de diferencias" (394). Cuestión que consideramos clave para dilucidar si realmente ha existido y/o existe una filosofía del Perú y de la América Latina, tema que para nosotros es ineludible y que cierra como una suerte de alpha y omega este trabajo de investigación.

De cierto, tal como dice Aristóteles: "todos los hombres tienen naturalmente el deseo de saber", excepto que se trate de seres de otro género, que no sería el humano.

Pero también, todos los hombres no sólo tienen naturalmente el deseo de saber y conocer, sino que también deseamos y hasta amamos con pasión una cosa por que nos parece buena, y nos parece buena, porque también nos damos cuenta de las ventajas que representa para la satisfacción de nuestras necesidades materiales y espirituales, y por ello lo que mueve es aquí lo intelegible y el móvil el pensamiento, pero en vista de algo.

En consecuencia, todos los seres humanos, sus civilizaciones y los pueblos, siempre han mostrado su natural amor al saber, producto de su curiosidad por lo que se ve, por lo que aparece (del gr. = aparecer, mostrarse, ser evidente, etc.), lo cual va desde lo trivial, cotidiano o casual; ya sea de generación o corrupción, hasta el movimiento regular de los astros, en el orden cósmico. Por consiguiente, todas las formaciones sociales han dado una propia respuesta frente a los fenómenos de su entorno físico y social, comenzando desde sus incipientes explicaciones míticas y teogónicas, basadas en las imaginaciones de potencias ideales o seres sobrenaturales, hasta elevarse -en menor o mayor grado- en el filosofar. Llegando en algunos casos, a superar al mito mediante las respuestas de carácter científico, o propiamente filosófica- en la acepción helénica- es decir, ya basadas en explicaciones por causas naturales, o ya sujetas a la necesidad natural. Desde entonces, la razón (o sin razón), es el común denominador, de todo filosofar; pero lo que la Filosofía es realmente, sólo puede ser explicable históricamente, y esa esencia ha sido hasta ahora: la controversia entre las respuestas materialistas y las idealistas, como lo que ha determinado su ulterior contenido y desarrollo.

Dice Aristóteles que: "las diversas artes y la filosofía fueron descubiertas muchas veces y muchas veces perdidas"(395) . En efecto, creemos pues, que es cierto, que todos los seres humanos, sus culturas o civilizaciones, siempre han mostrado su natural amor al saber. Comenzando desde las más antiguas civilizaciones del Oriente asiático y posteriormente, desde el siglo VI a.n.e., en la Grecia occidental en donde, justamente el amor al saber llega a tener un carácter autotélico; ya que los griegos tenían resuelto el problema de las fuerzas productivas, sobre la base de la fuerza de trabajo del esclavo, en el sistema de la democracia esclavista ateniense.

Sin embargo, la diferencia fundamental estriba, en que solo en la antigua Grecia, la Filosofía surge como una Ciencia. Esto es, de la cantidad de doctrinas particulares y técnicas asimiladas de Oriente, surge una nueva cualidad, un nuevo cuerpo de saber, universalizado-jerarquizado, sistematizado y basado en explicaciones por causas naturales, y que los griegos sencillamente llamaron: amor al saber = Filosofía. De no haber sido así, sólo habrían doctrinas y técnicas, pero no hubiera surgido Ciencia o Filosofía, no diferenciada. La Ciencia -tal como la conocemos- es pues, una creación helénica y la ciencia primera es la Física.

De todo lo expuesto se desprende, que la negación de la existencia de un propio amor al saber, o "filosofía" en el Perú y en la América Latina, equivale a la negación de nuestra propia condición de seres humanos sensibles, pensantes o creadores de culturas; y no reconocer nuestros propios valores, es pues, una actitud injusta, que parte de una supuesta inferioridad de lo nuestro, asi como de todo pensamiento que pudiera contribuir, a la solución de nuestros problemas sociales. En ese sentido, durante la década del 60 -en nuestros medios académicos- ni siquiera se aceptaba como una filosofía, al marxismo; pero fue a finales de los años 60 cuando en el Perú se comienza a negar una propia filosofía generalizándose esta tesis durante toda la década del 70, a través de opúsculos y múltiples artículos periodísticos al amparo oficial del gobierno militar. Estas afirmaciones -y a la vez nuestra crítica- se basa pues en una nota característica de la década del 70 y su reforma educativa verticalista; aunque ahora ante el peso de la realidad- las voces negativas de algunos intelectuales, de ese entonces, ha cambiado de parecer, y ya se inclinan de diversos modos, a "aceptar" la posibilidad de la existencia de una propia filosofía del Perú y de la América Latina.

