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¿Biblia vs. Ciencia?
por
DOC
Si Copérnico aclaró que la tierra no es el centro del universo, la Biblia debe estar mal.”  Voltaire, ateo.

La Biblia no ha tenido que ser revisada ni modificada, lo mismo que se escribió en ella hace miles de años sigue hoy vigente, pero lo mismo no se puede decir de la ciencia ni de la religión que ha querido imponer ciertas interpretaciones que con el tiempo han tenido que modificar.
La religión indebidamente quiso por siglos atribuirle más intervenciones a Dios en el mundo y menos a las leyes naturales creadas por Él, las cuales rigen el universo con una indescriptible precisión.
Moisés Maimonides, filósofo medieval escribió: “los conflictos entre la ciencia y la Biblia surgen por una falta de conocimiento científico o un entendimiento defectuoso de la Biblia.”
La religión nada tenía –ni tiene- que andar haciendo tratando de aprobar o desaprobar teorías científicas, su labor es otra, una meramente espiritual.
¿Cómo puede un teólogo rebatir a un experto en cierta ciencia con tal solo sus conocimientos básicos obtenidos en la enseñanza básica?  Y del mismo modo resulta ilógico que un científico quiere entender la Biblia con solo leerla, sin estudiarla ni tener el Espíritu Santo para discernirla.
La ciencia ha podido explicar muchos de los misterios del universo, con excepción DEL PROPÓSITO de la vida y que es lo que había antes de que fuese creado el universo.

Big Bang.
Aun los escépticos como Weinberg, reconocen que la dada la extremada precisión de la creación de la vida, la Gran Explosión, es muy cuestionable que haya sido producto de la casualidad, y sugieren un “orquestador” detrás de esta.
Si la energía del Big Bang hubiese diferido en una unidad de entre 100000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
00000000000000000000000000000000000000 (se expresa 10 a la 120) el universo no existiría.

Dios creó la tierra pero la Biblia no dice cómo fue, así que no tenemos porque descartar el Big Bang.  Los científicos han comprobado que el universo es expande continuamente y por ende, hubo un momento e la historia de la creación en que tuvo que haber iniciado.
La Biblia le atribuye a lo creado por Dios la subsecuente creación de loa vida, no dice que Dios haya “de nuevo” creado algo de la nada sino que lo que había ya creado, el agua y la tierra, surgieron las flora y la fauna.
Génesis:
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.” (1:11-12)

Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.” (1:20-21)

Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.” (1:24-25)

La evolución muy bien puede estar contemplada en Génesis 1.22:
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.”

Todo lo necesario para la que la vida se diese en el planeta había sido ya creado con una precisión tal, que mejor en otro mensaje lo estudiaremos.  Solo faltaba el humano, el cual si dice que fue creado a imagen y semejanza de Dios tripartito para ser superiores a toda la creación previa. Génesis 1.26-27:
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

¿Y los dinosaurios?
Esta pregunta no se puede escapar en una discusión entre la ciencia y la teología, pero lo que vemos en el Génesis es que muy bien pueden estar comprendidos entre el 1.20-21 y el versículo 27, es decir, entre el quinto y sexto día, pues Dios esta fuera del tiempo, los mismos científicos dicen que antes del Big Bang no había tiempo, para Dios un día es como mil años y viceversa, simplemente no es relevante para él, ¿puede haber de repente haber tenido prisa por hacer todo en 6 días de 24 horas cada uno?
Si calculásemos el tiempo desde la Gran Explosión –la creación- y lo viésemos bajo las pruebas científicas que nos dicen la antigüedad del planeta, tendríamos que de Génesis 1:1 al 31 se abarcan 16 mil millones de años de historia, y no tiene porque ser cada uno de los 6 días del mismo largo, recordemos que Dios esta fuera del tiempo.

