ACTIVISMO FILHISPANO
TEORIA Y PRACTICA

En inglés

 
Empiezan a proliferar en Internet correspondencia y sitios sobre la lengua y cultura españolas en Filipinas. La abundancia de esta producción indica al menos los comienzos de un activismo por revivir el caracter hispano de Filipinas en sus elementos más descuidados, notablemente la lengua española

Noto que en todo este material sobre Filipinas hispana el tópico de la política americana como causa de que en Filipinas ya “no se hable más” Español tiene una preponderancia inusitada. Considero este tipo de discurso estéril e improductivo. No hay por qué insitir en el argumento más que insistir en deplorar las “políticas” romanizantes de la Roma imperial por destruir las lenguas y culturas ibéricas de España. Entre otras consideraciones hemos de tener en cuenta que muchos de los elementos originales de las culturas y lenguas ibéricas están vivos en la cultura española de hoy aunque hayan sido moldeados por factores internos y externos a la cultura a lo largo de la historia
 

La cultura española como ejemplo Permítaseme ampliar el argumento. No se puede decir que la cultura española no sea ibérica porque Roma impusiera su lengua, su sistema administrativo y su estilo de vida en la península. O que no sea romana porque los godos acabaran con la dominación romana a tiempo que eran absorbidos por la cultura del imperio mientras modificaban radicalmente las leyes e instituciones romanas. Ni que tampoco sea goda porque los españoles descendientes de los godos sustituyeran el latín por lo que es hoy español mientras luchaban contra los moros. Y es conveniente recordar aunuqe la invasión mora se liquidó rotundamente, y a pesar de constituir una cultura antagónica a la de la España cristiana, llenaron el español de vocablos árabes y legaron a España toda su producción científica y filosófica y mucho de su poesía, música y conocimientos agrarios.

Todo el resultado de las invasiones y actividades de los pueblos que menciono forman hoy parte integral de la cultura hispana, y es educativo considerar que se luchó salvajemente contra todo ello en su tiempo. Sin duda este es también el caso de Filipinas con los elementos culturales hispanos, y quizás en mayor medida. Las culturas son así de complejas y no es productivo ni hace sentido ningunear nada por motivos emocionales o nacionalistas.

Dinámica
de desarrollo de las culturas
Una cultura se desarrolla (=progresa) empujada por su dinámica interna y también por las influencias, no siempre pacíficas, de otros. Es un hecho en la vida y en la historia que el peso político-militar de las grandes potencias a través de la historia ha dictado de muchas maneras desarrollos culturales en sus areas de influencia.

También es cierto que los desarrollos culturales no se han de dejar a su derrota  esperando que cierta “selección natural” filtre lo que no es de provecho y preserve lo que merece la pena. Si la insistencia en discutir los “grandes satanases” que destruyen culturas es un discurso estéril, esta especie de argumento darwinista es por lo menos ingénuo. Porque tambien es cierto que el hombre tiene más que capacidad suficiente para dirigir, y también para embarullar!, sus asuntos y que lo natural en el hombre es intervenir y modificar procesos y fenómenos naturales y culturales.

Consenso sobre un activismo filhispano Parece haber un consenso para hacer algo por revivir el español en Filipinas como parte integral de su herencia cultural hispana con capacidad para aportar su contribución peculiar al acervo cultural del mundo hispano y para disfrutar también de sus beneficios. Este consensus debería formar la base de un activismo cultural iluminado dirigido a gestionar (=reorientar?) selectivamente procesos culturales específicos. La antropología y la historia sugieren que nuestra mirada al pasado para establecer las claves del futuro ha de penetrar lejos en el tiempo y ha de ser amplia, y que al planear estrategias hemos de apuntar a objetivos alcanzables a plazo corto en consonancia precisa con esa vista amplia del pasado. Yo me contentaría con alcanzar objetivos modestos si están razonablemente fundados porque estoy seguro que los que vengan detrás de mí edificarán sobre las bases que hayamos extendido con miras a un sueño más ambicioso.
Pautas para un activismo filhispano Si tuviera que formular la política para efectuar esta reorientación cultural, mi enfoque sería:

(1) Empezar desde hechos que no admiten debate.

