Capítulo 2. El Sueño Ha Comenzado.
I. EL PUEBLO DE BAHÍA
   ESMERALDA.

Como bien dice el dicho: "no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla", y el día en que debería de presentarme a trabajar en la secundaria del pueblo de Bahía Esmeralda estaba ya presente.Tres días tenía de haber llegado y ya lo había recorrido de cabo a rabo.Según me dijo el jefe de departamento el día en que me asignaron,Bahía Esmeralda era un poblado mediano,similar en tamaño a cualquier capital de estado;mas luego luego me dí cuenta de que estos tipos no conocen tanto como presumen.

Bahía Esmeralda es una comunidad muy pequeñita,apenas pasando de los 1200 habitantes.En lo que sí acertó el funcionario fue que el lugar  está ubicado exactamente a orillas del mar Caribe, en una franja costera de fina arena blanca donde existe una gran variedad de flora tropical que incluye plátanos,tamarindos,mangos y,por supuesto,palmas de coco(el cultivo de esta fruta es,junto con la pesca,la base de la subsistencia de los habitantes del lugar).Las aves del mar,especialmente gaviotas y pelícanos,son compañeros permanentes de quienes aquí viven.




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II. LA ESCUELA SECUNDARIA
    PÚBLICA No. 30.

El poblado cuenta,desde hace ya buen tiempo,con un centro de salud pública.En cuanto a servicios educativos,existe un jardín de niños,el "7 de Noviembre", y una escuela primaria,la "Revolución de Octubre".La escuela secundaria es relativamente nueva:tiene apenas tres años que un maestro ya jubilado la fundó.En un principio llevaba el nombre del gobernador del Territorio del Caribe que la mandó construir;pero a petición del maestro Juan Escobar,quien fue militante de un partido político obrero y es precisamente el maestro jubilado que fundó la escuela,se le cambió por el de "Héroes de 1917" en recuerdo a quienes lograron establecer,en un lejano país,el primer estado socialista de la Historia.

A diferencia de la primaria y el jardín de niños,la secundaria no está exactamente dentro del poblado;hay que caminar dos kilómetros en dirección a la playa denominada "Paraíso",pasando a través
de un estrecho caminito de tierra que está rodeado de exhuberante vegetación.Así,es posible ver todas las mañanas a los chavos que van en bicicleta o a pie con sus libros bajo el brazo o en su mochila,portando su uniforme escolar y haciéndose a un lado cuando escuchan el claxon de alguno de los pocos vehículos que van por ese camino y que con toda seguridad es de algun maestro o maestra de la secundaria,quienes viven en el poblado de Santa María,que es mucho más grande que Bahía Esmeralda y está a 25 kilómetros del lugar.

La fisonomía del plantel es muy singular.Lo primero que uno puede ver llegando es la reja de la entrada principal,sobre la cual luce un arco doble de metal con las iniciales E.S.P. No. 30 (Escuela Secundaria Pública No.30)y bajo las cuales puede leerse "Héroes de 1917" también en letras de metal.El perímetro escolar está rodeado por una pequeña barda cuyo borde superior está rematado por arcos de ladrillo rojo,lo que le da un carácter pintoresco. Ya adentro,pueden distinguirse el pequeño estacionamiento,la cancha de basquetbol,la dirección,y por último,aunque en importancia es lo principal,los seis pequeños salones de clase junto con los baños.Y para dar el toque de belleza necesario para convertir el lugar en el más idóneo para el estudio y el juego,sobresalen las amplias áreas verdes,en cuyos jardines hay flores de muchos colores,las cuales reciben la sombra de numerosas y grandes palmeras de coco.

No debe omitirse el detalle de que la escuela está situada justo a escasos metros de la playa,lo que hace posible divisar desde los salones de clase,a través de sus amplios ventanales,las olas que chocan ruidosamente contra los peñascos y las gaviotas y pelícanos que se zambullen en el agua salada en busca de su alimento.@




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II. UNA AGRADABLE BIENVENIDA:
    LA PEQUEÑA TROVADORA.

Pues bien:aquel cuatro de septiembre mi felicidad por trabajar al fin en una secundaria de la costa era algo indescriptible.Era todavía muy temprano pero yo  iba ya caminando por el delgado hilo de terracería que conduce hasta Playa Paraíso,cargando mi guitarra,mis libros y cantando alegremente.Míré mi reloj:eran las siete y diez de la mañana y las clases no comenzarían sino hasta las ocho,razón por la cual no me encontré con nadie en el camino.Conforme iba avanzando,sentía cada vez más la brisa del océano y percibía el sonido de las olas,así como el de las gaviotas que se veían volar hacia donde, de seguro,ya estaba algún bote de pescadores listos para compartir con ellas parte de su carga.

Y así estaba yo deleitándome con las maravillas del paisaje costero,cuando un sonido familiar me hizo detener mi paso:el rasgueo de las cuerdas de una guitarra que sonaba bastante bien.Era un ritmo alegre y armonioso.Ya comenzaba a preguntarme de donde podría venir esa música cuando una dulce y bien entonada voz infantil se dejó escuchar,primero vocalizando acorde con las notas que salían de la guitarra (MI mayor,LA mayor y SI mayor solamente)y después interpretando de manera maravillosa una canción,por cuya letra pude darme cuenta de que quien cantaba era una niña.El estribillo decía más o menos así:

"Soy pequeña,muy pequeña
Pero no para soñar
Que vuelo como gaviota
Sobre las olas del mar.
Soy pequeña,muy pequeña
Pero no para soñar
Que el dolor y la tristeza
Algún día han de 
terminar."

Seguí avanzando,y entonces pude ver a la pequeña artista con todo detalle:una chiquilla morena de carita redonda y naríz chata,vestida con el uniforme de la secundaria y sentada sobre la barda de la escuela,sosteniendo graciosamente la guitarra y balanceando sus pies colgantes al ritmo de la música.Mientras entonaba su canción,sus lindos ojos negros miraban perdidamente hacia el mar,como si el ir y venir de las olas le trajera cada vez nueva inspiración.

Me acerqué hasta donde estaba la niña.De inmediato creí que sentiría algo de la vergüenza natural que hay en los niños cuando alguien los observa hacer algo e interrumpiría su canto,pero no;siguió tocando como si nadie más estuviera ahí,balanceando sus pies alegremente.Hubiera podido estar viéndola todo el día y ella pudo seguir cantando si no hubiera sido por dos niñas que llegaron hasta donde estaba sentada,le hablaron y después se alejaron las tres riendo y saltando,con lo cual,en menos de lo que una ola va y viene de la playa,se dió por terminado el maravilloso espectáculo que proporcionaba a mis ojos y a mis oídos la ejecución musical de la pequeña trovadora.@


Bahía Esmeralda
Bahía Esmeralda
Escuela Secundaria Pública No. 30 "Héroes de 1917"
E.S.P. 30
El caminito de tierra
Bahía Esmeralda
Playa Paraíso
La Pequeña Trovadora
La Pequeña Trovadora
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