-Nik, podemos ir con Michael y el abuelo
al jardín? Nikita mira a Sol y luego
observa por la ventana.
otra vez Michael y su padre caminando juntos por un sendero que da a los
muros del ala sur.
Se habían encontrado como todas las
tardes. Mr Jones disimulaba, mirar a los niños y Michael hacía como que no lo
veía, parecía una especie de convenio
entre los dos, un convenio programadamente casual. Michael aún usaba bastón, se
deslizaba, seguro y erguido, pero aún
le dolían las heridas provocadas por dos balas expansivas y rompe
chaleco
Ahora se los veía a lo lejos. Nikita no
les sacaba la mira de encima. Había dejado de pintar.
-Podemos, Nik, ir con papi? Adam también había dejado de luchar contra
la plastilina con la que hacía muñecos y luego deshacía
-No chicos, y en un rato hay que
estudiar- Michelle, siempre tan
oportuna y práctica- Además Michael está muy ocupado
-Qué pasa?- ahora también Michelle mira
el jardín- Qué pasa, Nik?
-No sé, hace días que se encuentran y
tengo un mal presentimiento
-Qué?
-Michael vuelve a la sección.
-No creo, todavía está convaleciente
-No sé, no puede hacer trabajo de campo,
pero a otras cosas, intel, estoy
muy intranquila
-Hace unos días incrementó mucho su
entrenamiento, lo notaste, Nik?
-Sí, fue motivo de una pequeña discusión, que terminó rápido, porque no se puede pelear con un muro
-Michael, es un hombre de acción, Nik. Cuánto crees que
durará jugando con los niños?
-Nada, presiento que ese tiempo se acabó
Nikita y Michelle, hablaban en susurros
junto a la ventana, pero los chicos ya habían salido corriendo hacia fuera.
-A papá se lo ve preocupado- ahora
Nikita intentaba arreglar el caos reinante en el pequeño tallercito
-Sí, pero menos que cuando la
cooperativa estaba en movimiento
-Qué lo preocupa?
-Sella Vasek
-El está muerto
-Hay un coletazo por ahí, creo que un
intento de voladura de la embajada americana,
en Tenerife, papá está seguro que fue su gente
-Michael los conoce demasiado y supongo
que de allí vienen esas charlas tan
largas con papá. No sé si voy a soportar que vuelva a estar activo, con solo
pensarlo me desespero
-Lo entiendo.-- Sol me dijo que hubo
una” boda”en el jardín
Ahora Nikita dulcifica mucho su rostro,
sonríe y su mirada se vuelve transparente y nostalgiosa
-Sí, nos casamos, fue hermoso. Estábamos jugando a hacer tonteras con los chicos
y nos dieron anillos de plastilina a los dos, porque sí, jugando y
Michael me susurra al oído “esposa” y yo le contesto “esposo” y los chicos se
ríen a carcajadas, pero para nosotros fue un acto muy solemne, por primera vez temblábamos juntos, y no de
miedo. Teníamos dos testigos deliciosos y ese escenario de pájaros y viento que es el jardín
-Sol estaba feliz, Nik, era la primera vez que asistía a una”
boda”.Fue a pedido de Adam que hicieron los anillos, para casarlos, él quería
que fuera así. Los chicos se lo tomaron muy en serio
-Yo también; Michelle, no sabes cuanto.
Ahora las dos hermanas se abrazan, es la
primera vez que lo hacen, pero la circunstancia era muy apropiada.
-Anna Dulec te necesita. Hay
demasiada actividad del Grupo Vacek
-Mañana voy a estar allí
-Nikita hará un escándalo
-Sí-Michael mira hacia el taller, la ve parada en la puerta, entonces
sabe que ella sabe
El crucero Santa Emilia cruza el Mediterráneo, la tarde es espectacular,
sólo se ve interrumpida por un diminuto
helicóptero que se perfila en el
horizonte. Algunos pasajeros observan
como se acercan las costas de
Sicilia, otros toman sol junto a la pileta. Un oficial corre por la cubierta
hacia el capitán que charla con Calina
Miltova , hija de un alto funcionario del Kremlim, la mujer
luce una elegante pancita, es muy joven
y de porte aristocrático
-Capitán, le ruego que me acompañe- le dice el oficial un tanto tenso.
-Me permite, señora Calina?
El capitán Robles se aleja con el oficial, se lo ve molesto. Le gustaba
practicar su casi olvidado ruso con una mujer tan hermosa
Los dos hombres hablan por un
momento y luego caminan juntos hacia el
puente de la nave
El pequeño helicóptero desciende lentamente, en el coqueto helipuerto del barco, descienden
tres hombres que se mezclan entre los turistas
que ya no parecen tan curiosos
ante la inesperada interrupción
-Vuelves a la sección. Nikita estaba arrodillada en la cama, tenía un
camisón diminuto celeste pastel.
