La boda de...

Autoras: Elena y Tn1 

Disclaimer: Ni Agnes ni George ni Fergus son tuyos tampoco. Chris, jódete!

Clasificación: MSR (!!!!!??????), BabyFic (sort of...) , H (…) y Challenge Fic.

Spoilers: Octava temporada, hasta Dead Alive o hasta Empedocles si lees lo que viene ahora… Si no, sólo Dead Alive.

Aclaración: El parecido del pizzero y el de Empedocles es pura casualidad, lo juramos!!

Resumen: ¿Qué tienen en común un pizzero, un granjero, un palillo y Las Vegas?

Notas: A véeeee,.... pfff, que conste que las estoy escribiendo bajo presión y que yo no teroooo ;oP
Bien vale. La cosa es que como seguimos sin leer spoilers y ha pasado AUN más tiempo desde la última vez que escribimos algo, pues estamos peor de la salud mental... y eso (sí, sí, peor...) 
En esta ocasión no hay elementos (sé que os gustan, peeero, lo shentooo ;oP), esta vez, una escribía el final de una historia, y la otra el principio.... luego "sólo" había que conectarlos,.... je je jeee,... pero eso no es todo... nah, demasiado fácil ;o). Después nos mandábamos los respectivos trozos y cada una continuaba lo de lo otra... Y así podríamos haber seguido hasta el infinito... pero SORPRENDENTEMENTE (oh dios mío!), resulta que pese a lo IMPOSIBLE de que ocurriera las partes van y COINCIDEN (sí, sí,... una lástima ;o)), así que acabó por convertirse en fanfic... con mínimas correcciones que notareis porque puede que sea lo único "coherente" de la cuestión.
That´s it!! ¿A qué es fácil? ¿No? Pues sólo leerlo.... si podéis.

Agradecimientos: A los de siempre (OH, Surprise!). Y a Frank Spotznik (acabamos de ver Alone...) Ver más notas al final.

Feedback: TÍIIIIIIIIIII!! PO FAVÓ!!!! labonge@terra.es y tn1@gmx.at 

***


Puedo hacerlo.

Soy una mujer madura y puedo hacerlo.

Mierda.

No puedo hacerlo.

No sé en qué momento de enajenación mental transitoria se me ocurrió declarar mis habilidades culinarias ante mi madre, pero estoy segura de que puedo aducir que estaba bajo los efectos de alucinógenos o algo así.

Todo comenzó cuando Bill (mi hermano Bill, que era tan adorable cuando sólo emitía gorgoritos, pero que adquirió la mala constumbre de hablar cuando creció) comentó, una vez más, la cantidad de tiempo que me robaba mi trabajo, y sobre todo desde que Mulder había vuelto.

No importa que esté embarazada y que vaya a trabajar y me ocupe de todo con una tripa que parece un zeppelin. No. Lo importante es que a mi hermano le apetece pasar más tiempo conmigo.

¿No es encantador?

Pues no. Pero me tocó la fibra sensible, y para demostrar lo capaz que soy de abarcarlo todo, me ofrecí a preparar una cena familiar en mi casa. Cocinando yo.

Creo que no había utilizado ni la mitad de los utensilios que hay ahora mismo esparcidos por la encimera. De hecho, ni siquiera recuerdo haberlos comprado, lo cual me preocupa. ¿Venían de serie con la cocina? Porque estoy SEGURA de no haber comprado jamás un rayador de zanahorias.

Suponiendo que *eso* sea un rayador de zanahorias, claro.

Admitámoslo: el único elemento realmente útil de toda cocina moderna es el microondas. Descongelo como nadie. Y también pido comida rápida por teléfono como nadie. Eso son habilidades culinarias, ¿no?

Cualquiera diría, en cualquier caso, que siguiendo una receta, lo de cocinar no debería ser tan difícil, ¿verdad? Pues os equivocáis. Pongamos como ejemplo este párrafo: ' Se macera...' Primer problema: ¿qué coño es macerar? ¿Meterlo en una maceta hasta que fermente? ¿Darle cera? Probablemente no, así que me limito a calentarlo en una sartén... 

' Se le añaden los huevos a punto de nieve...' ¿Significa eso que los huevos deben estar congelados? ¿Con, o sin cáscara?

' Se mezcla todo bien hasta que quede en su punto...'

Whoa, un momento. Si estoy usando su puñetero libro de recetas, se supone que partimos de la base de mi ineptitud en la cocina. ¿No deberían decirme ellos cuando está en su punto? Bueno, si en su punto es que tenga un aspecto amarillo-negruzco-veteado, esto está listo para comer.

Ahora, la presentación. Bien, bien, bien...

¿Por qué mis virutas de chocolate no son tan simétricas como las de la foto? ¿Y por qué parece que en vez de una mousse de chocolate, lo que voy a servir es en realidad un montón de arcilla lista para modelar?

No importa. Mi hermano, su mujer y mi madre están a punto de llegar, así que pongo la mesa y me preparo a observar el resultado del árduo trabajo de un sábado por la tarde.

De primero una crema de cangrejos... que por algún extraño motivo, me da la sensación de que es demasiado líquida para ser una crema... Y demasiado blanca para ser de cangrejos... Porque si los cangrejos son rojos, se supone que su crema también será roja, ¿no?

¿O lo que es rojo es sólo el caparazón? Bah, qué más da. Primer plato listo.

Segundo plato: Pato con setas. Como no había pato, he puesto pollo, y como no tenía setas, he puesto champiñones. Dará lo mismo, ¿no? Bien, listo para servir.

Postre: mousse de chocolate con el aspecto lo bastante denso como para alicatar baños enteros.

La tiro a la basura. Quiero alimentarles, no intoxicarles. Además, la supuesta mousse estaba empezando a desarrollar órganos del habla.

Bueno, pues ahora sólo me queda vestirme. No, no os creais que eso no es nada, porque no sé si habéis probado alguna vez a experimentar el placer de quitaros y poneros ropa cuando no te ves los pies, pero si no es así, no os lo recomiendo. Con muchas de mis camisas se podría tapar el agujero de la capa de ozono.

Me relajo en el sofá y espero a que llamen a la puerta. La verdad es que en el fondo me apetece una velada familiar, sin nada más que hacer que hablar de cosas no relaccionadas en absoluto con el trabajo, ni el niño. Aunque con mi madre en la sala, no sé si esto último va a ser posible. Lo cierto es que Bill tiene razón en parte: Mulder me ha tenido un poco absorvida desde que volvió. Pero eso es comprensible, ¿no? No todos los días recuperas a...

Tu compañero de trabajo.

Claro.

Llaman a la puerta. Mi madre, puntual como siempre.

Miro por la mirilla, es una vieja costumbre. Y, o bien mi madre ha cambiado mucho en los últimos días, o ese de ahí es Mulder. Definitivamente no es el mejor día para una visita de cortesía...

"Mulder, no es un buén momento... ¿Ocurre algo?"

"No, no... Es sólo que... ¿Puedo pasar?"

Le hago un gesto con la mano para que lo haga, y nos sentamos en el sofá. Se mira las manos nerviosamente. Todavía no se ha quitado la cazadora.

Bien, eso debe significar que no piensa quedarse mucho.

¿Qué? ¡No quiero que mi hermano le estrangule!

"Verás... Es que desde que he vuelto... no hemos tenido mucho tiempo de hablar, y hay algo que quería preguntarte..."

Oh, no. No, no, no. Lo veo venir.

"Lo de tu... embarazo... ¿Cómo...? Es decir... ¿Quién...?"

Lo sabía. Vale, ya sé que la culpa no la tiene él. Debería haberselo dicho. Pero como no hizo preguntas, presupuse que o bien lo sabía, y no le había hecho mucha gracia, o no quería saberlo. Y yo no hice grandes esfuerzos por contárselo, porque... Simulemos la situación: ' Mulder, ¿recuerdas cuando te abdujeron? Pues resulta que yo estaba embarazada, luego apareció tu cadáver, te enterramos, Skinner te desenterró, y al intentar matarte, resucitaste. Ah, el niño es tuyo. ¿Nos vamos a vivir juntos?'

La escena real consistie más o menos en eso, pero sin la parte final, lo de "¿nos vamos a vivir juntos?", y casi le produce un estado cataléptico. Pero supongo que ya iba siendo hora.

Llaman a la puerta.

De nuevo.

Mulder no puede ser, porque están aquí.

Así que me quedan dos opciones: mi familia o el Cazarecompensas.

Si es el cazarrecompensas besaré a Skinner. Otra vez.

Incluso a Doggett si me apuras.

"Sc..."

Mulder balbucea, dejémosle ahí con su trauma, procesando los hechos. Al menos se estará calladito, y con un poco de suerte, Bill pensará que es una estátua.

Vuelvo a repetir el ritual de la mirilla, y, (por supuesto), son Bill, mi madre y el vino.

¿Se molestarán mucho si les digo que bajen a cambiar el vino por una botella de whisky, me la suban y se larguen?

Sí, ya, ya, yaaa... no debo beber alcohol en el noveno (y pico, diría yo. A veces me pregunto si con todo este rollo de la fertilización, no habran convertido mi periodo gestacional en el de una elefanta. Mucha gracia no me haría, la verdad) mes de embarazo, pero es que la JODIDA situación lo requiere.

Mulder lleva casi dos meses resucitado.

Bien.

Sin hacer preguntas.

Vale.

Asumiendo.

De acuerdo.

¿Por qué se le tiene que ocurrir venir justo HOY, primer día que invito a comer a mi familia a casa desde hace milenios, a que *YO* le resuelva sus dudas existenciales?

"N... no.... abrir,...Scully, ¿no vas a abrir?"

Wow, una frase completa. Debería de darle un aplauso. Si tuviera tiempo de hacerlo, eso por supuesto.

¿A ver cómo era eso de las clases pre parto? Eso de respirar y la relajación, y....

Al cuerno, voy a abrir.

Oh. Pero antes...

"Mulder, no me ha dado tiempo a decírtelo, pero tengo invitados a cenar."

Disfruto de un look sorpresa totalmente genuino y a la moda por parte de Mulder antes de abrir la caja de Pandora.

***

¿Invitados?

¿Ahora que había reunido fuerzas para hablar?

¿Justo ahora que al fín he procesado que lo que dijo después de "resucitaste", fue "Y tú eres el padre, ¿qué creías?"?

¿Quíen coño ser...?

Tierra tágame.

Entra Maggie. Hasta ahí bien. Bueno.

Y detrás,.... ¡tachán!

Billy. Billy, oh querido Billy. Apareciendo por la puerta en el momento más indicado.

¿Las paredes del apartamento de Scully son blancas? Si lo son estaré de suerte porque mi piel es ahora mismo de ese color.

"Tara no ha podido ven...."

"¡Fox!".- exclama Maggie. Yo sonrío. Aún no he conseguido reunir capacidad verbal suficiente como para emitir una respuesta que no suene a "neardenthalis abruptis".- "¡Qué sorpresa! Dana no nos había dicho que tú también estabas invitado a la comida familiar,... aunque ha sido un poco estúpido por mi parte no preverlo, lo siento. ¿Habrá suficiente vino, Billy, cariño?"

Es increible la de cosas que se pueden sacar de una frase de unos 10 segundos de duración:

Mientras dice "Fox" se dirige hacia mí y me abraza, al tiempo que Bill se percata de mi presencia y frunce el ceño.

Con lo de "preverlo" yo miro a Scully. ¿Qué pasa, que aquí lo sabía todo el mundo menos yo?

Jo, tío, que ni Bill parece sorprendido... auque sí bastante molesto con el "Billy, cariño" público que le ha dirigido su madre.

Casi puedo imaginármelo con 14 años y gritándole a Maggie abochornado que no le llamé así delante de sus amigos..... y lo sé por experiencia.

El "Foxy, tesorito" de mi abuela me produjo más de una noche en vela.

Bueno, bueno. Volvamos a la realidad porque si no muy mal me veo.

"Sí,... bueno.... ya."

Mejor me callo y sonrio.

En mal momento, porque las cuatro personas que estamos en la habitación hemos decidido hacer lo mismo.

La parte de callarnos, porque lo que es sonreir, Scully no sonríe mucho, más bien parece a punto de explotar. 

Y tampoco Bill. 

Que poco tenso, ¿verdad?

Entonces ella hace mutis por el foro hacia su cuarto a dejar los abrigos o yo qué sé, y su madre la sigue estratégicamente.

¿Acaso quiere dejar huérfano al niño antes de nacer abandonándome en el salón a la merced de esta bestia inmunda?

