BELLINI
«Casta Diva» (Plegaria de Norma)
Norma, suma sacerdotisa y personaje sobresaliente entre las figuras femeninas de la historia de la ópera, entona el aria más famosa de Bellini y una de las más representativas del «bel canto». En ella se conjugan el amor con la religiosidad y el patriotismo, sobre el trasfondo de una época lejana según el gusto del romanticismo.
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BIZET
«Habanera» y «Aria del toreador» (Cuplé de Escamillo)
Ópera popularísima basada en la novela homónima de Mérimée, varios son los números que podrían destacarse y que son conocidos por el gran público. Dos de los más famosos son la «Habanera», cantada por Carmen, y el aria de Escamillo, el «toreador» y tercer personaje en discordia entre Carmen y Don José, verdadero protagonista de la historia pero eclipsado por la fuerza de su amante.
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CHAIKOVSKI
la «Escena de la carta» y el «Aria de Lenski»
Chaikovski probablemente sea el autor ruso más popular, pero esta popularidad parece verse reservada sólo a sus obras instrumentales. En esta ópera, basada en la novela (en verso) homónima de Pushkin, se representa a la nobleza rusa del s. XIX en diversas escenas similares a las que nos presenta la literatura rusa de la época. Dos de estas escenas, las más conocidas, se dedican a Tatiana y a Lenski, protagonistas de la historia de encuentros y desencuentros amorosos que se nos ofrece.
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DELIBES
«La canción de la campana» (Aria de las campanillas) y el «Dueto Lakmé-Malika» (Dueto de las flores)
Ópera exponente del exotismo romántico que nos presenta como protagonista
a Lakmé, una sacerdotisa brahmana. La canción entonada por Lakmé
la presenta como un «pajaro exótico» cuyos cantos deben de
servir de anzuelo para atrapar y castigar a Geráld., extranjero enamorado
de Lakmé y culpable de sacrilegio, según el padre de ésta.
Previamente, su hermoso dueto con Malika tiene un aire que participa de la magia
y serenidad de la naturaleza del país.
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DONIZETTI
Autor romántico encuadrado dentro del «belcantismo», en las dos óperas que citamos vemos sendos ejemplos de arias de lucimiento para los grandes tenores, muy al gusto de la época.
«Spirto gentil»
Ópera compuesta con numerosos fragmentos de otras, su aria más afamada fue compuesta durante los ensayos previos al estreno. Según el gusto más romántico, la historia se desarrolla en un tiempo y lugar alejados: la Castilla del s. XIV, que enmarca la historia del amor de Fernando por Leonor, la favorita del rey Alfonso XI. El aria es cantada por el joven Fernando tras descubrir la condición de su amada.
«Una furtiva lacrima»
En medio del ambiente de una comedia bufa, el crédulo y enamorado Nemorino canta un aria llena de lirismo que nada tiene que ver aparentemente con el trasfondo cómico de la ópera. Y ello por efecto de la embriaguez producida por un supuesto elixir mágico que ha comprado y que no es otra cosa que buen vino.
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GERSHWIN
«Sumertime» (Canción de cuna de Clara) , «I got plenty of nothing» (Canción con banjo de Porgy) y «Bess you is my woman now» (Tema de amor de Porgy y Bess)
Esta «ópera folclórica americana» está tan cerca de ser un musical que su sonido nos recuerda inevitablemente a Broadway, en esta ocasión con la música negra como elemento primordial. Gershwin pinta el panorama de cualquier barrio pobre lleno de gentes con una vida fatigosa y que se expresan a través de canciones fácilmente recordables y muy conocidas.
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GLUCK
«Che farò senza Euridice»
Ópera de éxito no inmediato, en sus primeras versiones el papel de Orfeo era interpretado por un «castrato». Este personaje se adaptó posteriormente para ser cantado por un tenor, y finalmente se hicieron adaptaciones para barítono e incluso para una contralto, dando lugar a uno de los papeles con más posibilidades en la historia de la ópera. Obra maestra de un reformador imprescindible de la ópera, en el lamento de Orfeo por la muerte de su amada Eurydice se condensa toda la perfección operística neoclásica.
