Israel en la Profecía de la Biblia

En los pasados pocos años se han visto bombardeos, secuestros, asesinatos, y alborotos en el Medio Oriente, mientras que al mismo tiempo Israel y los palestinos han firmado acuerdos históricos de paz. ¿Qué sostiene el futuro para Israel? Escuchemos mientras el Pastor Stephen Bohr nos habla sobre Israel y la profecía de la Biblia.


Quisiera comenzar recordándoles que Dios tenía un plan cuádruple para el hombre originalmente.

Pero recordamos que Adán y Eva debido a su pecado perdieron estos cuatro elementos del plan original de Dios. Quisiera que abriéramos nuestras Biblias hasta este punto en Génesis 2:15-17 para que así podamos repasar lo que había dicho Dios a Adán y Eva que sucedería si ellos fallaban en cumplir las condiciones que Dios había establecido.

También, cuando Adán y Eva fueron creados por Dios, la Biblia dice que estaban desnudos, pero ellos estaban actualmente cubiertos con la gloria de Dios. Es decir la vestimenta de luz que ellos tenían representaban la justicia de Dios, representaba la santidad de Dios, el hecho de que ellos estaban en obediencia a Dios. Siempre y cuando ellos obedecieran a Dios ellos tendrían esa vestimenta de luz; pero en el minuto que ellos desobedecieron a Dios esa vestimenta de luz desapareció, y como resultado ellos se encontraron desnudos.

Génesis 3:15: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya. Esta "eso es la simiente de la mujer," te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar."


Es decir, lo que Dios está diciendo es que él va a enviar una simiente a este mundo, y esta simiente va a hacer batalla con la serpiente, con Satanás. Y en el proceso de la batalla, la simiente de la mujer le va a aplastar la cabeza a Satanás, mientras que Satanás va solamente a herir el calcañar de la simiente de la mujer.



Ahora, no nos hemos ocupado mucho de Génesis 4 porque vamos a hablar de esto cuando hablemos sobre la batalla de Armagedón un poco más adelante en nuestras conferencias.

Entonces la Biblia nos dice que Caín se presentó para matar "al que había derramado la sangre del cordero." Caín es el primer símbolo del anti-Cristo, de uno que se levanta contra Cristo y todo lo que Cristo representa.


Cuando el diablo oyó que Dios iba a enviar una simiente para aplastar su cabeza, él dijo, "Yo no voy a permitir que eso suceda." Y él utilizó entonces a Caín para matar Abel porque él sospechó que Abel era la simiente prometida. Pero Dios envió otra simiente, Set.

Génesis 3:15 estuvo bastante cerca de no ser cumplido; pero Dios limpió la maldad de esta tierra. Y después del diluvio la humanidad comenzó de nuevo a proliferar y a multiplicarse. Pero notamos que después del diluvio tenemos de nuevo las dos simientes.



Usted ve, en Génesis 3:15, Dios está diciendo, "Voy a enviar una simiente y él va a aplastar tu cabeza." ¿Usted piensa que ese verso va a dictar el plan de la batalla de Satanás de ahí en adelante? Sí, porque su misma existencia está en juego.


Dios toma entonces a Abrahán de Ur de los Caldeos, de Mesopotamia, y él lo lleva a la tierra de Canaán y lo establece allí.


¿Por qué Dios lo puso en la tierra de Canaán?

Entonces él podría decir, "Hey, te conquisté. Ahora lo que tú tomaste del hombre cuando lo conquistaste yo lo tomo de ti porque te conquisté." ¿Entendía Abrahán que estas bendiciones iban a volver, no como resultado de él y su simiente inmediata pero a través de Cristo? Absolutamente. Jesús es citado en Juan 8:56 como diciendo, la "Abrahán vio mi día y se gozó."


Realmente si usted mira el Viejo Testamento, usted encontrará que el Viejo Testamento es un sistema manchado en sangre. Cada uno de la línea santa ofreció los sacrificios animales, comenzando con Adán, continuando con Abel, y con Set. Dice que él "invocó el nombre del Señor, " y cada vez que eso se usa en la Escritura habla sobre levantar un altar y el ofrecimiento de un sacrificio.

Una vez, yo calculaba cuántos sacrificios en la mañana y en la tarde eran hechos entre, cuando el Santuario fue hecho en el desierto, lo cual fue cerca de 1445 A.C., y cuando Cristo vino a esta tierra, y usted sabe apenas en los sacrificios de la mañana y de la tarde donde un carnero o un cordero fue sacrificado por la mañana y otra por la tarde para Israel, 1.100.000 corderos fueron sacrificados apenas en esos dos siglos; y hubieron muchos más a partir del tiempo que el santuario fue establecido en el desierto hasta que vino Jesús.


Vayamos a Hebreos 10:4. Esto es un libro fantástico --el libro de Hebreos -- porque demuestra que todo el sistema sacrificatorio del Viejo Testamento era simbólico de lo que Jesús iba a hacer. Hebreos 10:4: "Porque la sangre de los toros y los machos cabríos no puede quitar los pecados." ¿Podría la sangre de toros y las cabras y los corderos y aún a veces palomas, quitar el pecado? No podían quitar el pecado.


