Capítulo 1.En La Ruta Del Destino.
I. LA ASIGNACIÓN DEL FUTURO.

Era la mañana del lunes de la última semana del mes de agosto.Todo parecía indicar que para los habitantes de aquella ciudad mediana del centro de la república las actividades siguientes al ocio del fin de semana iniciarían en su forma habitual:con desgano en los rostros pero también con resignación y un gran apuro por no llegar tarde a sus respectivos lugares de trabajo.La vida comenzaba a masificarse en todas partes:se hacía fila para subir al autobús y para comprar la leche del desayuno;corriendo se atravezaba de un lado a otro de la calle con el semáforo en rojo y se mantenía saludable el cuerpo en los parques y jardines;se gritaba para vender los chismes cotidianos de los periódicos y para que todo el que quisiera pasara a refrescarse con un vaso de jugo de piña,toronja o zanahoria...

Sí.Aquella era una mañana como todas.La ciudad iniciaba su vida normalmente,aún sin la presencia de alguien muy importante en la escena del despertar cotidiano:los cientos de niños y niñas que,cargando un bulto pesado
en las espaldas o bajo el brazo,se dirigen presurosos a la escuela al igual que los cientos de hombres y mujeres encargados de enseñarles todo aquello que por lo general no les gusta pero que algún día les será de mucha utilidad.

¿Y por qué estaban ausentes los niños y maestros? Pues porque aún estaban de vacaciones,no hay que olvidar que era la última semana de agosto y las clases empezarían hasta septiembre.Serìa la ùltima semana de desvelarse viendo televisión hasta tarde y levantarse después de las nueve de la mañana.

Pero la cosa era totalmente distinta para quienes en este año serían maestros por vez primera.Esta semana iba a ser especial.



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Ya eran casi las nueve de la mañana cuando el joven Octavio llegó a las oficinas de la Secretaría de Educación.Ahí lo aguardaban los que habían sido sus compañeros de la Licenciatura en Ciencias Sociales durante los cuatro años que pasó en la Escuela Normal Superior Federal.Hacía tan solo dos meses que se había graduado como profesor y ahora se dirigía con sus documentos bajo el brazo al Subdepartamento de Educación Secundaria,dependiente del Departamento de Educación Básica.En ese día les serían asignados a él y a sus compañeros sus plazas docentes en distintos puntos del estado.

Uno por uno,según el orden de lista,los fueron llamando:Cecilio,Ramiro,Corina,Chabelo,Rubén,Claudia...Todos iban saliendo con su hoja de nombramiento muy contentos,haciendo comentarios sobre el lugar a que habían sido asignados.

Octavio fue el último en pasar.Una vez en la oficina,el Jefe de Departamento le dijo:

---Buenos días.Tu nombre es Octavio,¿verdad?

---Así es señor---respondió Octavio cortésmente pero firme.

---Bien,siéntate---prosiguió el jefe---.Te hemos hecho esperar hasta el final porque tu nombramiento es un caso especial.Viendo tus calificaciones tuvimos que telefonear a la escuela normal para saber más sobre tí,pues todo mundo da buenas referencias tuyas pero tu promedio no es muy alto.¿A qué viene eso?


---Pues verá señor---contestó Octavio---,nunca he sido muy afecto a juzgar a un estudiante solo por la calificación que el maestro le asigna;en muchas ocasiones,el alumno no comparte el punto de vista del profesor por tener una ideología distinta,lo cual por tradición nunca es bien visto. Si el profe dice "esto es blanco" y uno lo ve rojo,no tiene por qué estar de acuerdo.

---Bueno---dijo el jefe---,eso es aceptable.Pero en las observaciones que la Dirección del plantel hace sobre tu conducta---continuó el funcionario mientras tomaba los papeles que Octavio había dejado sobre el escritorio---está escrito que eres un tanto intolerante y violento,así como algo alborotador;parece que diste muchos problemas cuando perteneciste a la Sociedad de Estudiantes.Según sé,pugnaste porque fueran retirados de tu grupo algunos profesores que no eran de tu agrado.¿Qué motivos tuviste para eso?Conozco bien a toda la plantilla de maestros de la Normal Superior y creo que todos son muy buenos.

---Mire señor---dijo Octavio sin perder nunca su carácter firme---,algunas veces no es bueno mantener a la gente ganando mucho dinero y trabajando poco,se vuelve uno muy mañoso.Y no se pueden hacer dos cosas a la vez;si se tiene un cargo directivo o administrativo que reclama todo el tiempo de quien lo asume,¿cómo se puede tener tiempo para preparar e impartir una cátedra?¡Sólo que a control remoto!¡Y eso es lo que hacían algunos!

----¿A control remoto?¿Qué quieres decir?---respondió el jefe algo contrariado.

---Sí-prosiguió Octavio---.Mandaban fotocopias de algún texto con un montón de preguntas diciendo que las revisarían después,que porque estaban muy ocupados en la oficina y que no podían ir al salón con el grupo. Y escuche esto:después de dos clases más sin ir al salón y sin tener la atención de mandar decir por qué,llegaban hablando de temas diferentes a los realizados como tarea,sin ocuparse de revisar el trabajo anterior...¡Ah!,y otra cosa:¿sabe usted lo que sucede cuando algún maestro se jubila o se comisiona? Pues entre todos los que quedan se reparten el pastel...

