Por Mary Carolyn Davies
Te amo, no por lo que eres,
sino por lo que yo soy cuando estoy contigo.Te amo, no por lo que has hecho de tí mismo,
sino por lo que estás haciendo por mí.Te amo por aquello de mí que estás haciendo que se manifieste.
Te amo porque pusiste tu mano sobre mi corazón y por haber pasado por alto todo lo frívolo y deleznable que no has podido dejar de ver en él, y has hecho brotar a la luz todo lo bello y radiante que tenía sin que nadie más se hubiera dignado a profundizar lo bastante para encontrarlo.
Te amo por no hacer caso de lo vano en mí y asir sólo las posibilidades de bien que hay en mí.
Te amo por cerrar los ojos ante lo que es discordante en mí y aumentar mi musicalidad con tu reverente atención.
Te amo porque con los maderos de mi vida me ayudas a construir no una taberna, sino un templo, y con las palabras en mi vida, no una reconvención sino una canción.
Te amo porque has hecho más de lo que pudo hacer ningún credo para hacerme feliz.
Lo has hecho, sencillamente, siendo tú mismo.
Después de todo es eso lo que significa,
SER AMIGO
Copyright © 2000 Lady. Reservados todos los derechos.
Revisado: 10 de Septiembre de 2000.