La nada.
Aristóteles negó la creación hace más de 2300 años: “nada viene de la nada”.
James Ussher, arzobispo Irlandés (1581-1656) calculó basado en la Biblia, que el inicio de la creación fue en Octubre 23, 4004 A.C. mientras que el astrónomo alemán creyente Johannes Kepler (1571-1630) lo calculó para la primavera de ese mismo año.
Kepler es quien fue acusado de herejía por el clero cuando concluyó que las orbitas planetarias no eran circulares sino de forma elíptica, y según los religiosos, no eran perfectas como el círculo y como Dios. ¡Válgame! Otra vez las ideas extrabíblicas en contra de la ciencia.
Estos cálculos basados en la descendencia de Adán y Eva (incluyendo quienes vivieron 900 años y otros menos de 100) pueden ser correctos para decirnos el tiempo que ha pasado desde que fueron expulsados del paraíso porque antes no habían tenido hijos y no tenemos forma de saber como se medía el tiempo antes de eso. 
Pero no tiene porque indicarnos el tiempo transcurrido desde la creación como lo quisieron hacer ver Ussher y Kepler.
Adán y Eva hubiesen vivido eternamente de no haber comido del árbol prohibido, así que no sabemos si la edad que se le atribuye a Adán es desde que fue creado o desde que pecó.  El error no es Bíblico sino de quienes la leen y quieren usarla como un tratado de ciencia.
La mayoría de los principales astrónomos y físicos de EUA estuvieron de acuerdo en 1959 con la teoría Aristóteles de que no hubo creación, y estuvieron equivocados, pues hoy no hay científico reconocido que dude del Big Bang, y por ende, vuelven a estar de acuerdo con el primer versículo de la Biblia: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”
¿Fue tan inteligente Moisés como para saber que tenia que empezar por explicarnos lo eferente a la ciencia o fue la poderosa mano del Creador de todo que sabía que nos llevaría miles de años entenderlo?

Los descubrimientos en astronomía, física de alta energía y en Paleontología en  las últimas décadas, ha revolucionado el entendimiento del génesis cósmico: hubo un tiempo en que no había materia, espacio ni tiempo.  ¡Caray, que gusto vivir para ver que la ciencia reconoce que la Biblia estaba correcta!

“Y sin embargo se mueve”
Después de las acusaciones a Copérnico por decir que la tierra giraba alrededor del sol y no a la inversa como decía la “iglesia”, a Galileo Galilei le sucedió algo peor, pues de no haberse retractado de sus hallazgos que comprobaban lo dicho por Copérnico, hubiese muerto a manos de la inquisición.
Isaac Newton, también creyente, fue acusado de ser “subversivo a la religión revelada” por sus aplicaciones de las cualidades “ocultas y milagrosas” como lo eran la fuerza de gravedad y la de inercia, al movimiento planetario, algo ya antes conceptualizado por Galileo.
Decir que los planetas se movían por leyes naturales y no por la mano de Dios era una herejía, pero no por ser contrario a la Biblia son a la opinión de quien quería imponer sus ideas sobre ella. En esa época.
Copérnico era fiel católico y su fe en Dios no se vio sacudida por sus descubrimientos, pues de hecho, iban de acuerdo a la Biblia: primero se crearon los cierlos y después la tierra, y nada dice sobre que la tierra fuese el centro de la creación.
U siglo después, la “iglesia” aceptó las leyes de movimiento de Newton, justo cuando se daba a conocer el “Origen de las especies” de Darwin.

Charles Darwin.
Dos cosas hay que decir sobre él:
1. Estaba equivocado en cuanto a la evolución, y
2. No era ateo, al menos no al escribir su libro

Su teoría de que la vida y en particular los humanos fuimos desarrollándonos a partir de formas inferiores de vida mediante mutaciones graduales al azar, ha sido plenamente refutada y cancelada.
No se ha encontrado ni un solo caso de apoyo a la teoría de la evolución mediante el estudio de fósiles.  Lo que Darwin propuso se conoce como “macro evolución”, que un insecto se pueda convertir en pez con el tiempo.
Lo único que se ha podido comprobar con el estudio de fósiles es la micro evolución, cambios morfológicos leves en una especia, tal y como lo pudiésemos entender en la Biblia. Tres mil años antes de la paleontología, la Biblia nos enseñaba que la vida vegetal (Génesis 1:12) precede a la vida acuática (1:20) y que esta precede a su vez a la vida animal terrenal (1:24) y que después vinieron los humanos como somos hoy nosotros, aun a imagen y semejanza de Dios tripartito (1:27)
Los neandertales y cro-magñones fueron antes de Adán, no podemos negar su existencia, pero nada indica que hayan tenido cuerpo, alma y mente a semejanza de Dios.  Desde la primaria me enseñaron que los humanos somos animales pensantes, que nuestro cerebro es lo que nos separa del resto de las criaturas, pero no-solo es eso sino nuestra alma y espíritu.

Eclesiastés 3.10-11:
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.  Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.


Evidencias científicas y comentarios sacados de: The Science of God, Gerald L. Schroeder