Michael estaba apoyada en las almohadas, tenía un brazo y el cuerpo rodeado de
vendas elástica,
-Sácate eso y entra en la cama-
Michael le tocó apenas los hombros y le
bajó los breteles
-No.--- Voy a dormir en otro lado,
como cuando nos ponemos poco razonadores
-Sácate eso, no quisiera romperlo,
té queda demasiado hermoso
-No te cuidas, hablamos sobre esto. -Nikita se saca el camisón y queda
desnuda
Michael la abraza y la acaricia
-No, no - Se te pueden abrir las heridas y si pasa eso
me muero- Ella protesta, pero ya está besándole el cuello-No, susurra
sobre su boca- --Te vas a arrepentir de esto
-Jamás. Me va a estallar el
corazón si no me das lo que necesito.
-Yo te voy a dar lo que
necesitas, un poquito, solo un poco...
La voz de ella es suavemente ronca, recién sucedieron cosas extrañas en
su cuerpo
Ya estaban perdidos, Nikita se había puesto sobre él, con mucho cuidado, tenía temor de lastimarlo El la tomó suavemente por la cintura y la
colocó de espaldas, tenían controlado el natural salvajismo de sus encuentros.
-No quiero que vuelvas a la sección. Quédate conmigo.
-Estoy contigo - Se habían fundido en esa privada danza erótica, en ese
acuerdo de pertenencia, justificado si
se quiere, por un destino de eterna adoración
-Sí,. La voz de ella era apenas un susurro muy débil-- Digo que te quedes mañana
--Mañana, falta tanta noche para mañana
En el crucero Santa Emilia Calina Miltova es conducida hacia el
helicóptero por tres hombres
En el puente de la nave quedaron dos cadáveres, son sus
guardaespaldas. Uno de los hombres la
conduce casi en vilo
Cuando la nave parte, cortando en
pedazos la silenciosa tarde
mediterránea, pequeños honguitos de fuego iluminan el barco, luego el azul
cielo mar, se hace rojo y naranja
A la mañana se hizo la dormida, mientras él se bañaba y cambiaba. Luego
lo escuchó ir al cuarto de Adam, Apenas
lo sintió entrar, cuando él le susurró al oído
-Conozco tu respiración, no estás dormida
Ella se levantó sonriendo, se arrodillo en la cama y se le colgó del
cuello. Estaba completamente desnuda.
-No vayas- Le dejó cada palabra sobre la boca
Michael lucía un traje negro y una camisa gris, la tenia abrazada,
mientras ella le hablaba pegada a sus
labios
-Mi padre hará lo que yo quiera-
¿-Y qué es lo que tu quieres?
-A ti, conmigo y con Adam. A ti en este lugar, curando tus heridas
-Estoy bien. Tengo que irme
Nikita lo acarició por dentro del saco y palpó muy despacio las vendas.
-Te duele?
-No- Ahora le había tomado las
manos y se las llevó a la boca
-Vuelve a la cama y duérmete, es muy temprano
-Vas a volver hoy?
-No lo sé
Nikita le susurró un adiós muy sensual sobre los labios y sintió como se
estremecía, eso la llenó de placer. Otra vez había atravesado el muro. Se quedó
muy quieta, mordisqueándose un dedo mientras lo veía irse, muy erguido y sin
bastón. Todo un símbolo
Ahora ella salió de la cama y
recogió una remera de él puesta sobre una silla y se la llevó a la cara
Todo volvía a empezar. Se puso la
remera y se tiro en la cama, se abrazó a sí misma, adhiriendo la prenda a su cuerpo. Otra vez la sección,
otra vez ese juego interminable que tienes con la muerte
En la quietud del cuarto ella le habló al silencio
-No, no quiero.... Tu eres mío y jamás volverás a ser de ellos.
Nikita refrega la remera por su
rostro. Tu olor, tan conocido para mis sentidos, más fácil de
entender que cualquiera de tus miradas
Nikita toma el interfono
-Michelle. ¿Dónde está papá?
Fedor Miltovich entró en el despacho del embajador americano en Moscú, le
entregó un documento y se desmoronó en un sillón. También entró un hombre
joven y se arrodilló a su lado, era
Alexis, el esposo de Calina
-Qué quieren Fedor?-
-La clave sel misil Gogol, Alexis
-¿Los americanos?
-No, ellos van a ayudarnos. Ahhh, mi hija...Alexis, su bebé. ¿Qué será de
nosotros si la matan?
La gente lo vio llegar y siguió con su trabajo. Menz intercambió una corta mirada con Snow,
tenían códigos propios aprendidos durante los años de servicio en el equipo del
francés. Un leve gesto y continuar el camino. Eso hicieron. El francés estaba
de vuelta y algunas cosas empezaban a
estar en su lugar. Si volvía al campo con ellos se abría para todos una nueva posibilidad de sobrevivir en las
misiones, para los operativos de segundo y tercer nivel era demasiado
En the Perch Anna quiso seguir revisando el expediente Calina, pero tuvo que
mirar, Era imposible no hacerlo. Odió
eso que pasaba en su interior cada vez que lo veía. Walter fue a su
encuentro y sonrió complacido, era raro ver una sonrisa en la sección, Walter
siempre era la excepción
Michael fue hacia su oficina y se encerró en ella. Mejor pensó Anna,
todavía no estoy lista para verlo.
