IMPERIO EWING
3ª TEMPORADA
Episodio 13: “36 HORAS”
PROTAGONISTAS:
JENSEN ACKLES (BOBBY)
PATRICK DUFFY (BOB)
LINDA GRAY (SUE ELLEN)
STEVE KANALY (RAY)
OMRI KATZ (JOHN ROSS)
KEN KERCHEVAL (CLIFF)
JESSICA LANGE (BARBARA)
SASHA MITCHELL (JAMES)
CATHY PODEWELL (CALLY)
VICTORIA PRINCIPAL (PAM)
CHARLENE TILTON (LUCY)
CO-PROTAGONISTAS:
DAVID MARSHALL GRANT (WILL)
AUDREY LANDERS (AFTON)
JOAN VAN ARK (VAL)
ESTRELLAS INVITADAS:
SUSAN SARANDON (MADELEINE)
RICHARD GERE (ALEX)
PRESENTANDO A:
DAVID BOREANAZ (JULIAN)
MIA KIRSHNER (SHANIA)
HISTORIA Y GUIÓN:
TONI DÍAZ
SUPERVISIÓN MUSICAL:
PAM´S TWIN SISTER
INSPIRADO EN PERSONAJES CREADOS POR
DAVID JACOBS
SEIS MESES DESPUÉS.
PRIMAVERA DE 2002.

ESC.1: EXT. – AEROPUERTO LOVE FIELD, DALLAS, TEJAS – 9 P.M.
(Primer plano del DALLAS PRESS, con el titular central de “SIGUE BAJANDO EL PRECIO DEL PETRÓLEO”, y un titular lateral de “BANCARROTA DE LA EWING OIL”. La cámara se va alejando. Fundido encadenado a la imagen de un vaso de whisky mientras un camarero lo coloca en la barra del bar del aeropuerto. Llena el vaso y vemos las cuidadas manos de la mujer que ha pedido el whisky.)
(Una voz femenina anuncia por megafonía que acaba de llegar un vuelo desde Zurich, Suiza, con escala en Nueva York)
(Sue Ellen, con el pelo largo y rubio, aparece por la puerta de Llegadas Internacionales, acompañada por una joven morena, de ojos azules, no muy alta, que lleva un bolso de mano)
Sue Ellen: ¿Lo tienes todo, Shania?
Shania: Sí, voy a buscar las maletas. La espero en la limusina.
Sue Ellen (asintiendo con la cabeza y sonriéndole): De acuerdo. Hasta ahora.
(Sue Ellen oye un murmullo que proviene de un grupo de periodistas)
Fotógrafo: Ahí está, es ella...¡Vamos!
Periodista: Date prisa, no vayamos a perderla...
Fotógrafo: ¡Señora Farlow!
(Al oír ese nombre, Sue Ellen siente un vuelco en el corazón, y gira lentamente la cabeza hacia otra de las salidas de Llegadas Internacionales, donde está el grupo de periodistas)
(Aparece Madeleine, con gafas y vestido negro, seguida por un joven treintañero, moreno, más alto que ella, Julian, que le lleva una bolsa de viaje y se le adelanta para echar atrás a los periodistas)
Julian: Atrás, déjennos pasar.
Periodista 1: ¿Qué se siente como nueva propietaria del rancho Southfork, señora Farlow?
Periodista 2: ¿Sigue en buenas relaciones con la familia Ewing después de echarles de su hogar?
Madeleine (tajante): Sin comentarios.
Julian: Ya la han oído, sin comentarios. Y ahora, váyanse a sus casas.
(Julian coge del brazo a Madeleine, y con su otra mano, señala hacia la puerta, donde la espera una gran limusina negra)
(Mientras ellos salen del recinto y entran en la limusina, Sue Ellen les mira absorta y, de repente, su mirada se cruza con una cara conocida: es Barbara Southworth, la prima de Bobby Ewing)

(Barbara deja bruscamente el vaso de whisky antes de probarlo, y mete la mano en su bolso, para sacar un billete de 20 dólares.)
Barbara: ¿Puede cobrarme, por favor? Tengo prisa. (El camarero coge el billete y Barbara saca el móvil de su bolso y se marcha en dirección contraria a Sue Ellen)
Shania: ¡Sue Ellen, ya estoy aquí!
