Cuando se cortan leños, saltan astillas
Estamos procesando una Revolución, así, con mayúscula, en Venezuela.
En la hoy llamada República Bolivariana de Venezuela por decisión de su pueblo expresada en una votación democrática e intachable.
En ese territorio Latinoamericano también se están llevando a cabo cambios estructurales, siempre avalados por consultas populares.
Y los que siempre han lucrado con el poder, los parásitos de los partidos tradicionales, las lacras que dependen de las viejas estructuras para subsistir y mantener sus privilegios no dudarán ni un segundo en vender su alma al diablo mismo para que estos cambios no se lleven a cabo.
Y el próximo mes si, ya, ahorita, a la vuelta de la esquina es Enero 2003.
Y en este mes pasan a tener vigencia artículos fundamentales de la nueva Constitución que como todos los movimientos que hasta ahora se han efectuado fue autorizada y apoyada por el pueblo en decisión soberana en las urnas.
Y esos artículos fundamentales dicen cosas horribles para la gusanera venezonala. Cambian las reglas de juego para el brutal negocio del petróleo, y osa dárselo de verdad y permanentemente al pueblo mas desprotegido. Y lo mismo con la tierra, se viene una Reforma Agraria...
¡por Dios y los santos evangelios!.
Y nueve de cada diez integrantes de las Fuerzas Armadas Venezolanas para orgullo de sus camaradas de armas continentales y retomando el lugar junto al pueblo mas desprotegido que nunca debieron abandonar, apoyan a su compañero de armas y Presidente de todos los venezolanos por mandato popular. Ya no son mas aparato armado de los poderosos.
Como uruguayo no puedo olvidar las frases que atruenan desde los primeros tiempos cuando todavía soñábamos con una Banda Oriental, con una América unida, con que las traiciones de inicios del siglo XIX no pudieran torcer la historia.
Pero pudieron, nos dejaron migajas y atrasaron los cambios doscientos años.
Atruena siempre y mucho mas hoy en la tierra americana la voz del Protector de los pueblos Libres, mi General José Artigas, único mando que aceptaban los Charrúas ingobernables por cualquier otro, a quien seguían los negros libertos, los zambos, los mestizos, los desheredados, todos aquellos que eran motivo de sus mayores desvelos.
Dijo alguna vez que su lucha junto con los patriotas era "para que los mas infelices fueran los más privilegiados.".
Y la historia se repite y se repite y se repite..
Me lo imagino abrazado con el Libertador mi General Simón Bolívar, observando ambos con orgullo la gesta actual del pueblo de Venezuela pese a todos los traidores y cobardes oportunistas.
En un dialogo ficticio que mi cabeza inventa, siento a esos inmensos americanos dialogando. Vuelve a decir Artigas: "La causa de los pueblos no admite la menor demora, y al igual que Vuestra Excelencia, no tengo mas enemigos que aquellos que se oponen a la pública felicidad. "
No es hora de dudas Compañero Presidente Hugo Chavez - tampoco de caer en provocaciones, - ppero da lástima ver como compañeros revolucionarios van de buena fe a los canales de la Coordinadora Seudodemocrática, medios de comunicación vendidos a los intereses mas bastardos a conversar con periodistas que parecen víboras arrolladas dentro de un serpentario., carentes de cualquier profesionalismo, autenticidad y totalmente parciales, y tolerar como santos mártires la prepotencia y la mentira ante cámaras. Al final la imagen que dan es de debilidad. Hasta un periodista un tal Toro de apellido tuvo el atrevimiento de tergiversar toda la historia de Chile, haciendo ver a Allende como un monigote, cambiando toda la realidad, en un burdo intento de correlacionar a Usted con el Compañero Mártir, Salvador Allende. Que compararse con ese hombre es un honor, es cierto, ¿pero hasta cuanto tolerar tanta inmundicia en todos los canales embruteciendo a nuestro pueblo americano?
Y mas dolor da ver a los Tablantes Masistas y a los máximos dirigentes de la Causa Radical en la cueva de las víboras utilizando el mismo idioma de estos. Cualquiera que tenga principios no quema en la hoguera hoy los santos que idolatraba ayer, ni eleva a los altares aquellos que ayer despreciaba. También carecen de moral entonces. Entonces tristemente, esos que ayer eran compañeros, hoy no saben entender su propia historia y han devenido en traidores, porque no olvidemos aquello de : "Dime con quien andas y te diré quien eres." Traidores hasta de su propia historia.
Compañero Presidente: Se puede y debe dar la otra mejilla porque somos cristianos, pero recuerde usted que solo tenemos dos.
Jesús no dudó en sacar a patadas a los mercaderes del templo.
Estamos haciendo cambios sustanciales.
Estamos cortando troncos gruesos.
Y cuando se corta leña, saltan astillas inexorablemente, Compañero Presidente.
Pese a todo, porque estamos seguros del futuro glorioso: FELIZ 2003 VENEZOLANOS
Diciembre 29 de 2002.