Quinn, utilizó su natural cinismo, para mirarlo de reojo “Dios tiene
siete vidas como los gatos y qué bien lo cuidó la nenita de papá”
Michael se sentó y por un segundo
observó los objetos de su escritorio, luego ordenó que le enviaran el informe
sobre la tragedia mediterránea. Cella
Vacek, una de sus antiguas obsesiones. ¿Estaba
Muerto? O ¿La sección había
armado otra charada para quedarse con el pez más gordo del terrorismo
internacional?. También era el abuelo de Adam, si no estaba muerto, él se
encargaría de que lo estuviera pronto. Jamás permitiría ese lastre en la vida
de su hijo.
-Nikita, estás abrazada al pulóver. Todavía no lo tiene puesto.
Nikita y Michelle se ríen. La
cara de Nik es un sol iluminado de placer
-Tengo que darle la razón a papá cuando dice que ustedes dos lo tienen
harto.
-Me llevo éste, señorita- Ella le muestra a la vendedora un pulóver azul-
celeste que compró para Michael, aún se sonríe
_Tú no entiendes, Michelle...- Nik le pone un brazo sobre el hombro a su hermana mientras salen del elegante
negocio
-Entiendo que todo lo relacionas con él.
Caminan por una galería muy coqueta. Parecen dos chicas hermosas y
sofisticadas que pasean despreocupas y
cuyo único interés está puesto en el
próximo y elegante vestido que van a probarse.
Solo que cuatro hombres invisibles, las siguen muy atentos y otro monitorea cada uno de sus pasos desde una
mansión en las afueras.
-Quería hablar contigo, antes de hacerlo con papá.
-Sobre qué?
-Quiero que me ponga en la misión
Calina?
-Qué misión Calina?
-Vamos, Michelle, no me subestimes, tú lo sabes todo, papá habla contigo
o lo averiguas por tu cuenta- También habla conmigo
-Michael no lo va a permitir
-Sí, si se lo ordena Oversigth
-Oversigth?. No deberíamos hablar de esto aquí
Nik saca con su mano enguantada un pequeño dispositivo y lo muestra a
Michelle
-No te preocupes, estamos aisladas
-El zorro pierde el pelo...Ahora
las dos se ríen como festejando una broma
El pequeño dispositivo es un diseño
Zap 18 creado en las entrañas de
la sección que aísla cualquier antena de rastreo que no sea de la misma sección
-Vas a tener un problema grave con Michael
-Cella Vacek, el abuelo de Adam, otro asunto personal. Va ocuparse de esto y papá lo sabe. Quiero
estar con él, esta vez no lo dejo ir solo
-El no te quiere en el campo
-Michael está herido, mucho más de lo que admite y sabe que si me utiliza
tiene un 50% de probabilidades de traer
a Calina viva
-¿Cómo es qué sabes tanto?
-Sé todo, Michelle, sobre todo si se relaciona con mi hombre
-¿Por eso me trajiste de compras? Querías sacarme de la casa?
-Sí
-Qué es lo que quieres de mí?
-Quiero que Oversigth le ordene a
Michael que me lleve
-Estás completamente loca
-A papá le encantará que actúe
otra vez para la sección y el rapto de Calina
perpetrado por la gente de Vacek está hecho a mi medida
-Es el suisidio de tu matrimonio
-No, mi vida con él pasó pruebas terribles y nada destruyó nuestra
unión. Necesito que me apoyes en todo, con papá, con Adam. Eres
algo tan importante en mi vida Michelle, por favor, hermanita...
-Me alegré mucho cuando supe que eras mi hermana, creo que ahora llegó el
momento de arrepentirme
-Necesito que papá considere escencial que yo vaya y tú vas a ayudarme.
Sé que tú y alguien de Oversigth...y Sol. No quiero meterme
-¿Qué sabes?. Me asustas
-Me refiero al padre de Sol.
-Eres...no sé como calificarte.-
-Michelle, no importa, sólo ayúdame. Mira- Nikita le muestra un elegante anillo de platino con diminutos
zafiros- Ayer me lo dió y volvió a decirme que yo era su esposa, después nos
amamos con locura y el mundo entero desapareció en el instante que su boca tocó
mi cuerpo, aún tengo su olor en mis manos y el infierno me parece un paraíso si
él está allí.
-Es allí donde van a ir, tú y
Michael, si siguen insistiendo
-Estás equivocada, lo hago por los dos, porque tenemos una importante
razón para vivir- Nikita acaricia su
vientre y sonríe
-¿De cuanto estás?
-Exactamente tres meses. Dejé de cuidarme cuando él volvió a mi vida
-¿Michael lo sabe?
-No, siempre guardo ases en la manga para controlar a ese hombre, lo
aprendí del maestro
-¿Crees que te perdonará esta locura?
-Perdonará a su niñita, puedes estar segura. Anda, ayúdame y déjame ser
feliz para siempre.
-¿Sella Vacek en persona?
-Sí- La pequeña respuesta de siempre, la voz impersonal, nada que
revele un dolor o un temor. El acero y
el muro.
-Que te hace estar tan seguro que Vacek está vivo y en actividad?