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HAENDEL
A pesar de que sus óperas no sean en la actualidad sus composiciones más populares, sí que fueron motivo importante para que este compositor alemán nacionalizado inglés fuese en su época el más celebrado de Inglaterra. Algunas de sus arias siguen siendo parte fundamental del repertorio de muchos artistas y son ampliamente conocidas.
«Cara sposa» (Aria de Rinaldo) y «Lascia ch'io pianga» (Aria de Almirena)
Para la presentación de Haendel en Londres se le ofreció el libreto de una ópera a caballo entre lo histórico y lo fantástico y con grandes efectos especiales que el compositor aderezó con también grandes efectos sonoros. Su éxito fue fulminante y Haendel se quedó ya para siempre en Inglaterra. El aria de Rinaldo «Cara Sposa» fue una de las más celebrados de la composición, mientras que el aria de Almirena «Lascia ch'io pianga» fue compuesta veinte años más tarde para una segunda versión de la ópera, creando así uno de sus grandes momentos operísticos.
Ombra mai fu (El «Largo de Haendel»)
Mezcla de comedia y tragedia, esta ópera ha sido frecuentemente representada y contiene una de las piezas más famosas de su autor, tanto que ha dado en llamarse el «largo de Haendel», aunque en la partitura original es un aria en tiempo de «larghetto». El tema es un bello tema de amor... ¡cantado a un platanero! La dulce sombra de este árbol será la inspiradora de tan enternecedora melodía.
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LEONCAVALLO
«Vesti la giubba»
En el seno de un grupo de comediantes ambulantes se desarrolla una trama amorosa con un final trágico. En el aria reseñada Canio, manifiesta amargamente cómo el payaso tiene que hacer reír al público a pesar de sus penas. Leoncavallo, uno de los más aclamados representantes del «verismo», quiso retratar a través de los personajes de la «Commedia dell'Arte» a personajes reales con sentimientos auténticos.
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MASCAGNI
«Viva el vino» (Brindis de Turiddu) y «Voi lo sapete, o mamma (Romanza de Santuzza)
Obra compuesta para un concurso de óperas en un acto, dio gran fama a su autor y prevaleció sobre todas las composiciones posteriores de éste. Adscrita al «verismo», en ella se representa crudamente la realidad de un pueblo siciliano y sus habitantes. Aunque destaquemos un par de canciones, fueron numerosas las melodías de ella que se hicieron muy populares por estar muy en consonancia con el gusto italiano.
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MASSENET
«Pourquoi me réveiller»
La ópera, basada en «Los sufrimientos del joven Werther» de Goethe, se aleja de la visión originaria de la novela para pintarnos con detalle el ambiente opresivo que producía en un espíritu romántico el provincianismo e hipocresía de la pequeña burguesía alemana. Esto, que fue motivo de disgusto en los ambientes vieneses, no suponía sin embargo un alejamiento del espíritu romántico, que permanece en la obra en la oposición del protagonista con dicho ambiente.
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MOZART
Genio consagrado como autor de éxito en todos los géneros, en la ópera fue igualmente un maestro indiscutible del clasicismo. La mayoría de sus óperas de madurez siguen representándose habitualmente hoy en día, encontrando entre todas ellas numerosas arias muy populares.
«Là ci darem la mano» y Aria del catálogo de Leporello («Madamina, il catalogo è questo»)
En este «drama jocoso» de trama bien conocida el protagonista apenas tiene números de relevancia, salvo el archipopular «Là ci darem la mano» a dúo con Zerlina, campesina a la que trata de seducir. Otras piezas muy recordadas corren a cargo de personajes cómicos como Leporello, el criado de Don Juan, que cuenta las fatigas de los criados al principio de la obra o enumera las fechorías amorosas de su amo en la llamada «Aria del catálogo».
Aria de Papageno («Der Vogelfänger bin ich ja») y segunda Aria de la Reina de la Noche («Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen»)
La ópera de más éxito de su autor y una de las más representadas de todos los tiempos. Está planteada como una aparente fábula infantil, pero con un trasfondo impregnado de filosofía, espiritualidad y dramatismo, a la vez que contiene numerosas referencias a la masonería, a la que Mozart pertenecía. La presentación de Papageno, el pajarero, o la aparición airada de la Reina de la noche en su segunda aria son dos de los momentos más conocidos, siendo este último uno de los más espectaculares de su producción.
