Nota pre nota: Las notas y tal son largas,.. pero en esta ocasión es necesario que las leáis para evitar que acabemos en un psiquiátrico con camisas de fuerza... y para comprender el tema. Gracias por la comprensión, la paciencia,.... y...¿mencioné ya la paciencia?

 

Disclamer: La rata no es de Chris. Ya.

 

Título: Phoebe&Lacoste: La historia.

 

Autoras (que niegan todo conocimiento) Elena y Teresa (tn1)

 

Nota: Bueno, antes de empezar a leer, debemos explicar el por qué de lo que vas a leer. Porque si no, seguramente llamarás a la policía pidiendo que nos encierren. Todo empezó en la calle general Lacy, cuando el tráfico de drogas entró en nuestras vidas... No... Un momento... No, eso fue antes. Bien, realmente, este aborto de relato es consecuencia de la decisión suicida de permanecer sin spoilers hasta el final de temporada... Había que buscar un entretenimiento alternativo, y surgió la idea de hacer un fanfic reto, que es esto que vais a leer:  una de las dos le da 10 elementos que tienen que aparecer de forma lógica (JAJA) en la parte de relato que escriba la otra.

 

Estos son los elementos que cada una impuso a la otra (no los ponemos antes de cada trozo para no chafar la lectura, buscadlos!):

 

De Teresa para Elena:

 

1.- El virus hahaha

2.- Alguien escupiendo agua/otra bebida 

3.- Vacas loca

4.- Los óscars

5.- A Scully le pica la nariz y tiene las manos pringadas de algo.

6.- Una puerta rota.

7.- Reglas de tres

8.- La biblia

9.- Phoebe Green

10.- Mulder secándose el pelo con una toalla

 

1.- Hambre.

2.- Un microscopio.

3.- Phoebe otra vez, claro.

4.- Una apuesta.

5.- Bill Jr.

6.- Un libro de cuentos.

7.- Jugar a las películas.

8.- la prótesis de Krychek.

9.- un test.

10.- una foto

 

 

1.- Phoebe (si la olvidamos llorará ;o))

2.- Mulder NUNCA ha estado casado.

3.- Byers (probecito.... ;o))

4.- Algo cae por la ventana.

5.- La silla con ruedas.

6.- Tres en raya.

7.- la palabra “intrínsecamente”

8.- la última vez que alguien fue al cine.

9.- El expediente del caso de Bad Blood.

10.- Pipas

 

1.- los animalitos de la familia, claro ,o))

2.- Mulder y Scully comentando uno de los casos que oyen por la radio.

3.- Referencia a la escena del pasillo.

4.- Una sirena.

5.- Un mensaje antiguo en un contestador.

6.- Mulder exagerando.

7.- El tatuaje de Mulder (¿Qué tatuaje? Te preguntarás...yo también :o)))

8.- El prospecto de un medicamento.

9.- Scully con la boca abierta.

10.- Otro “acercamiento”.... resultante en nada todavía o en algo... tú verás.

.

 

De Elena a Teresa:

 

1. George Bush

2. La rata Phoebe, of course (lo entenderás cuando lo leas)

3. Mulder sin camisa (no debe faltar en ningún buen ficcie que se precie...)

4. Frohike

5. Ed Jerse

6. Monica Lewinsky

7. Muuuucho más frío.

8. Una radio que sólo emita deportes

9. Una grapadora

10. El poster de I Want to Believe

 

 

1.      Phoebe (ya es como de la familia!)

2.      La radio resucitada

3.      Sacos de dormir lloviendo (literal o hipotéticamente)

4.      Un chupa-chup

5.      Langly.

6.      Cher

7.      Una conversación profunda

8.      El anillo de boda de Mulder.

9.      Scully se duerme

10.  La canción “Help” de los Beatles

 

1.      Phoebe (But, of course!)

2.      El tatuaje de Scully.

3.      Un nombre para la lagartija

4.      Las gafas de Mulder.

5.      Un programa de preguntas de problemas personales de esos de las dos de la mañana en la radio

6.      Sueño

7.      Un casi-beso (ya va siendo hora, no?)

8.      Unas tijeras

9.      La gorra de NICAP de Mulder

10.  La cama de agua de Mulder

 

1.      Our favourite animals...

2.      South Park

3.      Rotura de una bombilla.

4.      Ataque descontrolado de risa.

5.      Una llamada extraña a un móvil.

6.      Unas vacaciones.

7.      Un abrazo

8.      Scully le cuenta a Mulder que besó a Skinner en Triangle

9.      Más radio

10.  Garganta Profunda

 

Los elementos, obviamente, van alternando los de una con los de la otra a lo largo del relato...

 

Esperemos que eso sea  un atenuante... De verdad que no nos hacemos responsables de lo que esto pueda hacer a vuestra salud mental (mirad lo que le ha hecho a la nuestra...). Ah, y esperamos que después de esto, mireis a las ratas de otra forma... Ahora nosotras las amamos... (Claro indicio de oligofrenia iniciado por el dichoso fanfic, pero no importa...)

 

Elena agradecimientos... pues como coincidiremos, me imagino, en la mayoría, me uno a lo dicho por aquí mi compañera de sufrimientos en la lucha... A los de siempre!

Y añado que la primera frase es mi frase favorita de la literatura universal (lo sé, lo sé... No es el Quijote, pero ¿qué más da?): La venus de Cobre, de Lindsay Davis.

Y gracias, Goran Visjnic, por estar como estás... ;o)

Y a todos los animales del mundo que tienen su corazoncito y a los que les gustan los Beatles...

 

 

Teresa (tn1) agradecimentos: Ohhhh sí, os voy a dar las gracias a algunas personas,.. ¿¿qué os da vergüenza ser mencionados y que os asocien conmigo?? Se sieeeeeeeente, no haberme dirigido la palabra en un principio :oP. Bueno, poz lo primero a Elena podque vamos a aguantá como unas champions sin spoilers y sin medicarnos, y por habed emprendido la aventura de escribir esta cosa (AÚN sin título mientras escribo estas lineas) conmigo: ¡¡Tú ser valiente!!! A Terecity mi admiración por haber conseguido ver tooodas las temporadas sin spoilers, dios mío!!! A los lectores de spoilers sin fuerza de voluntad (no quería decir eso, es que cuando el mono ataca.... ;oP): Idalina, Ángela, Carol, Patty (a ver si te veo el pelo alguna vez durante esta vida), Eva (si es que aún estás viva ;o)). A Iván, Reyes, Lurdess y Cris, que se hallan a medio camino entre spoilers y no spoilers, también. Y a Elenita,... privada de internete, tpoco te olvidamosh! Y creo que no se me olvida nadie,... excepto Phoebe, oh querida Phoebe. :o)

Ah!!! Y secundo lo de Goran!!!!! :o)))))

 

Tipo: MSR (vamos, supongo), H (degenere), Challenge fic (o fanfic desafío), animal fic, y todo lo inclasificable no clasificado. Eso sí, es PG... excepto por las palabrotas... uups ;oP

 

Spoilers: En un sentido extraño, (repito: EXTRAÑO), Never again, Post Modern Prometeus, Fire, Triangle, FTF y supongo que muchos más. La octava no ha sucedido. Scully no está embarazada. Mulder no ha sido abducido. Si presumes que el despacho fue incendiado en The end no tiene sentido (¿lo tiene de alguna manera?),... Osea, contiene bastantes... libertades artísticas :oP

 

Resumen: Mulder. Scully. Encerrados. Un despacho. Dos animales (animales de verdad, ¡nada de imágenes mentales raras!). Descubre la historia.

 

Feedback: 9 de cada 10 médicos recomiendan el feedback para evitar enfermedades horrorosas y deformantes... En serio...  labonge@gmx.net o tn1@gmx.at  

 

 

 

 

Las ratas son siempre más grandes de lo que uno imagina.

Y Scully siempre puede cabrearse más de lo que uno imagina.

Procuraré no volver a olvidar ninguno de esos datos en el futuro.

Oh, vamos. Esta vez no ha sido culpa mía. Salvo lo de la rata. Me explico:

Es diciembre. Hace frío, Nieva. Las líneas telefónicas se colapsan... No estoy haciendo muy buen trabajo, ¿no? El caso es que estamos en el sótano, la oficina, como quieras. Encerrados, sin posibilidad de usar ni el teléfono fijo ni los móviles, y con una rata en el otro extremo de la habitación.

Adorable.

¿Qué? Oh, lo de la rata.

Bueno, cuando íbamos a irnos a casa (a una hora muy intempestiva que no vale la pena comentar a no ser que queráis que me ahonde en mi miserable vida de adicción al trabajo) he tirado del picaporte y me he quedado con él en la mano. Luego, ante la cara de frustración de Scully, he intentado abrirla con clase: tomando carrerilla y golpeando mi hombro contra ella.

Siempre he tenido a Scully como alguien inteligente, pero a veces me saca de quicio. Ejemplo: cuando, al décimo empujón, he dejado de sentir el hombro (y *sólo* entonces), ella comenta:

"Mulder, ocho años trabajando aquí, y... ¿no te has fijado que la puerta se abre hacia dentro, y que haciendo eso sólo estás consiguiendo atascarla más?"

¿A que es mona?

Evidentemente, tras eso, he dejado de golpear la puerta, y he optado por hacer reglas de tres con el conducto de ventilación. Proceso mental: "Si el conducto mide 40 centímetros de ancho, yo mido 1'90 y si son las nueve de la noche... No, espera. Si yo peso... Tampoco. Si la silla mide 50 centímetros de alto, y yo 1'90, y hasta el techo hay otros 40 centímetros...

Oh, a la mierda. Voy a subir. 

Y subí. Y la rata bajó. Y Scully gritó. No, no como una nena. Más bien fue un grito de esos que hielan la sangre, y dirigido a mi persona.

Así que aquí estamos. Con tooooooooda la noche por delante para aguantar a Scully lanzándome miradas que podrían congelar el infierno, con un hombro violeta, sin comida, sin teléfono y empezando a setir los primeros síntomas de congelación. Ah, y con la rata. Cojeando, para más señas. En el otro extremo de la habitación.

Mi sueño hecho realidad.

"Mulder..."

¿Es a mí? ¿Todavía me habla? ¡Albricias!

"¿No crees que deberíamos ponerle nombre?"

¿Uh?

"¿A la rata?"