Sue Ellen (sorprendida, pero enseguida su expresión adquiere dureza): Ah, estupendo, ¿vamos a la limusina?
Shania: Acabo de hablar con el conductor, tiene un retraso de diez minutos. Le he traído el periódico de Dallas. Mencionan la Ewing Oil...(mostrándole el Dallas Press)
Sue Ellen (leyendo el titular): Oh, Dios mío...John Ross.
ESC.2: INT. – EDIFICIO DE LA EWING OIL, DALLAS, TEJAS

(Panorámica del Edificio Ewing iluminado en una Dallas nocturna y zoom hacia las ventanas de la Ewing Oil)
(Primer plano del retrato de J.R. Ewing, colgado en la recepción de las oficinas)
(John Ross, vestido de calle, lo observa con mirada triste)
James: ¡John Ross!
John Ross (volviendo a la realidad): Perdona, James.
James: Cógeme esta caja. Cally está terminando de llenar la última...
John Ross (con tono irónico): Fantástico.
James (dejando la caja en el suelo): ¿En qué estabas pensando, hermanito?
John Ross: Estaba acordándome de un momento muy parecido a éste, cuando el gobierno le expropió a papá su empresa, hace poco más de diez años. Yo era un niño, pero lo recuerdo como si fuera ayer...
James: Debió de ser muy duro para nuestro padre perder la empresa que le había dejado su padre en herencia, su imperio...
John Ross: Lo fue, y recuerdo que, antes de marcharnos, cogió el retrato del abuelo Ewing y me dijo: “Hijo, mira bien a tu abuelo: él es la Ewing Oil, no este edificio o los pozos de petróleo, y él siempre vivirá”...
James (sonriendo): Es algo muy propio del viejo J.R. Ewing... ¿Y él qué hizo cuando perdió la Ewing Oil?
John Ross: No tardó mucho en fundar otra empresa: Industrias JRE...
James (poniendo sus brazos alrededor de los hombros de su hermano): Y eso es lo mismo que haremos nosotros: quitarnos el polvo de nuestras espuelas y levantarnos para seguir luchando. Eso es lo que él habría querido...
John Ross: ¿Y si es así, por qué no me dejó en su testamento más que una vieja carta del abuelo...? (se agacha y coge la caja llena y se dirige hacia el ascensor)
(Cally sale del despacho de James con otra caja)
Cally: Toma, cariño. Eso es todo.
James (cogiendo la caja): Gracias, Cally.

Cally (mirando el retrato de J.R.): ¿Quieres que lo descuelgue yo?
James: Sí, por favor.
(Cally mira fijamente a los ojos de J.R. en el retrato, antes de descolgarlo)
James: Espero que John Ross supere esto: primero Debbie le deja plantado...
Cally: Estaba muy enamorado de ella, ¿verdad?
James (asintiendo): Eso creo. Luego, J.R. le hace esperar hasta los 22 años para darle una vieja carta de Jock, y ahora su mayor ilusión se desvanece en el aire.
Cally: Él no tiene la culpa de que hayan bajado los precios del petróleo.
Los dos llevabais la empresa al 50% y todo tiene que ver con la situación del mercado actual. Y con los atentados del 11 de septiembre...
James (besando a su esposa en la boca): Sí, es cierto. Hemos tenido más suerte que Lucy. Y que Donna.
Cally (abrazándole): Dios mío, pobre Donna...
(Primer plano de James, acariciando el cabello de su mujer)
ESC.3: INT. – LIMUSINA DE SUE ELLEN, RECORRIENDO LA AUTOPISTA EN DIRECCIÓN A DALLAS
(Panorámica de la autopista y la limusina blanca, alejándose)
(Shania abriendo una botella de Perrier y sirviéndosela con una rodaja de limón a Sue Ellen)
Sue Ellen (sonríe a Shania agradecida mientras habla por el móvil): Ya sé cómo son esos abogados de las “majors” de Hollywood, pero si ellos son duros, yo puedo serlo también. De ninguna manera quiero ver mi vida con J.R. convertida en una película con Travolta...Si hubiera querido eso, habría estrenado la biografía que yo misma produje hace años...Phil, cariño, hazlo como sea pero dobla nuestras acciones en Fox, o Regency, o sea cual sea la productora que va a perpetrar ese porquería...
