Extraído del “JAKE LIBERTARIO”
nº 15.
¿ EL FASCISMO ESTÁ CONTRA
TOD@S ,
TOD@S
Frases
como: “el fascismo esta contra tod@s, tod@s contra el fascismo”, expresan un antifascismo
que renuncia a los principios ideológicos o los sitúa en segundo lugar, pues
considera que lo urgente y lo principal es neutralizar la actividad fascista.
Sin embargo, renunciar a los principios libertarios, es arrojar la toalla, es
aceptar la derrota sin haber luchado, dejando de combatir la autoridad para
combatir el fascismo. Eso no es combatir el fascismo sino hacerle el juego,
haciendo nuestros, sus objetivos de defensa de la autoridad. Combatir solo las
más feas manifestaciones fascistas, salvando su esencia autoritaria, es como
podar el árbol de la autoridad, de modo que lo que haremos será darle fuerza y
permitir que el fascismo resurja para cuando de nuevo sea necesario.
Eso no
vale, hay que destruir la raíz, derribar el árbol de la autoridad, aunque nos
arriesguemos a ser arañadas por sus ramas fascistas. Tampoco podemos hablar de
“unidad antifascista”, cuando ésta significa concebir el antifascismo como una
oposición política que enfrenta al totalitarismo de derechas, con el totalitarismo
de izquierdas. No olvidemos que quienes se llamaban antifascistas, en mas de
una ocasión traicionaron las aspiraciones de libertad de la sociedad, y por
medio de la violencia y el terror, instauraron regímenes en los que un grupo de
privilegiad@s gestionaban todos los
recursos y gobernaban absolutamente, basándose en ideas irracionales. Eso no
puede volver a repetirse. Nos da igual que se haga en nombre de la superioridad
de una raza, o de la dictadura del proletariado. No queremos ni fascismo azul,
ni fascismo rojo.
Al fascismo
no se le combate por el camino de la autoridad, sino por el de la libertad. No
se le combate conquistando el poder político, ni con discusiones
parlamentarias, ni quejándose de que l@s juez@s dejan a las fascistas impunes, ni con la policía (aunque sea
roja). Así se le refuerza, o se le cambia el color . Son la autoorganización al
margen de intereses políticos (o lo que es lo mismo: intereses de dominación),
la denuncia pública del fascismo y de los fascistas, la educación en los
valores libertarios , la prevención de las agresiones y la autodefensa
consciente y solidaria, quienes harán que el fascismo no sea un obstáculo que
nos impida construir la anarquía.
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