¿Cómo se observa una Piedra Paisaje?
1. Identificando las áreas Yin y Yang y el balance energético de la forma externa. Apreciando su geometría energética, conociendo y comprendiendo la forma de la Suiseki. Percibiendo sus Tres Cualidades y sus Dragones.
2. Observando las zonas mágicas de la Piedra Paisaje: O sea, aquellas que muestren un límite como costas, umbrales, bordes de acantilados, cavernas, cumbres, sitios que no están de un lado ni del otro, siendo por lo tanto espacios de poder. Transitando por estos lugares se intensifican las inspiraciones
3. Enfocando la mente: Enfocando su atención según las reglas de las Sansui Kei-Seki, logrará que su Piedra-Paisaje funcione, y despierte como una APU, entidad protectora, que trae a Ud. las poderosas energías de las montañas andinas.
Esta guía de cómo enfocar su mente, forma parte inseparable del milenario arte-ritual de las Sansui Kei-Seki (piedras-paisajes montañosas), constituyendo una forma de cultivo interior:
Mantenga una amable expresión en su rostro y evoque sentimientos que hayan provocado una sonrisa en Ud.
Luego lentamente y en secuencia ordenada, relaje su cabeza, cuello, hombros, brazos, espalda, cintura, estómago, piernas y pies.
Observe la Piedra-Paisaje, imaginándola con el clima que Ud. sienta que le corresponda, imagine el ruido del viento o lluvia o el silencio del calor del Sol, perciba el clima que rodea a la SanSui Seki.
Aprecie el color de la piedra y sus tonalidades, note qué le sugiere ese color (amanecer, oscuridad, noche, puesta del sol, etc.)
Imagine que habita el paisaje que observa. Ud., que se ha transportado imaginariamente sienta la firmeza de la roca mientras camina, recorriendo sus senderos. Sienta la inmensidad y vastedad del paisaje allí contenido. Perciba la vitalidad de la naturaleza.
Trate que sea una agradable experiencia, manténgase recorriendo este paisaje un mínimo de dos a tres minutos, hasta que pueda sostener su concentración durante mayor tiempo sin esfuerzo.
Si surgen pensamientos que interrumpen su concentración, no se contraríe, déjelos ir y retome su paseo,
impregnándose de las poderosas energías naturales de la Piedra-Paisaje.
La Piedra-Paisaje elegida se transformará, de esta manera, en su Santuario personal, revitalizando, refrescando y enriqueciendo su mente.