---¡Okey,okey---interrumpió el funcionario con una actitud que parecía de tener prisa por deshacerse de Octavio de una buena vez---!Parecen razonables tus motivos,se ve que tienes buen sentido crítico.No te preocupes,no te dejaremos sin trabajo de todos modos;ya estás asignado...solo que,analizando tu historial,tu plaza va a estar fuera del estado.Vas a tener que irte muy lejos...

---Nomás conque no sea fuera del planeta---respondió riendo Octavio.

---Bien.Veamos...tu nombramiento dice...sí...déjame ver...sí...eh...¡ah,sí,aquí está!Tú vas para el territorio del Caribe...un poblado medio en la costa...te gusta el mar,¿no es así?

---Sí,mucho.

---Okey...¡ah,aquí está!El sitio se llama Bahía Esmeralda.Bueno pues,con este documento te presentas en la cabecera del municipio al que pertenece el poblado,vas a la delegación de la Secretaría y lo entregas en el Departamento de Educación Secundaria.Te van a entregar dos hojas selladas,una rosa y una verde;la primera se la das al director de la escuela y la segunda te la quedas tú.

---Okey.¿Es todo?

---Sí,es todo.Tienes hasta el dos de septiembre para presentarte allá;las clases comienzan el cuatro.

---Pues viendo el calendario solo dispongo de una semana para arreglar mis cosas y trasladarme hasta allá.Está algo lejos,¿no?

---Sí;está bastante lejos...treinta y dos horas desde aquí...

---No le hace...

---Bueno,chico...te hemos escogido a tí para trabajar en aquel sitio tan lejano porque,según es sabido,la gente de por allá es algo difícil,no cualquiera aguantaría lidiar con ellos...tus ideas encajan bien para el reto que se te presenta...sabemos que te entenderás con esa comunidad.Bien,ya tienes tu nombramiento;ve a que te lo sellen en el departamento de personal...y buena suerte.Ahora sí,no se te olvide:a partir de hoy y para siempre,serás maestro.

---Okey.Muchas gracias.@



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II. "SERÁS MAESTRO".

Apenas y podía creerlo:enfrente de mí estaba el camino que me conduciría hasta el lugar donde se realizaría la ceremonia en que habría de recibir la envestidura que me permitiría cumplir con la misión que se me encomendaría dentro de unos cuantos minutos,y para la cual pasé cuatro años preparándome en la Palestra:la ceremonia de graduación.



Caminaba tranquilo,silbando y mirando para todos lados con las manos en los bolsillos.El camino estaba rodeado por una espesa niebla que me impedía ver lo que había a ambos lados,así que únicamente me conformaba con observar el suelo gris que pisaba. Todo estaba silencio."¿Cuánto faltará para llegar?",pensaba;"¿Por qué se les habrá ocurrido citarme en un lugar tan lejano y tan raro para que reciba mi certificado de estudios?¿Y por qué no veo a ninguno de mis compañeros?"

Y pensando y caminando,me dí cuenta que el sitio que buscaba estaba cada vez más cerca al escuchar el sonido de muchas campanillas que repiqueteaban como los dulces cascabeles conque juegan los bebés;la niebla comenzó a disiparse y entonces pude ver la magna silueta de mi destino:el gran monte Párnaso.

No batallé para encontrar la ruta hacia la cima:una limpia y blanca escalera de mármol me llevaría hasta allá.Después de veinticinco minutos,el lugar donde la ceremonia se realizaría estaba ante mis ojos:un magnífico palacio de piedra blanca,rodeado de bellos jardines con espejos de agua,la cual emanaba de hermosas fuentes con figuras de animales mitológicos:pegasos,unicornios,centauros.Había flores de muchos colores y palmeras.


Llegué a la entrada.Las puertas estaban abiertas,como si esperaran a alguien importante.En cuanto estuve dentro,dos hermosas mujeres de cabellos rubios y túnica blanca salieron a mi encuentro.Una llevaba una toga de color rojo,la cual me entregó para que me la pusiera.Inmediatamente después
la otra colocó sobre mi cabeza un birrete también rojo.Sin decir ni una sola palabra,me condujeron por un pasillo apenas iluminado por débiles candelabros hasta llegar a una especie de estrado,donde me dijeron que ocupara el centro y esperara.

Se apagaron por completo las luces.Entonces se dejaron escuchar voces femeninas muy finas que entonaban algo así como cantos de sirenas,al mismo tiempo que sonaban armoniosas campanas.Tenues luces azulosas iluminaron entonces el pasillo.

