¡Una forma de diversión!

La comunidad cartagenera espera que lleguen las fiestas de noviembre para el derroche de buscapié©, maicena, alcohol y diversión. (...) Pero Aquí hay una diversión que es real. Donde la gente no ha aprendido a convivir y no aguanta las reglas de las fiestas.

Cuando asistas a las fiestas de noviembre es como si firmaras un contrato donde, además de lograr conseguir el derecho a divertirse, tienes que firmar también por una serie de situaciones que estas dispuesto a aguantar:

• Que te mojen
• Que te empujen
• Que te ensucien
• Que sientas más calor del que sientes comúnmente en la ciudad.
• Que te asusten.
• Que salgas con la ropa decente y te la dañen

Y todo esto sin derecho a decir ni reclamar nada porque, por un lado, nadie te va a prestar atención y, por el otro, hay que entender que todo el mundo se siente en desorden y con el derecho de disfrutar de esa manera. Además, es una tradición para gran parte de los habitantes de la ciudad divertirse de esta forma.

Aunque las autoridades y la administración de la ciudad hacen el esfuerzo, y en algunas ocasiones, logran controlar el desorden “diversión del agua, el buscapié©, la maicena, el alcohol, el flujo de vehículos, la INSEGURIDAD, etc. etc. etc. por esta época del año, no lo logran del todo. Hay que tener en cuenta que la idiosincrasia del cartagenero no da para organizar de mejor forma unas fiestas populares, o ¿será que no aparece el dinero suficiente para organizar de una mejor forma unas fiestas de tan importante envergadura para la ciudad?

 ¡Por favor!, Cartagena tiene la capacidad y el potencial para realizar y organizar una fiestas tan bien como lo hace Barranquilla con su carnaval, la capital del paí¬s con su festival de cine, Medellí¬n con su feria de las flores, en fin! Son muchas las opciones que se tienen en el país para darse cuenta que se puede mejorar, que se puede tener algo más organizado.

No es necesario que para poder disfrutar unas fiestas de noviembre se tiene que estar condicionado a lo que se dijo anteriormente. Además, el panorama que muestra la ciudad después que dichas festividades culminan dejando a la ciudad en un mar de basuras, desperdicios y suciedad. ¡Hay que querer a Cartagena! y tratarla bien y para eso está¡ EL BUSCAPIÊ, para dar tanto la cara amable de las fiestas como una vista de reflexión para que se disfrute, pero con moderación.

Cartagena es una ciudad caribeña, que como toda ciudad de este tipo, es de saber que a la gente le gusta celebrar y hacer grandes jolgorios pero no hay que destruir (en forma figurada) la ciudad para poder disfrutar.

Las fiestas de noviembre deben ser algo positivo para mostrar de la ciudad y no se deben convertir en un panorama donde abunda el miedo y la incertidumbre de qué nos puede pasar si llegamos a Cartagena y salimos a recorrer sus calles. Se espera que estas fiestas de noviembre sean distintas en un sentido positivo a las que se han realizado en épocas anteriores.
SPIKE1985