El Caso contra Cristo
preparado por DOC
La evidencia sobre CristoEn su libro “The case for Christ”, Lee Strobel, un periodista ateo que trató de probar que Jesucristo no era real, relata como él llegó a conocer personalmente a Jesús.
En su investigación entrevistó a muchos escolares, expertos en distintas ciencias, teólogos y ateos para poder construir su caso contra Cristo, tal y como antes lo había hecho en casos famosos como el del Ford Pinto, un auto de la Ford que podía explotar al ser impactado por detrás y cuyo caso fue dado a conocer al mundo por Strobel.

El encontró que había 13 preguntas que al contestarlas, no dejarían duda sobre la veracidad de Cristo, y son:
1. ¿Podemos confiar en las biografías de Jesús? Sí.
Los cuatro Evangelios fueron escritos en fechas tan cercanas a la muerte de Jesús que no pueden ser atribuidos a la leyenda.  Los hechos fundamentales sobre Cristo: Sus milagros, su resurrección y su Divinidad datan del inicio del movimiento Cristiano.

2.  ¿Soportan el escrutinio los Evangelios? Sí.
Los expertos coinciden en que los escritores intentaron preservar la historia y fueron honestos con el material difícil de explicar.  El hecho de que concuerden los cuatro escritores en los hechos esenciales pero que cada uno lo cuente a su manera y relate algunas cosas diferentes, le da credibilidad histórica.
Strobel aplicó ocho pruebas críticas para toda evidencia y las ocho fueron aprobadas.  Más aún, el hecho de que la Iglesia primitiva haya florecido en Jerusalén comprueba que lo que se enseño en aquellos tiempos había en verdad sucedido.

3.  ¿Fueron preservadas las biografías de Jesús con confiabilidad para nosotros? Sí.
Comparadas con otros documentos antiguos, hay un numero sin precedente de manuscritos del Nuevo Testamento que pueden ser fechados a una época muy cercana a la de los escritos originales.
El Nuevo Testamento actual tiene un 99.5% de fidelidad y solo un 0.5% de discrepancias, sin ninguna doctrina Cristiana en duda.
El criterio utilizado por la Iglesia primitiva para determinar cuales libros deberían de ser incluidos aseguró que poseamos los mejores registros sobre Jesús.
(Algunas denominaciones Evangélicas fundamentalistas dudan sobre la autenticidad de Marcos 16: 9-20, pues ahí Marcos describe lo que Jesús, antes de ascender les dijo sobre las señales que podrían hacer los que creyesen en Él por medio de los 11 discípulos, pero como ahí mismo viene la Gran Comisión, están entre la espada y la pared.  Estos últimos versículos de Marcos no aparecen en dos manuscritos: el Vaticano y el Códice de Sinaí, si bien la mayoría de las Biblias Católicas de hoy si los tienen.
Otro pasaje en duda es el de Hechos 8:37, donde Felipe le dice al eunuco: Si crees de todo corazón puedes ser bautizado, y el eunuco le responde que él cree que Jesucristo es el hijo de Dios.
Si le quitásemos ese versículo que en algunas Biblias no viene (muchas versiones Católicas antiguas) pierde congruencia el relato pues el eunuco había estado leyendo las profecías de Isaías y pregunta a Felipe sobre quién hablaba el profeta.  DOC)

4.  ¿Existe evidencia creíble de Jesús fuera de los Evangelios? Sí.
Existe mejor documentación histórica sobre Jesús que sobre cualquier otro fundador de una religión antigua.  Las fuentes externas a la Biblia confirman que mucha gente creyó que Jesús realizó sanaciones y que fue el Mesías, que fue crucificado y que a pesar de su vergonzoso método de muerte, sus seguidores creían que estaba vivo y le adoraron como Dios.
Tan solo un experto documento 39 fuentes ancestrales que corroboran más de 100 hechos sobre la vida de Jesús.

5.  ¿La arqueología confirma o contradice la biografías de Jesús? Las confirma.
No hay un solo descubrimiento arqueológico que contradiga algo dicho en la Biblia. 
La arqueología ha establecido que Lucas, quien escribió cerca de una cuarta parte del Nuevo Testamento, fue un historiador particularmente cuidadoso, por lo que un experto concluye que si Lucas fue tan minucioso en relatar pequeños detalles, ¿bajo qué lógica se podría asumir que no sea confiable su relato de los hechos importantes como la resurrección de Jesús?

