MENSAJES DADOS POR LA VIRGEN MARÍA DEL ROSARIO DE SAN NICOLÁS 1-9-89 1700 Tengo una visión. Veo una estela rosada y celeste; al final de la misma veo una estrella. (Todo de gran tamaño). Casi enseguida veo a la Santísima Virgen y le pregunto que significa. Me dice: ¡Oh, hija mía, si todos los hombres se dejaran guiar por la Madre de Jesucristo, Paz habría en sus corazones ! Los hombres están viviendo en un mundo convulsionado, donde el odio, la violencia y la soberbia los están dominando. Esto es lo que les ofrece el príncipe de las tinieblas; esto llevará a muchas almas a un total extravío. Digo a mis hijos: Soy la Madre del Salvador, por lo tanto, Soy la única Guía capaz de guiaros a la Salvación. Gloria a Dios. Sea esto conocido en todo el universo. 3-9-89 1701 Hija mía: Quiero el crecimiento espiritual de todos mis hijos. Muchos son los que están gravemente enfermos espiritualmente porque no oran. La oración, preferentemente el rezo del Santo Rosario, hace que el alma crezca y vaya hacia Dios. No lo olvidéis, socorridos sois por Mí. Glorificado sea el Nombre de Dios. Hazlo conocer. Leed: Romanos C. 8, V. 26 26 Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. 6-9-89 1702 Gladys, he pedido Mi Morada, para despertar desde aquí, en mis hijos, el deseo de buscar a Dios. He pedido Mi Morada, para que ellos vengan a la Madre y por Ella, a Dios. En este Santuario, es oída por Mi, la voz de aquellos hijos que elevan su oración, con profundo amor a Dios. Mi Amor, cae como la lluvia sobre los corazones ávidos de la Misericordia del Señor. Hijos, venid a Mí. Sea este mensaje conocido por todos tus hermanos. 8-9-89 (Natividad de la Virgen) 1703 Esta Madre, ha venido a Socorrer a sus hijos. Grande es la Seguridad que os doy, hijos míos, porque grande es Mi Amor por vosotros. Mi Protección Universal ya ha comenzado; espero ahora que los hijos, universalmente acudan en busca de Mi Protección. Gloria al Todopoderoso. Predícalo. Leed: Nahum C. 1, V. 7 7 El Señor es bueno con los que esperan en El, es un refugio en el día de la angustia; reconoce a los que confían en El. 9-9-89 1704 Mis amados hijos: Todas las almas son de Dios, pero no todas permanecen junto a El; muchas son las que se desvían por senderos equivocados. Bienaventurados los que esperáis en Cristo, porque El, es la Salvación. Gloria a Dios. Predícalo. Leed: Colosenses C. 1, V. 10 - 11 - 12 - 13 - 14 10 Así podrán comportarse de una manera digna del Señor, agradándolo en todo, fructificando en toda clase de obras buenas y progresando en el conocimiento de Dios. 11 Fortalecidos plenamente con el poder de su Gloria, adquirirán una verdadera firmeza y constancia de ánimo, 12 y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. 13 Porque El nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, 14 en Quién tenemos la redención y el perdón de los pecados. 10-9-89 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1705 Hijos míos: Orad en la Novena de este mes, agradeciendo al Señor, el haber enviado a Su Madre, a velar por todos los hijos, aquí en la tierra. Orad con júbilo en vuestros corazones, ya que el día veinticinco de este mes, conmemoraréis el sexto aniversario de Mis visitas en este Bendito Suelo Argentino. Os pido: Dad paso a la Gracia del Señor. Amén, amén. Hazlo conocer. 14-9-89 (La Exaltación de la Santa Cruz) 1706 Esto digo a todos los Consagrados: Vivid vuestra Consagración, ofreciéndola constantemente al Señor. Vivid vuestra Consagración, con total disponibilidad hacia el Señor; alimentaréis así, vuestro espíritu de vida de Consagrados. Que todo vuestro obrar sea por Cristo, que murió en la Cruz, por todas las criaturas del mundo. Permaneced en El, para bien de vuestras almas. Amén, amén. Predícalo hija. 15-9-89 (Nuestra Señora de los Dolores) 1707 Hija mía, en estos días, son Mis Dolores: El rechazo hacia Mi Hijo, el ateísmo, la falta de caridad, los niños que no nacen, la incomprensión en las familias, el gran egoísmo de muchos hijos en el mundo, los corazones aún cerrados al Amor de esta Madre. Hijos: Consolad Mi Dolor de Madre. Bendito y Alabado sea el Altísimo. Predica a todos tus hermanos. 