"Sí... es decir, si va a acabar devorando nuestros cadáveres inertes dentro de unas horas, lo menos que podríamos hacer es intimar con ella..."

Ja. Muy graciosa.

"Pues yo había pensado más bien en sacrificarla. Si tenemos la suerte de que alguien oiga los disparos, a lo mejor conseguimos que nos saquen de aquí.

"Urm..." Su tono de voz me indica que no me ha hecho ni caso. "¿Qué tal si la llamamos Phoebe?"

Ooooooh. Está *realmente* cabreada.

"Oh, perdona, Mulder. Eso ha sido un golpe bajo, en la época en la que estamos, con las vacas locas y todo eso... ¿Cómo está la señorita Green?"

"Sutil, Scully. Muy sutil. Creo que desde el instituto no oía a nadie llamar 'vaca' a otra persona."

Empiezo a cansarme. Al fin y al cabo, yo no tengo la culpa de que la puerta esté atascada. Además, me duele el hombro. Me quito la chaqueta y me desabrocho la camisa para analizar los daños, que imagino serán de proporciones cataclísmicas. Scully, mientras tanto, me ignora deliberadamente y coge una botella de agua de su escritorio. Hago acopio del valor necesario, y me miro la herida de guerra.

Vaya.

Pues sólo está morado.

"¿Te duele?"

Aunque si Scully se va a preocupar por mí, bien puedo fingir un poco...  

"No..." insertar suspiro agónico aquí. "No demasiado..."

Ella sonríe irónicamente, y se acerca a echarle un vistazo.

"Mulder, esto no es nada. ¿Has pensado en dedicarte a la interpretación?"

"Bueno, si Rusell Crowe puede ganar un Oscar... ¿Por qué no?"

"Siempre he pensado que te iría bién un papel de mártir... No sé... Tú, haciendo de Jesucristo y Skinner de Judas o algo así... En general, cualquier personaje de la Biblia que sufra de forma desmesurada, ya sabes..." Scully, esa media sonrisa me mata, y lo sabes.

"No creo... Skinner y yo no estaríamos en igualdad de condiciones, él ya ha hecho sus pinitos en la interpretación."

"¿Cómo?" me contesta, mientras se llena la boca de agua.

"¿No has recibido el virus 'Hahaha'? El del 'Enanito, con el pedazo de...' Pues si lo abres, el de la 'pedazo de...' es Walter Skinner."

Y en este preciso instante tengo el placer de disfrutar de la actuación de Scully!Aspersor, que me pone perdido de agua. Nadie me manda decir estupideces cuando ella está bebiendo. Ahora estoy empapado, hace frío, y mi compañera está tosiendo hasta los pulmones.

¿Cómo es posible que haya tanta tos dentro de una persona tan pequeña?

"Mira cómo me has puesto, Scully... Ahora moriré de hipotermia antes de que la rata nos coma. 

"Lo--*tos*-- siento. Además--*tos*-- a Phoebe no le gusta la comida congelada. ¿Verdad, Phoebe?"

Me niego a mirar a la rata, porque como asienta, creo que voy a perder el control.

"Buscaré algo para    que te seques."

"Déjalo, tengo aquí un pañuelo."

"No, espera... Aquí hay una toalla. Aunque no sé si preguntar qué hace aquí una toalla..."

"Ya sabes... Paso mucho tiempo aquí... Y en el baño sólo hay papel de ese que se te queda pegado si te intentas secar con él."

"¿Qué más tenemos por aquí...?" Me dice, mientras me tira la toalla, y yo me empiezo a secar el pelo. Entonces, con las manos dentro de un cajón, levanta la vista y se me queda mirando.

Con una expresion indescifrable, pero muy extraña.

"¿Qué?" le digo, mientras dejo de frotarme la cabeza.

"No... nada."

"No, vamos. ¿Qué?"

"Que... ¡Urgh! ¿Pero que narices es esto?"

Saca las manos del cajón... chorreando... algo... Y empieza a estornudar.

Creo que ha encontrado las muestras del caso Tooms. Alegraos, hermanos.

"No, Scully... no te rasques la nariz, que te estás poniendo perdida." Y yo estoy perdiendo el control, y en cualquier momento empezaré a reír y no podré parar. No, no soy una mala persona, pero imaginaos a una peliroja de un metro sesenta estornudando sin parar, con las manos supuestamente manchadas de bilis humana (urgh...), y rascándose la nariz... De acuerdo, intervendré.

"Para.. ¡Para un momento! Deja que te limpie..."

Le limpio la nariz con la toalla y utilizo el agua de su botella para limpiarle también las manos.

¿Cómo hemos acabado tan cerca?

Que situación tan romántica.

 Si no fuera por la bilis, los estornudos, lo empapado que estoy, el frío, y el hecho de que estamos encerrados, claro.

¡Ah! Añadir a la lista de "contras" que Scully acaba de bajar la vista porque limpiarse las manos parece ser mucho más interesante que mi cara...

Yihaaaa.

Momento silencio. Puedo oir las ruedecillas de mi cerebro tratando de encontrar una combinación con la que me sea posible decir algo. Piensa, Mulder, piensa... todos esos años en Oxford tuvieron que servir para al....

"¡AYYYYYYYYYYYYYYY!" (Segundo grito de la noche, y aunque esta vez no me ha insultado (gran progreso dónde los haya),  eso no evita que me haya quedado un poco más sordo. En momentos como este no me importaría que se alejase tanto como fuera posible de mí: ¿señor Jerse, la quiere? Es toda suya, pero vayánse a vivir todo lo lejos que puedan. Sí, las antípodas son una buena idea. Gracias.)

Bueno, a lo que iba, que todo ha sucedido a cámara muy lenta, como en la repetición de una jugada maestra en cualquier deporte:  

Yo pienso mientras miro al techo.

FLASH DE LUZ.

Scully mira al suelo mientras sigue con la fascinante labor de limpiarse las manos.

FLASH DE LUZ.

Voz.... bueno, no, GRITO de Scully: "¡AYYYYYYYYYYYYYYY!

FLASH DE LUZ.

Cuerpo extraño sobre mi cara.

FLASH DE LUZ y cooooooorten a velocidad normal.

"¿Qué diablos ocurre?".- pregunto sin atreverme a descubrir cual es el cuerpo extraño que me ha golpeado como un misil nuclear... digamos que huele agrio. 

"Lo.... lo siento, Mulder, yo.... Phoebe,... Phoebe estaba alrededor de mis tobillos y..."

¿Phoebe? ¿Qué Phoebe? ¿Phoebe alrededor de los tobillos de Scully? ¿Ein?

Es cuando retiro la toalla (sí, la toalla llena de la bilis que Scully se ha limpiado de sus manos) de mi cara, y antes de evaluar los daños (que no sé si quiero saber) miro a mi alrededor tratando de encontrar a Phoebe.

Scully. No.

Puerta. Tampoco. (Sigue rota sin picaporte.... creí que era importante mencionar el detalle.)

Calendario de Playboy (sí, ese situado estratégicamente entre el poster de I want to believe y el recorte de la conferencia sobre ufología en la que me volví escéptico, he de decir que Scully le añadió unos lacitos rojos a aquel bigote que pinté sobre mi mismo... que rica!). Podría ser.... o no, creo que es el especial de 1982 y por entonces yo estaba con Phoebe, y lo habría sabrido....¿¿¿¿¿lo habría sabido, verdad????? (ojos inyectados en sangre acompañando a este pensamiento, por favor.)

Bueno... sigamos buscándola. 

...

...

...

De pronto se me hace la luz. Una ovación para Fox Mulder: Si Scully dijo que estaba en torno a sus tobillos... debería de estar en el suelo.

Bajo la vista.

Papel. No.

Papel. Tampoco.

Más papeles. No.

(Nota mental: Dejar entrar de vez en cuando a la señora de la limpieza)

Una rata mordisqueando una radio. Meno.... 

Oh!

“¿Phoebe la rata?”.- digo orgulloso de mí mismo

“Mulder, no me digas que llevas estos diez minutos de innopia pensando en qué era Phoebe..”

Eso ha dolido.

“¿Quie..? ¿qué...?,...¿yo? ¡Qué va!, ¡qué va!. Scully, me ofendes, ¿crees que tengo el coeficiente intelectual de Bush Jr.?”

“No deberías de hacer esos comentarios... después de todo es nuestro presidente ELECTO.”.- me responde con esa sonrisa que no es sonrisa también conocida como “eso-ha-tenido-gracia-Mulder-pero-nunca-te-lo-dejaré-saber-,-podrías-pensar-mal-de-mí”

“Bueno, al menos tiene su parte positiva. La foto de Bush en la pared no desentona con el resto de la decoración de aliens y mutantes, Scully. Él sí es un Expediente x.”

“¿Me estás diciendo que Clinton era atractivo?”

“Algo tenía que tener para que la querida Mónica... ehhhhhh,.... “intimase” tanto con él.”

“¡Oh!, hablando de Mónica.”

¿Scully acaba de decir “oh! Hablando de Mónica?” No,... no puede ser, sus gritos han debido afectar a mi capacidad auditiva más de lo que pensaba..... ¿o sí que puede?

<Scully, ¿te estás insinuando?> Trato de decirle sin hablar con la mejor de mis sonrisas y una mirada enigmática.

“Bueno, Mónica tenía su vestido azul como prueba de lo que pasó... Esas manchas amarillas de tu camisa no creo que te dejen olvidar este día, Mulder.”.- seguro que ella lo encuentra divertido.

Ah!... manchas amarillas.... bilis....ñam. 

The thrill is gone.

Esta mujer puede ser MUY cruel cuando se lo propone. 

“¡Puag, qué asco!”.- exclamo cuando llega el inevitable momento de evaluar los daños que tuvo ese proyectil en forma de toalla sobre mi cara y mi camisa.

“Deberías lavarte.”

Muuuuuy aguda. 

“No, verás, Scully, es que la “eau de hígado” es mi colonia.”

“Por dios, Mulder, quítate esa camisa, estamos en un espacio cerrado y apesta.”

Mmmmm.... puede que si combino bien los elementos tal vez SÍ tenga una historia con la que poner celoso a Frohike: “Hey, Melvin, ¿sabes lo que pasó la otra noche? Scully y yo nos encerramos en el despacho. No sé como acabamos hablando de Mónica Lewinsky y de repente me dijo que me quitara la camisa. No quiero entrar en detalles por respeto, pero hubo un momento en el que creí que sus gritos me perforarían el tímpano.

