En defensa del litoral marítimo

por

Llorenç Vidal

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El Grupo ecologista crítico Ecovoz, en la presentación de la exposición itinerante "Escaleras, el último peldaño del estrago urbanístico", realizada en Palma de Mallorca del 23 al 30 de septiembre, se preguntaba: "¿Existe una Ley de Costas?"

Y se autorrespondía: "Si, pero si realizamos un recorrido por nuestro litoral veremos que son numerosas las infracciones que se cometen y si nos centramos en Mallorca el caso ya pasa a mayores.

"Voluntarios de Ecovoz durante el mes de septiembre de 2004 recorrieron la isla de Mallorca por mar y por tierra tomando imágenes y observando con que impunidad se actúa en algunos lugares.

"Existe un gran numero de casas en las que se puede observar cómo se ha construido un acceso al mar sobre las rocas que son zona de litoral.

"En algunos casos se han construido piscinas, pequeños muelles para amarrar embarcaciones y 'solariums' . En una de ellas incluso se ha cerrado un trozo de mar para construir una piscina natural, colocando luces y cables eléctricos sobre las mismas rocas".

Su acción se apoya en la Constitución Española de 1978, capítulo tercero, que trata de los principios rectores de la política social y económica, artículo 45, apartados 1 y 2, que dice:

"Todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo" y "Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva".

Y también en la Ley de Costas, que, después de determinar en su artículo primero que su objeto es "la determinación, protección, utilización y policía del dominio público marítimo-terrestre y especialmente de la ribera del mar", afirma en el segundo que "la actuación administrativa sobre el dominio público marítimo-terrestre perseguirá los siguientes fines:

"a) Determinar el dominio público marítimo-terrestre y asegurar su integridad y adecuada conservación, adoptando, en su caso, las medidas de protección y restauración necesarias.

"b) Garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto del dominio público marítimo-terrestre, sin más excepciones que las derivadas de razones de interés público debidamente justificadas".

La exposición, testimonial y denunciadora de un problema que existe no solamente en Mallorca, sino que se ha generalizado de forma creciente a casi todo el litoral que es objeto de apetencias turísticas, está compuesta por un conjunto de dieciséis paneles digitalizados acompañados cada uno de ellos por un haikai o haiku compuestos por otros tantos poetas mallorquines o fuertemente vinculados a Mallorca y a la defensa y protección activa de la naturaleza. Todas las composiciones van en versión bilingüe española y catalana-valenciana-balear y sus autores, por orden alfabético, son: Rafel Bordoy, Vicenç Calonge, Miquel Cardell, Eulogio Díaz del Corral, Gabriel Florit, Ricardo Moliner, Bernat Nadal, Josep Pizà, Jaume Pomar, Ponç Pons, Guillem Rosselló, Pere Rosselló, José María Sánchez, Lluis Servera, Llorenç Vidal y Toni Vidal.

Difícil es destacar algunas muestras. Veamos, no obstante, en su versión castellana, unas cuantas de ellas.

Toni Vidal, nos dice en su denuncia:

Jaume Pomar, reivindica:

"En esta roca

se halla también mi tierra

no un privilegio".

Eulogio Díaz del Corral describe con cierta melancolía:

José María Sánchez, frente al deterioro, se pregunta:

Porque, como exclama Rafel Bordoy:

Y, aunque parezca una pintoresca conexión en zigzag, nuestra revista cultural Tántalo ha desempeñado un papel importantísimo en la preparación de esta muestra, ya que fue el puente utilizado por Ecovoz para conectar con los poetas autores de los haikus. La dirección de Tántalo me pasó a mí el requerimeinto y yo tuve el honor de poder ofrecer a los organizadores algunos contactos de poetas del haikai y poetas insulares, que a su vez facilitaron otros enlaces, lo que se ha plasmado en esta realización ecológica y poética defensora del medio natural, todo ello con el objetivo, como he escrito en mi colaboración para la misma, de contribuir a

Llorenç Vidal

Revista cultural Tántalo, nº 38, Cádiz 2005

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