Liceo de Educación de Adultos “Fermín Vivaceta”.

Guía de estudio de Filosofía. II Unidad, Clase N° 4

 

 

La filosofía es un conocimiento ‘práctico’.

 

Introducción:

Mucho se ha hablado sobre la aparente “inutilidad” de la filosofía o del pensamiento reflexivo. Se sostiene que el hecho de dedicarse a los abstractos y discutibles problemas del pensamiento filosófico es “inútil”, que en nada aporta a la manutención de la vida cotidiana. La filosofía no terminaría con las necesidades básicas de la vida como la alimentación, la vivienda, la salud o la seguridad personal. La tradición latina incluso formuló una sentencia para esto: “primum vivere deinde philosophare” (primero vivir, luego filosofar). Sostener esta visión sesgada es confundir lo “útil” con lo “práctico”. Por cierto que el pensamiento abstracto y reflexivo de la filosofía se aparta y se eleva por sobre la contingencia de la industria y el mercado, en este sentido, no es un conocimiento que proporcione inmediatamente un objeto útil para la solución de un problema particular y concreto. La filosofía no es un quehacer “técnico”. Esta última afirmación, sin embargo, no se contrapone con que la filosofía sea un quehacer eminentemente “práctico”. El hombre no es solamente un ser que busque la sobre vivencia sino que es, además,  libre para decidir cómo hacerlo. Que el ser humano posea una “dimensión práctica” significa que es libre para decidir sus acciones en el mundo. Esto es lo que hace del hombre un “ser moral”. Ahora bien, toda acción humana tiene su origen en una idea o en un conjunto de ideas formuladas filosóficamente por la tradición o por el mismo sujeto. Así por ejemplo, la Revolución Francesa (en cuanto hecho histórico concreto) tuvo como fundamento el concepto abstracto de la “libertad”. Antígona, la protagonista de la obra de Sófocles del mismo nombre, da su vida por lo que ella considera el verdadero concepto de “justicia”. Libertad y justicia son conceptos filosóficos presentes en la vida cotidiana de todos los hombres y posibilitan la conducta práctica o moral de cada uno de nosotros. Por esta importante razón, se hace necesario el análisis serio e informado de todos aquellos conceptos o doctrinas que puedan motivar las decisiones del hombre. La filosofía no es “útil” en cuanto no busca primera y exclusivamente un conocimiento artesanal o técnico, pero es eminentemente práctica y necesaria para la dimensión más importante del ser humano: lo moral. Por esto se ha sostenido que “la filosofía es, esencialmente, ética”.         

 

Texto:

 

Todos los hombres y todas las mujeres son filósofos: o, permítasenos decir, si ellos no son conscientes de tener problemas filosóficos, tienen, en cualquier ca­so, prejuicios filosóficos. La mayor parte de estos prejuicios son teorías que los humanos inconscientemente dan por sentadas o que han absorbido de su am­biente intelectual o de la tradición.

Puesto que pocas de estas teorías son conscientemente sostenidas, consti­tuyen prejuicios en el sentido de que son sostenidas sin examen crítico, incluso a pesar de que puedan ser de gran importancia para las acciones practicas de la gente y para su vida entera.

Una justificación de la existencia de la filosofía profesional reside en el he­cho de que los hombres necesitan que haya quien examine críticamente estas extendidas e influyentes teorías.

Este es el inseguro punto de partida de toda ciencia y de toda filosofía. Toda filosofía debe partir de las dudosas y a menudo perniciosas concepciones del sentido común acrítico. Su objetivo es el sentido común critico e ilustrado: una concepción más próxima a la verdad y con una influencia menos perniciosa so­bre la vida humana.

 

K. R. POPPER: “Cómo veo la filosofía”. Pág. 64

 

 

Actividad:

 

1.         Según el texto ¿Qué inconveniente podría tener el hecho de  fundar nuestras acciones prácticas en “prejuicios filosóficos”?

2.         A partir del texto anterior ¿cuál sería entonces el papel de la filosofía dentro de la dimensión práctica del hombre?

3.       Da un ejemplo donde se muestre una acción concreta motivada por un concepto abstracto o en una idea susceptible de ser analizada por la filosofía.

 

Conclusiones:

·           La filosofía es práctica en cuanto estudia los conceptos abstractos que motivan las acciones humanas.

·           Los prejuicio filosófico que se asumen de forma acrítica pueden ser erróneos al momento de determinar una decisión.

·           La filosofía, en cuanto es esencialmente ética, se hace necesaria e imprescindible si queremos decidir correctamente nuestras acciones.

 

 

 

Para saber más:

Revisa la obra de E. Kant:  Filosofía de la historia, en el capítulo denominado: Acerca del refrán: “lo que es cierto en teoría para nada sirve en la práctica”. Nova, Buenos Aires. 1964 Pág. 137-140. y reflexiona sobre la afirmación:

 “[...] La sabiduría se oscurece si se cree que con ojos de topo, apegados a lo empírico, se puede ver más y con mayor precisión que con los ojos propios de un ser constituido para estar erguido y contemplar el cielo.”