Jo, tío, esto tal vez no esté tan mal después de todo.

El caso es que me quito la camisa, no porque sienta que esté en un clima tropical sino porque tiene un arma, y Scully armada es peligrosa. Y yo no quiero llevarle la contraria.

No, no, no...

Joder, que FRÍO.

No decimos nada durante unos minutos, así que supongo que se me oye tiritar.

“¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡..........OME RUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUN!!!!!!!!!!!!!!!!”

Un susto más de este estilo y me sacarán de aquí muerto y con los pelos de punta. Lo juro.

Ambos miramos en la dirección del sonido (que ha quedado en segundo plano porque ahora sólo oigo mi corazón)  justo para ver a una asustada Phoebe huyendo de la radio mordisqueada que sigue retransmitiendo un partido de baseball.

Y se hace la luz: Una radio. Una partido de baseball. Un entretenimiento. Baseball. Algo que hacer. BASEBALL.

Dios existe.

“Hey, Scully, esto podría ayudar a pasar la noche.”

Por supuesto que recibo una mirada descreída que ya me resulta hasta sexy. Anyway, yo sigo en mis trece y me acerco al transistor.

No entraré en detalles con respecto a su estado de salud tras el mordisqueo porque esta noche se está poniendo demasiado escatológica, pero he de decir que agradecí hasta el fondo de mi alma el no haber tenido que utilizar mi pañuelo para nada anteriormente.

El caso es que la pongo sobre el escritorio y decidimos sentarnos.

“¿No podrías buscar otra emisora, Mulder...?”.- ya está aquí Scully!aguafiestas,...si es que.....- “...por favor.”

Creo que no pasa ni media milésima de segundo desde su “por favor” hasta que mi dedo llega al dial. ¿QUÉ? ¡Soy D-E-B-I-L!

Emisora 1: Baseball. Retransmisión en diferido del partido amateur del High School de Harponshire, Carolina del Norte contra el High School de “algo-ville” (no llego a captar el nombre), Lousiana. Interesante.... pero Scully no piensa lo mismo.

Emisora 2: Partido Sénior de hockey: Anticuarios retirados contra antiguos jardineros. Mmmmmm.  

Emisora 3: Polo. Sí, sí, el de los caballitos y los jinetes pijos ingleses. Ese.

Y así una por una. Noto como la desesperación de Scully aumenta por cada emisora encontrada.

“Scully,...hemos llegado de nuevo a los séniors del hockey,...¿qué es lo que prefieres?”

“Lo que tú quieras Mulder, de veras que no me importa.”

¿De verdad? Je, je je jeeeeeeeeeeeeee. Opto por el Polo. Sí, nunca había escuchado una retransmisión de ello, y después de todo... el partido amateur de baseball es en diferido, ¿a quién podría interesarle?

Increible lo interesante que puede ponerse un partido de polo. Casi he olvidado el frío que hace y el hecho de que no llevo la camisa.... No sé que habría hecho sin esta radio.

Dos cuartos de juego después despego la oreja del altavoz para ver que hace Scully y mi sorpresa es mayúscula cuando veo las increibles figuras que está construyendo con grapas. Unas horas más y lo elevará a la categoría de arte.

“Estooo.... Scully, ¿te aburres?”.- yo es que soy muy perspicaz.

“Muy perspicaz, Mulder”

¿Lo veis? Si ya lo decía yo. 

“Bueno... podría proponerte varias cosas que hacer....”.- sonrío y ella me dispara con la mirada. ¡Ay!.- “Puedes tratar de capturar a Phoebe y curarle la pata y puedes abrir un expediente x sobre esta radio. Eso último tiene infinitas posibilidades: porqué funciona cuando ni siquiera nuestros móviles tienen cobertura, porque sólo capta emisoras de depo... 

Una pistola. Recuerda, Mulder, tiene una pistola.

Oh, ohhhh. Se está acercando a mí. Y.... dios, parece que está enfadada y....estira la mano hacia mi cuello....

¡Mierda! Ha alcanzado la radio y la ha tirado contra la pared.... y pensar que esa podría haber sido mi cabeza..... tengo mieeeeeeedo.

“Ya está. Ya no tendré que abrir ningún expediente x.”

Y sonríe. No puedo creerlo. ¡¡¡¡¡Sonríe!!!!!

“Bien, vale,... como quieras. ¿Y ahora que hacemos?”

Novoyallorar,novoyallorar,novoyallorar.

“Tal vez ahora que tos tres neuronas no están concentradas en los caballitos esos, puedas ayudarme a pensar cómo salir de aquí.”

“Creí que ya habíamos decidido desistir de intentarlo

Mala elección de palabras. Está realmente enfadada. Oh, oh.

“Dios! Por favor, necesito respirar un poco, esta habitación huele a muerto. 

Estoy a punto de decir que ella debería de distinguir entre el olor a muerto y el olor a bilis que es el que reina en el despacho, pero decido que no es el momento más adecuado.

Así que me propongo demostrarle a mi compañera que hoy también yo puedo tener alguna buena idea y me dirijo a la ventana para tratar de abrirla. No podremos salir por ella, pero al menos renovará el aire.

A Scully le va a encantar.

Me subo a la silla y fuerzo la apertura. ¿Era el frío lo que hinchaba la madera de puertas y ventanas? Si es así...¿hincha también los marcos de las ventanas que son de metal? Porque esto esta duro, parece imposible de ab....

Ajá. Ya cede, ya cede, ya ced....

“KABÚM!" 

¿Ahora soy Mulder o un muñeco de nieve?

Esto es lo que faltaba, estoy cubierto de nieve, el suelo se ha llenado de nieve y preciosos copitos blancos entran por el agujero de la ventana....

Es que se me ha olvidado mencionar un pequeño detalle: Tengo el marco de la ventana en la mano. Con el pomo de la puerta podría emprezar una colección... que bien.

Y AHORA sí que tengo frío.

Por supuesto, aún no me he atrevido a mirar a mi compañera, pero sé con seguridad que en algo no me he equivocado en mi razonamiento anterior:

A Scully le va a ENCANTAR.

Ya lo creo. Me sacudo toda la nieve que puedo mientras mis escalofríos amenazan con convertirse en violentas convulsiones. Busco a Scully con la mirada  mientras me cubro con mi chaqueta, y la descubro... A punto de sufrir un infarto o con un ataque descontrolado de risa, una de dos.  

Creo que un infarto no es: está demasiado roja. Y sí, ahora se ríe, con sonido y todo.

Tengo que reconocer que, aunque sea a mi costa, es preferible a esos gritos de antes cuya intensidad consigue que sólo logren oir los perros...

“¿Te parece divertido?”

“Mmmppfff... No, no... Pero es que... Con la chaqueta así y cubier-cubierto de nieve... Pareces un cruce entre Jack Frost y un macarra hawaiano...”

“Si lo que quieres es jugar a las películas, Scully, te puedo comparar con el último plato de la nouvelle cuisine de Hannibal Lecter, cubierta de bilis..." 

Aunque en realidad, más que a un plato, me recuerda a la agente Starling...

¿Alguien me puede explicar qué hago pensando en  películas cuando mi temperatura corporal es la de un puñetero iceberg?

¿No?

Gracias.

Mi compañera parece que por fin se apiada de mí y se acerca... Para evaluar los daños en el marco de la ventana.

“Ahora nos vamos a morir de frío, lo sabes, ¿no?”

Encantadora, ella.

“Sí, Scully, algo he notado... Fundamentalmente desde que la sensibilidad de mis manos es más o menos la que debe tener Krycek en su prótesis...”

“¿En cual de ellas?”

“¿Cómo?” ¿Está perdiendo la cabeza?

“Es que he oído que el brazo no fue lo único que perdió en Rusia...” ¿Eso es Scully diciendo lo más parecido que conoce a obscenidades? Y pone esa sonrisa de niña mala que me pierde... Y se me pasa el cabreo... Qué puedo decir, tiene ese efecto...

“Vaya, y yo que creía que a las mujeres os gustaban los hombres con extremidades postizas...”

“¿Por eso querías ser como Ahab y tener una pata de palo? ¿Para ligar más?"

Y ahora sé que ella tampoco está cabreada.

Maravilloso, creo que lloraría de la emoción si no fuera por mi inminente estado de hibernación.

Me pongo encima la gabardina y me siento acurrucado en el suelo, mientras me froto los brazos.

“¿Tienes frío?”

Le miro como si le hubiera salido una segunda cabeza, y coge su gabardina y me la echa por encima mientras se sienta a mi lado.

“Ahora debo parecer un niño escondiéndose entre la ropa de sus padres para no ir a dormir, ¿no”

“Sí... mi hermano solía hacerlo a menudo...”

“¿Bill?" 

“Sí.”

“Claro, quién si no. Olvidaba que Charlie no es más que un producto de la imaginación colectiva de los Scully.”

Me da un puñetazo en el hombro, mientras miles de imágenes de Bill Scully Jr travistiéndose con las enormes ropas de su madre atraviesan mi semicongelado cerebro.

“¿Y cómo conseguíais que se acostara?”

“Pues normalmente mi padre le metía a la fuerza en la cama, y le leía cuentos.”

“¿Moby Dick?”

“Mulder, eso no es un cuento... Por lo menos, no un cuento infantil... No. Eran más del estilo del Señor Topo, La Señora Zanahoria y cosas así...”

“¿La Señora Zanahoria? La próxima vez que tu hermano se meta conmigo, recuérdame que saque a colación ese particular tema de conversación...”

“Bueno... Si quieres morir...”

“¿A ti  también te sedaban con ese tipo de cuentos?"

“No. Yo tenía un microscopio, y jugaba con él hasta que me amodorraba.”

“No hablas en serio.”

“Sí...”

“Dios  mío... ¿Y lo has superado ya?”

Scully, debes parar de darme puñetazos en el hombro, porque entre que lo tengo morado, y que lo tengo congelado, van a acabar por transplantármelo...

Eso, suponiendo que salgamos de aquí algún día.

“¿No tendrás algo de comida por aquí, verdad Mulder?”

“Aparte de las pipas, no.”

“Maravilloso. Tengo tanto hambre que podría comerme a Phoebe.”

“Ahora SÍ que me recuerdas a Hannibal Lecter, Scully"

“Insisto en que Phoebe es la rata, Mulder.”

“Bien, pues a Ray Liotta en Escape de Absolom.”

“¿Se comía a las ratas?”

