Trazado:
Rico en culturas, lenguas y paisajes, tranquilo y sin aglomeraciones, sin la saturación del Camino Francés; transcurre entre continuos bosques de pinos y eucaliptos y los acantilados y playas del mar. Lo ideal es hacerlo en verano u otoño; en primavera e invierno las temperaturas son más suaves que en el interior. Parte de Irún, punto de entrada de peregrinos de la Europa continental desde tiempos remotos (desde aquí también entraban dirigiéndose luego hacia el Camino Francés por Vitoria - Gasteiz enlazando en Burgos o Santo Domingo de la Calzada) atravesando Gipuzkoa por el litoral costero pasando por Donostia - San Sebastián, Zarautz, Deba y Mutriku donde se adentra hacia el interior por Zenarruza, Gernika, Bilbao y Portugalete. Entra en Cantabria por Castro Urdiales, pasando Laredo, Noja, Santander, Santillana de Mar y San Vicente de la Barquera. Nos adentraremos en Asturias por Ribadedeva, y seguimos por Llanes, Ribadesella y Villaviciosa. Aquí tenemos la gran disyuntiva, seguir por la costa hacia Gijón o adentrarnos en el interior hacia la vetusta Oviedo, corte de Alfonso II el Casto, desde donde podemos seguir por el Camino Primitivo o continuar por el de la Costa. En ambos casos terminaremos en Avilés, siguiendo el litoral por Cudillero y Luarca hasta Galicia. Entramos por el mismo Ribadeo, desde donde abandonamos la costa para seguir hacia el suroeste pasando por Mondoñedo, Baamonde, Sobrado dos Monxes y Arzúa, donde nos unimos al Camino Francés para llegar a Santiago de Compostela. |