Algo de historia sobre el barrio de Argüelles
ÉRASE UNA
VEZ QUE HABÍA UNA REAL FINCA QUE SE LLAMABA "LA FLORIDA".
Al norte de palacio se encuentra la montaña del príncipe Pío de Saboya, y más allá un terreno de huertas con un camino que lleva a San Bernardino y al cerro del Pimiento, cruzándose con la cuesta de Areneros que de modo perpendicular baja hasta el río Manzanares. El ensanche norte de Madrid fue pensado a mediados del novecientos por el lugarteniente del general liberal Don Rafael del Riego, Don Martín de los Heros, que al contrario de Riego, se escapó para Francia y logró salvar el pellejo, cosa que no pudo hacer el anterior, arrastrado por las calles en un saco fue ejecutado en la plaza de la Cebada, entre el clamor del pueblo, aquel mismo pueblo soberano que le había aclamado como héroe al hacer jurar la constitución al abyecto y depravado rey Fernando VII . El caso es que Madrid necesitaba expandirse y se hicieron ensanches por muchos lugares. La finca de la Florida sirvió para ubicar la primera zona del barrio de Argüelles, dedicado al Don Agustín de Argüelles, tutor de la reina Isabel II , niña que acababa con las esperanzas de Don Agustín, quien llegaba a declarar a sus allegados la imposibilidad de encontrar una virtud dentro de aquella futura reina degenerada y sin más "ideal" que el de mantener relaciones sexuales con quien fuese macho. Los liberales, no obstante, hicieron de ella una de las mejores reinas de la historia, pues el gobierno liberal iba avanzando sin demasiadas cortapisas por parte de una reina entregada a su ninfomanía que, permitía llevar a cabo cualquier tipo de empresa política. El barrio de Argüelles fue concebido en principio, como una cuadrícula en la que el embrión serían cuatro calles paralelas más o menos, éstas eran: Ferraz, Juan Alvarez Mendizábal, Martín de los Heros, Y El Tutor, dedicada al tutor Argüelles. Vemos el origen liberal de los nombres. A estas cuatro calles que hicieron las veces de patrón del barrio, se fueron añadiendo de modo perpendicular las de "Quitapesares" ( después Ventura Rodríguez), Luisa Fernanda, Don Evaristo San Miguel, Doctor Cárceles (luego "Rey Francisco") y cerrando la malla, la de Quintana, en cuyo solar número 2 se construyó la primera casa de barrio que hasta hace poco (1982) aguantó las presiones de la especulación del suelo. Por entonces se aprovechó el camino de San Bernardino para realizar una calle más, la de la Princesa, que partía NO de la Plaza de España, que no existía como tal, sino de la calle Quitapesares. En segunda fase se alinearon, desmontaron y construyeron las calles del Buen Suceso y la cuesta de Areneros, que fue recrecida para evitar su excesiva pendiente hacia el río. Ahora ya quedaba urbanizado el barrio hasta el límite de la finca de La Moncloa. Terreno un poco más accidentado donde incluso llegó a haber un cerrillo llamado "cerro Moncloa", que estaría ubicado hoy día en el cruce de las calles Tutor y Benito Gutiérrez, punto más alto del barrio posterior. Los terrenos de esta finca Moncloa fueron cedidos para construcción y ampliación del barrio, aunque para hacer aproximadamente edificables las calles de Altamirano, Benito Gutiérrez, Romero Robledo y Moret, hubo mucho trabajo para rebajar la altura del terreno, que no se correspondía con el anterior, y de hecho, aún hoy puede apreciarse cómo la calle Martín de los Heros tiene una fuerte subida hasta la calle Altamirano. Al final fue la tercera fase del barrio. Bueno, la "malla" reticular había quedado terminada, pero a la derecha de la calle Princesa y se había construido en los terrenos circundantes del cuartel del Conde Duque, y sobre todo, Un santanderino llamado Angel Pozas hizo un barrio triangular destinado a alojar a las clases proletarias. Además de este barrio de Pozas, hubo hasta 1993, otro bloque de viviendas entre las calles de Blasco de Garay y de Galileo, también de construcción barata por parte de Angel Pozas. Esta calle se llamó "Pontevedra" y no es más que un callejón, que para curiosidad, ostenta una placa municipal oficial que dice :"calle de Pozas", y no aparece en ningún callejero de Madrid como tal calle. Como santanderino denominó a las calles de su barrio: "Pasaje de Valdecilla" y "calle de Solares". Una tercera completaba el barrio, la calle "hermosa" , que al caer el barrio para hacer el Corte Inglés y los hoteles, no se ha respetado la nomenclatura primitiva. Otros enclaves fueron naciendo en el barrio de Argüelles hacia San Bernardino, fueron las fábricas de bebidas y sifones "El Laurel de Baco" y la perfumería GAL, en la futura calle de Don Angel Fernández de los Ríos. En este inmenso solar nació la cárcel modelo, con un arco a la entrada de gran tamaño que rezaba el principio de Doña Concepción Arenal, "ODIA EL DELITO Y COMPADECE AL DELINCUENTE". Este edificio fue construido con cinco galerías en forma de semiestrella, para tener bien vigilados a los presos sin necesidad de tanto personal, una especia de "optimización" del trabajo precapitalista. Para colmo de bienes de este barrio, a Don Alberto Aguilera, alcalde de Madrid a la sazón, se le ocurrió aprovechar la vaguada y las cuestas que rodeaban al arroyo de San Bernardino, para hacer un parque, que, al estar al oeste del Retiro, se dio en llamar el parque "del Oeste". Más tardía fue la edificación del paseo de Rosales, que tuvo una historia compleja. Frente a la citada cárcel modelo y a la GAL y LAUREL DE BACO, se formó una explanada de unos 400 por 150 metros aproximadamente, algo que hoy día sería imprescindible para la ciudad en casos de reuniones masivas, manifestaciones, festejos, etc... Las manifestaciones multitudinarias que terminan en la puerta del Sol lo hacen de manera tumultuosa, con espacio insuficiente y con peligro de avalanchas... Bueno, pues esta plaza se llamó, sencillamente "La Moncloa. Este fue el final noroeste de Madrid durante más de un siglo...Aún hoy se puede considerar que es el final del Madrid "lógico", ya que lo que sigue hacia la puerta de Hierro pertenece administrativamente a Madrid, pero adolece de carácter y de impronta "monclovense" , como si fuera un "plus Ultra" de urbanismo cadavérico y pretencioso, un urbanismo que nos deshizo el misterio del "más allá" que tenía la Moncloa para muchos niños. |
Y EN EL AÑO 1939 (TERCERO DE LA VICTORIA) ENTRARON LOS NACIONALES DE LA MANO DEL CORONEL LOSAS
Aquí llegan. la casa que hoy ocupa la sucursal nº 16 del Banco Popular, a la derecha, a la izquierda aparece el comienzo de la calle Altamirano. Las tropas victoriosas avanzan por dentro de la trinchera realizada para la construcción de la línea 3 del metro desde Sol hasta Argüelles. |
(clic para entrar) |
Clic para ampliar. Plaza de la Moncloa 1961 A la derecha la noria sempiterna (foto: S.Yubero) |
clic para ampliar: La calle Altamirano en guerra. La foto está tomada desde el número 4 de la calle. Barricadas, lodo, horror, frío y miseria. |
La cosa económico-social Argüelles era un barrio con una estructura economico-social muy determinada y muy llevadera. Las casas del llamado ensanche primero, es decir, las comprendidas entre Princesa y Rosales, eran de una burguesía emergente que había llegado de otros barrios, y, como muy lejos, de Aranjuez o de Villarejo de Salvanés. Esta burguesía la comprobamos en los almanaques y directorios de Madrid, precursores de las guías telefónicas pero con más información acerca de los establecimientos y personas que habitaban el barrio. Hoy en día esto sería una "intromisión" y un delito contra la "intimidad"... ( que hablen los psico-sociólogos y el que crea entender la evolución humana. El caso es que el barrio de Argüelles estaba formado por costureras que se podrían llamar "Rosa" o "Lola", que su marido era guardia de asalto o linotipista en Rivadeneyra, y vivían en la calle Altamirano. Ellas cosían para señoras orondas y pudientes que vivían en Alberto Aguilera, y que por navidad se llegaban al domicilio de las costureras, y les regalaban turrones y latas de melocotón en almíbar. Los niños de Alberto Aguilera, Rosales o Marqués de Urquijo, jugaban en el patio del colegio del Pilar, los niños de Altamirano, de Benito Gutiérrez, de Tutor... nos íbamos con destornilladores y cuchillos caseros a excavar en el parque del oeste para sacar balas y obuses de la guerra y llevárnoslas como trofeo del día. Los niños de las casas de militares que se construyeron en las