"Analizando
las acciones de los guerrilleros en el período comprendido de junio
a octubre, la primera conclusión que salta a la vista es su crecimiento;
es también la amplitud de las acciones guerrilleras, que abarcan
casi todas las regiones de España. Se ha caracterizado por una
intensificación de los choques y combates, principalmente en el
campo.
En este período que señalamos se han desarrollado 266 acciones,
cuya distribución por zonas de operaciones es la siguiente:
-- GALICIA-LEON. (Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, León,
Zamora, Salamanca, Valladolid, Falencia y Burgos), 30.
-- NORTE. (Asturias, País Vasco, Navarra, Santander, Soria, Logroño),
25.
- CATALUÑA Y ARAGÓN, 17.
- LEVANTE. (Valencia, Castellón de la Plana, Alicante, Murcia,
Albacete), 11.
- CENTRO-EXTREMADURA. (Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara,
Avila, Segovia, Cáceres y Badajoz), 64.
- ANDALUCÍA. (Sus ocho provincias), 119.
Este breve resumen, que comprende cinco meses de actividades guerrilleras,
demuestra que a pesar de los esfuerzos que Franco viene haciendo, no ha
logrado destruir la resistencia activa encarnada en los grupos de guerrilleros
patriotas. Y se puede asegurar que este movimiento patriótico que
defiende al pueblo de los crímenes que a diario realiza el franquismo,
tiende a desarrollar cada vez más la lucha en las montañas
y en el llano, hasta que las causas políticas y económicas
origen de su nacimiento no hayan sido liquidadas.
Sólo la destrucción del régimen franquista y su política,
mediante el restablecimiento de un régimen democrático y
republicano, abrirá para España la era de paz que tanto
necesita nuestro pueblo. Los inmensos esfuerzos que realiza el régimen
para destruir el movimiento guerrillero, se desarrollan en dos direcciones
fundamentales. Una, la concentración de grandes efectivos de fuerzas
mercenarias y la realización de operaciones militares de gran envergadura.
Ejemplos demostrativos de estas operaciones son los siguientes:
El día 5 de junio, bajo la dirección del jefe de la Comandancia
de la Guardia Civil de Málaga, se constituyó una agrupación
de combate compuesta por un Tabor de Regulares (fuerzas moras) mandado
por su jefe; y la primera, quinta y séptima Compañías
de la Guardia Civil, mandadas por el segundo jefe de la Comandancia, más
una Sección de fuerzas del puesto de la Guardia Civil de Olvera,
al mando del teniente de la misma.
Esta agrupación de fuerzas comenzó a operar contra una pequeña
unidad de guerrilleros en la dirección de Sierra Monte Gordo y
por la demarcación de los pueblos Monte Real y Cuervas Becerro
(Málaga). Esta concentración de fuerzas en la proporción
de 130 mercenarios por un guerrillero, fue burlada por los guerrilleros,
que supieron evadir el grueso de las fuerzas enemigas y caer por detrás
del grupo de Olvera ocasionándole algunas bajas.
La acción que señalamos es rica en enseñanzas, y
demuestra que los patriotas perfeccionan en dominio de la táctica
guerrillera. Han sabido encontrar el fallo en el dispositivo del cerco
enemigo. Después han caído por sorpresa, desde fuera, sobre
el punto más débil del cerco enemigo haciéndole bajas,
demostrando haber asimilado la lección de que la actividad de los
guerrilleros es la base de su crecimiento y la forma de enraizamiento
del movimiento guerrillero en las entrañas del pueblo, así
como la pasividad contribuye poderosamente a la disgregación y
aniquilamiento del movimiento guerrillero.
Otro ejemplo más reciente, es del 4 de octubre, y también
en la provincia de Málaga. Un contingente de fuerzas de la Guardia
Civil y Regulares, con efectivos aproximados al anterior, desarrolló
una serie de batidas contra un grupo de guerrilleros en la región
de Alozaina-Tolox. En estas acciones cayó heroicamente el patriota
Fernando Lara, que recibió la misión de proteger la salida
del grupo. En esta ocasión el fascista Tomás Rueda, guía
de las fuerzas represivas, pagó su crimen, así como también
hubo algunos heridos más entre las fuerzas mercenarias.
