Por Juan F. Abella
PADRE, PERDONALES, PORQUE EN VERDAD TE DIGO: HOY
NO SABEN LO QUE HACEN ESTARAS CONMIGO EN EL PARAISO
La tarde ya pesa. Te oprime el cansancio, la cruz, el viento
El sol agoniza. y hasta el simple frescor de la mañana,
Los hombres se increpan. se hunde entre tus sienes doloridas,
Tu voz se desgarra apagando el fulgor de tu mirada.
Y el viento impotente
Enciende su brisa Sigues ahí, envuelto entre murmullos
Queriendo aplacar entre luces de odio y de revanchas,
Tu fiebre agotada. Ya no sabes si son tus pensamientos
o es el cielo, que dicta tus palabras.
El recuerdo fresca
De días vividos Por encima de todos, un aliento
hablando de alientos se esfuerza, se encumbra, se desata
que son esperanza, y arreciando su voz entre mil gritos
alivian clamores, con insultos y desprecios, te demanda.
insultos altivos,
que anhelan romper, Tu no quieres oir sus desvarios,
tu firme templanza. no deseas callar sus amenazas,
pues sabes que es reo, como tú.
Desean de ti compañero de muertes apagadas,
Milagros postreros, y comprendes que el peso de la cruz
Que tires por tierra enloquece, desespera, desbarata...
Lo que predicabas;
Que enciendas el odio, Más, otra voz suege a tu costado.
Que aúnes esfuerzos, Otro anhelo emerge de la nada
Para liberar y alzándose en un postrer esfuerzo,
La sed de venganza..... increpa del otro sus palabras,
mientras, callado, eleva a ti sus ojos
Mas tu sigues firme en señal de respeto y de plegaria...
Entre tu silencio,
Sembrando ilusiones, Tu rostro adquiere un nuevo acento.
Forjando mañanas, Tu voz se llena de mañanas,
Y junto a tus ojos y volviéndote un nuevo peregrino
Elevas al cielo del amor, del perdón, de la esperanza,
Tu voz de Dios-Hombre abres tu corazón y tus heridas
Que se hace Palabra: a quien anhela la paz que hay en tu alma...
Y te vuelves llanto Y le ofreces fortaleza en el dolor.
Ante el padre eterno La fe en el hombre, el tesón y la templaza
Y tu amor suplica, y la promesa eterna de tus labios,
implora, demanda, cuando la muerte apague su mirada:
perdón para el hombre
que extinguió su tiempo. << En verdad, en verdad, yo te lo digo,
Porque no sabía hoy estarás conmigo en mis moradas...>>
Lo que ejecutaba...............
