Científico y notable espía Estados Unidos dejó el monopolio de la bomba atómica el 28 de agosto de 1948, cuando en una perdida estepa asiática estalló el primer artefacto soviético. Los avances soviéticos para gobernar la tecnología atómica recibieron una ayuda decisiva de la información que mandó a Moscú el científico alemán Klaus Fuchs, un notable espía. Comunista desde muy joven, había huido en los años treinta a Inglaterra y era ciudadano británico. Especialista en física cuántica, formó parte del Proyecto Manhattan. Conoció sus más importantes secretos y los Científico y notable espía trasmitió a la URSS. Fue detenido en 1950, pero cumplió sólo 9 de los 14 años de prisión a que fue condenado. Murió viejo y respetado en 1988 en la Alemania comunista. Por la delación de agentes soviéticos pasados a Occidente, el FBI descubrió una red de espías que tenía en Fuchs a su personaje central. Julius y Ethel Rosemberg, un matrimonio de Nueva York, fue acusado de formar parte de la red. Los Rosemberg fueron condenados a muerte y murieron en la silla eléctrica en la prisión de Sing Sing el 19 de junio de 1953. Siempre se proclamaron inocentes Clarin, 17 de julio de 2005
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