“Tengo hambre, pero vas a lograr quitármela...”

“Dichoso tú... ¿Te comerías a Phoebe si no te quedara más remedio?”

Miro a la pobre rata en el otro extremo de la habitación, observándonos con la curiosidad e inocencia de un animalito (capaz de trasmitir enfermedades horribles como la rabia o la peste, pero me siento solidario con ella esta noche, dejemos eso al margen), y decido que no quiero hablar de esto... Pero supongo que apartará mi mente de cosas como miembros amputados, así que...

“No, no creo. Ni siquiera está muerta.”

“Bueno, podríamos matarla y cocinarla...”

“¿Tú? ¿Matando a un animal indefenso? No lo creo...

“¿Qué te apuestas?”

Vaya, estamos juguetones esta noche, ¿no? Sospecho que su avidez por acabar con el pobre roedor tiene una remota relación con el nombre de pila del pobre bicho, pero no quiero elucubrar...

“Prometo ordenar el despacho.”

Oh, oh... No, no te levantes... Y no saques la pistola...

“¡De acuerdo, tú ganas, Scully!”

Se gira, me sonríe, y guarda el arma.

¿Veis lo que os decía antes? No debo meterme con ella, no dudaría en agujerearme como a un colador. Ya lo hizo una vez... Y ahora voy a tener que ordenar el despacho... Dios sabe la cantidad de restos orgánicos que debe haber por los rincones... Por no mencionar la posibilidad de encontrar las formas de vida extraterrestres, que siempre ando buscando, en mis propios archivadores...

Eso, repito, suponiendo que algún día salgamos de aquí.

Me estoy empezando a desesperar. Tengo hambre, frío, Phoebe está cada vez más cerca (¿querrá intimar?) y empiezo a tener sueño.

“Mulder, ¿qué es esto sobre lo que me he sentado?”

Oh, por favor, más secreciones de órganos humanos no... Miro hacia lo que Scully tiene en la mano y es... Un test. Aleluya.

“Es un test de personalidad. Vaya... hacía años que no lo veía...”

“Eso es lo que ocurre cuando acumulas pilas de basura en el suelo, Mulder.”

“Ya. Trae.” Abro el cuadernillo al azar y lo giro hacia ella. “¿Qué ves aquí?”

“¿En esa foto?”

¿Foto? ¿Qué foto? ¿Y a qué viene ese tonillo irónico?

Oh, mierda. *Esa* foto.

Vereis, es que no creo que nadie me tenga por un sentimental, ¿verdad? Así que procuro no tener a la vista mis objetos personales. Como esa foto. De Scully. Mi compañera. De la que no debería guardar fotos, puesto que tenemos una relación profesional.

Hala. Ahora expliquémosle por qué la guardo.

Piensa.

Piensa.

Piensa.

¡Ah! Lo tengo, lo tengo.... soy un genio.

“Bueno, Scully, y tú.... ¿crees en la vida después de la muerte?”

Parpadea un par de veces pero creo que me ya está acostumbrada a mi forma de ser, así que reacciona enseguida.

“Debería de decir que sí, Mulder. Ya sabes que soy católica, aunque también sabes que mis creencias han sido cuestionadas y se han tambaleado a menudo en estos años.”.- lo dicho, soy un genio, cambio de conversación y ahora estamos discutiendo el más allá. Tema profundo dónde los haya..- “Pero tú eso ya lo sabías, Mulder, ahora explícame la razón de que haya una foto mía entre los test de personalidad y las manchas de Rojkak.”

Mierda.

Supongo que después de todo Scully no es tonta.

Al menos no parece enfadada. Y eso es un paso. Un paso y medio teniendo en cuenta de nuevo que tiene una pistola y está dispuesta a usarla.

Elijamos bién nuestras palabras.

“Pues.... en realidad no es tu foto Scully”.- arqueamiento de cejas. Genial, ahora tengo su atención.... supongo que eso es ...¿bueno?"

“¿Quieres decir que es el Alien Bounty Hunter y que es una prueba de algún expediente x que no has compartido conmigo?”

¡Caramba! Que buena idea,...lástima que no se me haya ocurrido a mí...¿sonara muy falso si contesto algo como “exactamente” o “caray, tu inteligencia me sorprende, Scully”? ¿Sí?

Vale, lo suponía.

“Ja, ja, muy graciosa, pero por si no te das cuenta es un recuerdo....”.- si fuera un dibujo animado, la cara de Scully se habría convertido en una enooooorme interrogación.- “.... del concierto de Cher, el caso de Mutato, ya sabes... La guardo porque sé que algún día valdrá millones: después de que pase unas cuatrocientas veces más por quirófano, nadie podría reconocerla en esta foto y me haré rico vendiendo el “antes” de la artista.”

Viva yo y mis recursos. El detalle de que Cher aparezca en decimotercer plano no tiene importancia.... hoy en día se hacen maravillas con la calidad de las ampliaciones.

Obstáculo solventado. Que bien.

“Sí,...ya... bueno. Supongo que es una manera de asegurarse la jubilación.”.- ¿es ironía eso que hay en su voz, doctora Scully?.- “En fin, Mulder, a lo que íbamos, te toca ordenar el despacho.”

¿Ahora?

“¿Ahora?”

“No hay mucho más que hacer, además, así evitarás congelarte. Si te conviertes en un cubito de hielo enorme no cabrás por la puerta y tendremos que esperar aún más tiempo a que vengan los bomberos con las herramientas adecuadas.”

Ja. Ja. Que. Risa. Más. Grande. 

“No tiene gracia,.... pero bueno, está bien, ¿vas a ayudarme?”

Parece que se lo piensa y mira a su alrededor observando el caos y los lindos copitos de nieve entrando por el hueco anteriormente conocido como ventana...

La vida no es justa. He visto caer sapos del cielo. Ahora nevar en el interior de un despacho. Granizo en forma de corazón....¿¿por qué no pueden llover sacos de dormir de vez en cuando mientras estoy en un estado hipotérmico y a solas con Scully??, ¿¿¿¿Eh????

Supongo que es mucho pedir.

Pues vaya mierda.

“De momento.... prefiero quedarme sentada.”.- dice eligiendo su silla, haciéndose una bola y apretando más su ropa contra ella.

Y si estaba enfadado con ella o iba a enfadarme, se me acaban de quitar las ganas. Espero que  mis babas no se vean desde donde está sentada....

Bueno, manos a la obra, empezaremos por..... la estantería. Sí, exactamente.

Compruebo que tengo el arma cargada en la cartuchera de mi tobillo porque nunca se sabe que clase de mutantes extraños pueden salir de una estantería que lleva sin ser ordenada desde... bueno, no importa.

En fin, empecemos por... los estantes de arriba. Mi madre estaría orgullosa de que recuerde una de las pocas pistas sobre orden que me dio cuando era un niño: “Si hubieras empezado por las baldas de arriba, habrías evitado se manchasen las de abajo que acabas de limpiar.”

La experiencia es la madre de la ciencia.

Me subo a una silla con ruedas (lo sé, lo sé, mala idea, ¡pero no hay otra cosa a mano!) y me dispongo a empezar a limpiar cuando algo detrás de mí grita como emocionado.

“¡Oh!”

Es Scully. Me giro y la veo con una gran sonrisa.

Dioooooooossssss.

“¿Qué quieres decir con “oh”?”

“Acabo de encontrar un chupa-chup en el bolsillo de mi gabardina. No es un cucurucho de arroz con leche totufi pero servirá para quitar la gusa.”.- dice mientras desenvuelve el caramelo y mi boca se abre por segundos.- “Decuéddame (traga) que le dé las gdacias (traga) a mi zobdino (traga, se saca el caramelo de la boca y me mira). Me habría muerto de ham....¿Mulder, ¿te pasa algo?"

¿No hace calor de repente? No, en serio, ¿ha dejado de nevar? ¿lo que entra por la ventana es lava caliente?

¿No?

Joder, Scully. Algo tan inocente como un chupa-chup nunca va a volver a ser lo mismo.

“¿Mulder?”

“No, no... nada, estoy bien,... sólo,... estaba planificando la manera de ataque a la estantería. Es difícil decidir por donde empezar." 

“De acueddo”.- dice prestándole mucha más atención al caramelo que a lo que he dicho.

Concéntrate Mulder:

Ordenar estantería bueno. Bueno. BUENO.

Caramelos malos. Malos. MALOS.

Joder, que calor, ¿pensaría Scully mal de mí si me quitara la chaqueta?

Olvidado (todo lo olvidado que se pueda, claro): Estante superior.

Hay MUCHOS papeles.... MUCHOS. Supongo que habrá que guardarlos todos,... así que para que molestase, ¿no?

De todas maneras cojo uno al azar: Un post-it casi negro del polvo acumulado pegado a una cinta de video: “Devuélvemela antes del viernes o te mataré. Langly.”

Mmmmm... es bastante evidente que no se la devolví antes del viernes,... y puesto que estoy vivo todavía, vuelvo a dejarla en su sitio. Hay cosas del pasado que es mejor dejarlas en el pasado. Definitivamente.

Esto de ordenar me aburre. Mucho.

“Scully”.- digo rezando para que ya se haya acabado el chupa-chup.

“¿Sí?”

“Esto es un rollo, ¿por qué no dejamos la apuesta para otro día?”

“Porque no voy a tener la oportunidad de tenerte encerrado en el despacho otro día y no vas a hacerlo, Mulder.”

“Bueno, si quieres yo puedo arreglarlo para que....”

La pistola. Recuerda la pistola. Con esa mirada de hielo me acaba de devolver todas las ganas de ordenar que había perdido a lo largo de mi vida.

Que agradecido te estoy, Scully.

Un ruido como de transistor viene de algún lado en el suelo. Miro y Phoebe ha vuelto a recuperar valor suficiente como para acercarse a la radio. Si la arregla le pondré un monumento a nuestra rata superinteligente.

Seguuuuunda balda. Oh-que-increiblemente-maravilloso-es-ordenar.

Bueno,... en esta hay,....papeles, sí. Y alguna caja.

Decido que haya lo que haya en las cajas ha de ser más interesante que los post-its amenazantes de los pistoleros, así que abro una al azar.

Y...¡sorpresa! Contiene.... *redoble de tamboresssss*.... ¡papeles!

Un minuto de silencio por todos los árboles que han tenido que morir para constituir este caos de oficina.

Vale, ya.