-Una información que manejo de hace unos días. Todo está en el informe.
Anna chequea su panel
-Veo que ya preparaste el perfil de la misión.
-Lo dejo a su consideración
-Qué amable. Supongo que ya
tienes todo resuelto.
-Sólo falta su aprobación
-Y por supuesto das por descontado que voy a dar mi consentimiento
-Sería un error no hacerlo
Michael se da vuelta para retirarse
-Michael, debes agregar a alguien en la misión
Él se queda quieto mirándola
-Nikita...
-Ella ya no está en actividad
-Pues alguien la ha activado nuevamente
-¿Su padre?
-Oversigth, la orden viene de allí. ¿Hay algún problema?
-Ninguno. La acción será a medianoche en el palacio Regina.
-Bien, en una hora prepara una reunión, Nikita debe estar presente
Michael hace un pequeño gesto con su cabeza y se retira, entonces
recuerda las palabras de Nikita de la mañana “Mi padre hará lo que yo quiera”
Fedor Miltov parece destrozado mientras lee por enésima vez en su
ordenador las condiciones del grupo Vacek, para devolverle viva a Calina
Ve a su hija, jovencísima y con un enorme vientre, atada a una cama, esa
es la dolorosa imagen que le enviaron.
Están frente a frente, no acariciándose y hablándose en susurros o
mirándose con la vieja adoración.
-Por qué?
Nikita viste un vestido azul muy escotado, lo compró en la galería para esta ocasión. Quería enfrentarlo
mostrándole parte del cuerpo que le regala
cada día, cada vez él tiene
hambre.
Se quedó parada apoyada muy sensual contra la puerta por la que acaba de
entrar
-Porque tu sabes que puedo ayudarte y mucho
Michael la mira largamente, dos lagos verdes y helados se posan en su
vestido recién comprado
-Activa tu panel, y estudia el perfil previo.
Ahora Nikita se acerca al escritorio, ha dulcificado mucho su
sensualidad, igual es la Nikita de siempre, la que se le ofrece y lo debilita
-Todavía el perfil no fue aprobado?
-No.
-¿quieres que triangule posibles enlaces?
-Hazlo, por favor
“Por dios, quien podría creer que con este hombre hice el amor toda la
noche”
-¿La reunión?
-En una hora
“Bien, mi amor, si sigues así vas a helar todo el Atlántico”
Nikita fue llamada a The Perch
por Anna, allí estaba Michael y juntos terminaron los detalles del
perfil de la misión. Nikita se retiró y fue a
Inventariar las armas que iban a llevar a municiones con Walter
-Hola, preciosa, ¿Viniste a darle un infarto a mi pobre corazón?
-Hola Walter-¿Qué hay de nuevo por aquí?
-La nueva comandante y tú, cariño ¿Qué haces aquí? ¿Ya te cansaste de la
vida familiar?
-Estoy en la misión Cella Vacek.
-Michael lo permitirá?
-No. Pero la orden viene de
Oversigth
-Haces lo que quieres ahora
¿Verdad?
-Mas o menos
-Y ¿Qué es lo que quieres, cariño?
-Estar con mi marido, Walter, es lo único que quiero
Nikita sonríe en todo su esplendor y le muestra a Walter su anillo de pequeños zafiros.
-¿Te casaste?
-Sí, y estoy esperando un hijo
-Es una locura que vayas en esta misión
-Es una locura que vaya Michael con las heridas que aún tiene
pero lo hará, no pude detenerlo, entonces lo sigo, a donde sea
-Michael no sabe que estás embarazada
-No, y no pienso decírselo hasta que todo termine. Háblame de la
comandante.
-¿Por qué?
-Porque está enamorada de él.
Los alrededores del Palacio Regina, eran boscosos y con pequeños claros,
el equipo de avanzada había desactivados los sensores de perímetro. Ahora el
equipo uno de la sección descendía en paracaídas sobre un claro neblinoso.
Nikita apretó su vientre antes de tocar tierra y no sintió nada. Michael en
cambio supo inmediatamente que algo se había roto, de todos modos antes de
salir había hecho blindar sus heridas con vendas que no permitirían una
hemorragia, también había tomado pastillas coagulantes. Ahora sabía que ella
tenía razón. Ella, lo tranquilizaba
tenerla tan cerca. El olor del pantano lo invadió y se mezcló con la adrenalina
que ya había empezado a circular.
El palacio Regina se veía solitario y sin vida, rodeado de una leve
neblina, arriba un cielo plomizo que anunciaba lluvia, mostraba el clásico
panorama del clima oceánico. Los operativos de la sección ya se habían pegado a
las paredes mohosas de lo que parecía un edificio abandonado
-¿Alarmas?
-Solo en las dos entradas y en el piso superior- Quinn sonaba impersonal
y distante.
El grupo que seguía a Nikita se pegó a los muros de la primera entrada.
Michael apuntó su ballesta a una
terraza sobre el único piso superior
-Nikita tu blanco es Calina
Ahora se desliza hacia arriba solo, cuando llega a la terracita, se
desprende de los cables
-Estoy en posición. Quinn ¿Sensores?