Y el último que queremos dar de este tipo es la expedición
punitiva desarrollada el 7 de octubre, contra otra pequeña unidad
guerrillera. Fueron movilizadas la primera, segunda, cuarta y quinta Compañías
de la Guardia Civil de la Comandancia de Albacete, que dieron una serie
de batidas iniciadas a la altura del Km 46 de la carretera de Albacete
a Alcaraz, en la demarcación de Robledo. A pesar del lujo enorme
de fuerzas, los guerrilleros lograron replegarse combatiendo sin haber
sufrido baja alguna.
Los ejemplos que señalamos y otros más que podríamos
citar, demuestran que las acciones de grandes efectivos militares no resultan
tan eficaces en ocasiones como puede parecer a simple vista. Y a pesar
de este despliegue tan enorme de fuerzas, los guerrilleros, en las acciones
que analizamos, han tenido más éxito porque en muchos casos,
han observado los principios siguientes:
a) Han actuado pequeñas unidades que permiten una gran movilidad,
y por lo tanto, las hace menos vulnerables a los golpes del enemigo, a
la vez que facilita su abastecimiento. Esto no excluye que para un objetivo
determinado, y para acciones concretas, puedan concentrarse y operar dos
o tres unidades.
b) Espíritu ofensivo, llevando siempre el combate por su iniciativa.
Sólo un movimiento activo, que actúa en defensa de los intereses
del pueblo, gana el apoyo y la confianza de las masas.
c) Actuar por sorpresa y procurar siempre no ser nunca sorprendidos. Para
ello no olvidar que se está actuando en terreno conquistado militarmente
por el enemigo y a pesar de que la mayoría del pueblo está
a nuestro lado, el enemigo tiene también sus agentes, que pueden
informar sobre los movimientos de los grupos guerrilleros.
Por ello, la información y la vigilancia de la vida guerrillera
tienen que ser constantes y no deben ser descuidadas nunca.
d) El realizar acciones simultáneas, siempre que sea posible, para
impedir que el enemigo se pueda concentrar sobre un solo punto.
e) Mantener la solidaridad combativa de unos grupos con otros en los casos
que pueda efectuarse. Cuando el enemigo ataque a un grupo, los demás
grupos deben considerarse ellos mismos atacados, partiendo del principio
de que un golpe al movimiento guerrillero debilita el conjunto y crea
las condiciones para que después se lo den a él mismo.
Otra forma de lucha que emplea Franco contra los patriotas, es la provocación
de gran escala, provocación que persigue diversos objetivos. Los
encargados de llevar a cabo esta labor de provocación son las contrapartidas
(grupos antiguerrilleros). La atención que Franco presta a este
aspecto de la lucha es enorme. Como un botón de muestra señalaremos
la subvención para el capítulo "gastos especiales"
asignada para el mes de octubre a la Comandancia de la Guardia Civil de
Málaga, que alcanza la cifra de 436.385 pesetas.
Por eso la primera conclusión que debemos sacar es que los mayores
enemigos del movimiento patriótico en la etapa actual son las contrapartidas
y la provocación que el franquismo se orienta a desarrollar al
máximo, y por ello corresponde tomar las medidas oportunas para
que estas armas traicioneras se mellen también contra el movimiento
guerrillero patriótico.
Los grupos antiguerrilleros están compuestos por algunas gentes
profesionales del crimen, antiguos componentes de la División Azul,
falangistas y miserables de toda laya, ex legionarios y guardias civiles.
Para educar a estos sabuesos el franquismo tiene escuelas especiales en
distintos puntos del país: en Madrid y en Extremadura, en Barcelona
y en Alicante, en Andalucía y en Galicia. En estas escuelas, centros
del sadismo más refinado, los bandidos aprovechan las experiencias
del fascismo internacional en la lucha contra los pueblos, y principalmente
del hitlerismo, perfilan al máximo las formas de lucha contra los
guerrilleros.
Las contrapartidas actúan bajo las órdenes de las Comandancias
de la Guardia Civil, y en su empleo persigue objetivos diversos.
Objetivos de las contrapartidas.