calles de Romero Robledo, Francisco Lozano y Ferraz, jugaban a lo que habían aprendido de sus académicos y respetables padres: tiraban piedras. Cuando era domingo se podía adivinar (a-divinis) la ideología de los habitantes de Argüelles; de las tres principales iglesias, Buen Suceso, Trinitarias, Corazón de María, y Sagrados Corazones, había fieles que , incluso repetían misa, tal vez por aburrimiento, y otros que no aparecían por ella. Ellos eran los que contabilizaban si el tendero del 18 había ido o no a misa. Entre mis familiares había mucho descontrol en este tema. El tío Eugenio no decía nada bueno de los curas, pero la tía Felisa no faltaba a las novenas y a las adoraciones, que nunca supe a ciencia cierta qué eran. Una vez me llevó a una de estas reuniones tenebrosas y recuerdo ver salir pomposamente al cura que imitaba un pobre "paso de la oca" como si fuera a hacer el relevo de la tumba de Lénin o fuera a desfilar por la alemania nazi, por una puerta ajada y chirriante y ver a la gente poniéndose de rodillas sobre una tablón largo. Una mujer ya mayor con algunas manchas en el velo y atacada de tos irrefrenable, me propinaba empujones y cachetes desde el banco de atrás y me gritaba por lo bajo, de rodillas!...Amén de esta contingencia, si estaba cerca la entrañable señora Casilda, que padecía incontinencia urinaria, ambientaba la escena, a la cual, el señor cura ponía sonido con un altavoz estridente por el que se empeñaba en hablar a las escasas veinte personas, emitiendo interferencias y provocando eco, para que las cinco frases que sabía decir en latín, sonaran a cine de terror. Creo que este invento maquiavélico se lo proporcionó uno de los niños-modelo del colegio que lo copió de una revista de electrónica... Amén de eso, colocábase un foco fabricado con los restos de un "flexo" a los pies del púlpito, para que el sacerdote tomara aspecto de terrorífico vampiro, y como todos sabíamos que en vez de ser el conde Drácula era el hambriento séptimo hijo de una familia menesterosa asentada en un pueblo de la provincia de Zamora al que esa propia familia había mandado al seminario por su vocación...Vocación de comer todos los días, pues nos mirábamos con gesto de lástima y asentíamos los disparates que aquel iletrado vomitaba por el moderno (entonces) micrófono "UHER". La verdad es que el reverendo padre Servacio era un torrente de olor a ajo revenido aderezado con coñac Veterano y matanza descompuesta de Benavente. Era una pesadilla hispano-surrealista que creo no haber superado... |
LOS INFRAREALOJADOS DE TUTOR, QUE HOY SERÍAN "OKUPAS" A principios de los años 50, empezaron a llegar a Argüelles gentes que no encontraban vivienda. El barrio había quedado aplastado e inservible gracias a la legión Cóndor alemana que hizo sus primeras pruebas de cómo arrasar una ciudad impunemente desde el avión. La escuela liberal llamada "Fundación Baños" en honor a su creador, aún se mantenía en pie dado quizá que la altura no era grande, tres plantas; y que los aviadores irían cansados de tanto estar destruyendo a lo largo del día. Hasta bien entrados los sesenta, y me refiero hasta 1967 o 68, esta antigua escuela daba cobijo a más de trescientas personas que hacían su vida en los restos de la edificación y que se unieron para sacar provecho de ella y poder vivir si se puede decir, dignamente. El agua estuvo cortada, pero la corriente eléctrica se pudo arreglar mediante algún apaño y la iluminación al menos, fue un hecho. Recuerdo que había en el edificio dos planchadoras que se anunciaban por el mercado de Altamirano. De lo demás he de reconocer mi ignorancia y he de pedir que la providencia me informe en tiempos venideros o que algún lector sepa las vicisitudes de este caso de ocupación y nos informe. Mientras tanto aquí tenemos las imágenes del diario "YA" en el año 1964. LAVADERO COLECTIVO LA INFANCIA RETRATADA UNA HABITACIÓN DE LUJO CAPTACIÓN DE AGUAS |
Clic para ampliar. Partido dominical en el solar del cuartel de la montaña. Años sesenta antes de la definitiva instalación del templo de Debod. |
Clic para ampliar._ Un rincón del barrio de Pozas, concretamente un taller de bicicletas en la calle Hermosa |
ALTAMIRANO,
MERCADO Y CALLE.