(Nota: ¿Véis que rápido he asumido el papel de papá? No sé qué es lo que Scully espera de mí... tal vez debería preguntárselo antes de prepararme.... pero es que esto está como que "un poco" lleno de gente para tener la conversación, no me apetece mucho que ciertas personas participen de la charla.... Y mejor acabo ya con la nota mental porque es tan larga que empiezo a perder conciencia de la realid...)

"Me alegro de que... esté bien."

Me habría llegado al alma esa afirmación de Bill si no fuese por el resentimiento de su voz y la mirada asesina.

Va a matarme.

"...pero..."

Sabía que había un pero.

"..voy a ..."

Me mata. Me mata.

"Bueno, podemos ir sentándonos a la mesa, ¿no?"

¿Ya he dicho lo bien que me cae la madre de Scully? Sí, sé que sí, pero no me digáis que sabéis que opino que Bill tiene que ser adoptado, porque eso por decoro no lo he compartido con nadie todavía.

Vamos hacia la mesa (guardando una distancia prudencial, he de decir) y yo sigo embobado en mi mundo de fantasía: Ese en el que no he procesado muy bien que Scully me haya soltado así de repente que soy el padre.

Con toda tranquilidad.

<Tú eres el padre, ¿qué creías?>

Pues creer, creer.... en dos meses el padre de tu hijo en mi mente ha sido desde un alien a Skinner, pasando por Frohike en los momentos de verdadera depresión.

¡¿Qué?! La IVF no había funcionado, y lo de la inmaculada concepción pues como que.... Vamos, que si no he conseguido aceptarlo del todo en una desconocida después de 2000 años para procesarlo, no podéis pedir que lo considere como opción en MI Scully.... ¡joder! Que es MI scully.... y no importa lo que ella opine sobre eso....

Aunque por supuesto jamás le diré a ella que es "mía"... quiero vivir para,.... bueno, ya sabéis.

"Ejem.".- oigo toser en mi oído.

Y vuelvo al mundo de los vivos,... aunque lo primero que veo es la cara del señor hermano, así que por un momento dudo de si realmente llegó a matarme y el demonio tiene su cara.

Que miedo.

He de decir que no soy malo. Pero es que ese engendro de persona...

Vale, que me callo ya.

Y enfoco la vista en Bill Júnior. Y me doy cuenta de que está de pie.

Y de que los demás estamos sentados en la mesa.

Coño. Olvidé que yo en un principio no venía a cenar.

Ups.

Y Scully tiene esos ojos que parecen hacerla cómplice de las intenciones asesinas de su hermano.

"Dana, creo que has olvidado poner un servicio.".- dice su madre.

Dana huye hacia los armarios de la cocina en busca del cuarto servicio para la mesa, y a mí me parece el momento más indicado para disfrutar de una relativa intimidad y comentar esa cosa sin importancia que me ha confesado hoy...

"Scully".- susurro a la espalda.- "¿Podemos hablar?"

Se gira y veo que en la mano tiene un ENORME cuchillo de trinchar (sólo comparable en tamaño a la espada de Robin Hood.).

No. Por lo visto no podemos hablar.

Además, Bill y Maggie nos observan en silencio desde la mesa.

¿¿¿¿Quiénes fueron los gilipollas que inventaron esto de la barra americana y la cocina integrada en el salón????

Por el nombre... debimos de ser nosotros. Hay gente gilipollas.

"Ahora no, Mulder.".- me contesta acercándose a mí y susurrando aún más bajo para evitar que lo oigan los comensales.

No se lo voy a discutir, y más cuando según se acerca a mí, el filo del cuchillo cada vez está más próximo a mi yugular.

Si yo pillo en seguida las indirectas... ¿quién dice que no?

Así que vuelvo... para comprobar que Bill ha ocupado mi "ex sitio". Cojo los platos que me facilita Scully y los coloco en un hueco libre.

Al lado de mi persona "favorita" en el mundo.

Nadie dice nada, así que Scully comienza a partir el pato,... pollo... pav... el pajaro que está encima de la mesa.

Y la situación es cómica: Quiero decir que se nota que la práctica de mi compañera abriendo cajas de pizza es mucho mayor que trinchando aves; que además cierto "bulto" (que hoy he sabido, contribuí a crear dios sabe cómo) se interpone entre ella y la mesa, y que tiene cara de decir "ofrécete a ayudarme y te trincho a ti".

Y cuando me voy a tapar la boca con la servilleta para evitar que se vea mi sonrisa, algo me golpea la cabeza fuertemente.

He conseguido identificar el proyectil como una ala del bicho que ha rebotado en mi frente y a continuación se ha estrellado contra una pared dejando una encantadora mancha de grasa.

Pero ahí no acaba la cosa.

En una micromilésima de segundo, mientras todos me miran esperando a que reaccione, pierdo el equilibrio.

Caigo al suelo con silla y todo.

Pero no me limito a eso... ¿cómo iba a hacerlo?

Su hago el ridículo, lo hago BIEN, nada de hacerlo a medias.

Me agarro al mantel para frenar la caída y lo siguiente que sé al abrir los ojos es que estoy rodeado de trozos de platos rotos, tapado con un mantel y con un bol de crema de cangrejo como sombrero.

Rodeado por la familia Scully, y siendo la de Maggie la única cara amable.

"Lo.... siento."

No sustituyáis al pavo por mí como cena.... soy viejo, y mi carne no es tierna, y si la comida no debe tomarse descongelada y vuelta a congelar, no te digo nada si el bicho ha estado muerto y luego ha resucitado, y además....

"Anda, Mulder, levántate."

Aunque el tono no es amable, al menos ya no está blandiendo el flamante cuchillo.

Es un paso.

***

No me sorprende.

Quiero decir: ¿por qué habría de sorprenderme que la cena se haya ido a la mierda? ¿Acaso esperaba que saliera bien?

¿EH?

Reconocería mi parte de culpa en el tema si no estuviese tan cabreada.

Si en vez de estar sentada en mi sofá esperando al repartidor de pizza, y bebiendo agua del grifo, rodeada de gente que no habla y de un Mulder con un chichón en la cabeza debido al golpe con ala de pollo, estuviese en mi mesa con la exquisita (es un decir) cena que había preparado, bebiendo vino, y sin preocuparme de lo qué Mulder piensa sobre lo del niño.

Llaman a la puerta. Genial, al menos si tenemos la boca llena de comida el silencio no será tan incómodo.

Mirilla otra vez y...

Oh-Dios-Mío.

Esto no puede estar pasando.

Decidme que Langly se ha metido a repartidor de pizza en sus ratos libres.

"Scully...".- dice entrando sin más. No, tú pasa, tranquilo.- "Tengo que comentarte algo, necesito que me hagas un favor..."

Habrá pizza para todos.

"¿Langly?"

Mulder abre mucho los ojos. Mi madre abre mucho los ojos.

Creo que Bill trata de reprimir sus instintos homicidas. Es curioso, creo que no ha dicho más que monosílabos en toda la noche.

Me alegro mucho de haberle dicho hoy a Mulder que él es el padre. Si no la noche no tendría sentido.

"¿Hola?".- dice el pistolero mirándome a mí.- "No... no sabía que tenías invitados."

"Nada, tranquilo, siéntate.".- le digo indicándole el sofá.- "¿Querías algo?"

"No.... es que.... quería hablar contigo...".- Mulder pone cara de "eh, tú, eres mi amigo, pero ponte a la cola".- "... no importa."

Y se sienta junto a mi madre. Un cuadro encantador, mi salón.

*Toc TOC TOC*

Como todo el mundo está semicatatónico, parece que yo en mi ni-se-sabe-qué-mes-de-gestación, soy la más ágil, así que me acerco a abrir al repartidor.

Encuesta: ¿A quién le sorprende que no sea el repartidor?

Pues muy bien: Son Byers y Frohike que se abalanzan, literalmente, al interior de mi apartamento gritando medio despavoridos.

"¡¡¡¡¡No puedes dejar que lo haga!!!!, ¡¡¡¡¡Scully, habla con él!!!!"

¿Qué hable con él? ¿Con quién?

Ya no sé si soy agente del FBI o negociador de la ONU.

"¿Con quién?"

"¿¿¿¿Cómo que con quién????".- preguntan al unísono y sin percatarse de la presencia del resto de la gente.- "¡Vamos, Scully, no te hagas la tonta!. Sabemos que venía hacia aquí a hablar contigo.... no sabemos quién es, ni si es de fiar,... además, la conoce hace tan poco que.... NO puedes dejar que se case con ella...."

Ehhhhh..... ¿qué?

"¡Fox! ¿Cómo es posible? Ah, no.... si no habla Dana, hablaré yo."

Mi madre ha resucitado. 

Yujuuuu.

Y los nuevos invitados se dan cuenta de que no estamos sólos.

Bieeeeeen.

Y Bill se levanta y se dirige hacia Mulder con cara de "esto ya es demasiado, muere de nuevo, cabrón."

"Estoy harta de que eludáis el tema, ¿sabéis? Fox, esa boda sólo se celebrará por encima de mi cadáver."

"Mulder, ¿tú también?".- pregunta Langly.

"¿Yo tamb... yo tamb.. qué?".- ahora mi compañero se ha vuelto tartaja. Espero que no sea por el golpe que le dí con el pollo... no podría con la culpabilidad.

Necesito sentarme.

"¿Quién es toda esta gente, Dana?".- mi hermano construyendo su primera frase no monosilábica de la noche. Cuanto hemos mejorado en un momento.

"Son Langly, Byers y Frohike,.... unos amigos.".- cuando digo "amigos" se queda blanco. Definitivamente no el tipo de gente con la que Billy se mueve.- "Chicos,... ese es mi hermano Willliam Scully."

"Pe.. pero,... no entiendo nada.".- pobrecillo Mulder, cuantas cosas en una noche.

"Yo sólo entiendo que no puedes casarte, Fox. ¡Dile tu algo, hija!"

Algo.

"Pe... eeero si yo no sabía que iba a casarme."

Oh oh.... esta noche no, no ahora.

"¿¿¿¿Entonces a qué viene lo de la boda????".- grita Bill.

Se me ha tenido que caer agua del grifo.

"N...no lo sé... es la primera noticia que tengo."

Oh, mierda, pues no es agua del grifo.

"¿Pero te casas tú también o no, tío?".- pregunta Frohike.

Hay que mirar el lado positivo: Después de todo parece que no voy a tener un embarazo de veintiún meses.

"¿Cómo que yo también?"

"¿Quién se casa?"

Voy a intervenir.

"Hey."

"¡¡¡Langly!!!".- exclaman los otros dos.

"¿Tío?".- es todo lo que dice Mulder.

Y yo me siento ignorada mientras escucho una conversación de besugos entre mi madre y mi hermano mezclada con los gritos de los chicos:

"¿Langly?, ¿quién es Langly?"

"El rubio."

"Ah.... Pero, ¿Mulder se casa o no se casa?"

"Creo que no."

"Ah."

Voy a volver a intentarlo, porque a este paso alguien va a empezar a asomar la cabeza.

"¡¡¡¡¡Chicos!!!!!"

Nada, aquí todo el mundo sigue a su bola.

Me siento ignorada.

Cojamos aire y....

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SILENCIOOOOOO!!!!!!!!!!!!"

Y se callan. Después de todo tengo poder de convocatoria.

Aunque a algunos casi les haya provocado un ataque cardíaco.

"¿Ocurre algo, Scully?".- siempre fuiste el más listo y observador de todos, Mulder.

"He roto aguas."

...

...

...

"¿Alguien va a llevarme al hospital o a llamar un taxi?"

"Vvvvoooy.".- dice Mulder cogiendo el mando a distancia de la tele y golpeándolo porque no da señal.

El resto sólo me mira.

"Ya está. El taxi viene hacia aquí.".- dice alguien.

Y llaman a la puerta.

¿A quien le gusta la escena del camarote de los hermanos Marx? Esto se parece bastante, sólo que con más gente.

Pues sí que se ha dado prisa el taxi.

"Mamá, coge el neceser de mi cuarto.".- supongo que como mujer, mi madre tendrá más inteligencia que el resto de los aquí presentes, y será capaz de llevar a cabo con éxito la difícil y delicada misión.

"Ehh... Scully, es el de la pizza.".- dice Byers sin abrir la puerta.

Éramos pocos y...

...y pitan abajo. Es el taxi.

Me agarro al brazo de Mulder y salimos todos en tropel dando gritos por el pasillo del estilo:

"¡¿Cabremos todos?!"

"¡¿Y si el taxista no es de fiar?!"