Dejaría a los filólogos y linguistas la discusión de si en Filipinas se habló alguna vez español. Dejaría a expertos en historia y ciencias políticas la discusión de si hubo una gran conspiración para “acabar” con el español en estas islas. Y dejaría a los sociólogos y expertos en ciencias políticas la discusión de si la “pérdida” del español aquí ha podido resultar en la postraciación socioeconómica crónica que sufre el país. Admito que estos tópicos SON fascinantes, pero los dejaría de lado y empezaría por la constatación de dos hechos:
  • Filipinas es una cultura hispana.

  • Uso el término cultura aquí en su sentido antropológico como un acervo de valores y pautas de comportamiento compartidos por una sociedad en su vida diaria. Hay muchas publicaciones de toda clase que testifican este hecho, que ni puedo ahora recensionar ni tampoco sería esta la ocasión. Vease por ejemplo ¿QUÉ QUEDA DE ESPAÑA EN FILIPINAS? por Antonio Molina
     
  • El español no es hoy en Filipinas ni lengua principal ni cuantitativamente importante.

  • Los análisis socio-político-históricos de las causas de esta situación se debaten con pasión y merecen tenerse en cuenta, pero no deben distraer del objetivo principal de este ejercicio: qué hacer específicamente con el español en Filipinas. Lo que me dirije a la siguiente consideracón:


(2) Formular con claridad absoluta objetivos razonables y realizables

No sería serio proponer como objetivos el reconocimiento del español como lengua oficial del estado ni el castigo político del los “resposables” de la situación del español en Filipinas. Esto no sería más que, por usar el neobarbarismo tagalog, ‘suntok sa buwan’ o apuñetear la luna.

Estaría mucho más en consonancia con los dos hechos básicos ennumerados antes el proponer como objetivos:

  • La promoción del español en centros de enseñanza (1) como herramienta cultural para profundizar en el entendimiento y apreciación de la identidad nacional mediante el descubrimiento de una riquísima herencia cultural y (2) como herramienta económica para encontrar un mejor puesto en la “economía global” en un nicho favorable: el mundo hispano con 500 millones de hispanoparlantes y con una España que es la economía mundial número 11 y el octavo mayor inversor internacional
  • La promoción de la participación activa del estado filipino en los varios foros internacionales de paises ibéricos (que incluyen Brasil y Portugal). Estos foros servirían de amplificadores de la voz de Filipinas en el mundo y participar en ellos llevaría no sólo a reforzar la posición internacional de Filipinas en el mundo sino también a consolidar la identidad de Filipinas como país hispano.
  • La defensa, conservacón y promoción del Chabacano como dialecto único hispanoasiático 
Un debate de amplitud sobre los objectivos a conseguir sería el modo más productivo de llegar a un consenso. La lista propuesta arriba no pretende ser exhaustiva sino una muestra de objetivos alcanzables cuya realización contribuiría sin duda a crear el ambiente en el que la conciencia hispana se fuera enraizando de nueveo en el pueblo y las instituciones filipinas.
(3) Formulación de planes de acción específicos y mensurables para realizar los objetivos alcanzados por consenso.
Los planes de acción han de diseñarse para su ejecución en varios terrenos (político, financiero, económico, cultural, de relaciones públicas, etc.) y necesitan estar bien coordiandos y enfocados firmemente a los objetivos. Esto requiere la preparación de un serio estudio de proyecto de una amplitud mucho mayor que este escrito por un buen equipo técnico de competencias diversas. Y ahí lo tendré que dejar.
 

José R. Perdigón
Pasig City, Philippines
Febrero del 2001
Este artículo se ha publicado también en:  http://www.oocities.org/Tokyo/Pagoda/7029/perdigon2.html

Una referencia más amplia sobre las peculiaridades de la cultura filhispana, del mismo auitor, se puede ver en hispanicrp.html en esta misma página, también publicada en: http://www.oocities.org/Tokyo/Pagoda/7029/perdigon.html

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Ultima modificación del 26 de febrero del 2001
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