Hoy nosotros miramos al Mesías que ya vertió su sangre. En el Viejo Testamento esperaban al Mesías quien vertería su sangre. Éstos, en otras palabras, eran todos métodos; eran ayudas gráficas, si podríamos decirlo de esa manera, con la cual Dios intentaba demostrarle que su única esperanza de salvación debía ser encontrada en Jesucristo.


"Yo tomaré esa muerte, en lugar del pecador," el hombre está condenado a la muerte, ¿no es cierto? Y entonces a través de todo el período del Antiguo Testamento, Dios estaba enseñando a Israel, él estaba enseñando a todos estos héroes cómo él iba a salvar a la raza humana.


Ahora hablemos del llamado de Dios a Israel. Vamos a ir un poco más adelante a la historia.

Abrahán vivió aproximadamente en el año 1900 A.C. y vamos adelante a cerca de 1445 A.C. Vamos a adelantar aproximadamente 450 años hasta el tiempo que Israel fue elegido por Dios e inmediatamente preguntamos,

¿por qué Dios eligió a Israel?


Vamos a Exodo 19:4. Aquí Israel está al pie del Monte Sinaí y Dios está a punto de establecer su pacto con Israel. Él dice en Exodo 19:4, "Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí." La persona que está hablando aquí dice, "Vosotros visteis lo que hice a los egipcios; en otras palabras, Yo te redimí, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. En otras palabras, Yo te redimí y te recogí." Israel no tenía ningún mérito, ¿no es así?


¿Tenía Israel algo que ofrecer a Dios en términos de sus obras de modo que Dios los entregara a la esclavitud en Egipto?



Pero ahora vamos a encontrar que el Redentor de Israel de Egipto era también Jesús. Usted dice, ahora espere un minuto, ¿puede eso ser posible?



¿Cuál es el nombre de este individuo que dice "Yo te libraré de Egipto," y en Exodo 19 dice " Yo te he librado de Egipto." ¿Su nomobre es cuál? Yo soy. ¿Quién es ese Yo soy?



¿Qué quizo él decir con eso? ¿Qué hacían los sacerdotes en el Viejo Testamento? Ofrecían sacrificios.



¿Cuál era el propósito de la elección de Israel, entonces? El propósito era traer a la gente de las tinieblas a su luz admirable.


Leamos dos o tres versos que se refieren a esto. Isaías 49:6. Esto está hablando sobre el papel de Israel: "Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para restaurar los asolamientos de Israel."


Incluso el apóstol Pablo dice que los Bereanos comprobaban lo que él decía a ver si él estaba en lo correcto. Entonces si el apóstol Pablo no se sentía amenazado por eso, tampoco yo debo, porque no soy digno de atar los cordones de los zapatos del apóstol Pablo.


En eso se basa toda tu religión. Vayamos al verso 37, "Sé que sois simiente de Abrahán." Pero en un minuto él va a decir, pero ustedes no lo son. "Sé que sois simiente de Abrahán, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros."


Déjeme preguntarle, ¿Vio Abrahán el día de Cristo y se gozó? Entonces, si ellos eran hijos de Abrahán, ¿cómo deben haber mirado a Cristo? Se debían haber gozado. Noten el verso 39, "Respondiéronle y dijéronle: Nuestro padre es Abrahán. Díceles Jesús: Si fuerais hijos de Abrahán, las obras de Abrahán haríais. Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios. No hizo esto Abrahán." En otras palabras, él está diciendo, "Si Abrahán estuviera vivo hoy él me abrazaría. Pero ustedes dicen que son hijos de Abrahán y quieren matarme." ¿Entiende el punto?



Ahora volvamos a Mateo 21.


Y entonces Jesús dice, en el verso 42, "¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fue hecha por cabeza de esquina?" El está hablando de sí mismo. " Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en nuestros ojos?" Y entonces note el verso 43, "Por tanto, os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros."


Ahora noten lo que él dice, "henchid la medida de vuestros padres." Y entonces note el verso 33,

"¡Serpientes!"



No falló. Porque a través de todo el período del Viejo Testamento, los únicos verdaderos israelitas son los que reconocen al Mesías.



Si usted ha aceptado a Cristo, usted es simiente de Abrahán.


  1. Quisiera que usted notara que lo que determina si usted es la simiente de Abrahán no es que usted tiene la sangre de Abrahán fluyendo por sus venas o que usted vive allá en Jerusalén.
  2. Lo que lo determina es su relación con Jesús. Es decir si usted está con Jesús, usted es Israelita.
  3. Déjeme que le pregunte entonces, ¿dónde se encuentra Israel hoy? Es un Israel mundial porque alrededor de todo el mundo se encuentran los que han aceptado a Jesucristo.


¿Quedó el tema claro?

La única cosa importante de lo que hemos hablado hoy es nuestra actitud hacia Jesús. Si lo hemos aceptado, somos la simiente de Abrahán y somos Israel. Que esa sea nuestra experiencia y que las promesas hechas a Israel sean nuestras a través de Jesús nuestro Señor.