"Tío, Langly, ¿de verdad vas a casarte?"

"Respira, Dana, tú respira."

"¿Alguien sabe dónde están las llaves?"

"¡Los del jaleo del pasillo que se callen! ¡Queremos dormir!"

"¿¿¿¿Y quién me paga a mí la pizza????"

Todo ello amenizado por los dolores de parto.

Maravillosos.

Perfectos. 

Ideales.

Cuando dije que quería tener un niño, creo que me equivoqué, ¿es muy tarde para cambiar de opinión?

"¡¡¡¡¡No puedo dejar que me despidan!!!!! Necesito el dinero para comprarme una moto de agua... ¡por favor, que alguien me pague la pizza!"

Que alguien me mate.

***

Vaya...

Tienes mucha mejor pinta sin toda esa porquería encima, ¿sabes?

No. No te ofendas. Pero estabas todo lleno de sangre, muculencias y restos indescriptibles de cosas que prefiero ni imaginar...

Ahora estás mejor.

¿Ves a aquella de allí? Es tu madre. Sí, ahora está muy mona, porque está calladita. La tendrías que haber visto justo antes de que asomaras la cabeza. Sus gritos seguramente han provocado temblores en la falla de San Andrés, los sismólogos deben estar encantados. Y no hacía más que proferir insultos en idiomas totalmente nuevos para mí. Eso hasta que llegó el anestesista (al que ella se refiere como El Hombre Epidural, y al que ahora adora con locura). Entonces saliste tú, ella se relajó, me soltó la mano y dejó de apretar, gracias a Dios, y luego los médicos te llevaron con ella, y se quedó dormida.

Luego a mí me tuvieron que vendar la mano.

Tu madre es que es así.

Ah, que yo no me he presentado. Soy tu padre.

Sí, yo tampoco lo sabía hasta hace un rato. Lo sabían todos menos yo. Mierda, creo que hasta las enfermeras del hospital, Skinner, Kimberly y Jay Leno lo sabían. Pero no está tan mal, ¿verdad? Me voy haciendo a la idea. Tienes buena pinta. Hey, hey. Ese es mi dedo.

Bueno, vale. Chupa.

Sólo para que luego no te asustes, lo que vas a encontrar cuando comiencen las horas de visita no es agradable. La persona que veas con cara diabólica, y a la que odiarás instantáneamente, es tu tío Bill. La señora babeando cada vez que te mire es tu abuela. Y los otros tres... Son amigos míos, pero no te espantes. Te encantará enredar el pelo al rubio.

Bueno, y el del casco será el de la pizza, si es que todavía nadie le ha pagado. No te encariñes. Supongo que al final se irá y no volveremos a verle más.

Me pregunto si tu madre sabía que ibas a ser niño. Lo sé, lo sé. Es el tipo de pregunta que yo mismo debería haberle hecho hace tiempo, pero bueno... Ya sabes... He tenido que procesar muchas cosas.

¿Qué nombre te irá a poner? Espero que no sea Dudley, o Percival o algo igualmente horroroso...

"Mmmmfff..."

"Hey, mira quién se despierta..."

"¿Mulder?"

Está adorable cuando parece confusa y recién levantada. No, aunque dé la impresión de que esa así, no he tenido muchas oportunidades de verla de esa forma. Por eso es todavía más adorable. La cara se le ilumina cuando ve el paquete que tengo en brazos.

"¿Ese es?"

No. Qué va. Este no es. Pero me gustaba más, y lo he cambiado por el otro.

"Sí, bueno. Este es el niño. Las dos niñas están en la incubadora."

Ahora sí que creo que le va a dar un ataque. Por lo menos he logrado que esté totalmente alerta.

"Vaya, no hiperventiles. Era una broma."

"Dios, Mulder. No me hagas eso. Por un momento me he visto a mí misma en una versión de los '90 de La Casa De La Pradera." Extiende los brazos hacia mí, y le deposito al niño con cuidado, después de sacar mi dedo índice de su boca.

Mi parte madura y racional se lo deja sonriendo. La parte infantil, la que toma el control de mi mente la mayoría del tiempo, está diciendo "Lo tenía yo!".

***

Es tan pequeño.

Y tan...

Bueno, pequeño.

Realmente parecía que tenía el tamaño de un puñetero trailer cuando salía por ahí abajo. Ha debido de encoger, porque si no, no me hubiera dolido tanto.

Y es perfecto. Y se parece a alguien que conozco...

Miro de nuevo a Mulder, que sonríe como un tonto. Es un cambio realmente positivo con respecto al estado de catatonia en que estaba sumido en mi casa. Supongo que ha tenido tiempo de pensar.

Me fijo en que lleva una mano vendada.

"¿Qué te ha pasado?"

Se encoge de hombros.

"Bueno, digamos que debes recordarme que nunca debo echarte un pulso..."

"¿He sido yo? Dios, lo siento... Debía dolerme de verdad."

"Por los gritos que dabas, supongo que sí."

"Pues en el futuro, listillo, los hijos puedes tenerlos tú."

Ooooooh... ¿He dicho eso de verdad?

"Bueno, ya me entiendes..."

Ya, ahora intenta arreglarlo.

"Scully, podría hacer miles de comentarios para ponerte en ridículo, pero por una vez, voy a dejártelo pasar."

Vaya, pues sí que le ha cambiado la paternidad.

"Sólo me pregunto... ¿Me respetarás por la mañana?"

No. No le ha cambiado TANTO.

"¿Y el resto? ¿Mi madre?"

"Están todos fuera, esperando a que despiertes. Me ha costado contener a tu madre y, sorprendentemente, a Frohike. No había manera de que soltaran al canijo."

"Antes de que nos refiramos a este individuo como 'el canijo' de forma indefinida, y le causemos un trauma, te comunico que había pensado llamarle Nick."

"Nick... me gusta."

"Pareces aliviado..."

"Olvídalo." Sonríe. "Nick es perfecto." Le acaricia la cabeza al niño mientras me mira.

Momento Kodak.

Si no fuera tan cursi sería hasta bonito.

Qué demonios. Es bonito.

Empiezo a recordar los acontecimientos de la noche, y no puedo evitar reírme.

"¿Qué? ¿Qué pasa ahora?"

"Nada. Es que ni siquiera esto podía ocurrir de forma normal..."

"No ha sido tan raro... Bueno sí. Ha sido muy raro."

"¿Qué era lo que se traían entre manos los Pistoleros?"

"Oh, te va a encantar. Langly se casa."

"Sï, eso me pareció oír entre contracción y contracción. ¿Pero con quién?"

"Con una completa desconocida a la que Mamá Byers y Papá Frohike no aprueban. La conoció jugando a Dragones y Mazmorras."

"No he preguntado..."

"El caso es que se casan la semana que viene en Las Vegas, que es donde se celebró la partida. Estamos oficialmente invitados. De hecho, creo que hasta tu hermano y tu madre han sido invitados..."

Mi hermano... Eso sí que me gustaría verlo.

***

Espero que Bill vaya caminando desde aquí a Nevada, y se muera deshidratado en el desierto.

Lo siento. Ya, ya sé que este no es un momento para odiar.

Pensamientos positivos.

Ya está.

"Es una lástima que no pueda ir. Me hubiera gustado rodarlo en vídeo para colgarlo de internet."

Ha llegado el momento de emplearme a fondo.

"¿Cómo que no vas a ir? No podemos hacerle eso, hombre."

"Mulder, tú sí puedes ir, pero no sé si te habrás fijado en que en los últimos minutos he perdido mucho peso. ¿Sí? ¿Te has fijado? Pues es porque he dado a luz..."

"Muy graciosa. Pero en una semana te habrás recuperado de sobra... Además, no tenemos por qué ir en coche. Podemos ir en avión,... ¿bussiness class?. Será divertido."

"No, Mulder..."

"Ya sé que quieres pasar tiempo con el niño. Yo también. Lo creas o no, en el rato que has estado durmiendo hemos estrechado lazos. Pero se puede quedar un par de días con tu madre, estará encantada. Y no necesitaremos más tiempo."

"Mulder..."

"La boda de LANGLY, Scully. No vas a tener ocasión de ver otra."

"Pero..."

Bien, ahora o nunca.

"Además, creo que tenemos mucho de qué hablar, y nos vendrá bien ese tiempo..."

Y todo eso, señoras y señores, acompañado de mi mejor carita de niño abandonado.

¿Quién podría resistirse?

"Supongo que tienes razón... Pero no más de dos días."

¡Bingo!

Sonrío ampliamente mientras asiento y cojo la mano de Nick, que se ha quedado completamente dormido en brazos de Scully. 

Me levanto y abro la puerta. No llego a abrir la boca, cuando la marabunta irrumpe en la habitación. Margaret Scully tiene al niño en brazo en milésimas de segundo, mientras Frohike acosa a Scully con preguntas y Byers y Langly permanecen en un discreto segundo plano.

Alguien me toca en el hombro.

Mierda.

Recordatorio: nunca perder de vista al bueno de Billy.

Me giro lentamente, entrecerrando los ojos, a la espera del impacto de la bala.

Me estrecha la mano.

"Enhorabuena."

No sonríe. Su tono ni siquiera es amable. Pero es un comienzo. 

Me quieres, ¿verdad Bill? Me adoras. Lo he sabido desde siempre.

Ayyyy.

Voy a cerrar la puerta para evitar que el resto del hospital siga oyéndonos, cuando una mano en el quicio de la puerta me lo impide.

¡Por el amor de Dios! ¿Es que nadie ha sido capaz de pagar todavía al de la pizza?

***

No me quiero ir.

Lo sé, es infantil e impropio de mí.

¡Pero es que no me quiero ir!

Mulder me mira impaciente desde su posición al lado del coche.

Hey, él también se ha mostrado bastante reticente a soltar a Nick.

Aunque menos que yo. Claro.

"Dana, cariño, te prometo que no le va a pasar nada. Serán sólo un par de días."

¿Sólo un par de días? ¿Sabes la cantidad de cosas que pueden pasar en un par de días?

Podría decir su primera palabra, podría empezar a andar, podría echarse novia...
Bien. Puede que esté exagerando un poco. Sólo tiene 9 días. PERO podría ocurrir que sea superdotado y SÍ diga su primera palabra. Al fin y al cabo es hijo de Mulder, que no se calla ni debajo del agua.

Hablando de Mulder, aquí vuelve. Sospecho que para arrastrarme hasta el coche cueste lo que cueste.

"Scully, si no nos vamos ya, no vamos a llegar nunca, el avión saldrá sin nosotros y no veremos cómo se casa nuestro querido pistolero. Además, tranquila. Le he hecho prometer a tu madre que no le permitirá salir con esa banda de moteros que tanto le gustan..."

Un día...

Muy bien. De acuerdo. Nos vamos.

¿Veis? Me dirijo hacia el coche. Peeeeerfecto.

Awwwww... sólo un beso más, ¿vale?

Mulder suspira exasperado. Mi madre sonríe. Yo beso a Nick por quincuagésima vez y me subo al coche.

Por fin.

Mulder baja del coche y se acerca de nuevo a Nick y a mi madre.

¡JA! ¿Quién tarda ahora?

Lo cierto es que él tiene más excusa que yo, porque esta semana le ha visto menos. Como yo estoy de baja (alabado sea el señor) y él ha vuelto hace muy poco, ha pasado bastante tiempo entre la oficina y su casa (que ya vuelve a tener el clásico y acogedor estilo de Chez Mulder de toda la vida: llena de trastos por todas partes.). 

Obviamente no se fía mucho de (y cito palabras textuales) "ese nuevo capullo esbirro de Kersh", así que ha decidido tomarse la justicia por su mano. Además, ha estado casi todas las tardes intentando convencer a Frohike y Byers de que el hecho de que Langly se case no significa la llegada del Apocalipsis. Aunque ellos se imaginen a la futura mujer volando entre llamas y tocando una trompeta...

Como Louis Amstrong pero en rubio, vamos. Pobre Mulder.

Y no hemos tenido tiempo para hablar, así que supongo que este viaje nos puede venir realmente bien. Aunque parece que no le ha costado mucho hacerse a la idea, creo que eso podría ser precisamente debido al shock.

O debido a que los extraterrestres me lo han devuelto lobotomizado y ahora no va a hacer preguntas. 

¿Cual de las dos opciones es la verdadera? No, no pidáis el comodín del público. Lo averiguaré esta semana.

Si es que salimos...

"Mulder, ¿nos vamos o qué?"

