1.- Doña Dolores Grau
en Chorrillos
Cuando murió el
contralmirante Miguel Grau, el gobierno peruano de
inmediato acordó dar una pensión decorosa a su viuda
doña Dolores Cabero, lo que después de todo no era una
dádiva sino un derecho, pues le correspondía disfrutar
de una pensión, más aun cuando su esposo había muerto en
una acción de armas en defensa de la patria. Parece que
a causa de las vicisitudes de la guerra no se fue muy
puntual en abonarle sus pensiones, pues doña Dolores
pasó mucha estrechez económica que muy disimuladamente
trató de solucionar el coronel Gómez esposo de una de
las hermanas de Grau. Pero como hemos visto, el coronel
murió en la defensa de Lima
En 1890, ya doña
Dolores se encontraba viviendo en Chorrillos. No hemos
logrado determinar en que fecha se hizo el cambio
domiciliario. Si fue el cambio poco después de la muerte
de Grau, habría entonces que admitir que vivió después
de la batalla de San Juan en enero de 1881, todos los
horrores del saqueo, destrucción e incendio que
ocasionó la soldadesca chilena, a esa población. Ocupaba
doña Dolores, el inmueble Nº 147, del jirón “El Tren”
calle Sexta en Chorrillos.