Abro otra caja en la que la novedad es que los papeles están guardados en forma de bolas. Variación interesante, hace menos monótona la noche.

Las saco una por una y las voy arrojando al suelo dónde van haciendo un ruidito muy a tono con la nieve y el murmullo del transistor roto que suena cada vez más nítido.

Hasta que oigo.

"¡Cling! Tap, tap, tap, tap, tap taaaaappppp."

Que bola de papel más clasista.

Hasta que miro a la mesa donde ha caído. A centímetros de Scully. En su campo de visión, para más INRI.

Brillando. Brillando MUCHO.

La alianza de oro.

El corazón me late a diez mil por hora mientras me bajo sigilosamente de la silla y me acerco lentamente a la mesa.

Dios parece quererme hoy porque Scully se ha quedado dormida y parece no haberse enterado de nada. 

Vamos bien.

Vamos muy bien.

"HELP, YOU KNOW I NEED SOMEONE!"

¡¡¡¡¡¡¡Mecagüen la rata, el transistor, los Beatles de los cojones y el maldito destino!!!!!!

Oh, oh…. Scully empieza a parpadear casi al ritmo de la canción. Curioso cuanto menos.

Vamos, Mulder, sólo un poco más cerca. Scully, NO se te ocurra despertarte.

"HEEEEEEELP!"

Eso, venga,... tú sube el volúmen ratita.

"Mulder,....¿qué pasa?"

Bien, vale. Genial. Ahora odio a los Beatles.

Yo sí que necesito ayuda porque Scully mira como petrificada la alianza delante de ella. 

Ah, y Phoebe, OLVÍDATE del monumento.

"Uhmmm... nada."

"¿Y eso?"

Se agacha y recoge el anillo. Me mira arqueando la ceja y a al espera de una explicación.

Si salgo de esta, prometo dedicar el resto de mi vida a que le den la condicional al tío que disparó a John Lennon. Si es que todavía sigue en la cárcel.

"Pues... es curioso que lo preguntes, porque..."

<Es de Frohike.>

No, no vale, nunca colaría.

<Te lo acabo de comprar. ¿Quieres casarte conmigo?>

Recuerda que no es estúpida y va armada.

<No es un anillo, es la válvula de mi marcapasos. ¿Me la devuelves?>

Ya. Seguro. Si quieres tener un marcapasos de verdad, prueba...

"¿Mulder? ¿Tienes algo que contarme?"

De acuerdo. Tú lo has querido.

"Verás... El anillo es de Phoebe..."

"Muy gracioso, Mulder."

¿Y ahora qué he dicho para que se enfade? Para una vez que soy sincero...

Oh.

La rata. Mi amiga íntima la rata.

"No, nonononono.... No *esta* Phoebe. La Phoebe de verdad. La humana. La que anda erguida."

De nuevo capto la atención de Scully.

"No es lo que crees... No llegamos a... Bueno... Éramos jóvenes, y casi nos precipitamos."

"¿Casi? ¿Qué pasó?"

"Que al final ella se precipitó con otro. Con otros, debería decir."

"Vaya... Lo siento mucho." Parece que lo siente de verdad. Tal vez esto me exima de ordenar el despacho.

"Ya, bueno. Fue hace mucho tiempo, y mirando atrás, es un alivio que ocurriera así." 

"¿Por qué no me lo habías dicho?"

"No me pareció que fuera relevante..." Además de que no creí que valiera la pena que los dos hurgáramos en mi deprimente pasado de abandonos, pero eso es arena de otro costal.

Permanecemos un momento en agradable silencio mientras de fondo ha empezado a sonar "Yellow Submarine". Eso me recuerda a los cines de verano... Y a que realmente no tengo vida social en absoluto, porque me parece que esa fue la última vez que fui al cine... Salvo por lo de ese aborto llamado "Lazarus Bowl" al que me niego a catalogar como cine.

Qué pena doy.

Y qué hambre tengo.

"Scully, ¿te has acabado el chupa-chup?"

"Ahora que lo dices, no..." Y lo coge de la mesa para volver a metérselo en la boca. Ahora mismo la hipoglucemia me obnubila, así que ni siquiera le encuentro connotaciones sexuales a eso.

"¿Has traído más chupa-chups para compartir con el resto de la clase?"

Veo en su mirada desafiante que recuerda a lo que me refiero, pero no cede, así que sigo...

"Yo quiero, tú quieres, todos queremos..." Y dejo la frase sin terminar, abalanzándome sobre ella como aquel domingo de verano.

Con el mismo resultado: Scully se ríe, y el chupa-chup acaba en el suelo.

Aunque esta vez hay una variante: Phoebe se lo come.

Por lo menos hay alguien que no morirá de inanición.

Me acabo de dar cuenta de que la palabra patético ha adquirido una nueva dimensión esta noche conmigo: aquí estoy, sin camisa pero con chaqueta, oliendo raro cuanto menos, congelado de frío, muerto de hambre, con un anillo de la mujer que me dejó en la mano, y viendo a una rata comerse un chupa-chup.

Que alguien me dispare.

Casi estoy a punto de ponerme a ordenar de nuevo, dado que Scully encuentra fascinante los efectos de la glucosa en Phoebe, cuando por la radio (sobre la que parece ser que *sí* tendremos que acabar abriendo un Expediente-X) empieza a sonar "Hey, jude". Qué demonios, de perdidos al río.

"¿Bailas?"

Consigo que Scully aparte la vista del roedor, y para mi sorpresa, acepta mi mano sin más. Incluso sonríe mientras nos movemos.

Tal vez no odie a los Beatles después de todo. Y tal vez Dios no me odie tanto a mí.

Bajo la cabeza hasta apoyarla en el pelo de Scully y susurro...

"Mmm... Scully, ¿te has cambiado de perfume?"

"Sí, Mulder. Tooms, ¿recuerdas?"

Oh, *eso*. Pues cuanto me alegro. Empezaba a preocuparme que de verdad fuera ese su nuevo perfume. Pasa demasiado tiempo conmigo, podría ocurrir.

Seguimos bailando, y soy perfectamente feliz hasta que siento algo golpeándome levemente en la cabeza. Scully levanta la cabeza, se separa de mí, y ríe de nuevo.

No puede ser nada bueno.

Efectivamente, tengo una lagartija en la cabeza.

No. No lo entendeis: mientras mi compañera se ríe de mí, y Phoebe La Rata se come un chupa-chup, una lagartija ha decidido que era el momento perfecto para colarse por la ventana que yo había destrozado previamente, y arruinar uno de los pocos momentos de intimidad de mi miserable vida con Scully posándose sobre mi coronilla.

Cómo me gusta. Bienvenidos a mi vida.

Y a todo esto, los Beatles de fondo, gritando "Naaaa-na-na-nanananaaaaaaaaaaaaaaa-NANANANAAAAAAAAAAAAAAA, hey jude..." como descosidos.

¿Dije algo de que ya no les odiaba? Mentí.

Además, ¿cuántas veces repiten el dichoso nanana en esa puñetera canción? ¿Siete mil?

No, no me contestéis.

Lanzo a Scully una sonrisita irónica, cojo a nuestro nuevo visitante, y me subo a la silla con la intención de sacarlo por donde entró.

Las ruedas de la silla resbalan, y yo acabo de bruces contra el suelo.

"¡Mulder! ¿Estás bien?"

"Mpf... Sí... pero si me dejas tu pistola un momento, estaré mejor..."

Scully sonríe y me ayuda a levantarme. Por lo menos ella se lo está pasando bien. Lástima que sea a mi costa. Me ayuda a sentarme en la dichosa silla, y ella ocupa el asiento de enfrente. La lagartija y Phoebe han unido sus fuerzas, y una vez acabado el chupa-chup, luchan por comerse un pisapapeles que Byers me regaló hace tiempo, y en el que hay un bonito grabado que reza 'El magma crece intrínsecamente a la roca'.

Poesía pura. Emocionante. Me llega al alma.

A veces pienso que Byers es gay.

Por fin ellas le han encontrado utilidad al pisapapeles.

No sé si nos parecemos más a la pandilla basura o a la familia Adams.

Saco mi paquete de pipas del cajón, y me dispongo a alimentarme, mientras Scully me mira.

Oooooooh, no. No me importa la cara de pena que me pongas. Tú no me diste caramelo antes.

Las situaciones extremas me hacen comportarme como el ser adulto y maduro que soy.

Pero, Scully, tú no lo entiendes. Tuve problemas para ocultarte... mi... "virilidad"... con el caramelito de las narices. No te quiero ni contar lo que puede ocurrir si empieces a---

Tarde, tarde, tarde.

Ha cogido una pipa y se dispone a comérsela.

"¡No! Espera."

"¿Qué?"

"Las pipas... No son para... comérselas."

Brillante, Mulder. Francamente bri-llan-te.

"Mulder, a no ser que el frío te haya congelado las meninges, ¿me puedes explicar para qué son las pipas entonces?"

"Pues... Estas en concreto las guardo como fichas para jugar ocasionales partidas de tres en raya."

Y justo cuando creía haber llegado al súmum de la estupidez humana, me supero.

Que no se diga que no me esfuerzo.

"¿A las tres en raya?"

"Sí..."

"Ya. Entonces la fijación oral, ¿de dónde te viene?"

Scully, no quieres oírme hablar de fijaciones orales.

Creeme. NO QUIERES.

"Bueno, es que cada paquete de pipas tiene su utilidad."

No puede ser bueno que me mire cuando los ojos están a punto de salírsele de las órbitas.

Piensa en utilidades para las pipas, so listo.

El Expediente de los vampiros de mentira. Ronnie Strickland. Sheriff Hartwell.

¡Eureka!

"¿Recuerdas el expediente x de aquel pueblo con los vampiros… El del Sheriff con los dientes de conejo?"

"No tenía los dien--- Sí, lo recuerdo. ¿Y qué tiene que ver eso con las pipas?"

"Pues cuando Ronnie Strickland intentó atacarme, le tiré unas pipas al suelo, y se tuvo que agachar para recogerlas. Otra utilidad concreta de esas maravillosas semillas."

"Mulder, necesitas ayuda."

"No, lo que necesito ahora mismo es una manta y comida."

"Oh, vamos, tampoco es tan malo."

Congelen la imagen, por favor.

Scully, la "enfadada", la de la pistola preparada para usar acaba de decir que esto no es tan malo.

Debería investigar el porqué, ¿no creéis?

Lo sé, gracias por el apoyo.