16-9-89 1708 Digo a todos mis hijos: Dejad que Dios, habite en vuestros corazones. No vaciléis, ya que de esta manera veréis acrecentada vuestra fe. La fe es necesaria para que el alma esté unida a Cristo. Os habla esta Madre que os Ama. Gloria a Dios. Predica Mi mensaje. Leed: I de Pedro C. 1, V. 7 7 Así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. 17-9-89 1709 ¡Oh, hija mía, triste realidad vive hoy la juventud! La drogadicción, es un grave peligro para los jóvenes, porque los lleva a vivir en la más completa inmoralidad. El desconocimiento de Dios, hace que el alma se sumerja en las tinieblas. Es por eso que cada vez deben ser más los hijos que conozcan el Evangelio; que deseen ser salvados por el Salvador: Cristo Jesús. La Salvación debe ser ampliamente predicada; es necesario que así sea. Amén, amén. Hazlo conocer, para que despierten mis hijos. Leed: Isaías C. 40, V. 8 - 9 8 La hierba se seca, la flor se marchita, pero la Palabra de nuestro Dios permanece para siempre. 9 Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántate sin temor, di a las ciudades de Judá: "¡Aquí está tu Dios!". 18-9-89 1710 Gladys: Deben los hombres poner en Dios, su esperanza. Benditos los pacientes; los que no se dejan abatir; los que suplicantes acuden al Señor. Benditos seáis, todos, hijos míos, porque saciados quedaréis de El. Toda alma espere en Dios. Alabado sea Su Nombre. Predícalo. Leed: Salmo 27, V. 1 y 14 1 El Señor es mi Luz y mi Salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? 14 Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor. 20-9-89 1711 Mi amadísima hija, son muchos los hijos que deben retornar a Dios. ¡Tan grande es el extravío! ¡Volved almas, a Dios, y la Luz volverá a vosotros! Incesante es Mi llamado para que renovéis vuestro amor, al Amor de Dios. Las Glorias sean a El. Sea esto conocido. 21-9-89 1712 Hija, pido ser recibida en los corazones de mis hijos, ya que solamente así podré conducirlos a Cristo. Digo a todos tus hermanos: Os contemplo y también contemplo las tinieblas que os amenazan peligrosamente. Confiaos a Mí y nada os debilitará. Amén, amén. Predícalo. 22-9-89 1713 Tengo una visión. Veo gente, violencia, sobre todo en gente joven y miseria, mucha miseria; todo pasa muy rápido frente a mis ojos. Enseguida veo a la Santísima Virgen; me dice: Los pueblos están sufriendo los más graves estragos producidos por los mismos hombres. Hija, quiero reparación por todo lo que es ofendido el Señor; en estos tiempos muchas son las ofensas que diariamente recibe. Clame el alma a Dios, y tendrá Dios, Misericordia del alma. Gloria a Dios Todopoderoso. 23-9-89 1714 Hijos míos: os pido oración, porque un alma que no ora decrece en amor a Dios. Nadie pretenda agradar a Dios, lejos de Dios. Quiero la oración y la conversión de los corazones. Las Glorias sean a Dios. Predícalo. Leed: Zacarías C. 1, V. 3 3 Tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: Vuelvan a Mí - oráculo del Señor de los ejércitos- y Yo volveré a ustedes, dice el Señor de los ejércitos. 24-9-89 1715 Mis amados hijos: Yo consolaré vuestros afligidos espíritus. Son éstas, palabras que la Madre de Cristo, quiere dejar en los corazones de los humildes. Libre es el alma cuando está atenta a la voz de Dios. Acercaos entonces y escuchadle; no sean vanos Mis momentos junto a vosotros. Gloria a Dios. Hazlo conocer. 