El Proyecto Arco de Triunfo de la Revolución Bolivariana de la Republica de Venezuela nació cuando el pueblo soberano vio realizada su voluntad a través del voto popular que instauró la unidad en la victoria lograda por el líder político elegido. Actualmente se tramita la propuesta por las vías regulares institucionales para lograr el aporte que permita erigir el monumento al progreso en la ciudad de Caracas, símbolo cultural que incluye desde la representación mestiza de la religiosidad presente en el culto venezolano, hasta las manifestaciones científicas y tecnológicas que constituyen la punta de lanza de los valores logrados por la Revolución, como son los avances significativos en la Educación, el Deporte, la Economía Petrolera, la nueva Constitución Bolivariana, la igualdad, la unidad popular, la fraternidad, la paz, la solidaridad y el respeto instaurados por el nuevo régimen de justicia. Contiene imágenes alusivas a las fechas patrias como el 4 de Febrero de 1986 y el 27 de Noviembre de 1992 y bustos de los héroes caídos en la sedición. Es obra de la alianza y colaboración de un equipo de trabajo que integra diferentes personalidades públicas sumadas al proyecto de cambio. 
Honor y gloria a los mártires caídos, dichosos héroes vencedores, honra al servicio y renuncia a la vida misma, fusilados el 4 de febrero, día de la insurrección armada, fecha que pasará a la historia con la connotación de júbilo nacional. Y desdichados sean los vencidos como el ciudadano David Morales Bello y Carlos Andrés Pérez entre tantos otros, quienes pasarán a la historia recordados por la fatídica frase "Muerte al Golpista", infamación que determino su irremediable derrota ante el avasallante triunfo democrático. Se prevé que el monumento nacional llevara un año erigirlo a partir de la fecha en que se comience su realización. Su simbolismo representará el estatus que merece la Revolución instaurada.