-Ninguno
Michael penetra en el edificio. Su blanco es Vacek. Ahora se desliza como
una figura fantasmal por un pasillo, baja en un segundo una escalera y se
encuentra con un cuarto donde dos hombres controlan varios ordenadores, se
agazapa y saca su cuchillo, es entonces cuando lo ve, Vacek, más delgado y
rodeado de cuatro de sus hombres fuertemente armados que se alejan y luego ve a
Cella, que penetra en una habitación cerrando la puerta. Los hombres se alejan
hacia un costado en penumbras y Michael los observa tomar posiciones diferentes.
Ahora entra en el cuarto de máquinas, lanza un cuchillo que se clava en la
garganta de uno de ellos y luego quiebra al otro. Coloca C4 sobre un ordenador.
El equipo de Nikita ya dejó cuatro cadáveres en el camino y revisa todos
los cuartos buscando a Calina.
Los cuatro operativos que se
escondieron delante de Michael ya no respiran.
En el mismo instante en que Nikita encuentra a Calina, Michael penetra en
la habitación de Vacek, que está con una mujer, la hiere de muerte y encañona
al abuelo de Adam—
-Michael, tenemos a Calina
-Tengo a Vocek
Michael camina hacia él, el cuarto es muy despojado, sólo tiene una
antiquísima mesa en el centro.
Michael, que poder de recuperación. La muerte te sienta bien
-Igual que a ti
El y Vacek están otra vez cara a cara, sólo que ya no está Elena
Entre los dos, sólo Adam.
-Ya tienes a Calina. ¿Qué es lo que quieres ahora?
-Tú dime.
-Quieres mi vida. Creí que habías amado a mi Elena.
-No era tu Elena.
-La querías, la engañaste durante siete años, pero la querías, no se
puede fingir tanto tiempo.
-Tú que sabes
Michael lo tenía encañonado con su ametralladora e iba acercándose
lentamente a él.
-Tú no vas a matarme. Concédeme una hora para desaparecer
-Dame un buen motivo para hacerlo
-Adam.
-Es un buen motivo- Le dice Michael ya frente a él
Luego en un segundo lo agarra del cuello y lo clava violentamente contra
la ametralladora, el enorme cuerpo de Sella, parece el de un muñeco. Michael le
dispara una ráfaga en el vientre, sostiene el cadáver por un segundo y luego lo
suelta
-Lo mataste- Nikita acaba de entrar
-Me dio un buen motivo-susurra apenas- y le concedí una hora para llegar
al infierno
-Calina entró en trabajo de parto
Michael se acerca al cadáver y comprueba la muerte del padre de Elena
-Vamos.
-Calina, vamos ayudarte- le habla Nikita a una Calina transfigurada de
dolor
-Mi hijo... me duele mucho
Michael se acerca y le recorre toda la panza con sus manos
-Debes prepararte- le ordena - Tú
hijo ya viene
Ahora se quita los guantes y la coloca suavemente en el centro de la cama
-Abre las piernas y trata de ayudar. Nikita, tráeme agua del baño,
búscame trapos, sábanas o lo que sea que esté limpio
Una aterrorizada Calina obedece y se echa para atrás con las piernas
abiertas
-Quinn, hostiles
-Cuatro en planta baja
-Equipo dos mantengan posición de perímetro exterior
Nikita trae sábanas y un gran
recipiente con agua
Michael busca lentamente entre las piernas de Calina, ella tiene una gran
dilatación que le permite encontrar el útero muy abierto y la cabeza del niño
que ya está encajada, la madre grita de dolor
-Tranquilízate, soy médico. Estoy
tocando la cabecita de tu hijo
Nikita lo mira incrédula
-Ayúdala a tomarse de los barrotes
Ahora Michael coloca su revolver en los pies de la cama y toma una navaja
y la quema con el encendedor, luego la limpia. Se lava las manos.
-Cuando te lo ordene, pujas
-Aaaaaaahhhhh, dios mío
-Puja ahora!!!!... Otra vez!!!!!
-No...no puedo, duele tanto!!!
-Puja, puja, ya está aquí, puja!!!!!!
-Michael, dos hostiles en la escalera- La voz de Quinn tiene un leve
temblor
Nikita corre hacia fuera, con una
corta mirada de él, sabe que debe usar silenciador
-Ya casi lo tengo, puja, respira otra vez y puja, ahora!!!!!
Calina no soporta ya el dolor, pero está dispuesta a todo para salvar al
niño
-Ahora!!!! Con el último
esfuerzo el niño sale y trae la placenta hacia afuera, Michael corta
rápidamente el cordón, envuelve al niño en una sábana y se lo entrega a Calina,
que se desplomó hacia atrás
El llanto es suave, parece que
supiera que la muerte lo acecha
Cuando Nikita vuelve a entrar, ve como Michael toma suavecito el diminuto
cuerpo y lo coloca junto a su madre
-Escalera despejada- Anuncia mirando el cuadro con el rostro dulcificado
por la maravilla que ve, tanta muerte alrededor, pero la vida siempre se abre
paso
-Toma al niño, Nikita
Michael corta un trapo y se lo coloca a Calina entre las piernas, lo ata fuertemente a su cintura
-Vamos a salir de aquí, Nikita va a ayudarte, yo voy a cargar a tu hijo
Con una sabana y con la ayuda de Nikita envuelve su cuerpo colocando al
niño en esa especie de mullida mochila
-Quinn, perímetro
-Dos hostiles al pie de la escalera
Nikita prepara su ametralladora y
toma a Calina y la ayuda a caminar
-Equipo dos, está asegurado el egreso?