(Shania mira a Sue Ellen de reojo y luego al reflejo del chófer en el espejo retrovisor. Este le sonríe con picardía y ella le devuelve la mirada con más intensidad, hasta que el chófer la retira, avergonzado. Shania sonríe de oreja a oreja...)
Sue Ellen (sigue hablando por el móvil): ...Desde luego, han cambiado mucho las cosas en los últimos meses, pero he vuelto a Dallas, mi ciudad, y voy a quedarme una buena temporada. La sucursal de la productora se la vendí a Lockwood cuando estuve en Londres, y ahora nos tenemos que centrar en el negocio familiar y en la cadena de televisión...(un parpadeo indica a Sue Ellen que tiene otra llamada en espera). Lo siento, Phil, tengo a Leonard esperando en la otra línea...
(Shania abre el Dallas Press y lo ojea, buscando la página en la que se ofrece más información sobre John Ross Ewing. Rápidamente lee el artículo y mira por la ventana: se avistan la Reunion Tower y los más altos edificios de Dallas...)

ESC.4: EXT. – MANSIÓN ANTES CONOCIDA COMO SOUTHFORK, BRADDOCK, TEJAS
(La enorme limusina negra aparca delante de la majestuosa puerta entre columnas, y el chófer sale para abrir la puerta a su jefa y ocupante, que sale mostrando sus largas piernas en medias de seda negra...)
Madeleine (levantando la vista): Ya estamos en casa, querido Forsythe...Nos ha costado mucho tiempo y muchos esfuerzos, pero ha valido la pena...
Forsythe (el chófer): Por supuesto, señora.
Julian (abriendo el maletero y sacando dos de las maletas para entregárselas a Forsythe): ¿Nos puedes ayudar, por favor? (dice, en tono frío y algo rudo)
Forsythe: Claro, señor.
Madeleine: Nunca olvidaré el día que llegué a esta casa. En toda mi vida. Lo primero que pensé fue que toda esa gente estaba fuera de lugar y que era a mí a quien debía pertenecerme.

Julian: Y te pertenece, Madeleine. Ahora, te pertenece... (entra delante de ella con dos bolsas de viaje en la mano, mientras Madeleine da media vuelta y da gracias por aquel silencio sepulcral...)
ESC.5: INT. – SALON PRINCIPAL - MANSIÓN DE SUE ELLEN EN TURTLE CREEK, DALLAS, TEJAS

Cally (sentada en uno de los sillones): ¿Cuánto tiempo ha pasado tu madre de vacaciones?
John Ross: Demasiado. Unos dos meses, completamente aislada de todo el mundo...
(Ellie y Jimmy, los niños, entran en la sala persiguiéndose el uno al otro)
Ellie: ¡Dame eso, tonto!
Jimmy: No quiero, eso es para niñas y tú ya eres mayor (lleva en la mano la muñeca favorita de Ellie).
Cally: Jimmy, devuelve ahora mismo su muñeca a tu hermana...
Jimmy: No me da la gana, tendrás que cogerme para conseguirla (echando a correr hacia la puerta).
(De repente, aparece James, que le coge en brazos y le quita la muñeca de la mano, devolviéndosela a Ellie)
James: Toma, cariño. Y ten cuidado la próxima vez, ya sabes qué tipo de salvaje es tu hermano...
Cally: Qué suerte que has bajado, James, cuando se ponen a pelearse, no sé qué hacer para calmarles...
James: ¿Cómo va eso, hermano?
John Ross: Perfecto, acabo de recibir una llamada de mamá: dentro de diez minutos estarán aquí...
Cally: ¿Estarán...?
John Ross: Viene con su nueva secretaria personal, una tal Shania.
James: ¿Estás seguro de que no le importará que nos hayamos instalado con nosotros sin consultarle a ella primero?
John Ross: Sois mi familia, tanto como ella, y os quiero a todos.