"¿No lo es?".- pregunto con el tono de casualidad absoluta más casual que podáis imaginar.

Colorada. Roja. Ruborizada.

Ohhhh, Mulder, acabas de derretir una puntita del iceberg (esta vez no literal sino alegórico) de la Doctora de Hielo.

Tres puntos, colega.

"Bueno, podría... ser peor."

No, no. Esa no me vale esta vez.

"¿Peor que estar en el sótano encerrados sin comida, congelados, con nieve entrando por la ventana y con Phoebe y Lacoste jugando a ver quién se come antes la "M" de "Magma"?"

"¿Lacoste?"

"Mmmm.... la lagartija."

"Repetiré la pregunta: ¿Lacoste?"

"Sí, ya sabes, como el lagartijo ese de los jerséis..."

"Eso es un cocodrilo, Mulder.".- dice mientras centra su mirada en los dos animalillos que pelean ferozmente por el pisapapeles. Si lo hubiera sabido antes me habría quedado también aquel otro sobre la formación de las nubes que le regalé a Skinner por su cumpleaños. No quiero sangre de animal repartida por el despacho, suficientemente difícil va a ser limpiar la bilis.

Jo.

"Cocodrilos, lagartijas, lagartijos,.... serpientes.... todos tienen exactamente la misma cara."

Me mira descreída.

"No creo que tenga ninguna foto para probarlo, pero es cierto. Tienen cara de estreñidos.".- nueva mirada "extraña".- "¡Hey! Si quieres puedo aportar pruebas, sé que por algún lado está el expediente del caso de Ed Jerse,... podemos comparar a Lacoste con tu tatuaje...."

¿Cuántas mirada diferentes puede dirigirme Scully que signifiquen "Mulder-por-ahí-no-vas-a-llegar-a-nada-bueno"? Es que hoy ya llevo contados siete modelos.

"Me niego a llamarle Lacoste."

A lo que puede llevar el aburrimento.

"Bueno, vale. Pues llámale como quieras, ¿acaso encuentras un nombre mejor?"

"Antes has hecho una analogía con las serpientes que.... Diana me gusta."

Ja.Ja. ¿Por qué me siento rodeado de antiguas pesadillas? Y por qué me da la sensación de que Scully tiene alguna clase de problema con todas mis "ex"? Tampoco eran TAN malas las arpías...

"Es UN lagartijo, Scully, NO puede llamarse Diana."

"No importa, es un lagartijo travestido."

¿Qué? En serio, esto no puede ser real. Ha llegado un momento en el que ya no sé si es mi vida o un cuadro de Dalí.

"No preguntaré por qué, Scully, pero para mí sigue llamándose Lacoste....".- y de repente me viene a la cabeza que nos hemos desviado TOTALMENTE del tema que estábamos tratando.

Topic del momento: ¿Por qué estar aquí encerrados y rodeados de todas esas características en las que no merece la pena insistir no es TAN malo según la doctora en medicina Dana Katherine Scully?

Sé cuál es mi teoría, pero como no suelo coincidir a menudo con su punto de vista, bueno sería oir de su boca una explicación.

"Bueno *sonrisa encantadora*, Scully *ladeamiento "involuntario" de cabeza*,... antes no has contestado a mi pregunta *bajada de mirada de forma tímida para volverla a dirigir a sus ojos inocentemente* ...¿seguro que esto no es tan malo? Es que... me resulta difícil encontrar una razón para semejante afirmación."

"Piérdete Mulder"

¿Qué? ¿Piérdete Mulder? ¿Qué se supone que significa eso? Vamooooos, he seguido todos los pasos que ponía en "lígate a una chica en siete trucos o menos", aquella revista decía que era infalible.

"No podrán resistírsete", decía literalmente.

Mierda de revista.

Pierdo la atención de Scully que encuentra mucho más excitante ver cómo Phoebe lleva a Diana/Lacoste a hacer un recorrido turístico en torno al transistor que tararea alegremente "With a little help of my friends"

Parece que lo (¿la?) ha adoptado.

Encantador.

Y entonces lo increible pasa: Señores, a mí, FOX MULDER, me entra sueño. Y visto mi estado de semicongelación no creo que sea bueno dormirme.

Bueno, puesto que mi compañera está sentada en un rincón, hipnotizada con el movimiento rítmico estilo guateque años 60 que se llevan la lagartija y la rata, decido que he de tomar las riendas de mi propia existencia.

Voy a ponerme a trabajar.

Aún son las dos y media de la mañana.

No, no comentéis lo patético que es,... ya lo sé.

¡¡¡Os he dicho que lo sé, no murmuréis!!!

Así está mejor. Gracias.

Bueno, preparémonos: Luz, expediente que leer, lápiz,.... gafas.

Bien. Leamos.

"Declaración de testigo: "Era verde,... y chorreaba una especie de líquido marrón que le caía de..."

Se acabó,... no más fluidos esta noche. No podría soportarlo.

Mmmmmm.

En el escritorio hay papel, y unas tijeras.

Mmmmmm.

Scully sigue ignorándome.

Vale. Pues manos a la obra.

He de decir que el proceso para hacer una cadena de muñecos es complicado: Primero hay que doblar el papel delicadamente y en partes lo más iguales posibles.

Luego se coge un lápiz y se dibuja la figura.

Y por último se recorta despacio con muchísimo cuidado de no cargarte las frágiles juntas de unión.

Me lo enseñaron en el parvulario y fui perfeccionando mi técnica durante las interminables clases de Historia Americana de la Señora.... bueno, no me acuerdo de cómo se llamaba la señora., pero no importa. Las clases eran interminables.

(Entrada mental en mi agenda imaginaria: Si algún día nos despiden del FBI, proponer a Scully montar una exposición con sus formaciones de grapas y mis muñequitos de papel. Fin de la entrada.)

"Hey, Scully.".- digo para llamar su atención mientras extiendo la cadena de aliens que acabo de terminar.- "Mira esto."

Me levanto del escritorio y me dirijo hacia el rincón en el que está ella para que pueda percibir más de cerca la limpieza del corte.

¿Tengo monos en la cara, Scully? Es que por la forma en que me miras, realmente lo parece y no caben más animales en este despacho hoy.

Me llevo las manos a la cara (por si acaso) y el único elemento "extraño" que encuentro son las gafas. Menos mal.

"¿Te gustan?".- digo ignorando su mirada y acercándome más.... 

Hasta que tropiezo, claro.

Con el transistor, claro.

Y hay un grito de rata y otro ¿grito? de lagartijo huyendo despavoridos.

Y yo caigo encima de Scully.

Y el transistor comienza a tener interferencias. Por el golpe, supongo.

Y estoy MUY cerca de Scully,... además de encima, claro.

"You'll... know... much.... love....".- siguen cantando los Beatles.

Y mi respiración se acelera.

"Listen.... to.... a secret....."

Y la de Scully.

"Say... words... to hear…. I'm in..... with you..."

Y los Beatles se callan. Dios les bendiga.

Me acerco más y no puedo creer que esto vaya a suceder en la noche más surrealista de mi vida siendo testigos una rata y una lagartija....

O tal vez simplemente es perfecto.

Más cerca.

Cierro los ojos.

"¡Pero es que la mujer de mi mejor amigo está enamorada del novio de mi sobrina segunda y yo no sé que hacer!"

¿Qué coño dices, Scully?

Oh! No es Scully. Oh, no.

Es la PUTA RADIO DE LOS COJONES.

Espero que se le pase pronto la fase "consultorio sentimental".... porque si no...

En fin, otro momento de "intimidad a la mierda" porque Scully se revuelve nerviosa (bajo mí, he de decir) y se incorpora un poco.

The thrill is gone. Otra vez.

No me mira y no la miro mientras esperamos a que alguien diga alguna cosa.

"Bueno,... no sé si podré ayudarte,...¿de qué color decías que usaba las medias la novia de su sobrino segundo?"

Gracias.

"No,... no me ha entendido..¡Nadie me entiende! No es mi sobrino segundo sino mi sobrina! Y el de las medias es su novio... del que está enamorada la mujer de mi mejor amigo."

Que drama. No sé si reir o llorar. Miro a Scully de reojo y ella también a mí.

Y se ríe,... así que...¡que demonios!

Yo también me río. Creo que llega a ser una risa histérica en algún momento, pero no importa, mientras nos reímos no tendremos que hablar de lo que casi pasa.

O más bien de lo que DE NUEVO no ha pasado.

Esta es mi vida, y Phoebe y Lacoste nos miran un tanto acojonados desde dentro de mi gorra de NICAP,... sí, la de Max Fening. Deben de haber anidado,... quién fuera un animalito pequeño e indefenso (sí, a estas alturas hasta Phoebe me parece un animalito. Y sí, me parece pequeño e indefenso. ¿Síndrome de Estocolmo? Pues bien mirado....) para poder acurrucarse en algo tan minúsculo como una gorra... en este momento vendería un riñón aunque fuera sólo para conseguir mi cama de agua pinchada. 

Joder, es que tengo mucho sueño.

"¿Scully?".- susurro al notar su cabeza contra mi hombro.

Se ha dormido y yo me he convertido en un dispensador de babas y sonrisas estúpidas.

¿Quién quiere una cama de agua pinchada cuando puedo quedarme dormido sentado y acurrucado junto a Scully?

Sólo espero que a Phoebe y al lagartijo no se les ocurra venir a atacarnos en un momento de hambre feroz.

En fin, durmamos.- pienso mientras apoyo mi cabeza en la de Scully y me acerco un poco más a ella ("para que ninguno de los dos nos congelemos y a falta de sacos caídos del cielo".- me digo a mí mismo. No hay nadie mejor que yo en las autojustificaciones.).

Creo que lo último que oigo de manera consciente es a la mujer de la radio gritándole a la locutora que las medias no eran rojas sin verdes con lunares.

...
...
...

Estoy tan a gusto... Incluso creo que me estoy aficionando al olor de la bilis.

Lo cual supongo que no dice mucho a mi favor.

Entreabro un ojo, y veo a Scully, con la cabeza todavía sobre mi hombro, y la boca entreabierta. Volviendo al apasionante tema de las secreciones humanas, si son suyas, he de reconocer que no me importa. Miro el reloj, y veo que sólo han pasado cuarenta minutos desde que me dormí, lo cual es genial, porque me deja con mucha noche por delante para mirar como Scully duerme plácidamente e intentar acercarme más y más a s---

"UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!"