Me lanza una mirada absolutamente asesina, besa a Nick por última vez, y definitivamante, arranca el coche con dirección a, nada menos, que la boda de Langly.

¿A quién demonios se le ocurre casarse en Las Vegas?

Vale, no me contestéis.

Van a ser unos días eternos.

****

Vaya, esto no está nada mal.

Uno no viaja en clase bussiness todos los días, y lo del champán es un detalle.

Y el hecho de que no voy a sufrir una trombosis cerebral debido a la falta de espacio.

Ah, y lo de la televisión individual también me gusta.

Lo sé, lo sé,.... parezco más infantil que mi propio hijo (por cierto, ¡le echo de menoooos!), pero no puedo evitarlo.

Ahora voy a jugar a subir y bajar el asiento con el botón automático....

"Mulder, ¿puesdes pararte quieto?".- me dice con voz de institutriz inglesa.

Jo, eres mala. Pobrecillo Nick, lo que le espera....

"De acuerdo."

<Señores viajeros, les habla el piloto del vuelo 571. Este avión con destino Los Ángeles, despegará en breves minutos, les deseamos un feliz viaje y que elijan de nuev.....>

"¿¿¿¿¿Los Ángeles, Mulder?????"

Ups, supongo que se lo voy a tener que contar de todas maneras,.... tal vez debería habérselo dicho antes, de hecho.

"Es que... bueno, los vuelos DC-Los Ángeles son más frecuentes, y por tanto más baratos que a Las Vegas, y como no creí que pudiese permitirme los billetes en bussiness hasta Nevada, pues pensé...."

"¿Que sería más cómodo para mí hacer un viaje en coche de cinco horas por el desierto? Gracias, Mulder, eso me ha llegado."

Oh mierda, así puesto suena horrible. Siempre es capaz de mandar a la mierda cualquier buena intención que tenga uno,... desde luego.

Hagamos pucheritos.

"Oh, vamos, no te pongas así,... tampoco pasa nada.".- me sonríe poniendo su mano sobre la mía. Esto ya me gusta más.- "Es un buen cambio esto de la primera clase."

Y en ese momento pasa la azafata ofreciéndonos los periódicos del día. Creo que tienen hasta la Gaceta Local del último pueblo de Kentucky, y eso va a hacer que tengan una hernia las pobres y que en el futuro tengan joroba.

Eso sí, por muy hipócritas que sean, morirán con la sonrisa puesta.

Profesionalidad ante todo.

Llevamos un rato en el aire, y yo he optado por "Star Wars: Episode 2" en absoluta primicia para los viajeros de American airlines (los de primera, claro, los de clase turista sólo ven el trailer), mientras que Scully está viendo algo sobre los escarabajos del Tibet.

Pero que aburrida es a veces.

Aunque creo que mira a través de la pantalla. Pobre, creo que echa de menos al bebé.

Pero el primero que va a cogerlo cuando volvamos voy a ser yo, que ella lo tiene más tiempo y yo también le echo de menos.

Deberíamos hablar, ¿verdad?, después de todo, pensábamos dedicar este viaje a hacerlo, pero es que el episodio 2.....

"Scully...".- soy fuerte.

Ni caso, ya no sé si es que los escarabajos son tan interesantes, o que está tan perdida en sus propios pensamientos que ni se da cuenta de que la llamo.

"¿Sí?".- responde después de un rato.

"Que,... bueno.... he pensado que,.... ya sabes, deberíamos.... hablar, ¿no?".

Se quita los auriculares y me mira.

"¿Hablar de qué?"

Se está quedando conmigo, ¿verdad?

Sí, sonríe. Menos mal, porque su maldad no tiene límite algunas veces.

"¿Y qué quieres que te diga?".- pregunta.- "Es tu hijo, es tan hijo tuyo como mío,.... ahora depende de lo que tú quieras."

Creo que voy a empezar a tartamudear. Los efectos del golpe con pata de ave aún se manifiestan de vez en cuando.

¿Lo que quiera respecto a qué cosa?

¿Al niño? A estas alturas de la vida del bebé (aunque sólo tenga nueve días), debería saber que NO pienso desentenderme,.... de hecho, aunque quisiera no podría. Es tan mono, y cambia tanto, y....

Vale.

¿Respecto a ella? Bueno, también debería de saberlo.... aunque supongo que quitando la vez del Demerol, nunca se lo he dicho....

Vamos allá.

"Bue... bueno, ya lo hemos inscrito en el registro civil con mi apellido, Scully. Ahora ya no habría marcha atrás, aunque Frohike reclamase la paternidad,... no creas que no me he fijado en cómo le mira."

¿Por qué sólo consigo decir chorradas incluso cuando quiero hacer una confesión seria?

Mi vida es tan triste.

Pero parece que tras ocho años, un hijo, y varios intentos de dar un paso adelante en la relación, Scully entiende que la clave en mi frase es "ya no hay marcha atrás", y aprieta mi mano.

Yo sonrío y voy a acercarme a besarla porque creo que es la manera más directa y más fácil de decir lo que tengo que decir. De hecho, no creo que le sorprenda ni a ella misma.

Me acerco y el corazón me late muy rápido.

"¡AY!".- exclama de repente.

No me lo puedo creer. <nótese la ironía, por favor>

"Lo siento.".- digo.

"No,... algo me ha picado."

Ah no. Nononononononono NO.

A ver, ¿dónde coño está la abeja? ¿eh?

Que salga si se atreve, porque a mí no me juega la pasada dos veces.

Ni de coña, vamos.

"¿Dónde está?"

"¿El qué?"

"La abeja."

"No hay abeja."

"El mosquito, entonces."

"No, Mulder, no es eso,... de verdad que no."

"¿Entonces? No me digas que estás enam..."

"Un palillo."

¿Qué?

Lo que faltaba. Un puto palillo.

"No ha pasado nada, es un palillo del Martini que han servido antes, se ha caído en el asiento y ahora casi me atraviesa el brazo.... La verdad es que estos vuelos en categoría superstar tienden a fomentar el alcoholismo."

Sonríe, y yo también sonrío.

Lo intentaría de nuevo, pero acabamos de iniciar las maniobras de aproximación al aereopuerto, y intentar besarla en este momento podría suponer un peligro para todos los viajeros de este vuelo, y quiero volver a ver a mi hijo.... y a la futura señora Langly....

¿Qué pasa? ¡Tengo curiosidad, joder! Me he pasado una semana convenciendo a los demás de que no era tan mala, y ni siquiera la conozco.

Bueno, lo positivo del viaje hasta el momento es que al menos sé que el momento llegará.

Es decir, si nos metemos en una cámara de aislamiento sin contacto con nada que no seamos nosotros mismos, claro.

***

Lo que daría porque en el billete viniese incluido también un tratamiento especial para las maletas.

Eso y no tener que esperarlas hasta el día del juicio final, porque llevamos aquí nada menos que tres cuartos de hora. Y aún no salen.

Eso sí, la sala de espera es muy mona ella y los sillones son de cuero.

Lástima que sólo haya doce sillones y seamos más de veinte personas. Y yo no soy una de las doce sentadas, por supuesto. Creo que voy a montar un numerito para que me dejen descansar.

*Apiádese de esta pobre mujer que dio a luz hace nueve días y echa de menos a su hijo, Ayyyyy.*

Todo ello aderezado de suspiros profundos.

"¿Sabes algo sobre cuando salen?"

"No, ni idea. Supongo que nada ni nadie cambia el rollo de las esperas después de todo."

"Hey, señor Mulder, señorita Scully, ¡qué sorpresa verles aquí!"

¿Y este quién coño es?

Mulder tampoco parece saberlo y me mira extrañado.

"Enhorabuena por su bebé, es precioso, acabo de verlo con su madre en el otro pasillo."

¿Cómo? ¿qué? ¿quién?

"¿Peeerdón?".- dice Mulder.

"Oh, lo siento, seguro que no me reconocen. Tal vez si me pongo el casco lo hagan.".

Y coge un casco de moto de su bolsa de mano y se lo pone.

Este tío es tonto.

"¿Ahora sí?"

Sí, claro, ahora te pareces a una caricatura de la hormiga atómica,.... o a cualquiera de los tropecientos millones de pizzeros a domicilio que hay en este país....

Un momento. Pizzero.

"¿Pizza?".- me atrevo a decir. Mulder no me digas que al final no le pagaste y nos ha perseguido hasta aquí.

"¡Buena memoria!".- sonríe quitándose el casco al tiempo que (al fin) comienza a girar la cinta de las maletas.- "Que curioso que nos hayamos encontrado aquí, debe de ser el destino."

"Sí, será.".- digo tratando de zanjar la conversación.

Pero él no tiene intención de callar.

"¿Ustedes también vienen a la boda de su amigo, verdad? Lo cierto es que se le notaba un tanto nervioso."

Un momento.

"¿A quién?"

"Al rubio, a... ¿se llama Langly? Me lo he encontrado antes junto a su madre y al resto de sus amigos cuando he ido a buscar a un compañero que venía en clase turista. Es que venimos a hacer surf, ¿saben? Cómo no me compran la moto de agua, me tengo que conformar con esto, y he dejado el negocio de la pizza, no me compensaban las horas ni el riesgo de morir prensado entre camiones."

¿No le compran la moto de agua y le pagan un billete primera clase a los ángeles?

Un momento, un momento.... me parece que estoy reflexionando sobre la cosa equivocada...

...

...

...

¡¡¡¡Coño!!!!

"¡¿Mi... madre?!"

"Ajá."

"Venimos ahora, ¿te importaría coger una maleta dura de color rojo cuando salga? No tardaremos nada. Gracias.".- dice Mulder de un tirón y arrastrándome del brazo a la sala contigua.

Exactamente, ahí están todos, desde mi madre al niño, pasando por Skinner, Billy y los pistoleros.

Hablando animadamente como si nada.

¿¿Es legal hacer un viaje en avión con un niño de nueve días??

"Vale, acerquémonos.".- digo.

Y, o bien no nos hacen ni caso, o bien no se dan cuenta de que estamos aquí, así que Mulder extiende la mano y le da un par de golpecitos en la espalda a Byers....

... que se da la vuelta muy de golpe haciendo que el resto se percaten de que existimos.

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SORPRESA!!!!!!!!!!!!!".- gritan todos al tiempo.

Menos Billy, lo suyo es una especie de susurro desdeñoso tipo: "so..esaa"

Y Mulder se cae de culo... de la impresión, supongo.

No, no metafóricamente, quiero decir que se cae de culo.

"¿Estás bien, Fox?".- dice mi madre acercándose a él rápidamente, momento que yo aprovecho para acercame al carrito de Nick.

Pero que cosa más mona.

¿Me has echado de menos? Porque yo sí te he echado de menos a ti, canijo.

Ups, ya está ese apodo otra vez,... no quiero que se nos pegue, pero es que....

Ayyyyy.

Desde luego, no me gusta lo que la maternidad ha hecho de mí, ahora cada vez que lo miro o pienso en él, me reduzco a una especie de compendio de babas y sonrisas agilipolladas.

Pero es que....

"¿Se puede saber que hacéis aquí?".- oigo preguntar a Mulder mientras me mira de reojo con... ¿celos?

Ja, eso te pasa por haberte caido.

"Vamos, ¿acaso creías que íbamos a perdernos la boda?".- pregunta Skinner.

"¿Y por qué no vinistéis con nosotros?".- pregunta inteligente, sí señor.

"Bueno,... porque así os dejábamos un tiempo... sólos.".- sonríe mi madre, y el resto le hacen coro.

Genial, el grupo de celestinos más siniestros del mundo mundial trata de que me líe con el padre de mi hijo.

Es muy natural.

"¿Tenemos medio de transporte para llegar a Las Vegas? Tíos, no me digáis que os habéis traido a Oswald, porque mi hijo no se monta en ese trasto."

Así se habla, Mulder.

"No, he alquilado un miniibús.".- le dice Bill orgulloso de sus reflejos e interviniendo por primera vez con una sonrisa de malicia.

(Nota: ¿He dicho ya lo monísimo que está el canij...., digo, Nick cuando duerme?)

"Ya,... y... ¿quién tiene el carnet de vehículos especiales?"

Silencio en la sala.

Silencio total.

Maravilloso, Langly, creo que no vas a llegar a tu boda.

"Oh, no me digas que no has pensado es eso, Bill.".- sonríe maléficamente apuntándose una victoria mientras mi hermano se pone cada vez más rojo. Es como un dibujo animado el pobre.

"Yo puedo conducir.".- dice una voz entrando en la sala.

¡Tachán! Es nuestro queridíssssimo repartidor.