Nosotros, desde nuestras publicaciones, en los años de las décadas del 60, 70 y 80, a través de diversos opúsculos(396) , hemos estado siempre en la posición afirmativa. Es por ello, que parafraseando al gran Amauta José Carlos, contra la opinión corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan; oponemos la posición optimista cordial juvenil y fecunda, de los que afirman y de los que creen: ¡¡¡ Sí ha existido, y sí existe una filosofía Latinoamericana!!!. Ha existido una filosofía de la América pre-colombina, porque la existencia de culturas propias en el pasado, es ya prueba suficiente de la existencia de una propia forma de conocimiento involucrable dentro de una historia de las filosofías. Y existe una "propia" filosofía de la América Latina, ya dentro de las corrientes del pensamiento occidental, desde antes de la creación heroica de José Carlos Mariátegui. Lo que para aquí, es que hay un impase impuesto por la retórica idealista del marcado academicismo paradigmático y formalista imperante en nuestro medio, lo cual ha hecho mucho daño. Y, si bien es cierto que el gran Amauta no fue muy optimista ni categórico respecto a este tema, es por que -directamente- la pasión de Mariátegui no fue la filosofía, sino crear el mito de la revolución peruana; la voluntad basada en la fe en el socialismo, esto es, un voluntarismo necesario en su época, pues, lo científico vendrá después, mediante un accionar con conocimiento de causas, en una segunda etapa aún no cumplida a cabalidad. Pero no olvidemos que el amigo de la filosofía es también en cierta manera, un amigo de los mitos (397).

Por consiguiente, nosotros consideramos que el problema sobre la existencia de una propia filosofía, puede dilucidarse mediante el planteamiento de la existencia de dos grandes vertientes filosóficas:

En consecuencia: nosotros nos creemos, pues, en el "cuento" del buho de Minerva, ni en la publicitada idea de los filósofos "reformadores" de la Educación, durante la dictadura de la década del 70, y sus doctorados discípulos (398), quienes sostenían que: primero tendríamos que superar el subdesarrollo y la dominación, para que recién podamos tener una propia filosofía; esto es, desconociendo, en la práctica, la relativa independencia superestructural, y que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria. En efecto, ¿cómo podríamos superar el subdesarrollo, si nosotros mismos, no sólo no reconocemos lo nuestro, sino que lo consideramos inferior?. Sin tener en cuenta que es el conjunto de valores e ideales lo que impulsa a los hombres, (desde luego sin que ellos desdiga, que el ser social sea el que condiciona la conciencia social). Lamentablemente, la generalización del menosprecio de lo propio, no sólo deja de ser un desacierto, sino que resulta una actitud inmoral, que irresponsablemente ha dejado libre el camino para que se propicie el pseudo desarrollo (como el que ahora está implementando el actual liberalismo) con sus llamadas tecnologías "punta", en las que sólo estamos en la condición de simples operadores o consumidores de tecnologías. A la vez que se pregona la descarada falacia: "privatizar es desarrollar", esto es, yendo contra todas las definiciones de lo que es el desarrollo, dadas en más de 2000 años de Ciencia y Filosofía. Sin embargo, los filósofos e intelectuales academicistas y paradigmáticos -que otrora conformaron la élite reformista oficial promovida periodísticamente- y que desde "arriba" estructuraron programaron su "reforma educativa" sin la participación de las bases institucionales y/o populares; no previeron las consecuencias de sus actitudes y prefirieron "negarse así mismo", antes que reconocer que las ideas progresistas y/o revolucionarias, que emanen de los sectores populares o no académicos, puedan ser también consideradas como filosóficas, temerosos de que estas pudieran así ejercer alguna influencia política sobre el sistema, incurrieron pues, en la desviación oportunista de la dialéctica, deviniendo así su llamada "participación plena", en una suerte de verticalismo anodino. O, en su defecto, todo ello no sería más que una forma del llamado síndrome de colonialismo mental -en la mayoría de los casos- encubierto retóricamente de apolítisismo, y reiterado desde la década del 80 en los certámenes académico-filosóficos.

