REFERENDUM SOBRE IRAK
Por: Andrés Soliz Rada
Si la democracia contemporánea es algo más que un mecanismo de
dominación de las trasnacionales, los países que pertenecen a la Organización de
Naciones Unidas (ONU), deberían pronunciarse, a través de referendums,
sobre la legalidad de la guerra contra Irak, anunciada tantas veces por
EEUU e Inglaterra. No sirve de mucho afirmar que en varios países, como
Bolivia, el referendum no está consignado en la Constitución Política
del Estado (CPE), ya que no existe problema alguno en cambiar el citado
vocablo latino por el de "consulta popular" que, al fin y al cabo, significan
lo mismo.
Sería el colmo que algún demócrata se oponga a la consulta, ya que si
la democracia es el gobierno del pueblo, bien haríamos en consultarle por
lo menos sobre cuestiones tan trascendentales como los de la paz y la
guerra mundiales, de las que dependen la vida y la economía de los seres
humanos.
También se usa la palabra democracia para significar, en lo interno,
la igualdad jurídica entre los ciudadanos de un mismo país, y, en lo
externo,la igualdad jurídica entre los Estados. Qué gran lección de democracia
se produciría si los votos en la Asamblea General de la ONU, a favor o en
contra de la guerra a Irak, estuvieran respaldados por consultas
previas.
Pero los efectos de los referendums irían más lejos todavía, ya que,
por lo menos el día de las votaciones, parecerá que los seres humanos
valemos igual, desde los nacidos en las superpotencias anglosajones hasta los
morenos del Africa subsahariana. La consulta representaría un baño de
credibilidad para EEUU, que está enfrentando estas observaciones:
1.- Que la CIA norteamericana, colaborada por el servicio de
inteligencia pakistaní, ha ejecutado los atentados terroristas del 11 de septiembre
de 2001, contras las torres gemelas de Nueva York, con la finalidad de
dotar a la administración Busch del pretexto que necesitaba para consolidar a
EEUU como gendarme del planeta, lo que conlleva la destrucción de las
Naciones Unidas. Existen ya tres libros con esa denuncia. Recordemos, por otra
parte, que la ONU es todavía, por lo menos en teoría, el mecanismo
global más estable y seguro que ha creado la humanidad en su búsqueda de paz y
armonía entre las naciones. Si EEUU desata la guerra a Irak, nada ni
nadie detendrá las guerras unilaterales que Washington desatará en el futuro.
2.- La guerra contra Irak es un pretexto final que reafirma el
debilitamiento sistemático de la ONU. Recordemos que la potencia del
norte bombardeó e invadió Panamá, en diciembre de 1989, sin autorización de
la ONU. Lo mismo hizo en Granada. En años siguientes, EEUU provocó más de
200.000 muertos en Panamá, Nicaragua, San Salvador y Guatemala, con el
pretexto de defender la democracia, el mismo pretexto que ahora utiliza
para querer aplastar a Sadam Hussein, olvidándose de otros dictadores
pronorteamericanos, como los de Pakistán, Guinea Ecuatorial o Arabia
Saudita, a los que no recuerda, cuando no le conviene.
3.- EEUU exige a otros países que combatan el narcotráfico, pero
continúa impulsando el lavado de dólares en bancos de su país y en paraísos
financieros como lo de Bahamas o Bermudas, donde ese delito se ejecuta
las 24 horas del día. EEUU, a través de su influencia el Banco Mundial y el
BID, impone demandas ecológicas a otros países, pero se niega a
suscribir los protocolos de Kioto y Johanesburgo, destinados a disminuir la
emisión de gases de efecto invernadero.
4.- EEUU dice que Sadam no respeta los Derecho Humanos, lo que es
evidente,pero no acepta que sus soldados (como ocurre con contingentes del resto
del mundo), sean juzgado por el Tribunal Penal Internacional. No cumple la
Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra, ya que mantiene en
Guantánamo (Cuba) a decenas de combatientes afganos en deplorables
condiciones. Tampoco acató decisiones de la Corte de Justicia de la ONU
sobre Nicaragua o Palestina ni el protocolo sobre armas biológicas.
Todo lo anterior confirma que Bush cree estar por encima de la humanidad.
5.- El mega especulador financiero, George Soros, ha dicho el 3 de
marzo último (ver "rebelión.org") , que "un retraso en la guerra contra
Irak
sería desastroso para las bolsas de valores". Desde el Sumo Pontífice
hasta Putin saben que EEUU quiere entrar a Bagdad para apropiarse del
petróleo Iraquí. Todo parece indicar que EEUU está a punto de consolidar su
dictadura planetaria. El referendum mundial podría postergar las ciegas
ambiciones de sus enloquecidos gobernantes.