25-9-89 (Día de Peregrinación) 1716 La Santísima Virgen me dice: En estos momentos nadie está fuera de la Misericordia de Dios. Todo lo que se pida en el Nombre del Señor, será alcanzado. El Corazón de la Madre derrama Grandes Bendiciones en este lugar, especialmente en este día. La Cruz Redentora de Cristo, se hace hoy presente. Sea Alabado el Nombre del Señor. Enseguida tengo una visión: Veo el Templo terminado, en la entrada hay tres enormes, enormes Copones y como Fuentes están derramando Agua. Me dice: Es el Amor de Cristo, que se derrama para sus fieles. 25-9-89 1717 Mi querida hija, sobre todo el Universo se extiende Mi Protección de Madre. Soy la Madre de los que creen en Dios, y de los que aún no despertaron a la fe. Soy la Madre que Ama y habla a los hijos, para que los hijos acudan a depositar su amor al Divino Corazón de Cristo. Sois Pueblo de Dios, y es Dios, Esperanza de Su Pueblo. (Gracias: Madre, por todo lo que nos das). Me dice: Velo por todos los hijos; desde la Cruz de Mi Hijo, es esa Mi Misión, velar por ellos. Aleluia. Que Mi mensaje llegue a todos tus hermanos. 26-9-89 1718 Hija mía, cada día es más fuerte Mi Intervención de Madre, porque cada día es más imperiosa la necesidad que tienen mis hijos, de la ayuda Celestial. Sea humilde el corazón del hombre y podrá así recibirla. Amén, amén. Predícalo. 27-9-89 1719 Hijos míos: He aquí que Mi Corazón de Madre, está a vuestro alcance; sólo acercaos y lo experimentaréis. Conoced el Amor de Cristo, desde la Madre; Id a El, por la Madre. Nada os faltará en vuestra vida si no os falta el Amor a Dios. Bendito y Alabado sea El. Predica a todos tus hermanos. 29-9-89 (Día de los Santos Arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel) 1720 Tengo una visión. Veo que descienden sobre mí, tres luces blancas de igual tamaño e intensidad. Enseguida veo a la Santísima Virgen, en medio de una Luz blanca aún mayor. Me dice: Hija mía, tienes hoy una especial Custodia de los Arcángeles. Ellos luchan denodadamente contra el mal, en todas sus formas, ya que son mensajeros de Dios, criaturas de Dios, espíritus puros, celestiales. Defienden al alma de los peligros del demonio; abren al alma una brecha de Luz en medio de las tinieblas; devuelven la salud del cuerpo y preparan al alma a desear con mayor intensidad, la salud espiritual. Hija, el Señor Dios Viviente, pone al alcance de las almas, la Salvación. Gloria a Dios. 30-9-89 1721 Veo a Jesús. Me dice: Muchas son las almas que no me conocen; muchas son las que trato de recobrar. Hay indiferencia a Mi voz, porque hay endurecimiento en los corazones. Es tiempo de sepultar a la incredulidad. No os detengáis, almas, Yo, os espero. 30-9-89 1722 Más tarde veo a la Santísima Virgen. Me dice: No está desprovista el alma, si no está desprovista de Dios. Hijos míos: No dudéis, no desconozcáis al Señor. Bienaventurados los que contempláis las palabras de la Madre, porque os está alcanzando la Palabra del Hijo. Amén, amén. Predícalo. Volver al índice Volver a la página de la Virgen del Rosario de San Nicolás
1-9-89 1700 Tengo una visión. Veo una estela rosada y celeste; al final de la misma veo una estrella. (Todo de gran tamaño). Casi enseguida veo a la Santísima Virgen y le pregunto que significa. Me dice: ¡Oh, hija mía, si todos los hombres se dejaran guiar por la Madre de Jesucristo, Paz habría en sus corazones ! Los hombres están viviendo en un mundo convulsionado, donde el odio, la violencia y la soberbia los están dominando. Esto es lo que les ofrece el príncipe de las tinieblas; esto llevará a muchas almas a un total extravío. Digo a mis hijos: Soy la Madre del Salvador, por lo tanto, Soy la única Guía capaz de guiaros a la Salvación. Gloria a Dios. Sea esto conocido en todo el universo.
