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"UNA EXTRAÑA VISITA" | |||||||||||||
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Prendió el carro saliendo raudamente con dirección a su centro de labores, las calles se habían convertido en enormes charcos, los peatones caminaban pegados a la pared para evitar ser bañados por algunos malvados conductores que a propósito aumentaban la velocidad de sus vehículos. Todo era caos. Los bomberos se multiplicaban succionando el agua empozada en algunos sectores críticos como el by bass conocido como “El Zanjón”. Lima parecía una laguna y esto que apenas llovió una hora. Manejando lentamente llegó con casi dos horas de retrazo. Muchos trabajadores de su empresa tuvieron la misma dificultad. De manera que él como dueño y gerente general, apenas llegó dio la orden de alargar la hora de ingreso. El día pasó volando. Sus ocupaciones lo hicieron olvidar el incidente ocurrido hace escasas horas, pero a su regreso mientras manejaba acercándose a la casa recordó la mirada de aquella niña, el brillo de sus ojos y su desconcertante sonrisa. Eran las 9 de la noche. Cogiendo el celular comunicó a la empleada que ya estaba a escasos metros y que guarde los perros para poder ingresar. Ellos sabían con anticipación quien llegaba por eso se inquietaban y miraban la puerta para salir corriendo a recibir al amo. En una oportunidad casi los atropelló. Por eso que antes de llegar, avisaba que los encierren. La puerta eléctrica se abrió y metió el vehículo, apagó el motor, cogió su maletín y el saco, y cerrando la portezuela se dirigió hacia la cocina que es por donde ingresaba directamente desde la cochera. Tomasa estaba haciendo limpieza, esperaba a su patrón, calentaba la cena, la servía y se retiraba a descansar. Pero esta vez tuvo que quedarse un momento por que le hicieron la pregunta: - "¿Quién era la niña que estaba en la casa? ¿ has traído a alguna sobrina ó pariente?". Se quedó sorprendida. - "No señor, a nadie", le contestó, "nunca he traído a nadie, primero les hubiese pedido su autorización". - "No te preocupes", le volvió a decir, "a lo mejor fue mi imaginación, pero anoche creí haber visto una niña que corría en el jardín en plena tempestad. Anda a descansar tranquila". - "De verdad señor, no he traído a nadie...". - "Ya lo sé Tomasa, ya me lo dijiste, no me hagas caso y retírate, debes de estar cansada". Su esposa lo había escuchado llegar y bajó a darle la bienvenida. Siempre lo recibía con un beso y se sentaba a su lado a escuchar y comentar las novedades del día. Mientras él cenaba preguntaba: - "¿Y chola, que novedades han habido en mi ausencia? ¿me han extrañado?' Sabía que sí, que era un buen padre y esposo, muy dedicado a sus hijos, sólo que le gustaba que se lo dijeran, le gustaba escuchar: - "Si.... nos has hecho mucha falta." Por la mañana apenas tuvieron tiempo de conversar. Su esposa e hijos se retiraban a dormir temprano. Ella tenía el sueño pesado y estaba medicándose de una fuerte alergia por eso que no se percató de lo ocurrido en la madrugada. - "Chola tengo que comentarte algo", le manifestó, "no quiero que te preocupes pero es cierto, salvo que me esté volviendo loco". Muy intrigada le preguntó: - "No me asustes ¿Pero es algo malo?" - "No sé si será bueno ó malo, pero estoy seguro haberla visto corriendo en el jardín en plena lluvia" - "¿De quién me estás hablando? No me hagas una broma pesada por favor." - "Era una niña que jugaba y se escondía", le dijo, "le grité que salga, que no se moje pero volteó a mirarme burlonamente y desapareció." - "Estás seguro de lo que me dices? Quién puede ser, acá solo tenemos a los dos chicos y al bebé, todos son varones. De seguro te pareció o creíste verla, en fin ya te pasará, no estés preocupado, a veces nos sucede esto, lo que pasa es que trabajas demasiado y encima te quedas hasta muy tarde en la computadora. Duermes 5 horas. Esto me preocupa mucho, estás estresado, tienes que bajar tu ritmo de trabajo." - "Las cosas están duras chola, la competencia es fuerte, si no investigo, si me duermo en mis laureles sufriremos las consecuencias, encima el gobierno jode con más impuestos, nos asfixia, creo que si trabajara informalmente estaríamos mejor". - "Ya mejorarán las cosas amor", lo tranquilizó, "vamos a descansar..." - "Anda tú cholita", le contestó, "tengo que entrar al internet a ver quién distribuye unos equipos que necesito." Así era. Con el pretexto de que le “Baje la comida” se quedaba navegando hasta las 2 ó tres de la madrugada. Sus mascotas recostados a sus pies lo contemplaban silenciosamente. Entonces cuando terminaba, apagaba su máquina, se ponía de pié y les decía: - "¡Ya, vayan a dormir chicos!". Muy obedientes se retiraban recibiendo palmoteos en sus lomos. Era una hermosa relación. “Son mis hijos postizos" bromeaba. Pasó una semana. Un día miércoles la esposa se encontraba sola, Tomasa había pedido permiso para hacer unas gestiones personales, los chicos en el colegio y Omar el pequeño estaba durmiendo en uno de los confortables. Tenía 6 meses de nacido. Tocaron el timbre y apretó el botón del circuito televisivo para ver de quién se trataba, por la pequeña pantalla. Vio que era Rosario su vecina, ¿que querría? A veces se hacía negar por cuanto sus visitas eran muy largas y le quitaban tiempo para hacer sus cosas, pero esta vez le contestó diciéndole que le abriría en unos segundos. Se saludaron y la hizo pasar a la sala, que motivos la traería? "Hola María Elena", le dijo, "que pasa contigo? ya no te reúnes con nosotras, se te extraña, todo el grupo estamos bastante preocupadas, me enviaron a saber de ti". "Estoy bien Charito", le contestó, "lo que pasa es que mi carga de trabajo es fuerte, tengo que atender al bebé, las tareas escolares de los chicos, ni te imaginas como es esto. Por ejemplo ahora, la chica pidió permiso, no se la hora que regresará, tengo que avanzar con el almuerzo." "Estás sola?", le preguntó. "Si estoy sola, los chicos andan en el colegio, regresan a las 5 de la tarde, como te repito, Tomasa salió a resolver unos asuntos." En esos precisos momentos las dos miraron a la cocina. Una sombra corrió de la mesita de diario hacia el refrigerador. De allí las miró y volvió a correr hacia la otra esquina cerca del horno de microondas. |
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