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Septiembre 11, el día que cambió EUA
10 Septiembre 2001 - Las Torres Gemelas, símbolo del poderío financiero de la ciudad de NY

¿Al Negocio Como de Costumbre?
Vista panormaica de Manhatan
Sucedió hace un año este mes.
Lo qué comenzó como un día normal para muchos Estadounidenses
y demas habitantes de otras partes del mundo en este país,
pronto se tornó en tragadia e incredulidad.

En ese Septiembre 11 fatal cuatro aviones de pasajeros
partieron de tres aeropuertos diferentes de la Costa Oriental 42 minutos
el uno del otro y pronto fueron transformados por asaltantes en
bombas cargadas de combustible.
Muchas vidas se perdieron.
En la oficina
primer impacto
8:46 a.m. - El vuelo 11 de American Airlines, tras ser secuestrado, se estrelló con la Torre Norte del WTC
Segundo impacto
9:03 a.m. - Un segundo avión, el vuelo 175 de United Airlines, colisionó con la Torre Sur del WTC


Mientras la gente huía de las incendiadas Torres Gemelas,
el propietario de una zapatería de tenis de Manhattan abrió sus puertas
y dio calzado para correr a la gente que había ido a trabajar esa
mañana mal preparados para trotar.

La gente parada en líneas para dar sangre y en hospitales para
tratar a los enfermos abrian sus corazones para
ayudar al necesitado no importando su raza, color y nacionalidad.

Se informa que más tarde ese día una iglesia se llenó
y se vació seis veces.
El 14 de septiembre millares se reunieron en la Catedral Nacional
de Washington para un servicio conmemorativo
en el cual Dios fue alabado abiertamente.
Durante las semanas siguientes, la asistencia a la iglesia llegó
a ser la más alta.

América  era diferente.
Lloramos por gente que no conocíamos.
Enviamos dinero a familias que nunca habíamos visto.
Conductores de programas de televisión leyeron la Escritura;
los periodistas imprimieron oraciones.
Nuestro enfoque cambió de modas y exhibiciones a huérfanos
y viudas y el futuro del mundo.
Los héroes ya no eran definidos por su condición de fama;
eran los bomberos, paramédicos, y los policías.
Los puntos que dividían a los políticos se hicieron a un lado para abrir
la solidaridad mientras que los Republicanos y Demócratas
se reunieron para orar por nuestra nación.
Además, la mayoría de la gente no se portaba ego-céntrica
y confiados en si mismos como lo eran normalmente.
Nos vimos frente a frente con nuestra propia mortalidad.
Se nos recordó que el enemigo no es el otro, que el poder para proteger
nuestras propias vidas no está en nosotros mismos,
y que no podemos asegurar nuestro futuro
con nuestras cuentas bancarias.
Recibimos un vislumbre de un modo de vida nuevo.

Desafortunadamente, un año después, nos encontramos en una América
que se ha aclimatado y regresado al negocio como de costumbre.

Mientras que la vida aquí no ha sido la misma desde
el punto de vista de seguridad nacional,
la vulnerabilidad al ataque del enemigo, y restricciones sobre los viajes,
hemos regresado al estilo de vida anterior desde el punto de vista
de nuestra actitud y sistema de valores hacia
Dios y la religión.
Las encuestas informan que aunque la asistencia a la iglesia
aumentó hace un año este mes, es ahora inferior a la asistencia de antes
del 11 de Septiembre.
Colapso
10:05 a.m. - Colapsó la Torre Sur creando una inmensa nube de polvo y escombros

Muchos habían  esperado que esta tragedia  nacional
nos forzaría a reconsiderar el lugar necesario de la religión en la
vida pública, que los esfuerzos hacia la oración y la Biblia en
las escuelas tendrían una mejor oportunidad, y que la noción que todas
las religiones son validas igualmente se reconsideraría en vista
de los ataques, efectuada en nombre de una religión particular.
Quizás todos nuestros problemas morales y espirituales
podrían rápidamente resolverse.

Pero yo creó que estos cambios no vendrán fácilmente.
Lo qué se necesita no es un arreglo rápido sino un cambio duradero
del corazón, un mensaje que debe comunicarse mediante
nosotros, la iglesia.
Ahora más que nunca necesitamos escuchar las palabras
de Jesús sobre nuestra influencia en este insípido
clima oscuro religioso:

"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere,
¿con qué será salada?
No sirve más para nada, sino para ser echada fuera
y hollada por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte
no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos
los que están en casa.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro
Padre que está en los cielos"
(Mateo 5:13-16, NVI)

Mientas América recuerda el 11 de Septiembre,
que nosotros recordemos nuestro llamado y hacer lo necesario
para contestarlo.
-Whaid Guscott Rose
Bible Advocate.