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Historia de America Latina reflejada en la memoria de un publicista rumano

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Semejanzas …
(traje popular mexicano; traje popular rumano; palabras en las dos idiomas)

Obligada a hacer una limpieza entre mis papeles descubrí este artículo escondido entre las hoyas de mi primer libro de español. Era de aquella época de los primeros pasos cuando yo coqueteaba con la idea de acercarme de esta hermosa lengua y de las civilizaciones hispánicas.
Aunque no lo considero de gran valor informacional pensé a incluirlo aquí para inaugurar una nueva sección – relacionado con tema “cual es información que un extranjero pueda tener sobre México y por extinción sobre América Latina?” ¿Cual es la imagen que este extranjero pueda formase al respecto? 


Primera parte

"Las situaciones históricas e incluso ciertos sentidos evolutivos parecen algunas veces bastante similares entre el pueblo rumano y principalmente el pueblo español…" 

Entre los dos ramos extremos de los pueblos de lengua románica, los rumanos y los pueblos ibéricos, los contactos históricos fueron escasos y sin gran significado. Como, sobre todo, entre los rumanos y , las proyecciones ibéricas en otros continentes. Pero las situaciones históricas e incluso ciertos sentidos evolutivos parecen algunas veces bastante similares entre el pueblo rumano y principalmente el pueblo español, conocido a los intelectuales rumanos, junto con las obras históricas y filológicas de Rafael Altamira y Menéndez Pidal, por tres trabajos fundamentales de etnosicología : Entorno al Casticismo del gran helenista Don Miguel de Unamuno; España invertebrada, la obra de unos de los más originales pensadores del siglo del odio: Don José Ortega y Gasset; finalmente por la extraordinaria obra comparativa escrita en francés por el embajador Salvador de Madariaga: Anglais. Francais. Espaqnols.

Los dos pueblos tienen una posición geográfica marginal: los rumanos tienen la frontera estica ampliamente abierta hacia las endémicas invasiones asiáticas, desde muchos millares de afíos. Los ibéricos sufrieron muchos siglos el impacto africano y después el asiático del islam, implantado en Iberia sobre todo por los moros bérberos que lucharon contra los romanos.

Antes de llegar, por Italia y el sur de Francia a conquistar la España romana, los visigodos habían descansado en Dacia. Los hidalgos tienen de esta manera, muy probablemente, residuos raciales daco-romanos. Dos de las tres grandes realizaciones históricas ibéricas RECONQUISTA y POBLACIÓN, a costa de los afro-asiáticos islámicos, se inscriben también en la historia de los rumanos que bajaran del espacio "mioritico" en el siglo XIII a costa de los mongoles asiáticos. La tercera gran realización precedédnoslas y sirviéndolas de modelo a todas las otras, similares, de otros grandes pueblos europeos: los grandes descubrimientos oceánicos, iniciados por los soberanos del Portugal hacia el Este, más allá del Cabo de la Buena Esperanza y por el misticismo de la reina católica Isabel, confiada en los cálculos demasiado amplios de Cristóbal Colón, hacia el Oeste, no tienen, naturalmente, el equivalente en la historia de los rumanos, mucho tiempo bloqueada en el Danubio y las orillas del Mar Negro, transformado, alternativamente, en lago bizantino u otomano.

Comprometidos con una valentía y una perseverancia salidas del común en una cruzada ininterrumpida, entre 711 y 1492, contra el Islam, cruzada parcialmente victoriosa en 1212 por la gran hazaña de Las Navas de Tolosa - los pobladores de los diferentes reinos ibéricos acumularon suficiente energía guerrera para que su sobrante le permita, más de un siglo y medio después de expulsar a los moros de la península así como sucedió, según el historiador alemán Hans von Below, con la gran energía del pueblo alemán en el Medio Evo y en este siglo, hacia los cuatro puntos cardinales: en el espacio mediterráneo, en Italia, contra los franceses y los turcos hallados en la acecha; en los Países Bajos, la preciosa herencia recibida por la sutil política matrimonial iniciada por el modelo del Príncipe de Machiavelli, el rey don Fernando de Aragón con el concurso del Emperador Federico III-o Habsburgo y las imprudencias del duque de Burgundia Carlos el Temerario: en el servicio de los ideales jesuitas de la Contrareforma, por el fracaso de la Invencible Armada; por fin siguiendo los cálculos geográficos, técnicos y cartográficos iniciados con perseverancia por los monarcas portugueses, hacia la conquista y la colonización de los inmensos espacios del Nuevo Mundo…

Segunda parte

"L o que queda es la extraordinaria empresa de la Conquista, de Población y de organización por la ingeniosa institución, semi-feudal de la encomienda." 