Además, ella ha estado ilocalizable durante dos meses. Me muero de ganas de oír su excusa para eso. Mientras nosotros perdíamos la Ewing Oil, ella estaba bronceándose en algún islote desierto...
James (mirando cómplice a Cally): Hazme un favor, James, no seas cruel con tu madre. Si hace falta, nos buscaremos un apartamento hasta que las cosas mejoren.
John Ross: No (tajantemente). Los Ewing podemos sobrevivir sin Southfork, incluso sin la Ewing Oil, pero la familia tiene que permanecer unida, pase lo que pase, por lo menos nosotros.
Cally: Bobby y Pam parecen felices viviendo en la Mansión Wentworth, y Cliff y Afton disfrutan con la tranquilidad de la antigua casa de Carter McKay...Me pregunto porqué Bobby permitió que su hermano y Donna se instalasen en el Hotel de la Reserva Southfork.
James: Por lo que yo sé, fueron los Krebbs quienes se lo propusieron a él. Dirigiendo temporalmente el hotel y la escuela de equitación, están lo bastante cerca de Southfork como para poder vigilar a Madeleine...Después de todo, Ray fue el único que conservó sus tierras después de la lectura del testamento de Clayton...
ESC. 6: INT. – SUITE DE LOS KREBBS EN EL HOTEL SOUTHFORK, BRADDOCK, TEJAS
(Panorámica nocturna del Hotel de la Reserva Southfork)
Ray (hablando por teléfono): Sí, Donna, todo va como la seda por aquí. Ojalá pudiera estar contigo en este momento...
Donna (en off): Yo siento lo mismo. Pero era mi obligación dar mi apoyo a Luane y los niños en un momento tan duro...Además, esperaban que diera un discurso en la Ceremonia de Homenaje a Dave...(Donna suspira profundamente)
Ray: ¿Le echas de menos, nena?
Donna (en off): No puedo describirlo con palabras, sólo viendo el dolor de su familia puedo hacerme a la idea de que mi hijastro ha muerto, el hijo de mi querido Sam Culver...(empieza a sollozar)
Ray: Cariño, tenemos que ser fuertes ahora más que nunca: mira los miles de personas que perdieron su vida en aquellos atentados y, aún peor, todos sus seres queridos que tendrán que vivir con eso el resto de su vida...Nosotros tenemos una familia estupenda, y quiero que transmitas a Luane mi cariño y apoyo. Ayer hablé con Maggie por teléfono.
Donna (en off)(con la voz tomada): ¿Cómo está mi preciosa amazona?
Ray: Nos echa mucho de menos pero está muy satisfecha con la Universidad de Houston.
Donna (en off): ¿Y qué tal se lleva con Betsy, ahora que tendrán que verse todos los días?
Ray: Bueno, no comparten la misma Facultad, así que, como mucho, se verán en el bar o en el campus...
Donna (en off): Raymond Krebbs...
Ray: ¿Dígame, señora?
Donna (en off): Te quiero con todo mi corazón, y pronto estaré de vuelta contigo...
(Ray se despide y cuelga el teléfono, y después se enjuaga las lágrimas con la mano...)
ESC. 7: EXT. – ENTRADA DE LA MANSIÓN DE SUE ELLEN EN TURTLE CREEK, DALLAS, TEJAS
(La limusina de Sue Ellen aparca finalmente delante de la puerta de la mansión de ésta en la zona residencial de Turtle Creek)
Sue Ellen: John Ross está en casa, espero que te caiga bien, es un chico excepcional…
Shania: Seguro que sí...
(Ambas mujeres salen del coche, y Sue Ellen abre la puerta)
INT. – VESTÍBULO DE LA MANSIÓN DE SUE ELLEN
(Un balón les cae encima y Shania lo atrapa al vuelo, ante la sorpresa de Sue Ellen)
Shania (mirando a su jefa): Solía jugar mucho al baloncesto...
(Jimmy aparece detrás del balón y Shania se lo tira, botándolo en el suelo. Sue Ellen mira, nerviosa, la trayectoria del balón, ya que el vestíbulo está decorado con porcelana y objetos de cristal.)
John Ross (sonriendo): Madre, bienvenida a casa...