3-9-89 1701 Hija mía: Quiero el crecimiento espiritual de todos mis hijos. Muchos son los que están gravemente enfermos espiritualmente porque no oran. La oración, preferentemente el rezo del Santo Rosario, hace que el alma crezca y vaya hacia Dios. No lo olvidéis, socorridos sois por Mí. Glorificado sea el Nombre de Dios. Hazlo conocer. Leed: Romanos C. 8, V. 26 26 Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. 6-9-89 1702 Gladys, he pedido Mi Morada, para despertar desde aquí, en mis hijos, el deseo de buscar a Dios. He pedido Mi Morada, para que ellos vengan a la Madre y por Ella, a Dios. En este Santuario, es oída por Mi, la voz de aquellos hijos que elevan su oración, con profundo amor a Dios. Mi Amor, cae como la lluvia sobre los corazones ávidos de la Misericordia del Señor. Hijos, venid a Mí. Sea este mensaje conocido por todos tus hermanos.
8-9-89 (Natividad de la Virgen) 1703 Esta Madre, ha venido a Socorrer a sus hijos. Grande es la Seguridad que os doy, hijos míos, porque grande es Mi Amor por vosotros. Mi Protección Universal ya ha comenzado; espero ahora que los hijos, universalmente acudan en busca de Mi Protección. Gloria al Todopoderoso. Predícalo. Leed: Nahum C. 1, V. 7 7 El Señor es bueno con los que esperan en El, es un refugio en el día de la angustia; reconoce a los que confían en El. 9-9-89 1704
Mis amados hijos: Todas las almas son de Dios, pero no todas permanecen junto a El; muchas son las que se desvían por senderos equivocados. Bienaventurados los que esperáis en Cristo, porque El, es la Salvación. Gloria a Dios. Predícalo.
Leed: Colosenses C. 1, V. 10 - 11 - 12 - 13 - 14 10 Así podrán comportarse de una manera digna del Señor, agradándolo en todo, fructificando en toda clase de obras buenas y progresando en el conocimiento de Dios. 11 Fortalecidos plenamente con el poder de su Gloria, adquirirán una verdadera firmeza y constancia de ánimo, 12 y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. 13 Porque El nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, 14 en Quién tenemos la redención y el perdón de los pecados.
10-9-89 (Intención de la Novena del 17 al 25) 1705
Hijos míos: Orad en la Novena de este mes, agradeciendo al Señor, el haber enviado a Su Madre, a velar por todos los hijos, aquí en la tierra. Orad con júbilo en vuestros corazones, ya que el día veinticinco de este mes, conmemoraréis el sexto aniversario de Mis visitas en este Bendito Suelo Argentino. Os pido: Dad paso a la Gracia del Señor. Amén, amén. Hazlo conocer. 14-9-89 (La Exaltación de la Santa Cruz) 1706 Esto digo a todos los Consagrados: Vivid vuestra Consagración, ofreciéndola constantemente al Señor. Vivid vuestra Consagración, con total disponibilidad hacia el Señor; alimentaréis así, vuestro espíritu de vida de Consagrados. Que todo vuestro obrar sea por Cristo, que murió en la Cruz, por todas las criaturas del mundo. Permaneced en El, para bien de vuestras almas. Amén, amén. Predícalo hija.