-Positivo- responde Snow
-Vamos.
Salen cautelosos a un corredor mal iluminado, se adhieren a la pared del
pasillo y observan claramente a un hostil. Michael lleva al niño sobre el pecho
-Snow, ahora!!!!
Entran dos operativos y matan rápidamente al hostil, pero el otro que se
había agazapado en la escalera, les dispara, cuando se da vuelta para defender
su retaguardia, Michael lo dispara en la cabeza.
Corren hacia abajo, los hombres
de Michael les hacen de escudos por las dudas.
Un helicóptero ruso los está esperando en un claro. Cuando suben Michael
se desprende suavemente del bebé que se quedó dormido y se lo entrega a un
hombre que se identifica como médico,
éste lo revisa sobre las piernas de Calina luego lo deja para que la madre lo
acune
-Está bien, cuando despierte trate de amamantarlo.
Calina acuna a su hijo, Nikita se le sienta al lado mientras Michael
Activa un dispositivo. La nave
levanta vuelo. Abajo todo estalla, pero ya ese escenario de muerte parece muy
lejano
Calina no le saca los ojos de encima a Michael
-¿Realmente es médico?-Calina le susurra a Nikita en perfecto inglés
Nikita hace un pequeño gesto de negativa
-No lo sé
-Quién es entonces, ¿No lo conoces?
-Es nuestro comandante en la misión y... es mi esposo
Es la primera vez que lo llamaba así delante de un desconocido y la
palabra se le hace miel en la boca
-¿Tu esposo? ¿Cómo se llama?
-Michael
-Dile a tu esposo, Nikita, que mi hijo ya tiene nombre
Todo había vuelto a normalidad. Su padre estaba tranquilo y Michael
no había nombrado el tema Calina y él porque ella se había metido cuando
él no la quería en ninguna misión, pero algo había sucedido
Cuando regresaron a la sección, saliendo de Vanacces, él la había
detenido un segundo antes del informe y la había mirado largamente, y luego con
esa voz quedita, que ella sabía era la
tonalidad profunda de su alma, le había dicho “Gracias” y entonces le calentó
el corazón como sólo él sabía.
Cuando regresaron a la residencia Michael y Adam volvieron a ser su cuadro
favorito y también la inseparable Sol, incorporada a su vida como si siempre hubiera estado allí. Michael seguía
convaleciente pues una de sus heridas se había abierto y Mr.Jones lo desactivó inmediatamente antes de que Nikita pusiera el grito en el cielo, entonces él volvió a jugar con los
chicos y un manto de paz pareció instalarse sobre sus vidas.
Nikita había redecorado su dormitorio, había hecho instalar un enorme
sillón junto a la vieja chimenea que hacía años que no se usaba
Había cambiado cortinas y colocado algunos cuadros, también compró mucha
ropa para sus hombres. Michael aceptaba todo, se dejaba vestir por ella como si
fuera un niño sin opinión, ella gozaba mucho el hecho de manejarlo en la vida
cotidiana.
Un día más cálido de ese terrible
invierno, llevamos a los chicos de compras y Adam se quedó parado frente a una
casa de música. “Compremos un chelo para papá, Nik”. Cuando volvimos se lo mostramos a Michael y él nos dijo
“¿Qué es lo que quieren de mí?”
“Música” contestó Adam, muy quistecito y entonces mi hombre se sometió
como siempre a los caprichos de sus dos amores y nos dio un pequeño concierto,
teníamos dos invitados, Michelle y Sol. Mirándolo complacernos y el rostro de
adoración con que Adam lo miraba, comprendí que ese niño y yo siempre lo
dominaríamos en la vida familiar, pues
ese muro que era mi hombre río se convertía en seda
Cuando se trataba de nosotros.
Le gustaba ese departamento reciclado del ala sur en donde hacía meses se
había asentado su vida familiar. Adam vivía prácticamente en el cuarto de juegos de Sol y la mayoría
de las veces prefería dormir en los dominios de Michelle.
El invierno lo había helado todo y era casi imposible jugar en el jardín,
de noche pasábamos largas horas con Michael leyendo en nuestro sillón, a veces
no hablábamos, era un acuerdo tácito, sólo mirarnos
Y acariciarnos largamente aún incrédulos
por este delicioso paréntesis en nuestras trágicas vidas.
-Te reuniste dos veces con mi padre ¿Por qué?
-Discutimos sobre un grupo relacionado con Red Cell.
-¿Cuándo vuelves?
-Tal vez en dos días.
-¿Por qué no ahora? ¿Por qué no estás allí? Cuando se trataba de la
sección, ella no podía evitar el nudo en la garganta
-Tu padre quiere que pasemos un tiempo juntos.