Sue Ellen: Gracias, amor. No sabía que tuviéramos visita, ¿han venido James y los niños?
John Ross: ¿No me presentas a tu acompañante? (sonriendo a Shania)
Sue Ellen: Oh, claro, soy una maleducada. Esta es Shania Shackle, mi secretaria. Shania, te presento a mi único hijo, John Ross Ewing III.

Shania: Es un gran placer conocerle por fin, señor Ewing, su madre me ha hablado mucho de usted.
John Ross: Muy amable, y ahora, si me disculpa, quisiera hablar con ella en privado.
(John Ross y Sue Ellen entran en la biblioteca)
John Ross (enfadado): ¿Se puede saber dónde diablos has estado en los dos últimos meses?
Sue Ellen: No pienso responderte a menos que cambies ese tono. Estás hablando con tu madre...
John Ross: Durante este tiempo, el mayor de mis sueños, la herencia que me transmitió mi padre, se ha ido a pique: hoy mismo, la empresa ha sido declarada en bancarrota. James y yo apenas podemos mantenernos a nosotros y James a duras penas a su familia. Por eso les he invitado a venir a vivir con nosotros, tenemos espacio de sobras...
Sue Ellen (ofendida): ¿Sin consultarme primero? Esta es mi casa y tengo derecho a...
John Ross (cínico): Ultimas noticias: tus antiguos derechos han sido derogados. Además...¿dónde estabas tú mientras bajaba el precio del petróleo y nos veíamos obligados a ir vendiendo nuestros pozos, eh?
(John Ross se marcha airado a su habitación, en el piso de arriba)
Shania (acercándose a ella cuando sale de la biblioteca): ¿Todo va bien, Sue Ellen?
Sue Ellen (con mirada triste): Oh sí. Ya sabes lo que dicen: se está mejor en casa que en ningún sitio...
ESC. 8: INT. – MANSIÓN DE MADELEINE FARLOW, BRADDOCK, TEJAS
(Primer plano de una botella de champán Dom Perignon mientras la abre uno de los criados)
(La cámara sigue a la botella mientras llena dos copas hasta arriba y vemos a los propietarios de sendas copas: Madeleine y Julian)
Madeleine: Quiero hacer un brindis desde hace mucho tiempo...
Julian: ¿De verdad?
Madeleine: Quiero brindar por Clayton Farlow, mi difunto marido y socio, que me brindó el mejor negocio de mi vida, y me puso en bandeja de plata todo lo que siempre había deseado.
Julian (sarcástico): El amor sincero de una familia y la sencilla vida campestre...

Madeleine: Puedes hacer todas las bromas que quieras, amor, pero nadie podrá arrebatarme este momento de incalculable valor...(alzando la copa) ¡Por Clayton Farlow, dondequiera que esté, por ayudarme a hacer el negocio del siglo...!
Julian: Y ya que me has hecho partícipe de él, brindaré por eso...(las copas chocan entre burbujas)
(Fundido en negro y Fin del Primer Acto)
ESC. 9: INT. – ALA DE ONCOLOGÍA DEL HOSPITAL DALLAS MEMORIAL, DALLAS, TEJAS – 10 A.M.
(Travelling hacia la izquierda, en plano medio, de Bob, Pam, Ray, Cliff, Afton y Barbara)
Directora del hospital: Gracias al difunto señor Clayton Farlow y a su viuda, la señora Madeleine Farlow, hemos podido construir una nueva ala de Oncología en nuestro hospital. La Junta de Dirección y los habitantes de Dallas siempre estarán agradecidos a un hombre tan generoso y noble como Clayton Farlow...
(La directora le pide a Bob que descubra una placa con el nombre del ala, donde se homenajea a Clayton Farlow y consta la fecha de ese día. Una vez descubierta, ella aplaude tímidamente y los Ewing y los Barnes la imitan, forzando una sonrisa. Barbara asiente con las gafas de sol puestas)
(Diez minutos después...)
Directora: Lamento mucho que la señora Farlow se haya sentido indispuesta y no haya podido venir, señor Ewing...
Bob: Yo también, pero lo importante es que la última voluntad de Clayton se haya podido realizar (observando a Pam, de espaldas a la Directora) ¿Me disculpa un momento...? (acercándose a su esposa).