Los cantos adquirieron más fuerza y en ese momento aparecieron nueve hermosas mujeres,cuyos rostros ya había visto antes en mis libros y que ahora estaban ahí para iniciar la ceremonia de mi graduación:Urania(Ciencias Exactas),Calíope(Lengua y Literatura),Diana(CienciasNaturales),Calipso(Jurisprudencia),Clío(Historia),Gea(Geografía),Mnemosine
(pensamiento),Olimpia(cultura física)y Talía(Música y Bellas Artes).Vestidas con inmaculadas túnicas blancas,llegaron en fila hasta donde me encontraba;cada una de ellas me dió un beso y depositó en mis manos una semillita roja.Después se dieron media vuelta y se marcharon como habían venido.

Una luz intensa emanó del centro del pasillo y apareció entonces Minerva,la gran dama de la sabiduría,también vestida de blanco y acompañada de las bellísimas Ceres(Amor e Inspiración)y Polimnia(Cantos e Himnos).Llegaron hasta mí y se formaron en hemiciclo,quedando al centro Minerva,quien dió un paso al frente,tomó mis manos entre las suyas,y con voz firme me dijo:

---Hijo mío:durante cuatro años nos diste el orgullo de observar como te preparabas a conciencia en la escuela con el único fin de poder desempeñar perfecta y dignamente las funciones propias de la profesión más noble que el ser humano puede elegir para bien de sus semejantes:la educación de la niñez y la juventud.Con la total confianza en que así lo harás,hemos depositado en tus manos las semillas de la sabiduría.Tu deber será,pues,esparcirlas entre los buenos hijos de la Tierra,procurando que llegue a todos sin distinción de raza o lengua.Aunque te necesitan mucho,no
siempre te lo demostrarán;en más de una ocasión tendrán una actitud hostil hacia tí,y por lo tanto se portarán ingratos contigo,lo cual no deberá nunca hacerte sentir mal---.

Dicho esto,se acercaron Ceres y Polimnia sosteniendo entre las dos un abultado libro rojo en cuya portada estaba grabado en color dorado el emblema de la hoz y el martillo entrelazados,bajo una estrella de cinco picos también dorada.Al tiempo que lo ponían en mis manos,Minerva continuó hablándome:

---Esta es la dirección que deberán seguir todas tus enseñanzas.Recuerda que trabajarás con niños y niñas de la clase proletaria.Son los hijos de tu pueblo,la gente que te vió nacer y te ha acompañado siempre.Son los que suelen sufrir hambre y miseria.Sus padres trabajan día y noche para poder llevarles apenas algo que los mantenga en pie resistiendo la crueldad de la explotación.Recuerda bien esto:tu papel no es del apóstol religioso que va buscando redimir al pecador infundiéndole temor en seres sobrenaturales y dándole ejemplos de sumisa y falsa humildad al poner las mejillas para que lo abofeteén;tú serás aquel que les haga ver su condición de explotados,que son irreconciliables enemigos del rico magnate que les chupa la sangre;que tienen el deber de luchar por una vida digna,para lo cual deben asistir a la escuela pública,que es parte de su patrimonio y el único lugar donde se forja el hombre bueno y persistente.Jamás los engañes con el falso ejemplo de la oración,pues es una forma de mantener viva la sumisión a seres irreales y el fanatismo,enemigo de la razón y la curiosidad.Nunca fomentes la pereza ni el egoísmo;que tus lecciones no sean nunca una carrera de caballos,donde la calificación sea el premio a aquel que logre pasar primero por encima de los demás.Da el ejemplo de la lucha por la justicia rodeándote de gente de trabajo,comprometida a darlo todo por el bienestar colectivo;descarta de tu círculo de amigos al oportunista,al lambiscón y al avaro.Pelea la dignidad de tu salario;haz ver a tus alumnos y a la sociedad toda que un maestro no es un frailecillo franciscano abnegado y sumiso,sino un profesionista tan importante como el médico y el abogado.

Convive con los niños.Canta y ríe para ellos.Jamás seas un ogro.Aprende muchas historias fantásticas y háblales de tal manera que te reciban cada mañana como el dulce desayuno que esperan darle a su alma,y no como una amarga medicina obligatoria.Procura tocar sus hombros y acariciar su pelo en señal de afecto.Comparte sus juegos.Seca sus lágrimas si lloran.Pasea con ellos y visítalos si están enfermos.

Bien,hijo mío.Que la buena suerte te acompañe.Ve a cumplir tu misión;a partir de hoy serás un arma en las manos del débil para su emancipación;serás la llama de revoluciones sociales;serás ejemplo de dignidad y entrega.Serás MAESTRO---.

Dicho esto,Minerva me dió un beso y desapareció en un halo de luz.Al verme completamente solo,surgió de arriba de mí un nuevo rayo que me indicaba el camino por donde debía salir.Comencé a bajar.Volvieron a oírse los cantos y las dulces campanadas...



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---¡Octavio!¡Octavio!¡Despierta!¡Vamos,levántate!¡Anda,date prisa que llegarás tarde a la escuela!¿O es que ya se te olvidó que hoy te vas a graduar?@

La ceremonia de graduación.
Prof. Octavio.
Prof. Octavio.
Prof. Octavio.
El palacio en el Parnaso.
Minerva.
La ideología de mis enseñanzas.
El más preciado sueño.
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