15-9-89 (Nuestra Señora de los Dolores) 1707 Hija mía, en estos días, son Mis Dolores: El rechazo hacia Mi Hijo, el ateísmo, la falta de caridad, los niños que no nacen, la incomprensión en las familias, el gran egoísmo de muchos hijos en el mundo, los corazones aún cerrados al Amor de esta Madre. Hijos: Consolad Mi Dolor de Madre. Bendito y Alabado sea el Altísimo. Predica a todos tus hermanos.
16-9-89 1708 Digo a todos mis hijos: Dejad que Dios, habite en vuestros corazones. No vaciléis, ya que de esta manera veréis acrecentada vuestra fe. La fe es necesaria para que el alma esté unida a Cristo. Os habla esta Madre que os Ama. Gloria a Dios. Predica Mi mensaje. Leed: I de Pedro C. 1, V. 7 7 Así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. 17-9-89 1709 ¡Oh, hija mía, triste realidad vive hoy la juventud! La drogadicción, es un grave peligro para los jóvenes, porque los lleva a vivir en la más completa inmoralidad. El desconocimiento de Dios, hace que el alma se sumerja en las tinieblas. Es por eso que cada vez deben ser más los hijos que conozcan el Evangelio; que deseen ser salvados por el Salvador: Cristo Jesús. La Salvación debe ser ampliamente predicada; es necesario que así sea. Amén, amén. Hazlo conocer, para que despierten mis hijos. Leed: Isaías C. 40, V. 8 - 9 8 La hierba se seca, la flor se marchita, pero la Palabra de nuestro Dios permanece para siempre. 9 Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántate sin temor, di a las ciudades de Judá: "¡Aquí está tu Dios!".
18-9-89 1710 Gladys: Deben los hombres poner en Dios, su esperanza. Benditos los pacientes; los que no se dejan abatir; los que suplicantes acuden al Señor. Benditos seáis, todos, hijos míos, porque saciados quedaréis de El. Toda alma espere en Dios. Alabado sea Su Nombre. Predícalo. Leed: Salmo 27, V. 1 y 14 1 El Señor es mi Luz y mi Salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? 14 Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor. 20-9-89 1711 Mi amadísima hija, son muchos los hijos que deben retornar a Dios. ¡Tan grande es el extravío! ¡Volved almas, a Dios, y la Luz volverá a vosotros! Incesante es Mi llamado para que renovéis vuestro amor, al Amor de Dios. Las Glorias sean a El. Sea esto conocido.
21-9-89 1712 Hija, pido ser recibida en los corazones de mis hijos, ya que solamente así podré conducirlos a Cristo. Digo a todos tus hermanos: Os contemplo y también contemplo las tinieblas que os amenazan peligrosamente. Confiaos a Mí y nada os debilitará. Amén, amén. Predícalo.
22-9-89 1713
Tengo una visión. Veo gente, violencia, sobre todo en gente joven y miseria, mucha miseria; todo pasa muy rápido frente a mis ojos. Enseguida veo a la Santísima Virgen; me dice: Los pueblos están sufriendo los más graves estragos producidos por los mismos hombres. Hija, quiero reparación por todo lo que es ofendido el Señor; en estos tiempos muchas son las ofensas que diariamente recibe. Clame el alma a Dios, y tendrá Dios, Misericordia del alma. Gloria a Dios Todopoderoso.
23-9-89 1714
Hijos míos: os pido oración, porque un alma que no ora decrece en amor a Dios. Nadie pretenda agradar a Dios, lejos de Dios. Quiero la oración y la conversión de los corazones. Las Glorias sean a Dios. Predícalo. Leed: Zacarías C. 1, V. 3 3 Tú les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: Vuelvan a Mí - oráculo del Señor de los ejércitos- y Yo volveré a ustedes, dice el Señor de los ejércitos.
