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Alcohol, Tabaco y Baile
por DOC
1 Corintios 6:12 "Todas las cosas me son lícitas, mas no todas me convienen; todas las cosas me son lícitas mas yo no me dejaré dominar por ninguna"

En la segunda parte de este versículo esta la respuesta a quien se pregunta si debe o puede hacer algo: un Cristiano no puede tener vicios, no puede estar sujeto a nada terrenal, solo a Cristo.

¿Podemos tener un Pastor que es alcohólico?  Lo malo no es que tome vino, eso no es pecado y si alguien así lo quiere hacer ver se las verá duras pues Cristo lo tomó.
Lo malo es estar sujeto a la botella, el no poder librarse de un vicio por tener carencia del Espíritu Santo, quien nos libra de toda atadura.

A quien se justifica para tomar vino diciendo que lo hace porque Jesús lo tomaba, yo le felicito y le digo: que bueno que has decidido imitar a Jesús en todo!  Pero la verdad es que solo quieren imitar lo que se acomode a su estilo de vida, no todo el paquete del Cristiano.

Quien toma una copa de vino con los alimentos en ocasiones que lo ameriten, no veo como pueda estar pecando si en su corazón no lo considera como pecado, pero si lo hace en público corre el riesgo de que otros lo vean y piensen que lo hace a diario y que no solo una copa.
Debemos cuidar nuestro testimonio.

Las grasas saturadas no son, hasta donde sé, adictivas, y por ende son cosa aparte, pero yo no podría ser parte de una congregación donde se me dijera lo que puedo o no puedo ingerir, eso no es religión Cristiana, pues Jesús y Pablo lo dejaron muy claro, no hay nada en la tierra que no podamos comer, y que lo malo no es lo que entra sino lo que sale de nuestra boca.

La única recomendación que encuentro sobre hábitos alimenticios fue dada por Santiago en el concilio de Jerusalén:
Hechos 15. 19-20:
         
"Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de ponerles trabas a los gentiles que se
            convierten a Dios.
           Más bien debemos escribirles que se abstengan de lo contaminado por los ídolos,
           de la inmoralidad sexual, de la carne de animales estrangulados y de sangre."
v. 29:"Bien harán ustedes si evitan estas cosas"

Alguien que no es Cristiano me decía hace poco que fumar no era pecado, que incluso los sacerdotes lo hacen.  Yo le pregunté su opinión sobre si era o no pecado para alguien que se causo cáncer a él o a su familia por ser fumadores secundarios, y me dijo que en ese caso si era pecado.
Creo que no hace falta aclarar lo tonta que resulta esta excusa, e igual sería con otras cosas que ingerimos a sabiendas de que son dañinas si bien no adictivas como el cigarro.

Bailar es mas complicado, pues la Biblia esta repleta de casos donde los Judíos bailaban y cantaban alabando a Dios, no vemos que se diga que sea algo malo, pero como todo, si tu sientes que para ti es pecado bailar, pues no bailes, pero eso no implica que sea pecado para otros.
Si yo bailase y sé que para ti es pecado, sería piedra de tropiezo si lo hiciese frente a ti, y pecaría al hacerlo aunque para mí no fuese pecado.

Quien no lo ve mal no es porque bailar sea malo sino porque le desata sentimientos y pasiones que no son de Dios, y si ese es el caso, sabio sería abstenerse hasta de ver bailar.  El problema esta en que hacer con los hijos o la congregación.
¿Se lo impedimos a todos casi como reglamento?  Al hacerlo lo hacemos más atractivo para algunos, sobre todo a los jóvenes.

¿Voy a discotecas? No; ¿Anhelo bailar? No; ¿Bailo? En algunas ocasiones mi esposa y yo ponemos algo de música suave y nos ponemos a bailar en nuestra sala solos. En otras ponemos música movida, Cristiana o no-Cristiana pero sana, y en familia nos ponemos todos a aplaudir, brincar y dar la vuelta.  Nos reímos mucho con eso.

En resumen, creo en lo que dice la Palabra, que el Espíritu nos revelará lo que es pecado, que no debemos de juzgar a otros pues no somos libres de pecado, y que si nos la pasamos diciendo lo que se puede o no se puede hacer, alejamos más de Dios a la gente de lo que ayudamos a que se acerquen a Él.

Demos un buen ejemplo, hagamos lo que Cristo haría ayudados por el Espíritu Santo, y dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.
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