-No te creo, tengo demasiados años de sección.
-Pero así es. ¿No tienes frío?
Estaban recostados frente a la chimenea, Nikita lucía un suéter azul y
tenía las piernas desnudas, él estaba vestido con un vaquero y una camisa
celeste abierta. Ahora Michael le saca el pulóver y la envuelve con una manta
adhiriéndola a su cuerpo.
Ella lo abraza y le besa suavemente el cuello hablándole despacito
-Ahora no tengo frío- Él la
abraza, le besa el pelo y la frente, parece un gesto despojado de pasión ante
el erotismo de ella que lo acaricia íntimamente
a través del vaquero. Debajo de la manta le desabrocha la camisa y camina su
piel con la boca hasta llegar a la venda que le cubre la herida que se abrió
durante la misión Calina. Él todavía no la tocó, +sólo la deja caldearse
mientras lo acaricia, quiere que la necesidad de ella vaya creciendo, mientras
él mantiene controlado hasta el límite su deseo, así contiene el salvajismo, la tormenta enloquecida que ella, nunca
otra mujer, despierta en su cuerpo, así controla el impulso primitivo con el que
la tomaría ahora, lastimándola. Por eso casi no la toca. La siente estremecerse y gozar, entonces él
se estremece y deja que el impulso crezca dentro de él. Ella es muy fuerte,
le desabrocha la ropa y se la saca, mordiéndose el labio inferior y mostrándole
todo lo salvaje que puede ser cuando le desea Él la deja hacer, quiere que
dentro de ella se desate el caos, para tomarla en ese caos, la quiere
debilitada, suplicando lo que necesita.
-Michael... me estoy muriendo
Se sorprende al ver que puede manipularla como siempre, conducirla
suavemente hacia su propia cumbre y la
lleva
-También yo
Todavía no se besaron, pero ahora lo hacen y se transforman en el río de
sangre en el que siempre navegan, él ya no controla al salvaje que lo desborda,
lo deja ser libre para que se una a
ella y la complete, para ser su otra parte,
y ese río violento que ella conoce tan bien la eleva muy alto a un lugar
donde no existe la conciencia y allí
se quedan
Como cuando luchan solo que ahora no se golpean, se mueven por adoración.
Michael está dentro de ella, todavía tiene el control, a pesar de que ella lo
provoca todo el tiempo con su pasión cacica y entonces la ama en cámara lenta,
alargando cada instante, con sus propias manos calmando el cuerpo de ella que
arde y exige, él también arde, pero controlará el fuego y cuando ella comienza
a someterse él la conduce lentamente hacia arriba, siempre tiene que someterla para enseñarle que el camino es lento
y extremadamente placentero. Michael se mueve dentro de ella sintiendo las
pequeñas entregas que ella deja sobre su boca con cada gemido, con una mano la
adhiere más a su cuerpo para penetrarla mas profundamente, mientras
le acaricia los pechos hinchados por la pasión y por una futura maternidad. Ahora todo está en su sitio,
ella se ha sometido por fin, es solo una hembra que ya no intentara luchar, solo complacer y
entonces el salvaje que hay en él se
desborda, pero ya no importa porque ella, esa criatura de luz ya no ofrecerá
resistencia.
Parecía un idilio de invierno, la chimenea pintaba de rojo el cuarto
ahora silencioso donde ellos, sólo hacían un quieto paréntesis. Sin
embargo todavía no podían dejar de tocarse, la química que mezclaba sus
cuerpos aún se debatía, quería más
.
-¿Es verdad que me amaste apenas me viste? Nikita susurra mientras lo acaricia, está saciada, pero lo
quiere adentro de ella otra vez, se siente incapaz de controlar el deseo..
-Sí, me destrozaste el corazón. Aún lo haces
-Me arruinaste la vida.
Michael se levanta completamente desnudo
y la coloca suavemente sobre el
apoyabrazos del sillón. Va hasta el baño y vuelve con una toalla pequeña y
despacito comienza a lavarla entre las piernas, ella se sienta frente a él para dejarlo hacer y le acaricia el
pelo mientras él la lava.
-Te dije que me arruinaste la vida. Mi padre te había ordenado que no me
trajeras.
Ahora ella esta muy conciente de
lo que él hace entre sus piernas
-Te traje porque ya no podía vivir sin ti.
-Yo quería ser libre.
Vuelve a recostarla sobre el sillón y ella lo atrae sobre su cuerpo. Otra
vez está ofreciéndose, se coloca para
ser poseída y él la complace, sólo que la da vuelta para poseerla de otra
manera, ahora él vuelve a mandar, pero a este hombre no le tiene miedo, este hombre
la llena de deseo. Los dos saben como hacerlo, se complementan, tienen mucha
práctica, cuando él comienza a
recorrerle con la boca, los huesos
sensibilizados de la espalda, ella coloca sus caderas para facilitarle la ruta
hacia su cuerpo, entonces él comienza a
poseerla, lame suavemente su cuello y le susurra sobre la piel de la oreja
-Ya no luches, Nikita, apenas te vi, dejaste de ser libre
-Maldito- le dice con la voz quebrada por la pasión
Ahora la toma por completo, la levanta por las caderas y profundiza la
posesión. También él tiene quebrada la voz que es apenitas un susurro
-Dime como puedo compensarte.