Pam: Voy a marcharme con Cliff y Afton, luego él me llevará a casa...
Bob (preocupado): ¿Estás segura? Sue Ellen me llamó antes de salir de casa para decirme que pasaría a vernos esta tarde...
Pam (irónica): ¿Ha estado dos meses sin dar señales de vida y ahora nos exige que estemos en casa esperándola?
Bob: Sue Ellen es nuestra amiga, Pam, y John Ross mi sobrino.
Pam (enfadada): Y Cliff es mi hermano, y Afton su mujer, y Christopher, donde quiera que esté, es mi hijo...
Bob (llevándose la mano a la frente): De acuerdo, nos vemos luego.
(Bob mira a Cliff, detrás de Pam, y este le devuelve la mirada, intentando tranquilizarle).
(Pam, Cliff y Afton se marchan del hospital)
(Barbara se acerca cautelosamente a Bob)
Barbara (quitándose las gafas de sol): Bob, quiero hablar contigo...
Bob: Ahora no, Barbara, lo siento.
Barbara (sujetándole el brazo): Por favor, Bob...Es importante.
Bob (mirando su mano y luego a los ojos): Estoy seguro de que es importante. Pero el caso es que ya no tengo tiempo para las cosas importantes. Puedo escuchar si es un asunto de vida o muerte. ¿Lo es?
Barbara (mirando hacia abajo): No...
Bob: Los tiempos cambian...(se marcha con Ray, que le está esperando en la puerta)
Barbara mira la placa con el nombre de Clayton, y cuando se le saltan las lágrimas, vuelve a ponerse las gafas y se marcha con paso firme y la cara muy alta...
ESC. 10: EXT. – TERRAZA DE LA MANSIÓN DE SUE ELLEN, TURTLE CREEK, DALLAS, TEJAS
(Los hijos de James y Cally se tiran a la piscina, delante de Sue Ellen y James, sentados a una de las mesas con sombrilla)
James: Cally bajará enseguida, está duchándose.
Sue Ellen: Perfecto...Es muy agradable volver a tener niños en casa...
James: Sue Ellen, sé que deberíamos habértelo dicho primero. Pero ni siquiera John Ross o en la editorial sabían dónde estabas...
Sue Ellen: Lo sé, perdona si anoche os di la impresión de que estaba sorprendida...Bueno, la verdad es que lo estaba...(sonriendo). Fueron muchas sorpresas en el mismo día: primero la Ewing Oil, luego encontraros a vosotros aquí...
James: No sé si es el momento oportuno, pero quiero decirte que lo intentamos todo para salvar la empresa: vendí mi apartamento, las acciones que heredé de mi madre, y Cally se deshizo de la cadena de galerías de arte para ayudarnos...todo para nada...
Sue Ellen: No tienes que darme explicaciones...
James: Me siento como si te las debiera...
Sue Ellen: James, escúchame bien. Tú y yo no empezamos con buen pie en el pasado, pero me has demostrado que, si tenías algo de tu padre en tu personalidad, gracias a Dios ya no queda nada...John Ross os quiere mucho a Cally y a ti, y yo también os aprecio. Por eso no os voy a ocultar nada...(James frunce el ceño, sin saber muy bien qué va a decirle la mujer) Después de la muerte de Clayton, del 11 de septiembre, y del litigio con Madeleine, ya sabes...con toda la familia Ewing recogiendo sus pertenencias para buscar otro sitio para vivir, yo...(Sue Ellen baja la vista y mira fijamente a James) yo me vine abajo. Caí en una profunda depresión. He pasado los dos últimos meses en una clínica especializada, en Inglaterra. Mi ex marido Don me ayudó con los trámites...Yo no quise que John Ross supiera nada, tenía miedo de que se hundiera también. Aún se estaba reponiendo de la decepción que le supuso el testamento de J.R.
James: ¿Volviste a...? (sintiéndose violento) Perdona...
Sue Ellen: ¿Si volví a beber? No te preocupes...No me preguntes por qué, pero no. Supongo que me conozco lo suficiente para prever los altibajos. Me sentí muy débil, incapaz de ayudar a los que quiero: John Ross, Bob, Pamela, incluso Dusty...