Uno de los objetivos que persiguen las contrapartidas
es destruir el movimiento guerrillero patriótico. Igualmente rodearle
de la mayor impopularidad.'Para ello, estos miserables, que actúan
como bandoleros en el campo, robando a los campesinos sus bienes y realizando
otra serie de hechos de bandidismo, intentan que las masas populares retiren
su apoyo a los verdaderos patriotas. Claro que para cumplir sus fines,
ellos se presentan cuidando las formas; en el vestido, en el armamento
y también en el lenguaje. Es verdad que en este último aspecto
es más fácil descubrirlos, porque las características
de su lenguaje, la forma de plantear los problemas, sobre todo, y sus
hechos, es el reverso de lo que hacen los verdaderos guerrilleros patriotas.
En los pueblos debe existir la mayor vigilancia y estar
alerta para que cuando un grupo de estos asesinos se presenten, puedan
con rapidez identificarlo y prevenir a los auténticos patriotas.
El sentido práctico de los campesinos, unido a la conciencia política
que debemos desarrollar entre los hombres y las mujeres del campo, deben
ser nuestros mejores aliados en la tarea de localizar, desenmascarar y
castigar sin ninguna vacilación a estas cuadrillas de asesinos.
La práctica ha demostrado a Franco que la lucha contra los patriotas,
con grandes efectivos militares, como ya hemos señalado anteriormente,
no da resultados positivos en muchas ocasiones, porque cualquier acción
va precedida de movimientos y concentración de fuerzas, facilita
la información a los guerrilleros y por ello los resultados de
estas expediciones punitivas no son tan efectivos como ellos podrán
esperar, Es por esto que las contrapartidas tienen también la misión
de realizar una labor de provocación abierta dentro de los destacamentos
de patriotas o en "ligazón" con ellos. Los lugares donde
actualmente desarrollan una gran actividad en este orden son principalmente
en las regiones de Ciudad Real. Toledo y Extremadura, así como
en las provincias de Málaga y León.
Hay que reforzar la vigilancia y desarrollar la sensibilidad política
de los patriotas al máximo, y. antes de aceptar hombres o grupos,
verificar de forma muy concreta su procedencia, mantener una vigilancia
muy estrecha sobre ellos, hasta que se comprueba de forma efectiva su
origen, a la vez que se les pone a prueba para asegurarse de que no son
grupos. La experiencia de los últimos tiempos demuestra que la
vigilancia en las filas de los grupos de guerrilleros debe ser más
intensa para que su efectividad sea mayor.
Además, inmediatamente de aparecer una persona o un grupo desconocido
en las cercanías de los acontecimientos de los guerrilleros patriotas,
hay que tomar medidas de seguridad; la más urgente cerciorarse
bien de quienes son; después, tener previsto el traslado del acantonamiento
a otros lugares. Ninguna vacilación debe haber en este orden. porque
una vacilación puede suponer la caída de algunas unidades
guerrilleras.
Otra de las formas de provocación que realizan las contrapartidas
enviadas por Franco, es la de presentarse en los pueblos, aldeas o caseríos
como grupos de guerrilleros. El objetivo que persiguen con esto es localizar
a los verdaderos antifranquistas, para que luego la Guardia Civil u otras
fuerzas lleven a cabo verdaderas "razzias" de antifranquistas,
y de esta forma debilitar el movimiento popular de resistencia. Hay que
evitar que estas contrapartidas tengan éxito en sus planes. Los
campesinos no deben en ningún modo confiarse a "los guerrilleros
caídos del cielo", ni prestar oído o comprometerse
con estos delatores. Hay que informar inmediatamente a los verdaderos
guerrilleros de la aparición de estos canallas para que se tomen
las medidas oportunas.
También nos ayudará a luchar contra la provocación
el reforzamiento de la disciplina guerrillera. Mantener y reforzar una
alta disciplina guerrillera. Mantener y reforzar una alta disciplina es
la condición para mantener la capacidad combativa de los grupos;
es también la base del éxito en las acciones de los guerrilleros,
y es también un factor de seguridad en los grupos.
Para luchar con éxito contra las formas diversas de las provocaciones.
particularmente las contrapartidas, hay que desarrollar al máximo
la información. El principio se debe presidir en orden a la información.
la preocupación que debe estar ante cada jefe de destacamento de
patriotas en forma constante, es no contentarse nunca con las fuentes
de información que se tengan y luchar porque éstas sean
cada vez más amplias y mejores.
