Era el mes de Agosto de 1966... Se celebraba un aniversario mas de la fundación de nuestro querido colegio... Tratábamos que esta vez sea mejor que el año pasado y con el dinero recaudado se había acordado representar la captura del "Inca Atahualpa".
En los pasadizos del internado, la Banda del colegio ensayaba sus números musicales. Bajo la batuta del "Maestro" Ducos, repetían una y otra vez las partituras de las canciones elegidas. Desde lejos mirábamos como con su pequeño bastón golpeaba las cabezas de los desorejados y les recriminaba con dureza.
En la cancha roja de fútbol nuestra selección entrenaba con mucha energía, el profesor Zafra indicaba al "Negro" Gutiérrez que corra pegado a la línea y centre la pelota para que el "Pava" Rojas, aprovechando su estatura, se eleve y cabecee buscando el gol. Era una de las mejores selecciones de la historia y la obtención del título estaba asegurado. Ese año vendrían los temidos equipos de "San José" de Chiclayo, "San Miguel" de Piura, "San Juan" de Trujillo y se esperaba la confirmación del "Colegio Guadalupe" quienes venían de obtener el campeonato Sudamericano de Colegios Nacionales.
Todo estaba listo para iniciar las festividades. Nuestros faroles de papel cometa ya estaban listos. Yo había confeccionado un barco y en su mástil flameaba una bandera con los colores celeste y blanco que identificaban a mi querido colegio.
La elaboración del programa estaba a cargo del profesor Carlomagno Bazán y cada aula presentaría su candidata a Reyna "San Ramonina". Se había contratado las instalaciones del cine "Ollanta" para la noche de la elección, donde bellas niñas competirían por el cetro. Mi salón había elegido a Esthercita, la hermana del "Ñato" Benel. Ella destacaba entre todas por su hermosura y esto se vería reflejado después con su triunfo.
Luego vendrían los números musicales: Enrique Grosso cantaría con su carnal el otro "Loco" Chávez, nuestro "Canario" Jhonny Chavarri se luciría con la canción "Granada" de Agustín Lara , Joel Rojas con una de Leo Dan, Richard García Burga con "Payaso" de Javier Solís, el profesor apellidado Villacís cantaría "Adán y Eva" en Inglés, Termópilo Quevedo recitaría los "Heraldos Negros" de César Vallejo, el "Chino" Maguiña imitaría a Mario Moreno "Cantinflas", en fín… que noche…. los asistentes disfrutarían mucho con estos números tan especiales.
Ese día por la mañana a la hora de cantar el Himno patrio como todos los días, el Director de Estudios nos recomendó que para nuestra visita al local de "La Recoleta" donde funcionaba el Colegio Santa Teresita, tratemos de asistir con los pies bien talqueados, ya que el año anterior las monjas se habían quejado que al finalizar la ceremonia quedaba un fuerte olor a "pezuña" que demoraba mucho en desaparecer.
En el amplio patio todos nosotros con el uniforme bien planchado, las cristinas con su rombo, los galones bien puestos, la corbata con el nudo bien derecho, los zapatos relucientes y los escarpines blancos esperábamos que nuestro instructor de la voz de marchar al antiguo local. Las filas rectas manteniendo su distancia parecían trazadas a regla. Los brigadieres impartían las órdenes, "nada de hablar en el desfile...", "nada de risas...", "mucha seriedad y disciplina...".
Fue entonces que nuestro querido Director, el Doctor Alfonso La Torre Barrantes dirigiéndose al alumnado en una breve arenga dio por iniciado las actividades oficiales y ordenó al "Chuto" Vera que empiece el desfile. El "Maestro" Ducos levantó las manos y exhibiendo su batuta dijo en altavoz: "Estado Mayor...", "Al Golpe..." y la banda empezó los acordes de esta hermosa marcha. A la par el instructor también ordenó: "Baaatallóoon.....De frenteee....Marchen!...." . Y empezamos el desfile por la calle Lima. El paso era firme. La gente desde las dos aceras nos brindaban sus aplausos y más de un ex alumno ya entrado en años daba vivas a nuestra Alma Mater: "Viva San Ramón!..." "Viva Cajamarca!..."
Las cuadras que separaban a los dos locales eran muchas. A la hora de llegar a la Plaza de Armas nos impartieron la orden de tomar el "paso redoblado". Todo el pueblo se había dado cita para ver desfilar a los vigorosos alumnos.