En conclusión: en el Perú la negación de filosofías propias, equivale, pues, a la negación de nuestra propia condición de seres humanos, sensibles, pensantes y creadores de cultura. Sin embargo, es necesario tener presente, que nada se crea de la nada, sino a partir de un estado anterior de "cosas" o ideas; por eso, no hay que dejarnos apabullar por el adanismo, ni por la retórica pesimista, que nos señala que la filosofía Latinoamericana jamás dejará de pertenecer a la órbita occidental, esto es, no se podría filosofar sin las categorías del pensamiento europeo- lo cual, visto históricamente, desde la época de la Europa bárbara, no es un demérito como pretenden los academicistas. Por ejemplo: ¿acaso los europeos renacentistas no filosofaron a partir de los griegos de la antigüedad y los mismos griegos, en cuanto occidentales, también no aprendieron de las doctrinas orientales?.

Finalmente, tampoco podríamos admitir lo que actualmente (1997) se dice, a manera de un retoño del academicismo de la otrora década del 70, en el sentido de que no ha habido una filosofía precolombina, porque la filosofía exige el uso de la razón, y el pensamiento precolombino era de carácter mítico y tradicional y no racional (399) y cuestionador. Nosotros no podemos creer, pues, que los constructores de tan admirables obras como: Machu Picchu, Saccsayhuaman, Chavín de Huantar, etc. hayan sido seres no racionales; admitirlo sería inmoral (y ya hemos dicho porque) excepto, que en tan peyorativa afirmación, se considere a la razón como una suerte de "plus ultra" trascendente o tal vez divino, que sólo pudo venir de Europa (¡?). ¿Pero que es un pensamiento racional?. ¿Acaso no es un pensamiento que se basa en la necesidad natural?. Y nadie que no se base en esa razón que emana de las regularidades de la propia realidad, podría realizar obra alguna y mucho menos desarrollar una gran cultura.

Lo que pasa aquí, al igual que en otras naciones de la América Latina, es que las élites de filósofos e intelectuales, academicistas, paradigmáticos y formalistas de ascendencia neo-positivista no parecen diferenciar que la filosofía ha existido en todas las civilizaciones, pero la filosofía como Ciencia sólo surge en la Grecia, como estan nublados, supeditados al paradigma, niegan todo lo que no se ajuste al modelo; o en su defecto lo tildan de mecanicismo (sin dilucidar el término). Pero para tranquilidad de nosotros mismos y para satisfacción de todos los verdaderos amantes del saber; les decimos que no estamos en contra de lo académico, ni en contra de la existencia de los modelos, menos aún del trabajo realmente académico, lo que si estamos combatiendo es su exaltación: el academicismo retoricista.

"EL FILÓSOFO NO SE HACE EN UNA FACULTAD O SOCIEDAD DE FILOSOFÍA, PUESTO QUE, SIMPLEMENTE, ALLI SE LA APRENDE.
EL FILÓSOFO NO SERÁ, PUES, EL QUE CONOZCA UN MAYOR NUMERO DE FILOSOFÍAS -TAL ES EL PROFESOR DE CURSO-, SINO EL QUE SEA CAPAZ DE DESCUBRIR UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA VIDA QUE SATISFAGA LAS EXIGENCIAS MAS PROFUNDAS DEL HOMBRE DE NUESTRO TIEMPO" (400).

394. Aristóteles. Filosofía Primera. (Met.) Lib.I, cap.1

395. Ibid, Lib. XII, cap.8

396. Cf.: L.Cuellar. Programa prevocacionales de ciencias físicas: "Una nueva filosofía prevocacional para el desarrollo nacional". Dpto. de impresiones de la G.U.E. Bartolomé Herrera, Lima 1963-69
L.Cuellar. "El punto de vista anti-imperialista y el tercer mundismo". Ediciones de la serie: "Una nueva filosofía en la unidad de masas". Ciudad Universitaria, Lima, 1975
L.Cuellar. "La esencia de la universidad". Ciudad Universitaria, Lima 1984

397. Cf. Aristóteles. ob. cit.,Lib.I, cap.2

398. Acostumbrados a reprochar con la indiferencia, a fin de evitar el desarrollo dialéctico de las ideas

399. No citamos autores, porque no estamos combatiendo personas, sino ideas

400. Manfredo Kempff Mercado, "Historia de la Filosofía en Latino América", Ed. Zig-Zag, Stgo. de Chile, 1958; pág.

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