No se, y lo intento saber, cómo y por qué el mercado del barrio se ubicó siempre en la calle Altamirano. Antes de la guerra el casi total de las actividades se hacían en plena calle, habitándose un modesto cobertizo para guardar género y cajas. Pablo Neruda, que vivía en la casa de las Flores, dedicó este poema al mercado y al comienzo de la guerra. Al finalizar la guerra y cuando "Regiones devastadas" hubo reconstruido bastantes casas que quedaron en pie pero con dos o tres pisos bombardeados por la aviación, se inició la construcción del edificio del actual Mercado de Argüelles. Proyectado por el arquitecto José Aspiroz, se realiza la obra entre 1945 y 47. En principio las ventanas de las plantas bajas sirven para iluminación de la nave, aunque poco a poco se van estableciendo tiendas, para realizar una cubierta interior de cristales que dan luminosidad al recinto. El chaflán de la esquina es muy característico y muy castizo dentro de la arquitectura madrileña, se trata de un mirador acristalado. Aún cuando el mercado estaba ya en funcionamiento se arracimaban decenas de vendedores en la acera de la calle Altamirano. Destacaba un oriental, tal vez hindú, con un gran turbante blanco que vendía perfumes, y de cuando en cuando echaba un chorro a los paseantes. Esto era hacer propaganda del género en toda su acepción. Quiero recordar a la señora Mercedes, que era portera en el 10 de Altamirano y tenía su tenderete de caramelos entre su portal y la esquina con la bodega central. Este puesto sirvió para que su hijo ( mi inolvidable Pepito), ya mayor con una seria enfermedad ósea que le imposibilitaba para andar correctamente, saliera adelante vendiendo churros y donuts de madrugada. Pepito era delineante, pero sus manos no le respondieron un día y tuvo que dejar su trabajo y echarse al frío relente de la calle. De aquella época y cercanía del mercado eran también algunos personajes que intentaré citar de memoria, agradecería cualquier información sobre ellos, escribidme...GRACIAS
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Clic para ampliar.-Mercado de Argüelles. La foto recoge los dos murales anónimos que representaban la agricultura y que desaparecieron en un nuevo revoco de la fachada. La foto puede ser de los primeros 60. |
Clic para ampliar.-La casa-escuela de la calle del Tutor, fue ocupada por gente que había perdido sus casas durante la guerra, y se vieron obligados a vivir más de 15 años en las ruinas de la antigua "Fundación Baños". Sin agua ni luz, una chiquita se afana en coger agua del riego para uso doméstico. |
LA MAÑANA EN LA QUE REVENTÓ LA CALLE MARQUÉS DE URQUIJO Sí, si; era, para los calculadores y metódicos, el 11 de marzo de 1968, San Eutimio, cuando a eso de las doce de la mañana estábamos en el colegio y se oyó una estampida que hizo temblar los vidrios de la clase. Luego nos enteramos que el gas había explotado y nos marchamos a ver los coches que habían saltado por los aires y el espectáculo de una calle reventada por la mitad, como si se hubiera abierto en canal. Oficialmente se dijo que sólo hubo un muerto, que fue el vendedor de periódicos de la estación de Metro de Argüelles, al quela onda expansiva le había aplastado contra una pared. La explicación oficial fue que éste pobre hombre, tenía un "infiernillo" eléctrico, que fue el que provocó la catástrofe tremenda, vaya...Que Vd enciende un cigarro y tiene la culpa de la destrucción de una ciudad. Eran tiempos en los que el pueblo español, admitía que esa era la causa, por si acaso. Hubo muchos heridos, pero se silenciaron maquiavélicamente. Los coches y vidrios tuvieron reparaciones e indemnizaciones rápidamente, el caso es que nadie hablara del tema, y de que viéramos que los infiernillos o calentadores eléctricos son muy peligrosos.
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