«Porgi amor» (Cavatina de la Condesa) y «Non so più cosa son» (Aria de Cherubino)
Basada en la comedia homónima de Beaumarchais, la trama sigue con la historia de El barbero de Sevilla, otra comedia de Beaumarchais sobre la que Paisiello había compuesto ya una ópera -y que sería retomada posteriormente por Rossini para su más famosa ópera-. El conde Almaviva, ya casado y con Fígaro a su servicio, pretende ahora los favores de la prometida de éste. Tanto la ópera como la comedia fueron un escándalo en la época, ya que presentaban a un conde rivalizando con su sirviente, igualándolos, y finalmente venciendo el criado. Los dos números señalados quizás sean los más populares de entre los muchos y excepcionales que se hallan en la obra.
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OFFENBACH
«Il était une fois» (Canción de Hoffmann) y la «Barcarola» («Belle nuit, ô nuit d'amour»)
Compositor prolífico de operetas, género con el que alcanzó gran popularidad en París, Offenbach no pudo terminar esta ópera «grande» de carácter fantástico y basada en una pieza teatral homónima, dejando orquestada algo más de la mitad de la obra -el prólogo y el primer acto, aunque sí completó toda la partitura para piano-. Sin embargo, y a pesar de todas las versiones, adaptaciones y adulteraciones, su popularidad es suficiente como para seguir representándose habitualmente en nuestros días, gracias a la belleza de números como los reseñados.
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PUCCINI
Puccini es uno de los grandes talentos de todos los tiempos para la melodía. Reflejo de ello son las numerosas arias que, diseminadas a lo largo de todas sus óperas, han alcanzado una enorme popularidad y siguen siendo constantemente interpretadas y grabadas, no cansando nunca a un público que difícilmente puede decidir cuál de ellas es la más encantadora.
«O mio babbino caro» (Aria de Lauretta)
En medio de una comedia aparece prodigiosamente una de las arias de amor más dulces y dramáticas, en la que Lauretta suplica a su padre Gianni Schicchi que favorezca sus amores con Rinuccio. Esta ópera bufa es la última del llamado «Tríptico», tres óperas de un acto compuestas a semejanza de la Divina Comedia de Dante: el Infierno queda representado en las miserias humanas de «El tabardo», el Purgatorio en el drama de «Sor Angélica» y el Paraíso en la comedia de «Gianni Schicchi».
«Che gelida manina» , «Sì. Mi chiamano Mimì» y el Vals de Musetta («Quando men vo»)
Es nochebuena. Rodolfo, poeta que comparte una buhardilla del barrio latino con otros artistas, conoce a su vecina Mimì cuando ésta sube a pedir fuego para las velas. En un célebre dúo (que contiene las dos primeras piezas señaladas) se cuentan brevemente su vida y quedan enamorados. Celebrarán la nochebuena por las atestadas calles de París y asistirán, en compañía de los amigos de Rodolfo, al también celebrado Vals de Musetta, ex-amante de uno de estos. Basada en la novela de Murger «Escenas de la vida bohemia», su poderoso dramatismo y la descripción realista de sus escenas, su carácter agridulce e, indudablemente, su música, han hecho de esta ópera una de las favoritas -si no la que más-, del público.
«Un bel dì vedremo»
Cio-Cio-San, «Madama Butterfly», renuncia a toda su familia y tradiciones al casarse con el teniente estadounidense Pinkerton, destinado en Nagasaki y encaprichado con ella. Su esposo regresará luego a su país y Butterfly quedará esperando su retorno, negándose a creer que su amor haya sido traicionado. Aparte del exotismo propio del ambiente en que se desarrolla la obra, Puccini añade musicalmente varias pinceladas de color oriental. Sin embargo, el encantador tema que acompaña continuamente a la protagonista es de claro sabor italiano, condensándose en el gran aria en que Butterfly relata cómo imagina el reencuentro con su esposo.