¡¿Pero que coño es eso?!

Parece una sirena... Pero no es una sirena... 

Repito: ¿qué coño es eso?

Scully se ha levantado de golpe. Mierda, con lo bién que estábamos.... Busco frenéticamente el origen de la sirena...

Phoebe.

Como no.

Ha debido cabrear a Lacoste y ahora esta le ha mordido la pata. Lo cual nos deja con una rata aullando con una lagartija agarrada a su pata. 

La escalada de surrealismo de la noche sigue en aumento, y yo estoy REALMENTE cabreado con Phoebe. Pillo lo primero que tengo a mano en la mesa, me levanto y me dirijo a sacrificarla.

"Mulder..."

Scully suena somnolienta, mientras sigo avanzando.

"¿Qué haces?"

"Voy a acabar con esto de una vez."

"¿Piensas matar a Phoebe a golpes con un prospecto de paracetamol?"

Pregunta a: ¿Realmente pienso matar a Phoebe con un prospecto de paracetamol?

Pregunta b: ¿Qué narices hace un prospecto de paracetamol en mi escritorio?

Pregunta c: ¿Por qué me sorprende encontrar el prospecto, si lo que debería sorprenderme es encontrar bilis y cosas similares?

Pregunta d: ¿Por qué, oh Dios mío, no permites que tenga ni un solo momento de intimidad con Scully?

Ya me imagino la respuesta a la pregunta d: <Este es el contestador automático de Dios. En este momento no puedo atenderte...>

Phoebe se calma cuando Lacoste deja de intentar comerse su pata, y yo me siento de nuevo con un suspiro de frustración.

Ah, ¿olvidaba comentar que la radio sigue sonando? Pues ahí sigue.

Como una campeona.

"El caso es que yo quería a mi mujer, pero cuando conocí a Joseph, mi vida cambió por completo, y me di cuenta de que sólo me estaba engañando a mí mismo..."

Oh, por favor.

Scully se frota los ojos y me mira. Yo debo tener la mayor cara de exasperación de la historia.

"¿Estás bien?"

"No, Scully, no estoy bien... Estoy muy lejos de estar bien. Estoy hasta las narices. Estoy a punto de coger la pistola y acabar con todos los animales del planeta. Estoy a punto de intentar salir por el puñetero hueco de la ventana con tal de no seguir oyendo esa radio. Estoy al borde de la crisis nerviosa. Y si vuelve a caerme algo encima, una partícula de polvo, una polilla, por mínima que sea, juro que en cuanto salgamos de aquí, iré directo a comprar dos toneladas de goma-2 para volar el edificio."

Tomo aire. Scully me mira.

Parpadea.

"Pero que exagerado eres, Mulder."

Se acabó. No lo soporto más.

"¿Cómo es posible que no te irrite todo esto?"

"Bueno... Intento buscarle la parte positiva... Por lo menos, yo todavía llevo puesta la camisa."

Muy. Graciosa.
La radio sigue a su bola.

<... Pues justo cuando nos íbamos a acostar, apareció por la puerta el ex -marido de su hermana, con un doberman que empezó a perseguirme por la casa...>

"¿Crees que esas cosas ocurren de verdad, o que se las inventan?"

"¿Lo de las tertulias? No lo sé... En este caso concreto, creo que nada puede ser tan surrealista."

No lo puedo evitar. La miro arqueando una ceja, mientras gesticulo con una mano a nuestro alrededor. Eso me hace ganarme una sonrisa.

"Ya, bueno. Pero en nosotros es casi normal. Trabajamos para el FBI. Me refiero a que ese tipo de cosas no ocurren en las relaciones personales normales."

"¿Ah, no? ¿He de recordarte lo que ocurrió con cierta abeja cuando estábamos a punto de..."

"¿A punto de...? ¿A punto de qué? Yo creía que simplemente estábamos abrazándonos..."

¿CÓMO?

No, o sea, ¿CÓMO?

Tiene la mirada de niña pequeña, lo cual supongo que significa que sabe perfectamente que está a punto de hacerme pasar un mal mal mal rato. Lo diga o no lo diga en serio.

Y yo soy absolutamente estúpido por abrirme así.

¿Recordáis eso de que quería tatuarme "NY" en el culo? Bien, sustituidlo por CA-PULLO.

No sé si cabrá, pero si es necesario, me haré un implante de cadera.

Scully sigue a la espera. Yo siento que me ruborizo.

Oh, genial.

Me levanto sin decir palabra y me apoyo accidentalmente en el "play" del contestador.

<Dana, soy tu madre. Esta noche no voy a poder cenar contigo, pero podemos dejarlo para mañana. De todas formas, si eso que tenías que comentarme sobre Fox es importante, llámame.>

Vaya, vaya, vaya.

Mira quién se ruboriza ahora.

Van dos hoy. Seré raro, siniestro y todo lo que queráis, pero lograr hacer ruborizarse a Scully es como una pequeña victoria personal.

Cuesta mucho sudor y lágrimas.... Las situaciones inesperadas como estas cuentan el doble.

Profundicemos en el tema.

"Ese Fox es... ¿alguien que yo conozca?"

Más roja. ¡¡Bien!!

"Mulder,... no es nada de lo que puedas estar pensando."

Mmmmmmmmm.

Aprovechemos el tema.

"Scully, yo NUNCA pienso nada."

"Apunta este momento para la historia, Mulder: Estamos de acuerdo."

"No te dejaré cambiar de tema tan fácilmente, Scully.".- digo mientras oigo un ruidito por detrás de mi voz que no es la radio. No dejaré que me desconcentre. - "Yo me he puesto en ridículo una vez tras otra esta noche, un poco de tortura a tu persona es una variación interesante desde mi punto de vista."

Y el ruido sigue ahí.

Y de repente Lacoste pasa volando a la altura de mis ojos: parece ser que Phoebe ha decidido deshacerse de la pequeña cosa mordedora al estilo "Patada al nene!!!".

No estoy sorprendido ni me distraerá del tema a tratar.

No. No. No. No.

¡Dichoso ruido!

"Mulder, es tu móvil."

"Vamos, Scully, no he oído excusa más patética, nuestros móviles NO funcionan, ya lo hemos comprobado mil millones de veces esta noche.... no quiero que cambies de tema, o si lo haces que sea con elegancia interior, adem..."

"¡Mulder, si no lo coges te dispararé!"

Ehhh. Parece que no miente, en cuanto me concentro descubro que el ruidito molesto es mi móvil.

Perfecto.

"Mulder.".- contesto.

"¿Quiere usted ganar unas fantásticas vacaciones para dos personas con todos los gastos pagados?".- dice una voz metalizada, susurrante y enigmática (mezcla entre contestador de dentista y confesión de Garganta Profunda), consiguiendo que parpadee cuatro veces seguidas y luego mire a Scully con los ojos como platos.- "Si su respuesta es "sí", por favor, pulse "cuatro"."

Miro el aparato como si fuera del espacio exterior y.... pulso cuatro.¡Que coño! Si esto se va a poner así de raro quiero formar parte activa en enrarecerlo aún más y convertirlo en una cruzada personal.

Ja. Ahí queda eso.

"Bien, acaba usted de ganar quince días de vacaciones en Tailandia. Enhorabuena, seguiremos en contacto."

Y cuelgan. Y miro a los iconos de la pantalla como hipnotizado.

Y intento llamar al 911.

Y (¡sorpresa!) no funciona.

"¿Y bién?".- pregunta Scully.

"Ehhhh..... ¿te hacen unas vacaciones en Tailandia, compañera?" 

¿Acabo de invitarla?

"Si no te explicas, gritaré."

<Para la de gente que te va a oir....>

"Nada raro, Scully,... al menos no para esta noche. El teléfono ha decidido arreglarse para recibir una llamada en la que .... sorteaban (supongo) unas vacaciones en Tailandia. Bueno, me han tocado."

Totalmente natural.

Ahora es ella la que parpadea cuatro veces.

"Me niego a comentar eso."

"Ya somos dos."

...

...

"Supongo que has comprobado si el móvil ha vuelto a funcionar por alguna razón que desconozcamos..."

"¿Crees que soy tonto, Scully?".- arquea una ceja. Genial.- "Sí, SÍ lo he comprobado, y sin ningún resultado...¡tres veces!"

Exagero con lo de las tres veces, pero ella no tiene por qué saberlo, ¿verdad?

Pues eso.

"Y estoy realmente enamorado de mi jefe.".- la radio sigue con su vida propia, ajena a los demás acontecimientos extraños (cuanto menos) que nos rodean.

"Bueno, no te ofendas, pero eso no es ningún caso excepcional, y... bueno, ya sabes, la audiencia es la audiencia, y necesitamos casos extremos...."

Entonces decido hacer una reflexión: ¿Audiencia de estos programas un jueves a las tres y cuarto de la mañana? ¿Además de Scully, la rata, la lagartija y yo? 

Puede que ese sea el mayor expediente x de todos los tiempos.

"¿Me deja hablar? ¿Puedo continuar?".- le grita el "desesperado en busca del amor de su jefe" a la locutora que está un tanto estupefacta.

"Las ondas son todas suyas."

No puedo creer que ralmente le estemos prestando atención a esto. De veras que no puedo creerlo, es taaaan patético.

A juego con mi vida, que otra cosa si no.

"Es que.... esta mañana,.... esta mañana cuando fui a la oficina,... bueno, sentí que me guiñaba el ojo... y pensé que al fin había llegado el momento en el que lograría lo que llevaba deseando desde que le vi la primera vez que le vi.... y le besé."

Hay un silencio tenso en el ambiente. La locutora, Scully, Lacoste (que parece haber hecho ya las paces con la rata), Phoebe y yo esperamos ansiosos a que continúe.

No diré de nuevo lo patético que me parece porque podría perderme la continuación de la historia.

"¿Y?".- pregunta la ¿periodista? en nombre de todos.

"Bueno... que en realidad le estaba guiñando el ojo a la contable,...pero....".- la tensión aumenta.- "...pero pareció gustarle mi beso y acabámonos enrollados en su despacho."

Y se calla. ¡Tiene el valor de callarse y dejarnos así!

"¿Entonces cual es el problema?"

Mañana mismo escribiré a la locutora del programa para felicitarla por conectar tan maravillosamente con lo que los radioyentes esperan. 

"Que... he descubierto que soy hetero y no sé como decírselo sin que me despida."