Es una ley. que en la medida en que los guerrilleros estén ligados
con el movimiento obrero y campesino, en los pueblos y ciudades, su información
será más completa. Desarrollar en todos los patriotas la
sensibilidad política para percibir codos los hechos que puedan
servir a los guerrilleros. Hay que conseguir entre las gentes del pueblo
veraces y seguros informadores de los guerrilleros.
El paso de los desconocidos, que visitan a elementos provocadores franquistas
significados, debe ser registrado, e inmediatamente hay que hacérselo
conocer a los patriotas de confianza, con la seguridad de que los oídos
de los guerrilleros percibirán estas comunicaciones por medio de
sus canales de información.
La salida de un provocador, policía, etc.. de un pueblo o ciudad
tiene que ser registrada por los antifranquistas y dada a conocer con
sus señas personales. Los cambios de vida sin justificación
visible y real de una persona o de sus familiares, debe alertar a todos
los vecinos, que deben darlo a conocer por medio del comentario con sus
amigos, sus compañeros de trabajo y de vivienda, porque en la inmensa
mayoría de los casos son gentes que están en manos del enemigo.
que se han transformado en delatores
.
Los jefes de las unidades guerrilleras no deben contentarse con tener
una información próxima a su radio de acción, sino
que han de organizar ésta lo más amplia posible, incluso
de otras comarcas y lugares a las cuales las vicisitudes de la lucha pueden
obligarles a desplazarse. Deben tomar en sus manos de forma directa y
auxiliarse con uno de sus mejores hombres la información, pues
ésta es el arma que junto a su conciencia política asegurará
la libertad de movimiento de la guerrilla, será un factor más
de seguridad y de éxito en las acciones y combates de los guerrilleros.
Para luchar con éxito contra las contrapartidas, además
de reforzar la vigilancia en todos los órdenes y desarrollar la
sensibilidad política de los guerrilleros y sus amigos en las zonas
de acción de los destacamentos de patriotas, hay que tomar medidas
de organización que crean serias dificultades al trabajo de provocación.
Hay que llevar a la práctica, siempre que ello sea posible, el
principio de que los grupos guerrilleros están formados por los
patriotas del mismo lugar (lugar en sentido relativamente amplio). Las
ventajas de seguir este principio son enormes.
Entre ellas:
- a) Asegurar el destacamento dando un perfecto conocimiento del terreno,
lo que garantiza su rapidez de movimiento, la facilidad de dispersarse
cuando es conveniente y reunirse con exactitud en los sitios señalados
de antemano todo esto le permite burlar y escabullirse "de entre
las manos" de las fuerzas represivas.
- b) Facilita la ligazón con la población, con la cual se
"confunde", lo que es garantía para el grupo guerrillero.
Los lazos de ligazón son múltiples, lo que ayuda a obtener
una mejor información.
- c) El conocimiento mutuo de los componentes del grupo de la comarca
donde actúan facilita la elección de los objetivos hasta
el punto de que los golpes guerrilleros sean al 100 por 100 justos.
- d) Dificulta la actuación de bandoleros franquistas. Pues al
registrarse la llegada o el paso de dichos grupos, aunque se presenten
como guerrilleros, más fácilmente se pueden localizar y
verificar lo que son.
Ante la proximidad de un duro invierno, con la inclemencia que lleva consigo,
el movimiento guerrillero enfrentase a tareas combatientes de suma importancia,
tanto para reforzar sus unidades como para ayudar al pueblo, a la clase
obrera y a los campesinos de sus luchas. Para reforzar sus unidades, porque
las bajas sufridas en los combates en estos últimos meses no sólo
plantean el cubrir dichos huecos, como ya se ha hecho, sino intensificar
la creación de nuevas unidades que sean la base para hacer del
movimiento guerrillero uno de los pilares fundamentales de la liberación
de España.
Ayudar a la clase obrera y a los campesinos, porque en esta situación,
cuando se incrementa el movimiento de huelgas y protestas obreras y populares,
es de suma conveniencia que las masas obreras se vean protegidas y ayudadas
en sus luchas por el movimiento guerrillero, frente a las fuerzas de represión
de Franco y Falange.
Juan Modesto Guillote
("NUESTRA BANDERA", impreso, Toulouse, Francia.)
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