24-9-89 1715 Mis amados hijos: Yo consolaré vuestros afligidos espíritus. Son éstas, palabras que la Madre de Cristo, quiere dejar en los corazones de los humildes. Libre es el alma cuando está atenta a la voz de Dios. Acercaos entonces y escuchadle; no sean vanos Mis momentos junto a vosotros. Gloria a Dios. Hazlo conocer.
25-9-89 (Día de Peregrinación) 1716 La Santísima Virgen me dice: En estos momentos nadie está fuera de la Misericordia de Dios. Todo lo que se pida en el Nombre del Señor, será alcanzado. El Corazón de la Madre derrama Grandes Bendiciones en este lugar, especialmente en este día. La Cruz Redentora de Cristo, se hace hoy presente. Sea Alabado el Nombre del Señor. Enseguida tengo una visión: Veo el Templo terminado, en la entrada hay tres enormes, enormes Copones y como Fuentes están derramando Agua. Me dice: Es el Amor de Cristo, que se derrama para sus fieles. 25-9-89 1717 Mi querida hija, sobre todo el Universo se extiende Mi Protección de Madre. Soy la Madre de los que creen en Dios, y de los que aún no despertaron a la fe. Soy la Madre que Ama y habla a los hijos, para que los hijos acudan a depositar su amor al Divino Corazón de Cristo. Sois Pueblo de Dios, y es Dios, Esperanza de Su Pueblo. (Gracias: Madre, por todo lo que nos das). Me dice: Velo por todos los hijos; desde la Cruz de Mi Hijo, es esa Mi Misión, velar por ellos. Aleluia. Que Mi mensaje llegue a todos tus hermanos.
26-9-89 1718 Hija mía, cada día es más fuerte Mi Intervención de Madre, porque cada día es más imperiosa la necesidad que tienen mis hijos, de la ayuda Celestial. Sea humilde el corazón del hombre y podrá así recibirla. Amén, amén. Predícalo.
27-9-89 1719 Hijos míos: He aquí que Mi Corazón de Madre, está a vuestro alcance; sólo acercaos y lo experimentaréis. Conoced el Amor de Cristo, desde la Madre; Id a El, por la Madre. Nada os faltará en vuestra vida si no os falta el Amor a Dios. Bendito y Alabado sea El. Predica a todos tus hermanos. 29-9-89 (Día de los Santos Arcángeles Gabriel, Rafael y Miguel) 1720 Tengo una visión. Veo que descienden sobre mí, tres luces blancas de igual tamaño e intensidad. Enseguida veo a la Santísima Virgen, en medio de una Luz blanca aún mayor. Me dice: Hija mía, tienes hoy una especial Custodia de los Arcángeles. Ellos luchan denodadamente contra el mal, en todas sus formas, ya que son mensajeros de Dios, criaturas de Dios, espíritus puros, celestiales. Defienden al alma de los peligros del demonio; abren al alma una brecha de Luz en medio de las tinieblas; devuelven la salud del cuerpo y preparan al alma a desear con mayor intensidad, la salud espiritual. Hija, el Señor Dios Viviente, pone al alcance de las almas, la Salvación. Gloria a Dios.
30-9-89 1721 Veo a Jesús. Me dice: Muchas son las almas que no me conocen; muchas son las que trato de recobrar. Hay indiferencia a Mi voz, porque hay endurecimiento en los corazones. Es tiempo de sepultar a la incredulidad. No os detengáis, almas, Yo, os espero.
30-9-89 1722
Más tarde veo a la Santísima Virgen. Me dice: No está desprovista el alma, si no está desprovista de Dios. Hijos míos: No dudéis, no desconozcáis al Señor. Bienaventurados los que contempláis las palabras de la Madre, porque os está alcanzando la Palabra del Hijo. Amén, amén. Predícalo.
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