Y todos abrimos la boca.

"Bueno, un verano muy aburrido en el que papá no me dejaba comprarme un caballo de carreras, decidí que sería guía de excursiones para niños en un pueblo cerca de la finca. Pero necesitaba un permiso especial de vehículos, así que me lo saqué,... luego no llegué a ejercer porque ablandé el corazón de mamá y me compraron a "Flying Zombie"...".- se calla un momento.- "..."Flying Zombie" es mi yegua de carreras."

Y todos parpadeamos tres veces.

"Estamos de suerte.".- sonríe mirando el carnet.- "No está caducado."

Ah, no quepo en mí del gozo que siento.

"Señor Mulder, esta es su maleta, voy a decirle a mi amigo que se vaya a hacer surf solo. En seguida vengo a reunirme con vosotros, no os vayáis sin mí."

Sonríe otra vez y se aleja cinco metros de nosotros, desde donde se pone a gritar:

"¡¡¡¡Chriiiisssssss!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Chris,tío, lo siento, espero que te lo pases muy bien cogiendo olas, pero tengo que hacerles un favor a unos amigos, nos vemos en unos días!!!!!!!."

Genial, ahora somos sus amigos.

"¡¡¡¡Tío, tío, que no conozco Los Ángeles!!!!".- dice el otro, pero nuestro pizzero pasa del tema.

"Podemos irnos."

Yupi.

Como ya he dicho: No quepo en mí de gozo.

Me quiero ir a mi casa.

Y encima Nick ha empezado a llorar y Mulder se me ha adelantado para cogerlo y lo acuna en sus brazos.

Es cierto que se me cae la baba cuando los veo juntos, pero es un acaparador.

Jo.

"¿¿¿Nos vamos o qué???"

Cómo el silencio parece ser la característica de nuestro grupo hoy, todos le seguimos a él y a su tabla de surf.

Y de repente me siento como los japoneses que siguen al guía del paraguas haga sol, nieve, o haya tanta niebla que no te ves ni las manos.

Me encanta.

*****

Me ahogo.

Esto es inhumano. Miro a Scully, junto a mí, esperando que también me culpe del calor, pero compruebo que se ha quedado dormida. Reajusto mi posición de tal forma que su cabeza descansa sobre mi hombro, y le quito a Nick de entre los brazos. Protesta un poco pero al final se calma.

Eeeeeso está mejor. 

Ahora estoy ahogándome y francamente incómodo. Probablemente tendrán que amputarme el brazo derecho debido a la falta de riego.

Pero que no se diga que dejo que mi familia lo pase mal.

¿MI familia?

Obviamente mis neuronas no han soportado los 55 grados y se han suicidado masivamente.

La tres.

Hey, Nickie. Hola, cosita. Pero que mono eeeeeres... Chucuchicuh--- Basta. Soy adulto.

Maggie se da la vuelta en su asiento y nos mira sonriendo. Le sonrío yo también, hasta que veo que pequeños rayos de luz salen del asiento de al lado.

Hola, Billy. 

Espero que el calor no le irrite tanto como a mí, porque no estoy en posición de sacar el arma en este momento.

Estoy seguro de que hasta el troncomóvil tenía aire acondicionado. Mierda, seguro que hasta los esclavos tenían ventiladores en las galeras. Y aquí estamos nosotros, en pleno siglo XXI, asfixiándonos de calor. Gracias a dios que se acerca la noche.

El bueno de... ¿George, se llamaba? Bueno, el que conduce el autobús en este momento se percata de ese peculiar hecho, y me fijo en que se desvía de la carretera principal.

No es que haya gran diferencia con las secundarias, salvo por un evidente aumento en la densidad de los cactus. Y la ausencia total de aslfalto, lo que provoca que Nick empiece a gimotear, Scully se despierte y Byers vomite.

Otra vez.

Me pongo a Nick sobre el hombro y me acerco al expizzero.

"¿Dónde vamos?"

"Por aquí hay un motel donde podríamos pasar la noche."

"¿Pasar la noche? No, no queremos pasar la noche. Queremos llegar cuanto antes y de una santa vez a Las Vegas."

"No puedo conducir toda la noche sin dormir, tío."

"¿Qué pasa? ¿No te has tomado suficientes anfetaminas?"

"No."

Joder, George. ¡No esperaba que REALMENTE hubieras tomado anfetaminas, hombre! Pero ahora me quedo mucho más tranquilo.

"Puedo conducir yo, para por aquí."

"Uh, uh. Ni de coña. El buga sólo lo conduzco yo."

Mira, capullo post-adolescente: esto no es un buga, es un puñetero microondas, y si quieres seguir teniendo la movilidad suficiente en las piernas como para conducirlo en el futuro, más vale que...

Ya os he dicho que el calor me irrita. Un poco.

De acuerdo. Si hay que hacer noche, haremos noche. De todas formas, creo que a todos nos vendrá bien un descanso. Vuelvo a mi asiento, donde Scully me mira expectante.

"Vamos a hacer noche."

"¿Por qué?"

"Porque aquí el chófer no quiere que nadie más conduzca este trasto."

"Pues vale."

Oh.

OOOOOOH.

¿Pues vale?

¿Cómo que pues vale?

O sea, que yo me tiro ocho años llevándola de hotel de lujo a hotel de lujo (quien dice hotel de lujo dice hostal de mierda...) y no recibo más que quejas, y llega el Señor PizzaHut y se la lleva al huerto?

Metafóricamente hablando.

Pues vale.

Por fin paramos delante del Hostal Del Infierno, y nos bajamos del autobús. Confío en Skinner para que haga las reservas mientras los demás esperamos fuera. Sale al cabo de unos minutos con cara de circunstancias.

"Sólo hay tres habitaciones."

Bien. Teniendo en cuenta que somos nueve personas y un niño, la noche sólo puede ir a mejor.

***
Oh.

Pues nada.

Muy bien.

Dormiremos en tríos.

Hay algo que me sube desde el estómago a gran velocidad. O es acidez, o es la furia descontrolada que me llevará por fin a acabar con la locura que es mi vida, asesinando a todos los que me rodean en el proceso.

Y acidez no puede ser porque no he cenado.

"Scully..."

No, Mulder, ahora no.

Mi hermano, entre todos los presentes, es quien toma las riendas de la situación.

"Bien, pues tomémoslas. Esos tres pueden dormir juntos. Mi madre, mi hermana y yo también, y el resto en otra."

Resto.

Como en 'Mulder, Skinner y el de la pizza.'

Tal vez esto acabe siendo divertido después de todo.

"Ah, no. Yo creo que debería quedarme con Nick. Y dado que aquí el conductor improvisado es un consumidor de drogas reconocido, no me parece una buena influencia."

Mulder, ¿insinúas con esa mirada desesperada que quieres que te ayude?

Todo sea porque llevo unos veinte años sin compartir habitación con mi hermano y espero seguir así...

"En ese caso quizá lo mejor sea que... Yo duerma con Mulder y Skinner, y Bill con mi madre y el de la pizza" Realmente no entraba en mis planes estar toda la noche soportando las miradas poco discretas de mi madre hacia nosotros. Por lo menos Skinner estará callado. Espero.

"Sois conscientes de que tengo un nombre de pila, y de que ese no es 'El de la pizza', ¿verdad?"

"Cállate."

"Vale."

"Dana, no vas a hacerme compartir habitación con él, ¿no?"

"Bill, es lo mejor."

"Langly, tío, todavía creo que no deberías hacerlo."

"Scully, creo que Nick tiene hambre."

Basta. Ya. No. Lo. Soporto. Más.

Cojo mi bolsa de viaje y la llave de una habitación de la mano de Skinner, y me alejo de esa jaula de grillos.

Pero qué preciosidad.

En mi vida había visto algo decorado con tan buen gusto.

Las paredes están empapeladas de un adorable color rosa-pastel-maricón estampado con (atención) pequeños lazos celestes. Supongo que la combinación de colores es porque nunca se sabe si aquí van a dormir niños o niñas.

Hay una cama de matrimonio y un sofá (no voy a dejar que me entre el pánico ahora por eso). El baño está alicatado hasta el techo con pequeñas florecillas silvestres, y hay una especie de forro peludo rosa pastel sobre la tapa del retrete.

Y luego dicen que la población occidental está estreñida. Con estos estímulos, no me extraña.

Skinner y Mulder entran detrás de mí, cierran la puerta y se quedan mirando la cama (LA, en singular) estupefactos. De pronto, y sin venir a cuento (aunque últimamente nada parece venir a cuento), Skinner se echa a reír.

"¿Qué?"

"Pues que estoy haciendo quinielas mentales sobre qué Pistoleros van a compartir cama..."

No puedo evitarlo, me hace sonreír. Cojo a Nick, que ha empezado a llorar, y me dispongo a darle el biberón, mientras Mulder entra en el baño, para asomar la cabeza segundos después.

"Scully... Creo que le estamos usurpando la habitación a la pantera Rosa."

"Lo sé."

"Ah."

Se sienta a mi lado, mientras Skinner parece incómodo. ¿Será que también quiere leche?

"Bueno, pues... Yo me voy a tumbar en el... Sofá... a ver si duermo..."

Mirándolo positivamente, por lo menos no voy a tener que compartir cama con mi jefe. Que quieras que no, siempre es un avance. Pero eso ¿significa que él presupone que nosotros...? Qué más da...

Skinner se tumba en el sofá quitándose exclusivamente la chaqueta y cierra los ojos, mientras Mulder aparta las sábanas y yo acabo con Nick. No deja de ser irónico que cuando por fin voy a compartir cama con Mulder, sea en presencia de mi hijo y de mi jefe.

No, esperad. La palabra no es irónico. Es Surrealista. Con mayúsculas.

Veo que Mulder ha empezado a sacar frenéticamente todo el contenido de su bolsa de viaje (el cual no voy a entrar a comentar, porque no creo que queráis saberlo... de verdad...) y se ha puesto a llenarlo de las Oh-Qué-Ideales toallas del baño de Barbie. También rosas. Cómo no.

"¿Qué haces?" sururro.

"Intento hacer algo parecido a una cuna para Nick"

¿No es adorable cuando se lo propone? Coloca el improvisado capazo encima de la cama, me quita al niño de los brazos y lo coloca en él. Nick tarda milésimas de segundo en quedarse dormido. Miro a mi compañero con adoración.

"No íbamos a dejarle dormir con el Skin, ¿no?" dice, como si tuviera que excusarse.

Sonrío de nuevo, me quito los zapatos, y me tumbo en el lado derecho de la "cuna". Llevo un pijama en la bolsa, pero si hay algo que realmente no me apetece en este momento, es que Skinner me vea en pijama. Mulder se quita la camisa y hace lo propio en el lado izquierdo.

Reconozco que no me hubiera importado ver el pijama de Mulder.

Suponiendo que duerma con pijama.

¿Son estos pensamientos adecuados a la situación? No. ¿Y qué?

"Scully..."

"¿Sí?"

"Siento todo esto. De verdad que yo no creía que..."

"Mulder, olvídalo. De verdad. No está saliendo tan mal. Con suerte, mañana estaremos en Las Vegas y toda esta pesadilla habrá acabado."

"Bueno, pesadilla es una palabra un poco fuerte..."

"Mulder, ¿he de recordarte...?"

"No, no. Vale. No levantes la voz, que vas a despertar a los niños."

Puedo oírle sonreír en la oscuridad.

"Al final no hemos tenido tiempo de hablar."

"No. Y este no me parece el momento más adecuado..."

"Podríamos hacerlo en el baño, pero tengo miedo de que Ken esté allí tiñéndose el pelo con Grecian 2000, o algo más desagradable..."

Reimos con suavidad y me acaricia la cabeza, desplazando la cuna hacia los pies de la cama. Se acerca a mí. Un poco más cerca y...

"RRRRRRRRGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!"

¿No es este el momento ideal, Oh Dioses, Oh Ninfas, para descubrir que Skinner ronca como un oso?

Sí, yo también lo creo.

Cuando nuestro ritmo cardíaco se ralentiza, nos miramos riendo. Otra vez será, supongo.

Vamos a intentar dormir.

***
¿Qué coño es ese ruido?

Skinner roncando no es, he tenido el placer de disfrutar de su serenata toda la noche, y no se parece a lo que suena ahora.

Parecen gritos... No humanos... como de un animal... como un bufido...

Bill.

Que irrumpe en nuestra habitación, quedándose de piedra al vernos a Scully y a mí en la misma cama. Parece que decide dejarlo estar, y grita, a nadie en particular:

"¡El cerdo de las pizzas le ha ofrecido marihuana a mi madre!"

