La Conversión de Agua en Vino, o la admiración de Jesús por Dionisos.
 

Es bien conocido que los supuestos "milagros" de Jesús tenían siempre una orientación hacia la solución los problemas del hombre. Cura de ciegos, paralíticos, sordos, mudos, endemoniados, resurrección de muertos, multiplicación de panes, etc... sinembargo, hay un milagro en el Evangelio de Juan que desde la perspectiva anterior, sería un milagro "de lujo". Éste es, por no decir más, insólito con respecto a sus motivaciones. A cualquier creyente serio que lo lea le queda dando vueltas en la cabeza.

Jn 2,1 y ss:

 
"Tres días después se celebraba una boda en caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fué invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre : "No tienen vino". Jesús le responde : "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora." Dice su madre a los sirvientes ; "Haced lo que él os diga".Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús : "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba. "Sacadlo ahora, les dice, y llavadlo al maestresala." Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (...) , llama el maestresala al novio y le dice : "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora." Así, en Caná de Galilea, dió Jesús comienzo a sus señales..."
Algunas cosas no cuadran en este milagro. Toda persona con sentido común y algo de cultura sabe de lo pernicioso que es el alcohol en exceso; más lo sabría aún el "Dios encarnado". Sinembargo, el primer milagro de la vida de Jesús, según Juan,  se reduce a convertir entre 500 y 700 litros de agua en vino (dependiendo de si la capacidad de las tinajas era de dos o tres medidas)... ¿Y todo para qué ? ¡Para dárselo a unas personas que ya estaban ebrias !

De otro lado, no deja de sorprender la grosera respuesta de Jesús a su madre "¿Qué tengo yo contigo, mujer ?". Es muy insólito que Jesús llamara a su madre "Mujer", y que la tratara de forma semejante a como el endemoniado geraseno trata a Jesús cuando se le acerca. (¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.)

El sabor a borrachera y el contraste con la finalidad profunda de los demás milagros de Jesús nos deja atónitos. Parece que en este caso, a Jesús no le importa llevar hasta la más profunda ebriedad a los presentes.¿Qué explicación hay para este milagro, que por cierto, sólo aparece en este evangelio?

Una pista nos la puede dar la fecha en que se celebraba este milagro en la iglesia católica...6 de Enero... la epifanía. Esta fiesta celebra la revelación del poder del Señor.

¿Y entonces? Pues que desde antes que naciera la iglesia, ya se celebraba el 6 de enero otra fiesta, en la cual se celebraba la manifestación de poder de otro dios pagano, con su milagro asociado al vino: eran las festividades de Dioniso, con su milagro tradicional de manifestación que consistía en convertir agua en vino. En otras palabras, en la leyenda de la boda de Caná se revela el poder divino de Jesús, de la misma manera como era narrada la manifestación del poder divino del dios pagano Dioniso. El 6 de enero pasó a ser el día de la manifestación del dios cristiano Jesús, y desplazó al día de la manifestación de Dioniso que hasta ese entonces, se había celebrado el 6 de enero. Dioniso hacía que en su templo en Elis, en el día de su fiesta, tinajas vacías se llenaran de vino y en la isla de Andros fluía de una fuente o en su templo, vino en vez de agua. El milagro de la fiesta de Caná no fué la transformación de agua en vino sino la transformación del dios cristiano en una especie de dios del vino. Como dijo el gran teólogo y exégeta evangélico Rudolf Bultman, en su "El evangelio de Juan": "Sin duda, la historia (de la boda de Caná) fué tomada de una leyenda pagana y transferida a Jesús".

Afortunadamente para los creyentes serios, no se tienen que preocupar por la grosería de Jesús con su madre...este relato, en opinión de la mayoría de los teólogos modernos, es sólo una fábula.

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