Nikita se siente perdida otra vez, envuelta en esa magia sensual a la que
es absolutamente adicta. Sabe que está manipulándola ahora y que mañana otra
vez volverá a hacerlo y sabe que el
placer es tan grande que no podrá prescindir de él, se odia por gozar sin
medida a ese hombre, entonces llora y pierde el control, llora porque sabe que
vivirá las próximas horas pensando en ese instante, solo deseando que el tiempo pase muy rápido para que él vuelva
a poseerla de esa manera. También la penetra por adelante con las manos, su
niñita del callejón otra vez está prisionera. Michael alarga el momento y la espera hasta que ella gime y entonces la compensa inundándola. La abraza
poniéndola sobre su cuerpo, la abraza muy fuerte, mientras ella solloza
abiertamente, llora por la niña que fue y por esta hembra insaciable de él que
es ahora..
El cuarto está otra vez quieto. Él la acuna en sus brazos. Ella aún llora
muy quedito. Él la eleva hacia su boca y la besa largamente, luego le
acaricia el vientre
-¿Cuándo vas a decírmelo?
¿Lo sabes?
-Sí.
-¿Cómo te diste cuenta?
-Tu cuerpo ha cambiado y tus pechos...
-Están enormes
-Si, están enormes y preciosos
-Estoy de tres meses...
Suena el celular de Michael
-Jacques- Michael se queda escuchando
-Bien, ya voy. Pásame con Walter. Agrega C4 de densidad moderada y
paneles polarizados.
-Tengo que irme
-No, por favor no
Michael se desprende suavemente
de ella y comienza a cambiarse rápidamente en un pequeño vestidor.
-¿A donde vas?
-África, otra vez red cell
-Estas herido, no...si vuelven a abrirse...
Ahora ella lo mira controlar su arma, es otra vez el impenetrable Michael de la sección, el
Michael acero, el que le da miedo. ¿Dónde está su esposo lleno de dulzura, el
que la hace llorar de amor, de placer?
Ella se pone el sweater azul y no
se atreve a acercarse, ni siquiera se atreve a hablar, es la imagen de la
niñita que le acaban de romper su
juguete favorito. Nikita puede sentir el olor de la sangre, del C4 estallando,
le tiembla el alma. Ahora Michael la mira y la ve destrozada, va hacia ella y la abraza, la coloca en un
rincón del enorme sillón. La acaricia entera besándola en el rostro, le quita
el pulóver y la besa entre los pechos,
le devora la boca, aún inflamada
por la una larga noche de pasión. El muro está absolutamente desgarrado.
-Eres mi debilidad y mi locura, estaré el resto de mi vida arrodillado,
ante ti, como ahora, sólo tienes que pedírmelo pero tengo un trato con tu padre
y lo cumpliré por mi honor. Este es tu campo, sé fuerte y cuida de nuestros
hijos y trata de ser feliz. Volveré a ti como sea y no te preocupes, no me iré
de este mundo sin ti, debes estar segura que estaré respirando, cada vez que tu
respires.
-Entonces es un trato, yo respiro y tú respiras.
-Es un trato.
Están abrazados, más allá de la pasión, son la unidad, el ser único que
buscaron y en la quietud del cuarto, en una mansión rodeada por la nieve, al
fin encontraron
-Quinn, perímetro
-Diez hostiles en coordenada dos. Contingencia...
-C4 colocado en un 90%
-Salgan, ahora
-Aún no tenemos el blanco-
-Michael, aborten el blanco, ¡!!! Aborten!!!- la voz de Anna es casi un
grito desesperado Quinn, situación
-Perdimos contacto
-¡!Michael, aborten!!
¡!Michael!!, Por favor respóndeme.
-Michael!!!
FIN
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leyendo LA RUTA DEL HEROE parte III
Dedicatoria
A Lovelymichel
que representa a las más adoradoras de Michael, igual que yo
A mi hijo Juan
Pablo que un DIA me regaló una computadora y me dijo “Mami arréglate” y yo me
arreglé
A Trades que
escribe poemas sobre el alma de Michael
A Gabisan que siempre nos mejora la vida
A Sandra que tiene un pájaro en el alma
A Danny para
quien se me acabaron las palabras
A Deb que
destroza mi cuenta telefónica y pone ratones en las cabezas de las fans
A Cruz Malta
que cocina cuando le invadimos la casa
A todos los
chicos españoles Macg, Aiza, Sussuni,Josephine, Orcy, Birko, Tati y todos, para
quienes les digo que el Atlántico no es nada
A Batuke que
siempre nos une. Gracias Juan
A Banba que siempre está cerca
A Nikitagabi
que es parte de mi corazón, pero todavía no tiene rostro. Ya pronto Gabriela.
A Irene que
nos dio la posibilidad de formar un
grupo de amigos
A los chicos
latinoamericanos, representados por el analítico y adorable Mesrel.
Y a todos los
fans de La Femme