Pilar Sosa Díaz,
Tindaya. Artículo aparecido
en la prensa digital
De
nuevo, la cueva de Alí Babá abre la veda de suculentos negocios para
políticos y macroconstructores
TINDAYA:
EL EJECUTIVO CANARIO ANUNCIA EL COMIENZO DE LA PERFORACIÓN DE LA
MONTAÑA
A.
Ramírez para
Canarias-semanal.com
Las
obras para horadar la montaña de Tindaya, en Fuerteventura, comenzarán
en febrero del 2009, según anunció el consejero de Medio Ambiente del
Gobierno canario, Domingo Berriel. Este proyecto ha estado sujeto
desde el principio a monumentales escándalos económicos que salpicaron
a Román Rodriguez y a Lorenzo Olarte. Alrededor de unos 3.500 millones
de pesetas, destinados a la realización de los primeros trámites
exploratorios, se esfumaron sin que nadie, hasta ahora, sepa de su
paradero. Con las declaraciones de Berriel vuelve a abrirse la veda
del suculento negocio en el que, sin duda, "meteran mano" las
macroempresas de la construcción y nuestros ávidos y corruptos
miembros de la casta política.
Las
obras para horadar la montaña de Tindaya, en Fuerteventura, comenzaran
en febrero del 2009, según anunció el consejero de Medio Ambiente del
Gobierno canario, Domingo Berriel. En una reciente
comparecencia parlamentaria Berriel anunció que la obra se iniciará
en el momento que concluya el periodo de licitación. Asimismo, el
consejero indicó que la aprobación definitiva de las normas para la
conservación de la Montaña de Tindaya está prevista para finales de
octubre del presente año. Como se recordará esta obra ha sido
fuertemente cuestionada no sólo por grupos ecologistas, sino también
por numerosos profesionales canarios -geógrafos, economistas,
geólogos, arqueólogos, etc - así como importantes sectores de la
sociedad majorera.
Este proyecto ha estado sujeto desde el principio a numerosos
escándalos económicos todavía no aclarados, ni resueltos. Desde que se
concibió la obra el Ejecutivo canario mostró su disposición a aportar
importantes sumas de dinero, alrededor de unos 3.500 millones de
pesetas, destinadas a la realización de los primeros trámites
exploratorios del lugar donde el "monumento" iba a realizarse. Estas
cantidades tan generosamente aportadas se esfumaron sin que nadie
haya proporcionado noticias de su paradero. La desaparición del
dinero provocó un sonoro escándalo que salpicó al gobierno de Román
Rodríguez, el hoy dirigente de Nueva Canarias, así como a
políticos afines a la cúpula de Coalición Canaria. Lorenzo
Olarte y Jesús Gómez fueron objeto de los titulares de
prensa durante unos meses. Como ya es habitual en las islas este tipo
de escándalos ocupan los primeros planos durante algún tiempo, para
luego caer en el olvido, sin que ninguna institución ni organización
política demande las responsabilidades correspondientes.
Durante los últimos años el turbulento rifirrafe hizo que
la idea de perforar la legendaria montaña quedara en el olvido. En el
año 2005 el gobierno de Canarias volvió a la carga y solicitó a
Estudios Guadiana, empresa que dirige el ingeniero Lorenzo
Fernández Ordóñez, personaje estrechamente vinculado al PSOE,
la ejecución de un estudio de viabilidad técnica. Con el resultado del
mismo se ha abierto de nuevo la posibilidad de emprender la obra. La
envergadura de la misma tiene dimensiones faraónicas, según algunos
expertos. De nuevo la oportunidad de suculentos negocios a costa de
la idea del escultor Chillida, queda abierta para las
macroempresas de la construcción afines al gobierno autónomo. El
Ejecutivo canario según está previsto, cederá los beneficios de
explotación durante los próximos 50 años a las empresas a las que
otorgue la realización de las obras.
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