Tardo unos instantes en procesar si han cambiado el icono de PizzaHut por el de un porcino colocado, hasta que caigo.

"Bill... No grite..." Skinner ha vuelto a la vida.

"¿Cómo que no grite? ¡Por el amor de dios, me habéis obligado a dormir con un traficante!"

"Bill, no exageres. Es sólo un chico…"

Caramba, señora Scully, qué moderna.

"Hey, tío, si tenías porros podías haberlos compartido. No veas que nochecita me han dado esos dos..." ¿Langly fuma porros?

"Vale, todo el mundo fuera. AHORA. Nos vamos en cinco minutos."

Scully, me pones cuando tomas las riendas de la situación.

En un cuarto de hora estamos todos subidos en el autobús camino de Las Vegas, cuando todavía no ha amanecido. Envueltos en una nube de humo de maría. Scully le da un capón al conductor y le quita el porro, argumentando que hay niños a bordo. No sé, pero creo que el ambiente está ya un poco cargadito...

Y en tres cuartos de hora estamos parados en una estación de servicio para que Byers vomite. DE. NUEVO.

Acompaño a Scully a la puerta del lavabo de señoras porque sospecho que no tendremos muchas oportunidades más de estar a solas. Maggie se queda con Nick, hablando con Skinner, y Bill con Frohike.

Un momento.

¿Bill con Frohike?

Debo haber aspirado demasiado humo de los porros del pizzero. Incluso me estoy mareando un poco... Y Scully tampoco tiene buena cara.

"¿Scully?"

"Mulder... cero que no me encuentro bien... Debe ser..."

"Hey, hey..." La cojo antes de que se caiga y la deposito con cuidado en el suelo. Permanecemos así hasta que se recupera un poco, sin que nadie repare en nosotros. Es una de las desventajas de estar en una estación de servicio en mitad del maldito desierto cuando todavía es de noche. En cualquier momento aparecerán el Equipo A, Chuck Norris o McGuiver buscando gente desamparada a la que ayudar. Lo sé.

La ayudo a incorporarse.

"¿Quieres agua?"

"No, no... sólo quiero sentarme, vamos al autobús..."

La llevo medio en volandas y sin ver ni por donde voy. Los dos vamos un poco inestables cuando por fin nos sentamos...

***

Me despierto de repente aún algo mareada y miro a mi alrededor.

Y no me gusta lo que veo. Nada.

Inspirar.

Expirar.

Muy bien, esto parece que funciona, me siento mucho más relajada,.... en serio.

"¡¡¡¡¡¡¡¡Mulder, este NO ES nuestro maldito autobús!!!!!!!!!!"

Ups, pues parece que no funciona.

No puede ser, quiero decir: NO PUEDE SER.

"¿Eh?".- dice despertándose también.

Esto sólo pasa en las películas, ahora abriré los ojos y me daré cuenta de que sigo en el viaje más extraño, surrealista e increible de toda mi vida, pero que al menos estoy en el autobús correcto.

Vale, no lo estoy. A mi alrededor sólo hay un preciosísimo grupo de niños muy rubios de ojos azules, con pantalones verdes y plumas en sus sombreros. 

Niños.

Oh, oh.

"Mulder, ¿dónde está Nick?"

Se calla y mira al techo.

Le mato, aquí mismo y delante de toda esta gente menuda.

"Repetiré mi pregunta, Mulder...".- reeeeespirar.- "¿Dónde. Está. Nick?"

"Ehhh.... ¿en el autobús correcto con el resto de la gente que va hacia el lugar correcto?"

Acabo de fracasar como madre, y teniendo en cuenta que me estrené hace apenas una semana, he debido de batir un nuevo record.

He perdido a mi bebé de nueve días en un autobús con destino a Las Vegas.

La premisa no está mal para empezar, pero si le sumas el aliciente de la compañía, estoy segura de que me llevaría el bote de la banca:

a.- Tres pirados paranoides.
b.- Un jefe clavo.
c.- Un tío con instintos homicidas.
d.- Una abuela primeriza con complejo de "mamá oso".
e.- Un expizzero pijo, que toma drogas blandas para ¿rebelarse contra el sistema?, metido a improvisado conductor de autobús porque sus padres se niegan a comprarle la moto de agua que le prometieron y necesita el dinero.

Oh dios mío. Creo que me voy a desmayar.

Mulder ni se atreve a mirarme, pero voy a hacerme cargo de la situación, y muy muy tranquilamente, voy a preguntarle a mi... ¿compañero? ¿amigo? ¿algo más cercano about to be, pero siempre interrumpido en el último paso? ¿padre de mi hijo?

Bueno, dejémoslo. Voy a preguntarle.

Con tranquilidad.

"Te parecerá una pregunta estúpida, Mulder, pero.... ¿¿¿¿Cómo hemos llegado aquí????"

*****

Estoy pensando en ello, créeme. Estoy pensando en ello desde que me despertaste con tu alarido.

"¿No.... lo sé?"

Por su cara, deduzco que esa respuesta no va a ser suficiente si pretendo no morir, así que pienso un poco más.

Scully. Baño. Área de Servicio. Autobús. Bajar. Acompañar a servicio. Salir por la puerta. Scully mareada. Subirla a autobús. Subir yo. Dormirme.

¿Dónde coño falla la cosa?

"¿Mulder?".- su tono es amenazador....

Scully. Baño. Área de Servicio. Autobús. Bajar. Acompañar a servicio, no encontrar baño, laberinto interior. Salir por la puerta. Scully mareada (¿de tanta vuelta?). Subirla a autobús. Subir yo. Dormirme.

Estoooo, creo que debe de haber alguna pequeñísima posibilidad muy remota de que en algún momento en esa encrucijada de pasillos, cruzásemos al área de servicio del otro lado de la autopista.

Pero, no, ¿cuántas posibilidades hay de que a la salida en el otro lado nos encontrásemos un minibús igual que el nuestro?

Aunque,... bueno, a lo mejor no era igual lo que se dice IGUAL, IGUAL.....

A lo mejor era sólo parecido.

Pero es que a oscuras....

"Mulder...."

Trago saliva. Preparado o no, allá voy.

"¿Me creerías si te digo que debimos de perdernos por los subterráneos del área de servicio?"

Por alguna razón no veo esa luz de "descreimiento" tan habitual en ella. Bien, bien, se está abriendo a posibilidades extremas.

Pero supongo que no es momento de celebrarlo ahora.

"Sermdslkfjs.zsfpssmsfc".- dice el conductor.

Creo que se dirige a nosotros.

Y miro a Scully.

"¿Perdón?".- pregunto.

"Sermdslkfjs.zsfpssmsfc.".- repite.

Deduzco que debe de significar algo, pero mucho me temo que aún no hablo tirolés.... o alemán,... o el maldito idioma que hablen los niños de los huevos.

No estoy nervioso.

"¿Podría indicarnos dónde vamos?".- pregunta Scully gritando mucho, pero apenas sin vocalizar.

Y creo que no nos ha entendido,... más que nada por la cara de giloipollas con la que nos mira en este momento.

"QUÉ A DÓNDE VAMOS"

No, Scully, no. Esa no es la manera.

"Sermdslkfjs.zsfpssmsfc."

Al final le pediré que me lo deletree y lo buscaré en un diccionario online cuando llegue a casa. A lo mejor resulta que es la respuesta a todas las cosas....

Mi compañera comienza a ponerse muy muy roja de ira, exasperación y... ¿mencioné la ira?

Intervendré.

Cojo un mapa y lo señalo al tiempo que repito como un disco rayado:

"¿A D O N D E V A M O S?"

A la séptima vez, y cuando comienzo a notar los bufidos de Scully a mi lado, el señor conductor (con pinta de gustarle demasiado la cerveza), parece pillar lo que le digo.

Me arranca el mapa de las manos y lo extiende sobre el volante, al tiempo que busca algo en su mochila.

A Scully no le va a dar tiempo a matarme porque moriremos estrellados contra un cactus.

Lo sé,... y ni siquiera me he despedido de Nick... pobre criaturita.

"Sjwekmjain Aasurttop Los Angelez jejkcashun..."

Hey, hey, heeeey, he entendido....

"¿¿Los Ángeles??".- se me adelanta Scully.

Aguafiestas.

"¡No no no no nooooooo!".- comienza a gritar miertras mueve mucho los brazos y la cabeza.- "No lo entiende, NO podemos ir a Los Ángeles, tenemos que llegar a Las Vegas, LAS VEGAS, ya hemos estado en Los Ángeles.... LAS VEGAS, L-A-S V-E-G-AS."

En una cosa tienes razón, Scully: No te entiende.

Así que va y la ignora deliberadamente mientras centra de nuevo su atención en la carretera, lo cual (todo hay que decirlo), es un gran alivio.

"Sermdslkfjs.zsfpssmsfc.".- es su declaración final.

Me dedico a mirar por la ventanilla porque tengo miedo de que Scully me volatilice con su mirada. Estamos atravesando.... un desierto, sí.

El desierto de Nevada, presumo.

En dirección a Los Ángeles, otra vez.

Y en la semioscuridad todo esta plagado de cactus, más cactus, algún cactus que otro más,... hangares con avionetas, granjas, animales domésticos y serpientes. (No, no veo las serpientes,... ni siquiera los animales domésticos, pero tengo imaginación,... además de cierto conocimiento de la zona que me permite aventurarme a dec... vale, corto el rollo.)

Ya que estamos podríamos parar por el Área 51 a hacerles una visita a los hombres de negro.

De pronto comienzo a oir la musiquilla de un móvil,.... bastante hortera, por cierto.

"¿Ein?".- pregunto.

"Es mi móvil.".- dice mientras se le iluminan los ojos (un poco) y lo busca frenéticamente en una bolsa sin fondo de la que veo salir desde un pañal a media barrita de cereales energética, pasando por la agenda y... ¿una cámara de fotos?

"¿Puedo preguntar que música es esa?".- digo porque me están empezando a retumbar los oídos. Por Dios, Scully, encuéntralo ya o máteme.

"Miss Agente Especial.".- dice con tranquilidad mientras al fin saca el aparato del fondo de la maleta de Dana Poppins.

Haría un chiste porque lo tengo a huevo, pero puesto que mi móvil suena al ritmo de "Shaft", podría volverse contra mí.

Un hombre ha de saber cuando callarse.

*****

El número es desconocido, pero aún así el hecho de tener el móvil me hace sentir taaaaan bien.

De momento prefiero evadir de mi mente que ni tan siquiera he llegado a pensar en él como recurso. A veces soy tonta del culo.

"¿Diga?".- contesto tapándome el otro oído. ¿Cómo puede ser TAN mala la cobertura en medio de un desierto sin ninguna elevación que impida pasar la señal? ¿Eh?

"¿Dana?"

¡Mamá!

Gente, ¡es mi madre!. Oh, sí, gracias al cielo.

"¿Mamá?"

"¿Se puede saber dónde estáis?".- pregunta.

"Es largo de contar, ¿vosotros?, ¿Nick está bien?"

"Oh sí, perfectamente, ahora está durmiendo, le pondría al teléfono, pero no hay muchas cosas que un niño de nueve días pueda contarte.".- dice con tranquilidad. Bueno, al menos sigo siendo una madre... perder al pequeño bebé-milagro habría sido bastante irónico.- "Llevo horas tratando de dar con vosotros, ¿por qué no volvistéis al autobús? Espero que sea por lo que yo pienso...."

¿Qué por qué QUÉ?

¿Por lo que ella piensa? ¿Qué coño piensa?

"¿De qué me hablas, mamá? ¿por qué narices seguistéis el viaje sin nosotros? Por si no os distéis cuenta, como que os faltaba alguien..... y... ¿dónde estáis?"

"Estamos en el hotel. Es precioso, tenías que verlo, tus amigos han reservado unas habitaciones preciosas, tienen yacusi de ese... o como se diga. Hasta Bill parece contento.... y yo no sé, Dana, pero Ringo me ha estado hablando de esa chica,... creo que deberíais dejar que lo intentara."

¿Ringo?

Ah, Langly.

¿Desde cuando mi madre se lleva tan bien con los pistoleros?

Oh, claro, es mi madre, a estas alturas habrá adoptado hasta al de la pizza... ya me veo las próximas navidades,... todos juntos en armonía: "spooky christmas en la casa de los Scully"

Volviendo al tema.

"Pero mamá, ¡que os olvidásteis de nosotros en el área de servicio!"

Se calla.

"¿Hola?"