«Vissi d'arte» (Aria o «plegaria» de Tosca) y «E lucevan le stelle» (Aria de Cavaradossi)
Tosca es una de las heroínas más recordadas de la historia operística. Su historia no está cuajada de acciones deslumbrantes al estilo más puramente romántico, sino de un modo más dramático y oscuro. Tampoco canta numerosas arias, sino sólo una, la famosa «Vissi d'arte». La otra gran pieza de la obra es el aria del amante de Tosca, Mario Cavadarossi, que comienza tomando un tono melancólico para acabar expresando el mayor de los dramatismos posibles. Basada en un drama homónimo de Victorien Sardou, la obra tiene como trasfondo el opresivo ambiente político italiano durante la época de la invasión napoleónica.
«Nessun dorma» (Aria de Calaf)
Ópera según un drama homónimo de Carlo Gozzi que recogía a su vez una leyenda oriental situada tradicionalmente en China. La princesa Turandot, no deseando esposarse, plantea tres adivinanzas a sus numerosos pretendientes (que se presentan arrastrados por su belleza) y los ejecuta si no dan con las respuestas. Pero el príncipe Calaf pasará la prueba y planteará a su vez una adivinanza a la airada princesa para renunciar a la boda. En su hermosa aria muestra la certeza de salir victorioso de su empeño. Para ambientar efectivamente la leyenda, Puccini insertó motivos musicales de auténtico origen chino. La muerte le sorprendió en la composición de la obra, y su amigo Franco Alfano terminó el tercer acto basándose en las notas dejadas por Puccini. A comienzos de 2002 Luciano Berio estrenó un nuevo tercer acto para la obra.
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PURCELL
Adiós de los marineros, Escena de la hechicera y «Cuando yazga en tierra» (Canto fúnebre de Dido)
Considerado hoy día el Canto fúnebre de Dido como una de las mejores arias de la historia operística y considerada Dido y Eneas como la primera ópera nacional inglesa, ni el aria ni la ópera tuvieron gran repercusión entre los contemporáneos de Purcell, que gozaría del mayor de los prestigios unos pocos años después. A través de las peripecias de Eneas y las conspiraciones de un grupo de brujas, el libreto se constituye como una alegoría de la situación de la monarquía inglesa del momento.
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ROSSINI
«Una voce poco fa» (Cavatina de Rosina) , «La calunnia» (Aria de Basilio) , «Largo al factotum» (Cavatina de Figaro: «Figaro, Figaro...»)
De Rossini son muy populares un gran número de óperas debido a las casi infinitas recopilaciones de sus oberturas. Sin embargo, sus arias más conocidas se encuentran casi todas en sólo una de estas óperas, «El barbero», que es una sucesión magnífica de arias, dúos, coros, etc. La más popular sea quizás la que canta el propio Fígaro cuando sale a escena, contándonos humorísticamente sus fatigas, estupendamente retribuidas, como barbero y «favorecedor» de amores. De un carácter totalmente distinto es la magnífica cavatina amorosa de Rosina, mientras que en el aria de Don Basilio es la cómica enseñanza del uso de la calumnia para aplastar a un enemigo.
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«Celeste Aida» (Aria de Radamés)
Compuesta para la inauguración del Canal de Suez en 1869 pero finalmente estrenada en El Cairo dos años más tarde, ésta es una de las obras de Verdi más espectaculares de su autor en cuanto al exotismo de los escenarios en que se desarrolla (la corte egipcia en el palacio imperial de Menfis, las orillas del Nilo...) y una de las más criticadas musicalmente. En efecto, Verdi abandonó las convenciones de la ópera al modo romántico y buscó describir a los personajes de un modo más íntimo, no componiendo grandes arias salvo la citada «Celeste Aida», con lo que llevó al desconcierto y a la protesta a sus seguidores.