James: ¿Y qué me dices de Lucy?
Sue Ellen: Pobre Lucy...Sí, ella también. Cuando entró en coma después de aquella tragedia, pensé que la habíamos perdido para siempre...¿Cómo está ahora?
James: Está viva, aunque no está bien...
(Sue Ellen se entristece, mientras James se le acerca para abrazarla. En ese momento sale a la terraza Cally, que los observa sin hacer comentario...)
ESC. 11: EXT. – TIERRAS ANTES PROPIEDAD DE RAY KREBBS, AL NORTE DEL ANTIGUO SOUTHFORK

(Panorámica de Cliff y Afton paseando con Pam por las tierras del rancho, de vuelta a la casa principal)
Cliff: ¿Recuerdas cuando todo este terreno era propiedad de Ray Krebbs, Pam?
Afton: ¿Ya era suyo cuando yo vivía contigo, cariño?
Pam: No, lo compró un par de años después de marcharte, Afton. Quería salvar su primer matrimonio con Donna, pero la casa no hizo más que empeorar las cosas y alejarlos a los dos, incluso físicamente. Donna regresó poco después a Washington...
Cliff: Si mi memoria no me falla, Carter McKay, de la WestStar, también vivió aquí...

Afton: Comprendo lo que quieres decir, Pam. A veces los hombres creen que las cosas materiales resolverán los problemas en vez de pararse y averiguar cuál es el verdadero problema...
Pam (sonriéndole): Exacto. Y cuando pierden lo material, se sienten como si nos debieran algo...y no dejan de meter la pata...
Afton: De todas maneras, me alegro de que aceptáseis el ofrecimiento de Cliff cuando Madeleine heredó Southfork y os trasladáseis a la Mansión Wentworth...
Cliff: ...Y aquella caradura de Michelle Stevens...(cambiando de repente de expresión) ¡Afton! ¿Pero no habíamos hablado de esto...que no debíamos hablar de Southfork?
Afton: Perdona, Cliff, pero ya ha pasado mucho tiempo y creía que te referías a Bob, no a Pam...
Pam: Tranquila, Afton, tienes razón. A mí eso ya no me afecta y estamos muy bien en casa...
Afton: ¿Y Donna cómo lleva la muerte de su hijastro?
Cliff (riñéndola como a una niña pequeña): ¡Afton! ¿Qué te dije de ese tema, también?
Pam (ignorando a su hermano): Donna hace lo que puede...como todos. Para nosotros, Dave era de la familia: ayudó a Bobby a meterse en política, años después movió hilos para que pudiesen recuperar el nombre de la empresa...incluso vino desde Washington cuando Ellie falleció. Y Dave tuvo que ir en el primer avión que se estrelló contra el World Trade Center...
Afton (con los ojos llorosos): Dios mío, a veces no puedo creer que aquello sucediera. Ni que yo haya superado un cáncer...
Pam (abrazándola, y pasándole luego el brazo por los hombros para ir juntas hacia la casa...): Ahora estamos aquí, y estamos bien. Sólo eso importa. Vamos a casa y enséñame la última foto que te ha enviado Beckie por internet...
(Las dos mujeres se marchan caminando, dejando a Cliff solo y aturdido)
Cliff: ¡Eh, chicas! Pero, ¿no estábamos charlando sobre la casa...?

ESC. 12: INT. – SALÓN DE LA MANSIÓN WENTWORTH, DALLAS, TEJAS
(Bob está sentado en un sillón delante de un televisor de pantalla plana con un aparato de vídeo instalado debajo: en la pantalla puede verse una filmación en vídeo de John Ross y Christopher jugando durante la celebración de la boda de J.R. y Cally en 1988)
(Bob se va emocionando cada vez más hasta que oye un ruido fuera, y gira la cabeza, encontrando un rostro familiar)
Sue Ellen: Cuánto tiempo sin verte por aquí, vaquero...
Bob (sonriendo y levantándose para abrazarla): Sue Ellen, qué sorpresa...
(Fundido en negro y Fin del Segundo Acto)
Continúa