Mi boca abierta ahora mismo debe de tener el diámetro de los anillos de Saturno. Y me están entrando unas TERRIBLES ganas de reir.

Pero Scully decide hablar antes de que mi ataque de risa se convierta en un hecho.

"Yo una vez besé a Skinner."

¿Qué es más grande que los anillos de Saturno?

¿La órbita del Plutón? 

¿El recorrido que traza una galaxia al desplazarse por el universo a lo largo de los siglos de los siglos?

Pues mi boca es MAYOR.

"¿Qué. Has. Dicho.?".- un hilo de voz, casi como si estuviera en una habitación llena de helio, es todo lo que logro.

"Que yo una vez besé a Skinner.".- repite como si fuera lo más normal del mundo entero.

Y me mira con carita inocente.

Y sonríe.

Y a mí me entra la risa histérica.

No permitiré que Scully me vea llorar. Nunca.

No por esto.

Beso.

Beso de Scully.

Beso de Scully a Skinner.

Beso de Scully a Skinner y esta noche me he enterado de que mientras estábamos en aquel pasillo sólo íbamos a abrazarnos.

Tal vez la puta "película" de "Lazarus Bowl" sí estaba basada en hechos reales.

Más risa.

Llorar maaaalo, reir histéricamente ¿¿¿bueeeeeenoooo???

Os pregunto: ¿¿Llorar una mezcla de lágrimas histéricas por la risa y verdaderas por lo patética que es mi vida es bueno?? ¿¿Es malo??

¿Regular?

Gracias, estáis siendo de mucha ayuda esta noche.

"Mulder...., ¿estás...?".- ¿loco?, ¿celoso?, ¿dolido?, ¿sorprendido? La respuesta a todo eso es sí, Scully.- ¿...bien?

Oh, en esa no había pensado.

Me seco las lágrimas de risa y mientras trato de ahogar las carcajadas, empiezo a autocompadecerme.

A Skinner sí y a mí no.

A Skinner sí y a mí no.

Y no paro de reirme.

"Sí, estoy bien.".- digo calmándome un poco.... muy poco.- "¿Decías algo de nuestro jefe que yo no sabía y que podría ser interesante?"

Muy bien, tío. Eres el genio de las indirectas, de decir las cosas sin decirlas. Que orgulloso estoy de ti.

Más risa.

A Skinner sí y a mí no.

(Nota: ¿Es normal querer besar a tu platónica compañera, verdad?)

Y lo del pasillo iba a ser un abrazo.

JAJAJAJAJAAJAJAJA.

Creo que asta Phoebe se tapa sus orejitas con las patas de adelante porque mis chillidos son demasiado agudos para su oído.

"Eh,... te lo explicaré si dejas de reírte.".- me encantaría oirlo, Scully, de verdad,... pero esa condición va a ser un poco difícil de cumplir.

"Vale."

Me pongo serio y ella me mira preocupada como si me hubiera vuelto de psiquiátrico en cuestión de segundos. 

(Nota dos: ¿Tendrá razón?)

"Fue en un impulso del momento....".-

Imagen mental. Interrumpo a Scully por mis risas de nuevo (ya he dicho que NO quiero que me vea llorar por esto, ¿verdad?) y de pronto lo siguiente que siento son sus brazos en torno a mi cuello y mi risa ahogándose en su hombro.

Mmmmmmmm.

"Lo... lo siento, Scully, es que Skinner,....*ahogamiento por risa compulsiva* y tú... y.... *necesíto oxígeno!!!!!!* un... beso... impul...."

No puedo seguir, y de pronto tan rápido como habían llegado las ganas de reir, se van y la habitación se queda en completo silencio.

Excepto por la radio, claro.

"Ya. Ya estoy bien, Scully, siento el espectáculo, pero es que...." 

No me suelta, lo cual es agradable. Creo que me voy a quedar dormido en su abrazo.

Mmmmm. Ya me explicará eso del impulso mañana.

Ahora sólo voy a dor.....

"Tsssiii, tsssiiii, tsiiiiii,..... pluf!" (transcripción fonética de cortocircuito de la lámpara y posterior fundimiento de la bombilla.)

"Espera, Mulder, voy a levantarme a encender el flexo de la mesa, necesitamos algo de luz. Ahora hablamos." 

Y me suelta.

Y se levanta.

Y me suelta (ya, ya, SÉ que lo he dicho, pero lo considero importante, ¿vale?)

Oh, mierda.

(Nota mental ni-se-sabe-que-número-esta-noche: Para la poca iluminación que aporta...¿no podríamos haber seguido a oscuras?)

Bueno, al menos después de encender la mierda de luz de la mesa se vuelve a sentar junto a mí. 

Sin abrazarme. Claro, que a mí eso no me importa porque no seré el segundo plato de nadie.

Ni siquiera el postre.

La dignidad ante todo.

"Damos paso a un nuevo oyente. Hola, ¿cómo te llamas?"

La radio. Ese gran invento. Ja. Ja. Ja. Jaaaaa.

"Prefiero mantenerme en el anonimato, si es posible.... Llamaba porque me he sentido directamente aludido por una de las historias que han aparecido aquí esta noche."

Oh, bienvenido al club. Yo también llamaría, pero ¿sabes lo que pasa? Estoy encerrado en un puto sótano y mis teléfonos no funcionan, jodido capullo suertudo.

Que conste que yo no estoy enfadado. Soy un ser civilizado.

"¿Cuál es esa historia?"

"Yo... bueno, soy el jefe del que hablaba antes "desesperado en busca del amor de su jefe"".- vaya, parece ser que esa historia en concreto ha tocado la fibra de las siete personas que debemos de estar escuchando esta mierda esta noche. Magnífico.- "... y sólo... sólo quería decirle que yo tampoco le quiero, que todo ha sido un error y que yo tampoco estoy enamorado de él... Un error."

Hay un silencio sepulcral. ¿Alguien necesita kleenex?

Entonces miro a Scully que está tomando aire para hablar. Supongo que aquí es cuando mi historia difiere de la de "desesperado".

Va a decirme que le ama y que de hecho han planeado adoptar diez o doce críos.

Pero yo no estoy celoso. Soy una persona civilizada.

"Besé a Skinner cuando me consiguió las coordenadas del triángulo de las Bermudas a las que debía de ir a buscarte."

Voy a alegrarme por ella y además les voy a regalar un balón de baloncesto a sus futuros hijos adopta....

Un momento.

Rebobinemos.

Beso de Scully a Skinner consecuencia de alegría de Scully por poder ir a salvar mi trasero.

Ohhhhh.

Esto cambia las cosas.

"¿Umm?".- soy la elocuencia en persona.

"Eso. Antes con tu risa no me has dejado contártelo."

Nos callamos, y la radio se calla también. Parece que sus poderes paranormales se acaban aquí.

Ya que estamos en la noche de las confesiones...¡que demonios!

"Ah. Ese caso fue como muy físico: Tú besaste a Skinner y yo te besé a ti,... espero que Frohike no recibiese también su ración aquel día..."

Arqueamiento de ceja. Je, je, esta es mi chica.

"Bueno... no me extraña que no lo recuerdes, Scully, en realidad eras tú en el pasado, pero te besé, te besé porque creía que no iba a volver a verte y..."

Arqueamiento MAYOR de ceja. Un día se le saldrá de la cara, lo sé.

"Mulder, ¿vuelves a estar drogado?"

<Que poco original eres para las excusas, Scully.>

"No, a menos que el olor a bilis coloque y yo no lo sepa.".- pongámonos serios.- "Y aquella vez tampoco lo estaba, recuerdo perfectamente todo lo que hice y dije."

Ahí queda eso.

Abre la boca.

Cierra la boca.

El comandante Cousteau hubiera disfrutado con este nuevo espécimen de pez tropical.

Por favor, que no diga ahora que aunque se alegraba de salvarme el trasero, no era más que una patética excusa para besar a su calvo favorito...

Se mira las manos, y va a empezar a hablar...

Querido Dios: todo lo que haya blasfemado en el pasado... ¿era broma?

Oh, no, por favor... La radio otra vez no... ¡¡¡¡¡PHOEBEEEEEEE!!!!!

<SHE LOVES YOU, YEAH YEAH YEAH...>

Se acabó. Esta vez de verdad. No me importa si esto se convierte en una mezcla de cementerio de animales y de chatarra. Me agacho a sacar mi pistola del tobillo y...

Scully me mira sonriendo enigmáticamente. Pues a mí la situación no me hace ni puñetera gracia, querida.

Aunque...

La letra de la canción...

La miro.

Sigue sonriendo.

"¿En---en serio?" Se han conocido casos de niños de tres años con un vocabulario más amplio que el mío, lo creáis o no...

Asiente.

¡¡¡¡¡¡¡ASIENTE!!!!!!

No. A ver si me entendéis: ¡¡¡¡¡¡A-SI-EN-TE!!!!!!

Y ahora soy yo el que empieza a boquear, cuando Phoebe cambia de emisora de nuevo.

<TWIST AND SHOUT!!!!!!!!!!!>

Pues mira, ahora que lo dices…

No quiero pensar en las implicaciones de que la rata de los cojones sea realmente lo bastante inteligente como para seleccionar la música adecuada para la ocasión. Basta con que lo haya hecho. Phoebe, te quiero.

Me acerco a Scully.

"Sabes que yo también, ¿no?"

"Ahora sí... Aunque querré oírtelo decir sin estar bajo la influencia de los efectos narcóticos de la bilis..."

"Eso está hecho..."

Si salimos de aquí.

Aunque ahora eso me da igual.

Todo me da igual, de hecho, mientras finalmente, beso a Scully.

En la situación más adecuada para nosotros, supongo. Como ya dije, perfecto.

Y lo es. Siento que...

Oh, vamos. ¿No pretenderéis que ahora me ponga a decir cursiladas, verdad?

Bastará con que sepáis que estuvimos un rato.... Sin hablar... Hasta que nos tuvimos que separar. Aunque el daño en mis neuronas ya ha sido calificado por los especialistas de "irreversible", el de Scully todavía no lo es, y necesitará oxígeno.

Tenemos los dos la sonrisa más estúpida de la historia, mientras le comento...

"Scully, creo que deberíamos adoptar a esos dos."

"Sin duda. Pero... ¿qué hacemos con la radio?"

Sonrío más todavía, si cabe.

"¿Bailamos?"

Y "Yesterday" nos acompaña hasta que amanece...