tu voz me basta para levantar el ánimo del día...
aliento cotidiano que abre los brazos de mi corazón,
para abrazarte fuerte a cada momento que te recuerdo.
Mis dedos obedecen a tu imágen y son conciencia tuya.
No puedo hablar con la boca porque mi alma se come mis palabras.
Hablan conjuntamente con la voz de un amor que grita orgulloso,
y se pierden entre los sonidos de un beso perpetuo que gira alrededor tuyo.
No necesito despertar del sueño que vivo contigo, así deseo morir,
deseo ahogar mi último susurro en tu regazo, entre tus brazos blancos...
quiero que mi última frase sea un canto de amor breve que en su sustancia lleve su onda expansiva.
Quiero ser como el sonido que sin egoísmo acaricia los oídos cercanos a él, quiero que mi amor sea como ave cándida que se pierde en el cielo al volar sin rumbo, sólo por el placer de volar para tí.
Deseo que tus sufrimientos se encarnen en mi piel para que tú jamás te sientas lastimada, quiero prestarte mi cuerpo para que sea él quien sufra tus desdichas y mi mente para que sean mis ojos los que lloren, porque me importas tanto solamente..
Quiero que continues viviéndo en mi memoria para que el día de mañana, cuando seamos viejos, recordemos estos momentos en los que no cedímos a la rutina ni a la fuerza de la costumbre...
Quiero llevar en mi brazo la fuerza suficiente para que prescindas del bastón y sea yo quien te lleve. Quiero caminar contigo y admirar en tus arrugas cada carta de amor que escribí para tí durante nuestras vidas unidas por un corazón que palpita unido.
Quiero que me entierren junto a tí para poder amarte aún en el otro lado del mundo.
Y así.. como almas fugitivas volaremos por los vientos de un desconocido mundo donde seguiremos siendo sólo, tú... y yo.
Te amo...
Miguel Ángel."
No sólo fue decidir que tú fueras la musa y el núcleo de las sustancia que inspira mis suspiros, la gota de agua que de mis ojos escapa y en forma de lágrima de alegría brota como hojarasca en el otoño del amor que sentímos juntos.
Eres el delicado sonido que la naturaleza dota de auténtica libertad imperecedera. Qué puedo hacer yo en la distancia del Sol deseando acariciar tus cabellos de Luna brillante y deseada por todos los planetas.
En eclipse de amor conjugaremos juntos nuestro verbo; seremos planeta y especie pues el sonoro ruido del calor de nuestros cuerpos cubrirá por completo los universos conjuntos y se hablará del amor que nos une aún después de muertos los dos.
La fruta que cae del árbol maduro alimenta a las especies más pequeñas, a las más indefensas. Pero nuestro fruto es árbol de vida que nutre la vida misma.
Te amo tanto mi pequeña bebé de delicado sueño.
Tu sonrisa es mi bandera y nuestro amor mi estandarte.
He guardado para tí en un manto de piel de corazón de ángel, los besos amorosos que no he podido darte porque estás ahora léjos en cuerpo, pero dentro de mí en tu alma.
Forel, simplemente....
...te amo.
Tuyo..
Miguel Ángel"