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Dolores Quezada de Almonte | ||||||||||||||||||
Juan Nepomuceno Almonte | ||||||||||||||||||
El destierro:
La familia Miramón llegó a París el 26 de abril de 1861. Establecieron su residencia en la capital francesa. No llevaban una vida muy sociable; entre las pocas familias que los frecuentaban estaba la del general Juan Nepomuceno Almonte, que había representado a México en España y Francia durante el gobierno de Miramón. Almonte era hijo natural del cura José María Morelos, uno de los principales héroes de la Independencia de México; se había educado en Estados Unidos y hablaba varios idiomas. Deslumbrado por la brillante corte de Napoleón III, Almonte pensó que se podía implantar una monarquía en México, en donde él podría desempeñar un brillante puesto. Esta idea monárquica era original de un grupo de mexicanos que residían en París, encabezados por José María Gutiérrez de Estrada y José Manuel Hidalgo, que habían ya expuesto su proyecto a Napoleón. Almonte se había unido a este grupo. Miguel y Concha no comulgaban con estas ideas y se mantuvieron al margen del asunto. Con Concha un poco desmejorada de salud, la familia hizo un viaje a Italia. En Roma visitaron al Papa Pío IX quien entregó a Miramón la condecoración de la gran cruz de Pío IX como prueba de la gratitud del Papa por los esfuerzos que hizo en México para defender el principio católico. De regreso a París, Almonte y su esposa, doña Dolores Quezada, expusieron al matrimonio Miramón, el proyecto de establecer una monarquía en México bajo un príncipe extranjero. Los Miramón expresaron su desacuerdo. Los Almonte presentaron a Miguel y a Concha con Napoleón III y su esposa Eugenia de Montijo, quienes los invitaron a varias fiestas en el palacio de Las Tullerías. Napoleón y su medio hermano, el duque de Morny, propusieron a Miguel que se uniera a las tropas francesas que irían a México, a lo que el general se opuso terminantemente. Ante tal desaire, tanto el grupo de mexicanos como el círculo que rodeaba a los emperadores, empezaron a ignorar a los Miramón, que pronto se vieron excluidos de las sociedad parisina. Volviéndose la vida intolerable para ellos en Francia, se fueron a vivir a España. |
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Continuará | ||||||||||||||||||