"Es que creímos,....y Walter pensó que,...."

Oh dios mío, ahora Skinner es también Walter.

"¡¡¡¡Mamá!!!!"

"Bueno, se lo comenté a Walter y ambos estuvimos de acuerdo en que lo que queríais era pasar unos días juntos, y aprovechando la ocasión... bueno, que habiáis huido,.... después de todo vuestro hijo está en buenas manos, así que nos... fuimos. Siento,...sentimos.... haber supuesto mal."

¿Supuesto?

Yo me callo porque si hablo soltaré alguna burrada, y ella tapa el micrófono del teléfono un poco porque oigo un grito de fondo:

"*¡¡¡¡Waaaaalteeeeer!!!! ¡¡¡Que no se habían fugadoooo!!!! ¡¡¡¡Que nos los olvidamos en el área de servicio!!!!!!!*"

Despues del "*¿¿¿¿Qué????*" de Walter, decido intervenir.

"I o lala jijú, io lala jijúuuuuuu"

Madre de dios, ¿se puede saber dónde están esas canciones tipo "el señor conductor no se ríe" o "en la puerta del colegio"?

¿De todos los autobuses del mundo teníamos que haber venido a parar al de coro de niños tiroleses? 

Sí, claro, por supuesto.

"Mamá, trataré de hacer como que no he oído eso."

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡I o lala jijú, io lala jijúuuuuuu, i o lala jijú ji juuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!"

Miro a Mulder con cara de "haz que se callen", y él me contesta con cara de corderito degollado que no puede hacer nada, y a mí se me funden las entrañas. Debería de hacer un curso para inmunizarme de sus artes de seducción, ya va siendo hora,... pero es que es taaaaaan mono.

"¿Se puede saber qué es eso de fondo?"

"Un coro de niños."

"..."

"Un autobús, vamos... camino de Los Ángeles y...."

"¡¡¡¡¡I o lala jijú, io lala jijúuuuuuu!!!!!!!"

"Bueno, cariño.".- dice ignorándome.- "Puesto que no os habéis fugado tratad de llegar a la boda, Ringo lo agradecería... Yo me voy a bajar con Walter y los chicos a dar una vuelta por el casino."

"¡Mamá! ¿Y qué pasa con Nick?"

"¿Qué pasa con él?".- 

"I o lala jijú, io lala jijúuuuuuu"

No sé, ¿que tiene nueve días?, ¿que aún no van a dejar que apueste en la ruleta? ¿que no sabe usar el micrroondas para calentarse el biberón?

"Oh, ya entiendo. Tú tranquila cariño, está en buenas manos, tu hermano y George se encargarán de él,... les encanta, George es tan dulce.... Sobre todo que NO se te ocurra preocuparte, estamos bien... todos.".

Mi hermano, bien, no es mi niñera favorita, pero ... ¿quién es George? 

¿Clooney?

Esa niñera no estaría mal, aunque... ¿qué coño hace mi madre con George Clooney?

Nah, debe de ser el expizzero. Me encanta no confiar en nadie para nada y dejar el cuidado de mi recién nacido a manos de George.

Aunque por alguna razón no me siento preocupada por la seguridad de mi hijo.... debe de ser un claro síntoma de locura irreversible.

"¿Mamá?".- mierda, parece que tenía prisa por irse al casino.- "¿¿¿¿¿Mamá?????? ¡¡¡¡¡JODER, MAMÁ, RESPONDE!!!!!!"

En ese momento casi me estrello contra la luna de delante porque el señor conductor "barril de cerveza", frena de golpe y nos mira con cara de odio profundo.

A Mulder y a mí.

Los niños se han callado, pero por alguna razón eso no me parece una buena noticia.

"Barril de cerveza" nos invita a salir. ¿Qué como lo sé? Porque abre la puerta del autobús y apunta con un bate de baseball a la cabeza.

"Ssakjriuj "joder" kjdirdklah nKalasjf.".- dice.

Y nosotros obedientes, nos bajamos.

Y el autobús se va siguiendo con sus alegres melodías.

"¿Qué... ha .... pasado?"

"Bueno, Scully,... no hablo tirolés, pero creo que su nivel de conocimiento de nuestro idioma era el suficiente como para saber que la palabra que empieza por "j" que has pronunciado, no es apta para niños."

¿Y por eso nos abandona en medio del desierto?

Tengo ganas de llorar.

"Anda, vamos, al menos nos ha dejado en una granja.".- dice al tiempo que yo distingo las luces de la casa a menos de 40 metros de nosotros y vamos hacia la puerta.- "¿Qué te ha dicho tu madre?, ¿el niño está bien?"

Eh....

"Sí, el niño está bien,... en fin, ahora te cuento, es largo..."

En la granja nos encontramos a un granjero de unos cincuenta años, viviendo sólo, desaliñado y mascando sin cesar una ramita de ¿cebada? ¿trigo?,... un cereal, vamos.

Y de nombre Fergus, que bonito.

¿Veís como todo esto es demasiado clishé como para ser la vida real? ¿Veis como tiene que ser una película, y que cuando abra los ojos estaré calentita en mi cama y me reiré de todo esto?

¿Qué creéis que no? Ya... bueno, a girl can dream....

El caso es que la casa es GRANDE, y hay habitaciones de SOBRA, pero Fergus, muy amablemente nos ofrece el pajar para dormir.

¡Que encantadora hospitalidad!

Y así es cómo hemos llegado al granero, nos acomodamos en un rincón, y cómo lo único que quiero es dormir y despertarme en mi cama, Mulder decide que le apetece hablar.

Maldita sea.

Aunque lo cierto es que tal vez sea un poco normal que quiera alguna explicación sobre el tema.

"Bueno, ¿vas a contarme lo que te dijo tu madre?"

Ja, ja. ¿Por dónde empezar?

"Que,... están todos bien.".- alza la ceja. Genial, va aprendiendo.- "Bueno, que... ya han llegado a las Vegas."

"¿Y Nick?"

"Bien,... con George y... Bill."

Hay pánico en su cara cuando escucha "Bill", pero ni tan siquiera pregunta quién es George.

Surrealista.

"¿Han dejado a un "pariente" mío con tu hermano y pretendes que esté tranquilo?"

¿Un pariente suyo? ¿Y yo qué coño soy? ¿El ama de llaves?

"Mulder, deberías de preocuparte de quién es George, no de mi hermano,... no es peligroso cuando mi madre está cerca."

"¿Quién es George?"

"El de la pizza"

"¿El de la moto de agua?"

"Sí, el que conducía nuestro autobús."

"¿El qué nos abandonó?"

"No fue idea suya."

"¡Ah!, osea que el abandonarnos fue idea de alguien..."

"Sí, bueno,.... no."

"¿Scully?"

"Mi madre y Walt,... digo, Skinner, pensaron que ... que.... que nos habíamos fugado unos días aprovechando que teníamos unas cuantas niñeras para.... aclararnos, para tener tiempo para... hablar, supongo.... y se fueron.".- y mientras lo digo no me suena tan descabellado, en serio, me estoy empezando a preocupar DE VERAS por mi salud mental.

Su cara es como de sorpresa.... por exponerlo de algún modo.

"¿Y ya les has aclarado que simplemente se nos olvidaron allí y nos equivocamos de autobús?".

"Ajá."

"¿Y qué han dicho?"

"Que se iban al casino y que llegásemos a la boda."

"Ah"

Nos callamos.

Y yo pienso que..., ¡qué demonios!

Mi hijo está protegido por siete personas al tiempo, y supongo que unas suplirán las deficiencias de las otras,... quizás hasta George se convierta en la niñera fija de Nick.... después de todo, se le dan bien los niños.....

Madre mía, me estoy autoconvenciendo de las habilidades con los niños de una persona a la que no conozco.

Voy a compartir mi locura, total, Mulder no puede creer que estoy más demente de lo que en realidad estoy, y si lo cree,... siempre puedo poner de excusa la depresión post parto.

"¿Sabes, Mulder?, creo que mi madre y Skinner tienen razón,... un bebé ocupa mucho tiempo y supongo que debemos de dejar claras las cosas desde el principo, está en buenas manos <espero>... Creo que es cierto que necesitamos este tiempo para hablar... o bueno, <sonrío> para lo que sea."

***


He debido oírla mal. Sí, eso debe ser. No ha podido decir lo que creo que acaba de decir. Debe ser el heno, que me ha llegado al tímpano y no me deja escuchar con claridad. O la mismísima fiebre del heno, que me provoca alucinaciones auditivas. Pero, de todas formas, me arriesgo:

"¿Q-qué?"

"Ya lo has oído..."

Vaya. Así que no era el heno. No me lo puedo creer. Sobre todo después de la última semana... Y los últimos dos días... Necesitaba oír algo así para volverme a sentir como un ser racional en lugar de uno de esos personajes de la Warner. 

Scully está tumbada a mi lado y me mira sonriendo. No puedo creer que lo que está a punto de ocurrir, después de ocho años de espera, y un hijo vaya a ocurrir en un...

Pajar. Sé que suena soez, pero esto, al fin y al cabo, es un pajar. Supongo que en la época de mis abuelos, era el sitio más apropiado para estas cosas, pero en la actualidad, las mujeres (por lo menos, las que yo conozco) tienden a preferir los hoteles. 

Aunque Scully nunca ha sido convencional, y la conversación que acabamos de tener tampoco lo ha sido, así que me agacho, también sonriendo, le acaricio la cara y...

Se levanta de golpe, causándome un traumatismo craneoencefálico. O por lo menos, ha sonado como tal.

"¡Ah! ¿Se puede saber qué pasa?" Digo, mientras me froto la frente, y ella hace lo mismo, mirando a algún punto detrás de mí.

"He oído algo."

"Scully, aquí no hay..."

El caso es que se oye algo. Mierda. Me pongo el dedo índice sobre los labios para indicar que se calle, cojo mi pistola, y me giro lentamente. Apenas puedo distinguir nada en medio de la oscuridad, pero sigo oyendo el crepitar del heno mientras sea quién sea se nos acerca.

"¡FBI! ¡No se mueva o disparo!"

El intruso me ignora, y sigue avanzando. Y yo cumplo mi amenaza y disparo, sin saber ni siquiera donde está mi diana. Dejan de oírse pasos, y el cuerpo cae al suelo. Espero que, por lo menos, no fuera el amable granjero que nos ha permitido dormir aquí.

Scully y yo nos miramos en silencio y avanzamos con lentitud. 

"Mulder..."

"¿Sí?"

"Has matado... a una vaca."

No.

O sea, no. Me niego.

Que nos interrumpa una abeja, pase. Que nos interrumpa Skinner, pase. Que nos interrumpa el puñetero coro de niños cantores del Tirol, pase. Pero yo creo que, en dos días, ya está bién, ¿no?

Herbívoros con ubres. Por ahí sí que no paso.

"No, Scully. Es una persona. Que amenazaba nuestra seguridad. Por eso he tenido que dispararle."

"Mulder, te juro que eso que yace ahí es una vaca."

"Y está... ¿muerta? ¿Del todo?"

"Pues no lo sé, pero no pienso buscarle el pulso para comprobarlo, como comprenderás..."

Mugir, no muge.

Miro a Scully, y creo que estamos a punto de echarnos a reír histéricamente cuando el portón del pajar se abre, y aparece nuestro granjero favorito, Fergus, armado con una escopeta más grande que él, y deleitándonos con una camiseta interior, tirantes y pantalones pesqueros. 

Creo que me estoy enamorando.

"¿Qué ha pasao? He oído disparos."

Sólo espero que la vaca y él no fueran pareja de hecho.

"Pues verá, usted no nos advirtió que aquí guardaba animales, así que escuchamos un ruido, y yo le disparé..."

"¡AGNES!"

¿La vaca se llama Agnes?

"¿Qué te han hecho?"

Deber ser que sí, porque se echa a llorar mientras se arrodilla estupefacto ante el cadáver del gigantesco animal. Miro a Scully, que se encoge de hombros.

"¡¡Habeis matao a mi Agnes!!"

Agnes y Fergus. Qué monos.

No sé por qué, pero creo que la situación se va a poner violenta, por lo que me dispongo a disculparme y salir de aquí. Prefiero caminar por el desierto de Texas de noche a presenciar esto...

Sin embargo, el granjero enamorado se me adelanta, me empuja haciéndome tirar mi pistola (nota mental: comprar una cadena para no perderla nunca más), coge su escopeta y nos apunta.

"¡Agnes!"