6.  ¿Es el Jesús de la historia el mismo que el Jesús de la fe? Sí.
La evidencia de que Jesús haya sido quien los discípulos decían que era, es muchísimo más poderosa que la que pueda existir al contrario, como la dada por el Seminario Jesús, un grupo de “estudiosos” que duda de mucho de lo que se dice en la Biblia sobre los poderes de Jesús y sus palabras.

7.  ¿Estaba Jesús convencido de que Él era el hijo de Dios? Sí.
Jesús tuvo un supremo y trascendental auto entendimiento.  Basado en la evidencia, vemos que Jesús sabía que Él era el “Hijo de Hombre”, el “escogido de Dios”, el “Mesías”, y que nadie sino solo Dios podía salvar al mundo.

8.  ¿Estaba loco Jesús cuando dijo ser el Hijo de Dios? No.
Sicólogos de hoy han estudiado las palabras de Jesús y coinciden en que no había en ellas emociones inapropiadas, que estaba en perfecto contacto con la realidad, que fue brillante y poseedor de un increíble entendimiento de la naturaleza humana, y que disfrutaba de relaciones profundas y perdurables.
No se puede entrever ningún síntoma de enfermedad mental y sobre todo, apoyo su proclamación como Dios con muchos milagros, enseñanzas admirables, entendimiento divino de la gente y sobre todo con su resurrección.

9.  ¿Reunía Jesús los atributos de Dios? Sí.
Cientos de años antes de su nacimiento, los profetas hablaron del Mesías, el Escogido, quien redimiría al pueblo de Dios.  Docenas de estas profecías solo podían ser llenadas por el perfil del Mesías, para que así no fuesen a creer los israelitas que un impostor era el Mesías.
Contra posibilidades astronómicas, una en un trillón, de trillones (otras 12 más así) Jesús y solo Él en toda la historia, ha cumplido con todas las profecías sobre el Mesías, confirmando su identidad divina con increíble certeza.

10. ¿Fue la muerte de Jesús una farsa y su resurrección una charada? No.
Analizando los datos históricos y médicos, se concluyó que Jesús no pudo haber sobrevivido a la crucifixión, mucho menos a la herida que perforó su pulmón y corazón, por lo que la idea (como dice el Islam entre otros) de que no murió carece de fundamento alguno.
Los ejecutores romanos eras maquinas para matar, y si fallaban en matar al crucificado, pagaban con su vida.

11. ¿Desapareció en realidad el cuerpo de Jesús del sepulcro? Sí.
La tumba vacía es descrita en fuentes tan extremadamente antiguas y cercanas a la fecha de la muerte de Jesús, que descarta la posibilidad de que hayan sido producto de leyenda.  Además, el que la Escritura relate que fueron mujeres las que lo descubrieron confirma su autenticidad, por el rol que tenía la mujer en ese entonces.
Todos sabían en aquel entonces el sitio del sepulcro y pudo bien haber sido inspeccionado por los escépticos, mas no hay registro de eso.  De hecho nadie, ni los romanos ni los judíos, dijeron alguna vez que la tumba no estuviese vacía e inventaron que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús.

12. ¿Fue visto Jesús vivo después de su muerte? Sí.
La evidencia de sus apariciones post-mortum no se desarrollaron gradualmente a través de los años con distorsiones por el tiempo, sino que fue la proclamación central de la Iglesia primitiva.
En 1 Corintios 15 se menciona a individuos que vieron a Jesús resucitado y Pablo retaba a los incrédulos de ese tiempo para que fuesen a interrogarlos.

13. ¿Existen hechos adicionales que apoyen la resurrección? Sí.
La evidencia circunstancial añadió documentación final a la resurrección.  Los discípulos estaban en una posición única para saber si era cierta o no, y salieron de su escondite a proclamarla hasta su muerte, de hecho hasta morir por su creencia.  ¿Podían haber estado dispuestos ellos a morir por algo falso?
¿Cómo iban a convertirse dos escépticos como Pablo y Santiago si Cristo no hubiese resucitado?  ¿Porqué iban miles de Judíos a dejar sus rituales de toda la vida tan solo unas semanas después de la crucifixión?
La practica de la cena del Señor y el Bautismo afirman la resurrección de Jesús y Su divinidad.
El surgimiento de la Iglesia ante la implacable opresión de imperio romano es algo milagroso.

1 Corintios 15.55-57:
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Extracto de "The Case for Christ" de Lee Strobel, Editorial Zondervan
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