«Vedi le fosche notturne» (Coro de gitanos o «Coro del yunque») y «Di quella pira» (Aria de Manrico)
Basada en el drama homónimo de García Gutiérrez, forma junto con «La traviata» y «Rigoletto» el trío quizás más popular de óperas de Verdi. Absolutamente clásica formalmente, es ejemplar en la concepción de grandes números vocales que con su espectacularidad virtuosística ganaron inmediatamente el favor del público. La tradición «belcantista» era llevada físicamente al límite en la búsqueda del dramatismo. A ello se añadía además la muy romántica acción situada a comienzos del siglo XV en Vizcaya y Aragón, con gitanos incluidos, cuyo popularísimo coro ponía en escena un yunque que era golpeado de verdad para ejecutar el acompañamiento rítmico. Al final del aria de Manrico se ejecuta uno de esos famosísimos «do de pecho» que, contradictoriamente, no constaba en la partitura verdiana pero fue introducido por los grandes tenores como Caruso y luego exigido por la tradición.
el «Brindis» (Dúo de Violetta y Alfredo: «Libiamo, libiamo») , Dúo de Violetta y Germont (varias arias) y «Addio del passato» (Muerte de Violetta)
Basada en el drama «La dama de las camelias» de Dumas hijo (versión de la propia novela homónima de éste, que se basó a su vez en sus romances con una conocida cortesana), es seguramente la ópera más popular de Verdi. Ambientada en la propia época de composición de la obra, molestó la exposición en escena los vicios de la burguesía a través de la historia de su protagonista, una de las heroínas más populares de la historia de la ópera. Sin embargo, la belleza de su música la hizo triunfar definitivamente: por una parte su brillante orquestación, reflejo de los bailes de moda, sobre todo el vals, que sonaban en las fiestas de sociedad; pero por otra parte abundan también los números más trascendentes sobre el amor y la muerte llenos de lirismo. A pesar de la dificultad de entresacar los números más populares, los tres reseñados dan muestra de las virtudes musicales referidas: el «brindis» refleja el ambiente festivo; el duo de Violetta y el padre de Alfredo trata en sus diferentes arias del amor y las conveniencias sociales; finalmente, la muerte se refleja trágicamente en el «Addio del passato» de Violetta.
«Va, pensiero, sull'ali dorate» (Coro de esclavos)
Primera obra maestra de Verdi, con la que pasó del fracaso a ser el primer compositor nacional italiano. El protagonista verdadero de la obra es el pueblo judío desterrado en Babilonia. Su «coro de esclavos» en el que cantan a la patria perdida fue asumido por los milaneses, que sufrían la dominación austriaca, pasando a ser un canto nacional. El propio nombre de Verdi pasó a ser un símbolo de la unidad nacional, utilizándolo como acrónimo de «Vittorio Emmanuele Rey De Italia» («Vittorio Emmanuele Re D'Italia»), dándose continuos vivas a «Verdi» o escribiéndolo por las paredes como muestra de apoyo a la unificación italiana.
«Caro nome» (Aria de Gilda) , «Questa o quella» (Aria del duque) y «La donna è mobile» (Canción del duque)
Basada en el drama de Victor Hugo «El rey se divierte» y titulado originalmente «La maledizione», forma junto con «La traviata» y «El trovador» el trío de obras de Verdi más populares de su época de madurez y seguramente de toda su producción. En la obra se nos presenta al libertino duque de Mantua y a su secuaz e insidioso bufón Rigoletto que, sostenedor e instigador de las fechorías de su señor, acabará siendo víctima de una de ellas. La inocencia y el libertinaje son las dos caras de las arias reseñadas: Gilda canta inocentemente al amor de quien pretende engañarla, mientras que el duque da muestras en la primera aria señalada de buscar sólo el placer del engaño en no importa qué mujeres, y su desdén absoluto por ellas en la segunda.
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WAGNER
«Muerte de amor de Isolda»
De Wagner son muy populares tanto sus oberturas como diferentes números orquestales y corales. Sin embargo, su manera de componer en sus llamados «dramas musicales» (v. comentario ) no da lugar a que se encuentren arias que puedan ser entresacadas con la facilidad con que podemos hacerlo en otros autores de composición más ajustada al modelo tradicional y con división clara de los números dentro de una escena. A pesar de todo, la belleza de esta «Muerte de amor» sí ha conseguido «escapar» a esa sumisión al conjunto de la obra para ser interpretada muy frecuentemente de manera aislada, tanto en versión sólo orquestal como cantada.
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