Supongo que la amplitud de vocabulario del hombrecillo deja bastante que desear. Agarro a Scully del brazo, y echamos a correr hacia la puerta, con el Psicópata del Heno pisándonos los talones.

Nick, te echaré de menos, no estás en mi testamento porque no yo no sabía que... y además ¡que coño! Ni siquiera tengo testamento, porque como ya he muerto una vez se ejecutó y ahora todo es de tu madre.

Huérfano y desvalido, le voy a dejar huérfano y desvalido. Y ni siquiera le he llevado a un partido de los Knicks....

¡Dios mío! ¡Es hasta posible que me lo perviertan y se haga de los Bulls!

Oh no, eso sí que no.

"Scully, ¿es que no puedes correr más deprisa?"

La miro y parece irritada. Oh. Dio a luz hace como una semana. Lo había olvidado.

Puedo ser un cabrón insensible a veces, ¿os lo podéis creer?

Ya, ya sé que no.

Me va a matar por esto, pero me acerco a ella y me la cargo a la espalda.

Sé que no es especialmente caballeroso lo de llevarla a caballito, pero es mucho más práctico que llevarla en brazos. Y como se me agarra al cuello, supongo que está de acuerdo, cuando empezamos a sentir el silbido de las balas a nuestro alrededor. 

"¡Mi vacaaaaaaaaaaaaa!"

Interesante cambio de oración, Fergus. Estamos orgullosos de ti. Seguimos corriendo (o mejor dicho, sigo corriendo) hasta que vislumbro un coche en la lejanía. Sólo espero que las llaves estén puestas.

Nos subimos y ... ¡Bingo! Están puestas. Lo arranco y nos alejamos de Fergus y su escopeta...

A la desorbitante velocidad de 20 Km por hora.

"¡Mulder! ¡Acelera!"

"¡Eso intento!"

Apenas podemos oírnos por encima del ruido del motor. Y el hecho de que el coche (la roulotte, o lo que coño sea esto) sea descapotable no contribuye mucho a nuestra seguridad, porque las balas siguen pasándonos demasiado cerca para mi gusto y el de mi pelo.

Pongo mi mano derecha sobre la cabeza de Scully y le obligo a que la ponga entre las piernas (¡las suyas, obsesos sexuales! ¿Creéis que estoy pensando en eso en estos momentos?) , mientras por el retrovisor veo que Fergus nos persigue...

Montado en un tractor.

Os juro que si salgo de esta, pienso escribir un libro.

Bueeeeeno, pues aquí estamos, en mitad del desierto, en mitad de la noche, camino de la boda de Langly (de Langly, nada menos) montados en el mierdamóvil, perseguidos por un tractor conducido por El Granjero Zoófilo, y con muchas balas pequeñitas flotando a nuestro alrededor. La noche sólo podría mejorar con un rebaño de toros y vacas enfurecidos por haber matado a su familiar a nuestros talones. Oh, y se está nublando, cada vez se ve peor, y amenaza tormenta. Ge-nial.

A lo lejos creo que distingo como un almacén (por supuesto, este chisme no tiene luces... ¿Qué esperabais?), así que me acerco tanto como considero prudente, paro el "coche", y nos bajamos, corriendo hacia él. ¿Cómo puede estar tan oscuro?

Cerramos la puerta a nuestras espaldas mientras recuperamos el aliento.

Pasan algunos minutos en silencio hasta que lo conseguimos.

No puedo soportar ni una sola mirada más de esas que me está lanzando.

Yaaaaa, SÉ que estamos a oscuras y que no puedo verla, pero noto como me mira, y que se me clave su mirada en el cogote no es de mis cosas favoritas.

"Scully, no me mires así."

"¿Que no te mire cómo, Mulder?, no puedes saber como te estoy mirando."

"Habló doña racionalidad.... lo noto, ¡joder!"

"Bien, vale, como quieras....".- dice girando la vista.

"Te lo agradezco, no ha sido culpa m..."

"Mulder...."

Vamos a ignorarla. Después de todo estamos seguros aquí dentro, tendría que darme las gracias en algún momento.

"Mulder..."

<Un globo,...

"¡Mulder!"

...dos globos...

"¡¡Mulder!!"

... tres glo o bos...

"¡¡¡¡¡¡¡¡MULDER!!!!!!!!!!"

....la tierra es un glob....>

Debería contestar, tampoco es cuestión de causarle una úlcera o un ataque cardíaco, después de todo... tal vez sólo quiera darme las gracias.

<¿¿¿Con ese tono????, Sueña, Fox, sueña....>

"¿Um?".- contesto y JURO que puedo oir como sonríe de repente. Esto de las habilidades extrasensoriales realmente se desarrolla con las situaciones límites.

"No había apartado la mirada."

Ohhhhhh. Niñaaaa maaaaaaalaaaaaaaaaa.

Y ahora sonrío yo, si es que soy tonto perdido.

"Ya lo sabía."

"No, no lo sabías."

"Sí.".- digo con la boca pequeña. Una vez que has presumido de tu sexto sentido no puedes dejar que te priven de tu reputación así como así.

"No mientas.".- dice mientras agarra mi brazo y siento una especie de descarga eléctrica. 

Mmmmm,... si un simple roce puede hacerme esto, no quiero ni imaginar que pasaría si....

Hoy es el día del Mulder!embustero. SÍ quiero imaginarlo, de hecho tengo bastante imaginación, y parte de ella (vale, vale, GRAN parte) se centra en imaginar como podría ser ese momento.... Sí, el VERDADERO momento, ese en el que nada, ni nadie, ni ningún animal o planta o familiar, o amigo extraño, o... cualquir variedad de cosa que sea catalogable como "interruptora", nos interrumpa.... ya he tenido suficiente de eso en estos dos días.

"Mulder, hoy estás sordo... o tal vez vuelven a ser esos poderes paranormales de los que tanto presumes..."

"Tú búrlate, ¡pero acabo de oirte sonreir!"

"Ohhh, ahora ya me has convencido."

A palabras sordas, oídos necios.... no, espera, que era al revés,... ¡que más da! A la mierda el refranero, pero YO he sido el que ha salvado el culo de ambos.

Nos callamos y a tientas voy buscando un lugar sobre el que sentarme. El suelo no parece húmedo o grasiento, así que decido descansar en él.

En esto, el almacén se mueve.

No, yo tampoco sé qué es lo que pasa.

"¿Scully?"

"Mulder, ¿dónde coño nos has metido?"

Claro, ¡ahora será culpa mía!

Y hay un ruído de motores....

Tengo que parpadear unas cuantas veces porque... porque los motores suenan justo debajo de nosotros.

Y se hace la luz... o al menos una pequeño piloto automático que deja la bodega en medio penumbra.

Sí, sí,.... la bodega.

Como en "bodega" diferente de "almacén".

Como bodega que vuela.

Sí, como.... bodega de avión.

Y ahora veo la cara de Scully..... mis poderes paranormales son una mierda, lo reconozco. Parece que mi queridísima compañera se va a convertir de un momento a otro en una giganteeeessssca bola de fuego.

"Yo.... no.... lo... sabía... est... aba..... osc.... oscuro....y.... adem...".- digo tragando en el intervalo entre palabras.

"No es momento de discutir ahora, pero recuérdame que te dispare cuando salgamos de aquí.... salgamos a donde salgamos."

¿¿¿¿Y si en vez de eso le recuerdo todas las veces que en dos días (ocho años, en realidad) no nos han dejado terminar esa otra cosa tan agradable qiue íbamos a hacer???? ¿¿¿¿O que tenemos un hijo en común que necesita a su padre???? (pero que bien suena eso... ¡ayyyy!)

¿¿¿Colaría???

Mala elección de palabras, el colador voy a ser yo cuando salgamos de aquí,... salgamos a dónde salgamos.

"Anda, coloquémonos en la parte de atrás, podemos salir seriamente heridos si el avión despega con nosotros por aquí en medio."

La envidio, la envidio muchísimo. Siempre sabe qué hacer en las situaciones límite. A mí sólo me sale...

"Ah."

Elocuencia dónde la haya.

Y efectivamente, "panza de gran pájaro de acero" empieza a moverse lentamente mientras nosotros nos refugiamos contra una pared.

Semana movidita donde las haya.

"Creo.... que vamos a despegar."

¿Son ovaciones eso que oigo de fondo? Sí, si ya sé que me las merezco....

Ah,.... ¿que no son ovaciones?

Ya.

¿Qué es Scully haciendo ejercicios relajatorios de respiración para no asesinarme?

Ajá. Muy lógico. 

Recordar encender una vela al creador de tai-chí.

"Scully.... yo... lo... siento mucho."

Me mira y sonríe.

Noooo. Ya me ha matado y me estoy imaginando su sonrisa.

No, coño, que SIGUE sonriendo.

Y yo abro la boca.

"¿Dónde crees que vamos?".- pregunta.

Miro a mi alrededor, y entre la penumbra veo las etiquetas de algunos paquetes de la avioneta. Todas tienen un logotipo.

"¿Te dice algo "Iberia", Scully?"

Piensa durante un segundo y luego dice...

"No, me suena como a latín.... y si apenas recuerdo un par de palabras de griego, el latín ha de andar allá por los campos del olvido."

Tengo que enterarme de en que facultad estudió. La VERDADERA, quiero decir,... porque vaya una formación en lenguas muertas que recibió aquí la doctora en medicina.

"Bueno,.... ya nos sorprenderán."

Mis super poderes paranormales me dicen que eso me va a costar un codazo en las costillas.....

.... y una vez más se equivocan.

¡Dios se lo agradezca!

¿Qué por qué?

Pues porque Scully se apoya contra mí mientras dice...

"Ya lo harán."

Supongo que esta relajación repentina tiene algo que ver con la tensión acumulada y el nivel de surrealismo de nuestras vidas en general, y de las pasadas 54 horas en particular.

Paso un rato pensando en qué decir mientras noto como dejamos tierra en dirección ni se sabe dónde.

"¿Te das cuenta de que no vamos a llegar a la boda?".- bien pensado. Tema neutral y maravilloso que nos despistará de armas, intentos de asesinato y preguntas de porqué estamos en la bodega de un avión destino a ninguna parte.

"¿Y tú te das cuenta de que al fin estamos solos y que es posible que si intentas acercarte nadie ni nada nos interrumpa, pero que sin embargo prefieres hablar de trivialidades?"

¿WHAT?

Vale, estoy en shock al tiempo que ella me mira muy directamente a los ojos y trato de procesar este cambio de conversación repentino y radical.

Pero yo no soy nadie para contradecir a Scully, así que sigamos en el tema que ha iniciado.

"Ehhh...."

Vale, lo intentaré de nuevo más tarde; cuando deje de tener un nudo en la garganta.

A ella le hace gracia y se acerca más.

Y me besa... 

Sin más, y sin interrupciones.

Diooooooossssss. Noto como.... como que estoy en el aire (vale, además de literalmente, ¡leches!)

No es justo, Scully siempre logra ponerme en evidencia. Primero mi habilidad extrasensorial, y ahora mi imaginación.... esa de la que estaba tan orgulloso. En todas las horas que he pasado imaginando cómo sería a lo largo de toooodos estos años, ni tan siquiera me había aproximado una milésima a la realidad.

"Lo que me extraña es que no haya salido una de esas enormes ratas de bodega a detenernos.".- digo aprovechando para respirar.

"Nah, ya lo ves, ellas son buena gente,... no como las abejas".- sonríe mientras susurra en mi boca.

O las vacas, o los palillos, o los jefes,... o los hermanos....

Dios, creo que podría acostumbrare a esto.... aunque... ¿qué coño acostumbrarme? Ya estoy acostumbradísimo.

Para que luego digan que me cuesta adaptarme a los cambios.

¡Ja! 

Definitivamente me gusta más su propuesta para pasar el rato que la mía de comentar que vamos a ser una ausencia segura en la boda...

Y es que me está besando de esa manera que.....

Lo siento, que te dén Langly, tío.

Además, vosotros insististéis en que nos fugásemos, ¿no?

Ya te mandaremos un telegrama de felicitación.....

(¿Podríamos estar más cerca? Mira que yo creo que no....)

.....si es que el lugar al que lleguemos tiene algo más que tam-tam para comunicarse....

(Y Scully hace un ruidito que no había oído nunca. Oh-Dios-Mío.)

...he de decir que si no lo tiene, tampoco voy a ser yo el que se queje.....

Al menos no hasta que empiece a echar de menos a Nick. 



FIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNN

Notas finales: Respecto al título... ¿De quién pensabais que era la boda cuando decidisteis leerlo, ilusos? JA! ;o)