GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO XII:

ULTIMOS AÑOS DE DOLORES GRAU Y DE SUS HIJOS

1.- Doña Dolores Grau en Chorrillos 

Cuando murió el contralmirante Miguel Grau, el gobierno peruano de inmediato acordó dar una pensión decorosa a su viuda doña Dolores Cabero, lo que después de todo no era una dádiva sino un derecho, pues le correspondía disfrutar de una pensión, más aun cuando su esposo había muerto en una acción de armas en defensa de la patria. Parece que a causa de las vicisitudes de la guerra no se fue muy puntual en abonarle  sus pensiones, pues doña Dolores pasó mucha estrechez económica que muy disimuladamente trató de solucionar el coronel Gómez esposo de una de las hermanas de Grau. Pero como hemos visto, el coronel murió en la defensa de Lima 

En 1890, ya doña Dolores se encontraba viviendo en Chorrillos. No hemos logrado determinar en que fecha se hizo el cambio domiciliario. Si fue el cambio poco después de la muerte de Grau, habría entonces que admitir que vivió después de la batalla de San Juan en enero de 1881, todos los horrores del saqueo, destrucción e incendio que  ocasionó la soldadesca chilena, a esa población. Ocupaba doña Dolores, el inmueble Nº 147, del jirón “El Tren” calle Sexta en Chorrillos.