No es aquí el lugar para reiterar la gran controversia histórica entre la Leyenda negra y la Leyenda blanca. Es probable que las últimas obras escritas a más de 90 de años por el gran sabio Menéndez Pidal solucionaran en gran medida la controversia. Sin caballo, sin rueda, sin una religión humana, las celebres civilizaciones amerindias incluidas por el gran sociólogo de la historia Arnold J. Toynbee - cuya síntesis verá muy pronto la luz de la imprenta en la editorial Humanitas en mi traducción - es decir Maya, Yucateca, Azteca, Inca, no parecen tener un gran futuro. Su ahogo, denunciado con tanta dureza por el eclesiástico Las Casas, parece deberse principalmente a los males fisiológicos traídos por los europeos, en cambio al recogido por estos del Nuevo Mundo y transmitido en Europa con calificativos etnonímicos naturales. Lo que queda es la extraordinaria empresa de la Conquista, de Población y de organización por la ingeniosa institución, semi-feudal de la encomienda. En menos de un siglo, respectando sin mellar la línea roja trazada por el globo por el papa Alejandro VI-o Borgia, los españoles colonizaron el Oeste de América del Sur, la entera América Central y más que la mitad del Sur de los Estados Unidos de hoy, y los portugueses, beneficiarios de una cartografía lacunar, se apresuraron en colonizar la extremidad estica de la América del Sur, denominada Brasil. El oro y la plata de la América española, entre 1500 y 1630, el oro del Brasil explotado por Gran Bretania en el siglo XVII desempeñaron un papel decidido en la historia de Europa en los siglos 16-18.

Las largas y sangrientos guerras de independencia llevadas por los criollos contra una administración real envejecida y agresiva se doblaron, desafortunadamente hasta cerca de nuestros días, por una conformación frecuentemente sangriento entre las sociedades secretas revolucionarias, de inspiración francesa o anglo-sajona y la Iglesia romano-católica, institución de cabecera de la colonización católica de los pueblos ibéricos y las de la colonización protestante británica y parcial francesa en cuanto se puede instructiva. Cuando los aborígenes fueron exterminados por los últimos y quedaron solo como vestigio folclórico, según el modelo de las especies animales preservados en via de extinción, el catolicismo freno la exterminación deliberada de los autóctonos, lo que hizo a diferenciarse los estados de América Latina de la alternancia entre la población indígena y la alógena. Al mismo tiempo siguiendo los preceptos sabios del feudalismo centrista de inspiración normanda (BASTARDO FEUDALISMO), los colonialistas anglosajones implantaron en el suelo americano conquistado gradualmente por ellos los principios del feudalismo individualista y sus instituciones: las asambleas estatales, la libertad de pensamiento y la absoluta capilaridad social, sin tener algún problema confesional. Cuando los estados latinoamericanos, herederos de la España invertebrada, por la anémica implantación del feudalismo individualista y contractualista en las provincias españolas con excepción de Catalonia conquistada por Carlos el Grande - después de la conquista de la independencia y alternando los modelos políticos norteamericanos o franceses (republicanos e imperiales), se comprometieron en una lucha confesional incontenida y tomaron de los países americanos una institución desconocida a otras sociedades europeas: el Pronunciamiento. el cual a su turno generó la institución específica latinoamericana denominada caudillismo, imitada con gran éxito por el salvador de la España moderna, el generalísimo Franciso Franco Bahamonde.

El modelo excepcional del imperio brasileño fue venció? en 1889, una vez con la penible institución sobreviviente de la esclavitud de los negros. El imperio mexicano concebido por una aberración del gran emperador de los franceses Napoleón Ill-o, no logró mantenerse. Pero en nuestra época el caudillismo derivado, pero retorcido, del heroísmo de los próceres revolucionarios: Simón Bolívar, Miranda, Hidalgo, San Martín, Antonio Narino, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Bernardo O'Higgins, Romano Freyre, Juan José Castelli, José Gervasio Artigas, Bernardino Rivadavia, Mariano Calvez, José' Martí, parece encontrar un modelo excepcional en el venerable ex -presidente de Chile, el general Pinochet, admirado hasta por sus numerosos ex - adversarios.

En las condiciones de las nuevas orientaciones políticas mundiales, por el definitivo compromiso del comunismo y naturalmente del socialismo marxista organizado alrededor de la siniestra doctrina de la lucha de clase y por la lucha por el aggiornamento llevado en el marco de la San Iglesia romano-católica, todos los estados latinoamericanos tienen por fin la excepcional ocasión de poner en valor las grandes riquezas naturales, inclusive el oro gris ilustrado por las numerosas atribuciones del premio Nobel. Sus realizaciones se inscriben en las de la raza latín y no pueden sino entusiasmar a sus hermanos neolatinos de las orillas del Danubio inferior, río que se convirtió desde hace poco, como en el tiempo de los argonautas, en artera económica vital del continente europeo, de Constanza a Rotterdam ■

Dejame un postit! | CorreoDan A Lazarescu |Documento personal |Articulo |28.05.1997