Más pruebas que vinculan a EE.UU. con golpe de Estado en Venezuela
POR ARAM AHARONIAN
CARACAS, Venezuela. Nuevas pruebas sobre la participación de funcionarios y oficiales estadounidenses en el golpe de Estado del 11 de abril del 2002 contra el gobierno constitucional del presidente venezolano, Hugo Chávez, salen a la luz más de un año después de los acontecimientos.
El veterano periodista y director del matutino caraqueño Ultimas Noticias, Elezar Díaz Rangel, ofreció pruebas del envolvimiento del capitán de navío, David H. Cazares, agregado naval de Estados Unidos en Caracas, en la preparación del golpe que llevó durante 46 horas al poder al empresario Pedro Carmona y a un grupo de generales y almirantes.
Díaz Rangel afirmó el domingo 4 de mayo que el 8 de abril del 2002, cuando los cuarteles estaban llenos de murmuraciones y la conspiración andaba desatada, hubo una recepción de la Embajada de la República Popular China en el Meliá para despedir a su Agregado Militar.
En un salón lleno de uniformes, narra Díaz Rangel, Cazares se acercó a un grupo de oficiales venezolanos, casi todos marinos, se dirigió al general Roberto González Cárdenas, y a quemarropa le lanzó esta pregunta: "¿Por qué no han contactado los buques que tenemos en sus costas, y al submarino fondeado en La Guaira? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no me han abordado? ¿Qué esperan?"
Pero el general González no sabía de qué le hablaba, y antes de responderle atendió al agregado naval de Brasil que se había acercado a despedirse, momento que aprovechó Cazares para preguntarle al capitán de navío, Moreno Leal, si ése era el general González, "el que estuvo en la frontera". Moreno Leal le respondió que si bien se trataba del general González, no sabía si estuvo en la frontera.
Relata el periodista que cuando retomaron la conversación, Cazares insistió en indagar qué había pasado, por qué no lo habían contactado, que tenían tres buques y un submarino a la espera. "Eso tiene un costo operacional, espero su respuesta". Era evidente que Cazares lo había confundido con otro general González.
El viernes 12 de abril, el coronel Donald F. Mac Carty, agregado aéreo de EE.UU., llamó a la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea Venezolana solicitando autorización para el sobrevuelo de un Hércules C130, que transportaba como "carga diplomática" cinco kilos de batería de litio, cinco kilos de oxígeno comprimido clases 2,2; 56 kilos de municiones 1.4; 30 kilos de cartuchos de señalización; 40 kilos de cartuchos de demolición y dos de detonadores.
La autorización la firmó el general Roger Limonchi, pero el sobrevuelo no se hizo, y Mac Carty pidió por fax el 15 de abril, cuando Chávez había sido repuesto en su cargo, que se cancelara esa autorización. Desde hace casi un año, corresponsales extranjeros vienen denunciando que el sábado 13 de abril estuvo un barco estadounidense cerca de la caribeña isla venezolana de La Orchila, donde estaba prisionero el Presidente, desde donde un avión hizo sobrevuelos, todo sin autorización de las autoridades venezolanas, que sin embargo las detectaron.
Es más, el matutino Ultimas Noticias publicó fotos del coronel estadounidense James Rodgers conduciendo su camioneta en Fuerte Tiuna, el mayor destacamento militar ubicado en plena Caracas, en los momentos del golpe. Según la agencia francesa de noticias, estuvo desde el jueves 10 hasta el sábado 13 en el quinto piso del edificio de la Comandancia del Ejército.
ARAM AHARONIAN es presidente de la
Asociación Latinoamericana para la Comunicación Social y director del mensuario Question
con Le Monde Diplomatique.
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