La Vida, La Muerte y lo que realmente Somos


El considerar que nosotros como seres humanos, al morir, no tenemos mas allá de esta existencia palpable por nuestros sentidos llamada vida, es un pensamiento que se halla frecuentemente en la mente de la mayoría de las personas.

Es natural el observar en la naturaleza humana el temor a lo desconocido, y es precisamente la muerte, el mas inexpugnable de los misterios que el hombre común se pueda plantear, por lo cual representa para la mayoría las personas uno de los mas grandes temores existentes.

En función de esta percepción cabe preguntarse, ¿Que es la Muerte ?.

Para llegar a un entendimiento de esto tendremos que contestar inicialmente otra interrogante fundamental, ya que para morir hay que estar "Vivo", la otra pregunta a resolver entonces es ¡¿Que es estar vivo ?!.

Al tratar de contestar a estas preguntas, uno puede asociar a las entidades existentes propiedades observables que identifican la vida, tales como la animación, la presencia de una capacidad de almacenamiento, transformación y manifestación de la energía, reacciones a estímulos externos a la entidad (como el fototropismo en plantas o la reacción ante algún ruido de algún animal), en fin, se puede asociar a ciencia cierta el estar "vivo" con la propiedad de movimiento. Pero ¿No está la energía en constante movimiento, así como la masa, descrita por la relatividad?

Se puede afirmar que la vida es un estado "estable" de la energía, es decir, aquel estado donde las manifestaciones de esta energía siguen comportamientos similares ante situaciones semejantes. Y a su vez, toda aquella "transformación de la energía" donde estas manifestaciones cambian, pueden considerarse como una "muerte-nacimiento" , muerte de la manifestación de la misma energía antes de la transformación y el nacimiento al estabilizarse ésta energía después de la transformación.

Ahora bien, lo esencial de nosotros, los seres humanos, que es la Energía Consciente, está condicionada para interactuar con el mundo físico a traves de varios envoltorios energéticos coexistentes menos elevados pero más sofisticados  lo que cumple con el principio de que todo lo que es mas elevado y fundamental es más sencillo -. Estos envoltorios pueden resumirse en dos fases energéticas : Energía Vital, que es aquella que plasma en energía potencial la voluntad de la Energía Consciente. Esta Energía Vital, a su vez transforma esta energía potencial en manifestaciones físicas a través del Cuerpo Físico que está compuesto por materia, que a su vez es energía condensada, siendo este cuerpo el otro envoltorio energético mencionado.

Al morir, ocurre que estas energías dejan de estar asociadas entre si, debido a que ha existido una transformación fundamental de la Energía Consciente en otra manifestación distinta, o por el deterioro de alguno de los envoltorios energéticos que impida su funcionamiento, por lo cual, el sistema de la Energía Conciente y los envoltorios que la rodean, no pueden seguir funcionando, y al tener naturalezas no compatibles se separa espontáneamente y se separan la Energía Conciente por un lado y los envoltorios se descomponen en manifestaciones mas sencillas que sirvan como materia prima a otras transformaciones energéticas propias de la naturaleza.

La Energía Consciente o Esencia, una vez liberada, por lo general tiende a asociarse con otras energías de naturaleza similar. Esta naturaleza de la Esencia, cambia en función de los valores adquiridos por su camino hacia el retorno al origen de toda la manifestación universal que es Dios.

Cabe destacar que lo fundamental que es la Esencia, se desconecta de lo que conocemos como personalidad, que está grabado en la Energía Vital, siendo este último el que se asocia con las manifestaciones "espíritus o presencias" que no son realmente sino desechos de lo que realmente era el ser humano vivo.

Se puede afirmar, además, que en la medida en que un ser humano desarrolla estas "muertes" que permiten elevar los valores de la Esencia, estos factores psicológicos de la personalidad se van desintegrando, efectuando un perfeccionamiento de la Energía Vital, que trae como consecuencia, una transformación energética del Cuerpo Físico, es decir, se hace tambíen mas puro, lo que lo hace menos vulnerable y a la larga inmune a los factores físicos que normalmente lo deterioran. Esto es manifiesto en los cuerpos incorruptos de los que son considerados en varias religiones como Santos.

Naturalmente, el momento en que esta separación de la Esencia y sus envoltorios energéticos, no puede ser predecible ya que varía de instante en instante de acuerdo al crecimiento y transformación constante de la Esencia y a los factores naturales o incidentales que afecten a los envoltorios energéticos.

También de este análisis se puede vislumbrar que Dios va mas allá de lo que conocemos como la vida y la muerte, ya que al ser el compendio de todas las energías, y por lo tanto posee todas las manifestaciones posibles de la misma, por lo cual no presenta ninguna transformación, es decir, Dios no nace ni muere, siempre está y siempre estará.

De todo esto, se puede concluir que la transformación de los seres humanos en si mismos con la finalidad de lograr valores mas elevados, realmente requiere de una "muerte" ya que es un tipo de transformación de la Esencia, y esta muerte es la que se menciona en la mayoría de los textos esotéricos y religiosos de todos los tiempos como el medio de llegar el Hombre a Dios.


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