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Su madre era Isabel,
pariente de la Virgen María, casada con Zacarías. Concebido por gracia de Dios . Juan vivió en el desierto durante mucho tiempo.
Vistiendo modestamente empezó a predicar
la penitencia y bautizar en las orillas del río Jordán.
Jesús mismo se hizo bautizar por él, y Juan lo reconoció como el Mesías.
Acusaba a Herodes, por su unión
ilegítima con Herodías, mujer de su hermano. Herodes lo mandó
encarcelar, pero le temía y respetaba.
Herodes,
lo decapito a pedido Salome . Así murió aquel de quien Jesús dijo: "Les aseguro que no
ha nacido ningún hombre más grande que Juan el Bautista".
Una virtud de Juan es su fortaleza
frente a las contrariedades. No tuvo miedo de decir la verdad, ni de
enfrentar a la muerte, sabiendo que cumplía la misión que Dios le
había encomendado. Hoy en día, ejemplo para nuestra fe como alumnos y
profesores.
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